Urge impulsar el coche eléctrico
El Gobierno aprobó el martes ampliar hasta fin de año las
ayudas a la compra de coches eléctricos y destinar 350 millones más, junto
a la desgravación en el IRPF. Es su respuesta al enfado de la patronal
ANFAC, cuyo presidente dimitió el 13 de junio como protesta por
la falta de impulsos al coche eléctrico. Los datos son preocupantes: en
mayo, la venta de coches eléctricos e híbridos enchufables cayó
respecto a 2023.Y entre enero y mayo se han vendido 45.153 coches
electrificados, el 10,45% del total, menos que coches de gasolina (41%) y
casi como los diesel (9,98%). Hay varios problemas: alto coste,
lentitud en recibir las ayudas (hasta 2 años) y escasez de puntos de
recarga (además, 1 de cada 4 instalados no funcionan). España está a la
cola del coche electrificado en Europa (19,8% de media, 89,5% Noruega, 44,8%
Holanda, 25,6% Francia o 18,29% Alemania). Y sólo se han vendido el
16% de los electrificados previstos para todo 2024 año. Urgen
medidas eficaces. Enrique Ortega
Las ventas de coches en general siguen al
ralentí, creciendo
pero poco: se vendieron
431.884 turismos entre enero y mayo de 2024, un 6,8% más que al
inicio del año pasado. Un aumento de ventas inferior al de todo 2023 (949.359
turismos vendidos, +16,7% sobre 2022), donde parecía que el
sector salía del bache, tras las bajas ventas de 2022 (813.376
coches), 2021 (859.477 turismos) y 2020 (851.211 vehículos), por
la pandemia, que desplomó las ventas récord de 2019 (1.258.251 coches
vendidos, un 24,5% más que ahora). Con todo, las ventas de coches mejoran
en España (+6,8%) y crecen más que en Alemania (+5,2% de enero a
mayo), Francia (+4,9%) o Italia (+3,4%), según
la patronal europea ACEA.
Lo que no tira en España son las ventas de coches “electrificados”
(eléctricos puros e híbridos enchufables). Los datos de mayo 2024,
recién conocidos, han hecho saltar las alarmas en el sector: se vendieron 9.180
coches “electrificados”, un 11,9% menos que en mayo de 2023, según
la patronal ANFAC . Y entre enero y mayo se vendieron 45.153 coches
electrificados, un 3,5% más que al inicio de 2023, pero baja su cuota de
mercado: si el año pasado (con 43.630 electrificados vendidos) suponían
el 10,79% de todas las ventas, en los cinco primeros meses de 2024
su cuota baja al 10,45%. Muy por
debajo de la cuota de los vehículos “electrificados” en todo 2023 (11,99%) y
poco mayor que la de 2022 (9,03%), aunque suponga “un salto” sobre la cuota de
estos coches en 2019 (1,39%).
La venta de coches “electrificados” va tan
despacio, a pesar de las ayudas, que ocupan
el tercer lugar en el ranking de coches más vendidos. Este año
(ventas enero-mayo), el segmento líder siguen siendo los coches de gasolina (176.981
vendidos, el 40,98% del total), seguidos de los coches híbridos no
enchufables (153.557 vendidos, el 35,56% de cuota), coches en su gran
mayoría de gasolina (93%) que incluyen una pequeña batería para ahorrar consumo
y conseguir la etiqueta ECO, los coches cuyas ventas más crecen (+ 26,5% en
2024). Les siguen los coches “electrificados” (eléctricos puros más los
híbridos enchufables), que suman 45.153 ventas en 2024 (10,45% de cuota),
casi las mismas que los coches de gasoil vendidos (43.090, el 9,98% de
cuota). Y si tomamos sólo los coches “eléctricos puros”, ocuparían
el 5º lugar del ranking de ventas (19.610 este año, el 4,54% del total), por detrás de los coches de gasolina, híbridos, diesel e
híbridos enchufables (25.543 vendidos, el 5,91%), según
las estadísticas de ANFAC.
