Las ventas de coches en general siguen al ralentí, creciendo pero poco: se vendieron 431.884 turismos entre enero y mayo de 2024, un 6,8% más que al inicio del año pasado. Un aumento de ventas inferior al de todo 2023 (949.359 turismos vendidos, +16,7% sobre 2022), donde parecía que el sector salía del bache, tras las bajas ventas de 2022 (813.376 coches), 2021 (859.477 turismos) y 2020 (851.211 vehículos), por la pandemia, que desplomó las ventas récord de 2019 (1.258.251 coches vendidos, un 24,5% más que ahora). Con todo, las ventas de coches mejoran en España (+6,8%) y crecen más que en Alemania (+5,2% de enero a mayo), Francia (+4,9%) o Italia (+3,4%), según la patronal europea ACEA.
Si sumamos a estos “eléctricos puros” los híbridos
enchufables (que contaminan poco), los datos de “vehículos
electrificados” también nos sitúan a la cola de Europa: son el 10,45%
de todas las ventas en España (enero-mayo 2024), casi la mitad que su cuota
en Europa (19,18% en la UE-27) y muy por debajo de los
paises líderes en “vehículos electrificados”: otra vez Noruega
(89,58% de las ventas totales), Suecia (54,75%), Dinamarca (48,10%),
Holanda (44,81%), Bélgica (42,19%), Portugal (28,36% de las ventas, casi
el triple que España), Francia (25,63% o Alemania (18,29%), con Italia (6,19%)
y Polonia (5,62%) como los “farolillos rojos” del coche alternativo, según
los datos de ACEA.
Además de mejorar las ayudas, incentivos y puntos de
recarga, los
fabricantes piden a la Comisión una estrategia industrial europea,
desde la investigación de baterías y vehículos a la fabricación y el
reciclaje, para reducir costes y asegurar el abastecimiento de materias
primas (litio, cobalto) y microchips. Los fabricantes europeos están también preocupados
por el aluvión de coches eléctricos importados de China, que controla
el 8% de estas ventas y podría llegar a una cuota del 25% en 2025. Y se
quejan de la competencia desleal de los vehículos eléctricos
chinos, más baratos (entre un 20 y un 40%), gracias a sus
menores costes, a una industria con mucha más tradición y oferta y a las múltiples
ayudas públicas a la producción, la energía y la exportación. Ayudas chinas que
han provocado el anuncio de la Comisión de implantar
próximamente un arancel adicional del 17,4 al 38,1% a los coches
eléctricos chinos (se sumaría al 10% de arancel que se cobra ahora en Europa a
la importación de cualquier vehículo chino, eléctrico o no).