Este bajo porcentaje de ventas de vehículos
eléctricos (4,54%) e incluso de los vehículos “electrificados” (10,45%
de cuota con los híbridos enchufables) coloca a España a la cola de
Europa en vehículos alternativos, con bajas emisiones de CO2. Así, entre
enero y mayo de 2024, se vendieron en Europa (UE-27) 556.276
vehículos “eléctricos puros”, el 12,10% del total, una cuota triple
que la de España (4,54%). A la cabeza de este ranking se sitúa Dinamarca
(43,4% de los coches vendidos son “eléctricos puros”, 10 veces más que en
España), seguida de Suecia (30,75% de cuota eléctricos), Holanda (30,74%),
Bélgica (23,71%), Francia (17,5%), Portugal (16%, casi 4
veces más que España) y Alemania (11,98%), siendo solo menor la
penetración eléctrica en Italia (2,97%) y paises del Este. Pero el país que
destaca en ventas de “eléctricos puros” es Noruega (fuera UE): un 86,90%
de los coches vendidos este año (hasta mayo), son “eléctricos puros”, según
los datos de ACEA.
Si sumamos a estos “eléctricos puros” los híbridos
enchufables (que contaminan poco), los datos de “vehículos
electrificados” también nos sitúan a la cola de Europa: son el 10,45%
de todas las ventas en España (enero-mayo 2024), casi la mitad que su cuota
en Europa (19,18% en la UE-27) y muy por debajo de los
paises líderes en “vehículos electrificados”: otra vez Noruega
(89,58% de las ventas totales), Suecia (54,75%), Dinamarca (48,10%),
Holanda (44,81%), Bélgica (42,19%), Portugal (28,36% de las ventas, casi
el triple que España), Francia (25,63% o Alemania (18,29%), con Italia (6,19%)
y Polonia (5,62%) como los “farolillos rojos” del coche alternativo, según
los datos de ACEA.
A pesar de que el coche eléctrico y “electrificado” avanzan
mucho más en Europa que en España, los
fabricantes europeos están muy preocupados y piden un mayor impulso
a la próxima Comisión Europea. Reiteran que la industria europea del
automóvil “está haciendo sus deberes”, al comprometerse a invertir
más de 250.000 millones de euros hasta 2030 para fabricar coches
alternativos. Y creen que son los distintos Gobiernos europeos los
que tienen que apostar más por el coche eléctrico, unificando y ampliando
ayudas a la compra e incentivos fiscales (cada país “va a su aire” y tiene las
suyas, unas más eficaces que otras) y, sobre todo, resolviendo el mayor
problema que detectan, la falta de puntos de recarga. La
patronal ACEA alerta que Europa necesita instalar 1,2 millones de
puntos de recarga al año hasta 2030 y sólo se instalan 150.000. Además, dos tercios de los puntos existentes se concentran en 3 paises (Paises
Bajos, Francia y Alemania).
Además de mejorar las ayudas, incentivos y puntos de
recarga, los
fabricantes piden a la Comisión una estrategia industrial europea,
desde la investigación de baterías y vehículos a la fabricación y el
reciclaje, para reducir costes y asegurar el abastecimiento de materias
primas (litio, cobalto) y microchips. Los fabricantes europeos están también preocupados
por el aluvión de coches eléctricos importados de China, que controla
el 8% de estas ventas y podría llegar a una cuota del 25% en 2025. Y se
quejan de la competencia desleal de los vehículos eléctricos
chinos, más baratos (entre un 20 y un 40%), gracias a sus
menores costes, a una industria con mucha más tradición y oferta y a las múltiples
ayudas públicas a la producción, la energía y la exportación. Ayudas chinas que
han provocado el anuncio de la Comisión de implantar
próximamente un arancel adicional del 17,4 al 38,1% a los coches
eléctricos chinos (se sumaría al 10% de arancel que se cobra ahora en Europa a
la importación de cualquier vehículo chino, eléctrico o no).
Cobrar aranceles no
es una buena solución a medio plazo para competir con China, algo que exige
una estrategia industrial europea más agresiva, en producto, calidad y
precio, sin olvidar que hay que mejorar la demanda de coches
eléctricos en Europa, todavía baja, con más y mejores ayudas y con una
amplia red europea de postes de recarga. España tiene esos mismos problemas,
pero elevados
a la enésima potencia, dada la bajísima cuota del coche eléctrico y
electrificado, a pesar de la Ley
contra el Cambio Climático de 2021, donde el Gobierno Sánchez preveía
la venta de 190.000 “vehículos electrificados” en 2023 (se vendieron 113.774,), 280.000 en 2024
(se
han vendido 45.000 hasta mayo), otros 372.000 en 2025 y 787.800 “vehículos
electrificados” en 2030…
¿Por qué apenas se venden coches eléctricos y “electrificados”?
La 1ª razón es su elevado precio : los coches eléctricos
puros y los híbridos enchufables son más caros que los coches de combustión, cuestan
entre 5.000 y 18.000 euros más, un factor que pesa mucho a la hora de
comprar, a pesar de las ayudas (hasta 10.000 euros por coche,
entre la ayuda del Plan Moves III y los 3.000 euros de deducción en el IRPF) y
del ahorro de combustible. Hay cada día más ofertas, sobre todo de los
nuevos coches chinos, pero el precio de un coche eléctrico oscila entre los
30.000 y los 54.450 euros (el tope de precio para poder solicitar las
ayudas públicas). Y este precio tardará en bajar, mientras no
aumente la producción de estos modelos en Europa y en España (los eléctricos
más vendidos se importan).
El segundo factor clave es la escasez de puntos de
recarga, el primer motivo por el que muchos conductores no comprar
un coche eléctrico o híbrido enchufable. El problema es grave: en 2024 (marzo)
había en España 32.422
puntos de recarga de acceso público, sólo 3.121 nuevos este año,
menos del 10% de los 63.500 puntos de recarga nuevos previstos para todo 2024.
Y hay dos datos más preocupantes. Uno, que el 57% son postes en zonas
urbanas (concentrados en Madrid, Barcelona) y sólo un 43% fuera de las
ciudades. Y el otro, que de estos 32.422 puntos de recarga, sólo una
minoría son de carga rápida: 719 recargan entre 10 y 15 minutos y 1.384
recargan entre 15 y 27 minutos. Pero lo más chocante es que hay 8.642 puntos de
recarga fuera de servicio (1 por cada 4 que funcionan), por avería, mal
estado o desconexión a la red.
Con estos datos, parece lógico que muchos conductores
no piensen comprar un coche eléctrico, porque no tendrán un punto
donde recargarlo y si lo encuentran, la mayoría (24.249) tardan entre 3 y 19
horas, según ANFAC.
Y además, no se les garantiza que funcionen y son muy escasos en carreteras y
autopistas, lo que complica un viaje largo. Nadie quiere asumir la
responsabilidad de que falten puntos de recarga, pero afecta a las
eléctricas (no dan facilidades a particulares, comunidades de vecinos,
empresas), los Ayuntamientos (no facilitan las licencias de
instalación), las empresas (no priorizan instalarlas). Y también es muy complejo solicitar (y recibir) las ayudas
públicas para instalar estos postes. Al ritmo que vamos (12.000 nuevos al
año), será imposible cumplir con el
objetivo del Gobierno:
63.500 postes en 2024, 91.000 en 2025 y 300.000 en 2030.
El tercer problema que tiene la venta de coches alternativos
es que no funcionan las ayudas públicas a la compra de “coches electrificados”,
aunque existen
desde 2019. Está en vigor el
Plan Moves III, aprobado en abril de 2021 y prorrogado varias veces, con un
Presupuesto para ayudas públicas de 1.200 millones, 876 transferidos a
las autonomías, que son las que gestionan la mayoría. El Plan concede una
ayuda de hasta 7.000 euros a los que compren un coche eléctrico (hasta
5.000 si es un híbrido enchufable), siempre que achatarren el viejo (9.000
euros en el caso de furgonetas), con un precio máximo de 54.450 euros. Pero hay
dos problemas que retraen a los conductores. Uno, esta ayuda tarda
en cobrarse (hasta 1 y 2 años en algunas autonomías, por falta de personal
que revisan los expedientes). Y el otro, que esta ayuda hay que declararla a
Hacienda. Además, el comprador de un coche electrificado puede deducirse
hasta 3.000 euros más en la declaración del
IRPF.
Ante la caída de ventas en mayo de coches “electrificables,
los fabricantes quisieron dar la
voz de alarma, con una protesta inédita: el presidente de la patronal
ANFAC, Wayne Griffiths (presidente de Seat y Cupra), dimitió
el 13 de junio, por entender que el Gobierno incumplía sus
compromisos para apoyar el coche eléctrico. Su
planteamiento era claro: los fabricantes instalados en España han comprometido
una inversión de 20.000 millones de euros en impulsar el coche
eléctrico (10.000 millones Volkswagen y 4.000 Stellantis) y el Gobierno debe
mejorar las ayudas y la instalación de postes, que frenan las ventas.
Sólo dos semanas ha tardado el Gobierno en responder al órdago
de los fabricantes: el martes 25 de junio, el
Consejo de Ministros aprobaba la ampliación de las ayudas del Plan Moves III
(que terminaba el 31 de julio) hasta el 31 de diciembre, prometiendo 350 millones más (porque en muchas autonomías se han agotado los recursos: faltan 248 millones para cubrir las solicitudes ya hechas y sólo en Madrid hay el doble de solicitudes que el dinero asignado). Y parece
que también han prometido a los fabricantes acelerar la concesión de los
Fondos UE para el automóvil. Pero los fabricantes creen que es
insuficiente. Y piden que las ayudas se concedan en el momento
de la compra (MG, Fiat y Renault ya
las adelantan), que su concesión sea más ágil y que no haya que
declararlo a Hacienda. También piden
suprimir el IVA a los coches eléctricos (pagan el 10%) y quitarles el impuesto
de circulación (pagan el 25%). Pero sobre todo, piden impulsar a tope la
instalación de puntos de recarga, rápidos y por toda la geografía.
Otra medida importante para promover el coche
alternativo y frenar el uso de los vehículos más contaminantes en las grandes
ciudades es aprobar de una vez la
Ley de Movilidad Sostenible. La aprobó el Gobierno Sánchez en diciembre
de 2022, pero no se tramitó por el adelanto electoral. Y la volvió a aprobar el
Consejo del 13 de febrero de 2024, para tramitarlo por el procedimiento de
urgencia. Pero su debate se retrasa en el Congreso, como lo demuestra que se
haya ampliado
¡17 veces ! el periodo de presentación de enmiendas (la última hasta el
26 de junio, un día antes de terminar el periodo de sesiones…). Así que la Ley se
retrasará hasta 2025, ante el temor del Gobierno Sánchez de no conseguir
sacarla adelante, por la reticencia de muchos grupos a limitar la circulación
en las grandes ciudades, un retraso que no beneficia tampoco a la venta de vehículos
electrificables.
Seamos serios: decimos que estamos en contra
del Cambio Climático, pero no acabamos de cambiar de coche para
contaminar menos (1
de cada 2 coches tienen más de 15 años de vida en España). Y encima, los
fabricantes europeos no se ponen las pilas para ofrecernos más
coches “electrificables” (sólo
algunos se fabrican en España), a precios más bajos, mientras se dispara la
oferta china. Y las administraciones, desde el Gobierno a las autonomías
y Ayuntamientos, no agilizan las ayudas e incentivos para que
compremos estos coches, ni se vuelcan en poner postes de recarga por todo el país.
Por todo ello, apenas compramos “coches electrificados” y estamos a la cola de
Europa. Urge cambiarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario