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lunes, 28 de diciembre de 2020

La pandemia estalla la "burbuja" del fútbol


El coronavirus afecta a todos, también al fútbol, que está especialmente impactado por el cierre de los estadios al público desde marzo. Los Clubes españoles ya han perdido 700 millones la pasada temporada y esta pueden perder más, lo que les ha obligado a solicitar ERTEs, recortar salarios, vender jugadores y no hacer fichajes millonarios. También a pedir créditos del ICO y a que 17 Clubes de 1ª División busquen ahora desesperadamente financiación y capital. La pandemia ha estallado la “burbuja” millonaria del fútbol y hay varios Clubes en apuros, en 1ª y 2ª División, alguno al borde de suspender pagos, como ya pasó entre 2003 y 2013 (entraron en concurso 32 equipos) . Por eso, presionaban al Gobierno para que permitiera público en los estadios en enero. Pero ahora, con la 3ª ola de contagios, parece imposible. Urge aprovechar la pandemia para reforzar el escaso capital de los Clubes, reducir su endeudamiento y obligarles a sanearse. Para que no tengamos que rescatarles.

Antes de la pandemia, el fútbol español trataba de consolidar su saneamiento económico, impuesto por el Gobierno en 2013, tras la entrada en concurso de acreedores de 32 Clubes (desde 2003). La vigilancia de las cuentas y el control de gastos e ingresos, desde el Consejo Superior de Deportes (CSD) y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) parecían dar sus frutos. Así, las últimas cuentas publicadas, las de la temporada 2018-2019, revelan unos beneficios de 227,18 millones de euros entre la 1ª División (+227,54 millones los 20 Clubes) y la 2ª (+362.112 euros entre los 22 Clubes). Era la 7ª temporada consecutiva en que el fútbol español tenía beneficios y la primera temporada en que todos los equipos de 1ª División tenían beneficios, aunque 6 equipos de 2ª todavía daban pérdidas.

Pero ojo, estos beneficios contables del fútbol español de élite (el resto de equipos, al margen de 1ª y 2ª, siguen perdiendo dinero) esconden un hecho: los principales Clubes de fútbol tienen realmente pérdidas operativas, concretamente pierden -495 millones de euros en su “resultado ordinario” (ingresos ordinarios-gastos ordinarios). Y si acaban teniendo beneficios contables, es porque tienen “ingresos extraordinarios” (845,8 millones, el 18,3% de todos sus ingresos), que son básicamente ingresos por venta de jugadores, lo que les permite tener beneficios, no su actividad habitual.  En el día a día, la clave de los ingresos ordinarios son los derechos de TV (37,2% de los ingresos totales), que aumentan para la mayoría desde que se reparten de manera centralizada (desde 2015), los ingresos de taquilla y abonados (el 20% de los ingresos), los ingresos por publicidad y comercialización (el 19,3%) y otros ingresos (5%), donde pesan sobre todo los ingresos por cesiones de jugadores. Al mirar los gastos, dos tercios se los lleva pagar sueldos a los jugadores y plantilla (67,1%), otro buen pellizco las amortizaciones (16%), sobre todo de jugadores, otros gastos (compra de jugadores) y pagar intereses (98 millones anuales).

Aunque los grandes Clubes de 1ª y 2ª están más saneados, son unos “gigantes con pies de barro”, que presentan tres problemas de fondo que serían “mortales” en cualquier empresa. Uno, que están muy endeudados: su deuda total era de 5.069 millones de euros en 2019, aumentando un +16,1% (por tercer año consecutivo): tienen más deuda que ingresos (4.609 millones) y una buena parte es a corto plazo. Dos, que apenas tienen capital, “cimientos” con los que afrontar esa deuda y posibles problemas: su patrimonio supone el 25,5% de lo que deben (su pasivo), según las cuentas 2018 de la LFP. Y tercer problema, que “viven al día”, apenas tienen recursos cada mes para cubrir sus obligaciones más inmediatas. Y así, van pagando lo que deben con dinero recurrente que les va a llegar la próxima temporada, adelantando ingresos de TV o abonos para pagar créditos y compromisos inmediatos. Es lo que los economistas llaman “Fondo de maniobra”, la diferencia entre el activo corriente (derechos de cobro y tesorería a menos de 1 año) y el pasivo corriente (créditos y pagos a menos de 1 año). Y los 42 Clubes de fútbol de 1ª y 2ª tienen un Fondo de maniobra negativo año tras año (-904,92 millones en la temporada 2018-19).

Esto significa que van tapando agujeros mes a mes y cubriendo gastos a corto con ingresos a corto de hoy y de los próximos meses. Y endeudándose para suplir desfases temporales de ingresos o para construir macro estadios (Madrid, Barca o Real Sociedad). Es como “andar en bici”: no pueden dejar de pedalear, porque si se paran se caen. Y es lo que les ha pasado con la pandemia: les han caído drásticamente sus ingresos, sobre todo la recaudación por taquilla y abonos (20% ingresos) y por publicidad, patrocinios y ventas de camisetas (19,3% de sus ingresos). Y como no han podido recortar tanto sus gastos, sobre todo de personal y financieros, pues sus cuentas se han resentido a fondo.

El problema lo ha sufrido todo el fútbol europeo, cuyas cuentas eran también una “burbuja” millonaria como la del fútbol español. La COVID 19 ha podido generar al fútbol europeo unos 4.000 millones de pérdidas en la temporada 2019-2020, según la consultora Deloitte, de ellos 1.100 millones a los Clubes de la Premier League británica (la líder en facturación: 5.900 millones de euros en 2018-19) y otros 700 millones de pérdidas a LaLiga española (la 2ª que más factura en Europa, 3.400 millones en 2018-2019). Y Deutsche Bank estima que la pérdida de ingresos de los grandes Clubes europeos oscilará entre el -13% y el 30%. En España, el Real Madrid ha notificado una pérdida de ingresos de -107 millones la pasada temporada (-13%) y en el caso del Barça podrían ser -313 millones (-30%), más unos -75 millones de pérdidas (-29%) en el Atlético de Madrid.

La pérdida de ingresos de los Clubes de fútbol por la pandemia se ha concentrado en dos partidas: la recaudación por entradas y abonos y los ingresos comerciales y publicitarios. Los estadios de fútbol están cerrados al público desde el 7/8 de marzo y eso podría suponer unos 300 millones de pérdida de ingresos la pasada temporada. El Madrid, por ejemplo, ha ingresado por entradas y abonos 9,5 millones, frente a los 172 que ingresa normalmente. Y cada partido sin público en el Bernabéu son 4 millones perdidos. La otra importante pérdida de ingresos ha venido por la suspensión de patrocinios y el cierre temporal de tiendas y museos, lo que ha desplomado la venta de camisetas y recuerdos. También ha sido difícil ingresar con la venta de jugadores. Y los ingresos por TV también caían ligeramente a finales de junio (por suspensiones de partidos y cambios), aunque al final estos ingresos claves (37,2% del total) han crecido un 0,2% gracias a que la pasada temporada se amplió a julio.

Con esta caída drástica de ingresos, del -20 al -30%, los Clubes de fútbol y la LFP crearon un “Comité de crisis” para poner en marcha un Plan de ajuste en marzo de 2020, actuando en varios frentes. El primero y fundamental, negociando con el Gobierno y los bancos un paquete de créditos ICO de 600 millones de euros, con la garantía del Estado (o sea de todos los españoles). Los mayores créditos se adjudicaron al Real Madrid y al Barça (100 millones cada uno), repartiéndose el resto entre los Clubes que lo solicitaron (40 millones el Betis). Y además, varios Clubes solicitaron préstamos a Fondos de capital riesgo internacionales y nacionales (como el fondo 23 Capital, con sede en Barcelona, que aportó 60 millones al Atlético de Madrid y que antes había financiado al Madrid y al Barça).

La segunda vía de escape fue solicitar un ERTE para las plantillas de los Clubes de fútbol, como hicieron tantas empresas (llegó a haber 3,57 millones de trabajadores en ERTEs en marzo). En principio, hicieron un ERTE 7 Clubes de 1ª División (Barça, Sevilla, Atlético de Madrid, Valencia, Alavés, Espanyol y Osasuna)  y 10 de 2ª División, más otros 41 Clubes de 2ªB y muchos más en 3ª División. En paralelo, los Clubes pidieron a sus jugadores que se bajaran los sueldos, lo que hicieron finalmente (no sin resistencia y polémica), entre un -10% el Madrid y hasta un -70% algunos en el Barça.

La cuarta vía de recortes fueron los fichajes de verano: este gasto cayó de los 1.291 millones invertidos en fichajes por los grandes Clubes españoles en el verano de 2019 a los 438 millones gastados este verano del 2020 (-66%), según la LFP. Un tercio de gasto en fichajes, lo que convierte a la Liga española en la más “austera” en fichajes de las grandes Ligas europeas: la Premier League gastó 1.370 millones (-12,2%), la Serie A italiana 762 millones (-35,9%), LA Ligue 1 francesa 428 millones (-40%) y la Bundesliga alemana 320 millones (-57%), según el portal especializado Transfermark. Y además, en la Liga española hubo más ventas que compras, con lo que los fichajes se han convertido en una fuente extra de ingresos contra la crisis, sobre todo en el Real Madrid (+98 millones de saldo), el Barça (+2,5 millones) y el Valencia (obligado a vender a 2 de sus mejores jugadores, Rodrigo y Ferrán Torres, por 55 millones que necesitaban para no suspender pagos).

Con este Plan de ajustes, los Clubes de 1ª y 2ª han conseguido salir a flote la pasada temporada y no presentar pérdidas, aunque para ello han recurrido en muchos casos a una “trampa contable”, denunciada por la consultora Ernest&Young, que audita a la mayoría de Clubes: ha advertido que varias entidades han recurrido a imputar los ingresos del mes de julio (se amplió la competición) a las cuentas de la temporada 2019-2020, que siempre se cierran en junio. Con ello, varios Clubes, como el Betis, han conseguido evitar las pérdidas y verse forzados a entrar en concurso de acreedores.

Por si la pandemia no fuera preocupante para el fútbol, la 2ª y 3ª ola han dado el jaque a sus cuentas, porque llevan ya 4 meses de esta nueva temporada con los estadios cerrados y no se van a abrir en enero, como pensaban. Los dirigentes de LaLiga ya han advertido que la caída de ingresos seguirá y se agravará esta temporada (-40%), por lo que han aprobado unos nuevos límites en el gasto salarial, muy drásticos, pensando en la inevitable nueva caída de ingresos: irán desde el -43% del Barça (podrán gastar en sueldos 382,72 millones en vez de los 671,43 millones de la temporada anterior) al -39% del Valencia, el -31% del Levante, el -29% del Betis, el -28% del Atlético de Madrid, el -27% del Real Madrid, el -13% del Alavés o el -10% del Eibar. Topes de gasto salarial que anuncian nuevos recortes de sueldos, ya pactados con los jugadores del Barça (-122 millones) y el Madrid (-60 millones).

Pero si la pandemia se mantiene y el grueso de las vacunas no se aplican hasta junio o julio, esta temporada está también medio perdida para los Clubes. Por eso, preocupa seriamente que algunos no aguanten y entren en suspensión de pagos. De hecho, ya se ha publicado que 17 de los 20 Clubes de 1ª División buscan ´nueva financiación para sobrevivir, tanteando a Fondos de capital riesgo para que les presten e incluso entren en su capital (mucho Clubes de fútbol europeos ya han sufrido años atrás la entrada de inversores extranjeros, rusos y árabes, sobre todo). El problema para muchos es que están muy endeudados y algunos han multiplicado su deuda para financiar nuevos estadios (como el Madrid, el Barça o la Real Sociedad) y la mayoría (no el Real Madrid) andan escasos de capital y asfixiados por los pagos a corto. Los que parecen en peor situación financiera son el Valencia o el Betis, sin olvidar al Barça y al Atlético de Madrid.

Esta preocupante situación económica de los grandes Clubes de fútbol (los pequeños están peor) es la que ha movido a la LaLiga a presionar al CSD y al Gobierno para que autoricen la entrada de público en los estadios: “si no, no sabemos qué puede pasar”. Pensaban que se lo iban a autorizar en enero, como han hecho la mayoría de Gobiernos europeos con otras Ligas. Pero la 2ª ola de la pandemia, y más esta 3ª ola, alejan al público de los estadios de momento (por puro sentido común). Pero si la curva de contagios y muertes no baja, pueden llegar en unas semanas o meses las primeras suspensiones de pagos y concursos de acreedores, como ya pasó de 2003 a 2012 (32 Clubes lo hicieron).Y entonces, se redoblarán las presiones para abrir los estadios y aprobar rescates a los Clubes.

Al final, la pandemia ha revelado las debilidades financieras del fútbol, igual que ha hecho con las debilidades de nuestra economía. Se ha visto claramente como se ha ido creando una “burbuja” financiera, a golpe de inversiones y fichajes, un gigante con pies de barro que no tiene cimientos sólidos de capital, ni una firme estructura empresarial detrás, que se va sosteniendo en el día a día solapando pagos e ingresos y que entra en crisis cuando el mecanismo se para y se frenan drásticamente los ingresos. Hay que aprovechar la pandemia para replantearse el futuro del fútbol profesional, sobre unas bases más sólidas y menos gigantistas, por el camino contrario del que plantea Florentino Pérez (una Superliga europea para los grandes Clubes del continente, una “huida hacia adelante”). Hay que aprovechar la pandemia para ajustar el fútbol español y sanear de verdad sus cuentas, huyendo de construir Clubes gigantes que son peligrosas burbujas. Porque si no, en esta o en la siguiente crisis, estallarán en medio de problemas. Y tendremos que rescatarlos.

jueves, 20 de septiembre de 2018

Fútbol español: millonario y multinacional


El futbol español emprende una nueva temporada con unas cuentas bastante saneadas, tras años de pérdidas: en 2017-2018, los 42 Clubes de 1ª y 2ª ganaron 220 millones de euros y facturaron 4.000 millones, casi el doble que en 2010-2011. Aún están muy endeudados, por el gasto en jugadores y estadios, pero apenas deben a Hacienda. La Liga ya es la 2ª de Europa que más factura, tras la inglesa, y una gran multinacional, que capta seguidores e ingresos en Asia, América y todo el mundo. La clave es la TV, los ingresos por retransmitir partidos, que se han duplicado, junto a los ingresos comerciales, mientras se estancan las entradas. La Liga quiere facturar 4.500 millones esta temporada y que varios Clubes salgan en Bolsa en 2020, mientras otros los compran inversores internacionales. El fútbol es una máquina de hacer dinero y hay quien teme una “burbuja, por lo que la FIFA quiere poner orden. Negocio sí, pero con control y sin olvidar el deporte de a pie


enrique ortega

El año 2012 fue el peor de la crisis en España, para todo el mundo y también para el fútbol, que llevaba con pérdidas año tras año desde 1999. Y aunque éramos una potencia futbolística, que había ganado el Mundial de 2010 y la Eurocopa de 2012, el fútbol español era “un gigante con pies de barro”: 32 Clubes entraron en suspensión de pagos entre 2003 y 2012 y otros desaparecieron, mientras las pérdidas alcanzaban los -208,9 millones de euros en la temporada 2010-2011. Y todo ello, en un contexto donde la mitad de los Clubes de fútbol europeos perdían dinero, lo que había obligado a la UEFA, en 2010, a aprobar un Plan de ajuste, el Fair Play Financiero, para forzar a los equipos europeos a sanear sus deterioradas cuentas.

La UEFA obligaba a tomar medidas y el Gobierno Rajoy no quiso que el fútbol se le cayese encima, como la banca o muchas empresas. Y así, forzó, el 25 de abril de 2012, la firma de un Protocolo entre la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y el Consejo Superior de Deportes (CSD) para forzar a los Clubes de fútbol a ajustar sus cuentas, buscando que recortaran gastos y aumentaran ingresos. Desde entonces, los Clubes de 1ª y 2ª división están obligados a enviar cada año, antes del comienzo de la temporada, sus Presupuestos, con un listón máximo de gasto en sueldos (el 70% de los ingresos)  y una previsión de ingresos y deuda. Y después, durante el año y al final de la temporada, cada Club ha de presentar sus cuentas al Comité de control de la Liga, creado en 2013, que ha controlado estos años temas como  gastos, sueldos, fichajes, traspasos, endeudamiento y fuentes de ingresos de los Clubes de 1ª y 2ª división.

Al final, el Plan de ajuste del fútbol español ha tenido éxito: los ingresos de los 42 Clubes de 1ª (20) y 2ª división (22) alcanzaron la pasada temporada 2017-2018 los 4.000 millones de euros, casi el doble de facturación que 6 años antes (2.228,8 millones en 2011-2012). Y las pérdidas (- 483,8 millones en 2002/2003 y -208,9 millones en 2010-2011) se han transformado en beneficios, desde la temporada 2012-2013 (+106 millones), alcanzando un beneficio neto de 220 millones de euros en la temporada 2017-2018, según la Liga. Eso sí, todavía estos beneficios los consiguen con “ingresos extraordinarios”, no con su actividad “habitual” sino con lo que ingresan por traspaso de jugadores. De no ser por estos “ingresos extras”, los Clubes tendrían todavía pérdidas de explotación, -164 millones en la temporada 2016-17, según el último balance oficial publicado por el Consejo Superior de Deportes (CSD).

Pero al final, con los traspasos, los equipos españoles ganan dinero, que es lo importante. Y lo han conseguido porque han ajustado sus costes (sobre todo los salarios de jugadores y plantilla, el 65% del gasto total) y, básicamente, porque han duplicado sus ingresos, gracias sobre todo a la TV: la recaudación  de los Clubes por las retransmisiones de partidos ha pasado de 728,7 millones en la temporada 2011-12 a 1.387,5 millones en 2016-2017 (un 40% de todos sus ingresos), que además se reparten de una manera más equitativa desde la aprobación de un decreto por el Gobierno en 2015. Y en los próximos tres años (a partir de 2019), la recaudación de la Liga por retransmisión de partidos será de 3.900 millones, más otros 1.000 millones más por venta de derechos audiovisuales en el extranjero.

La segunda fuente de ingresos del fútbol español, tras la TV, son los ingresos por partidos, que han pasado de 599 millones en 2011-12 a 746,6 en 2016-17. Pero este ingreso está estancado, debido a que los españoles van poco a los estadios (sólo el 71% se ocupa, frente al 96% en Reino Unido o el 91% en Alemania, según Deloitte) y los espectadores apenas suben de los 14 millones en las dos últimas temporadas, quizás por el alto precio de las entradas (en España, las segundas más caras de Europa, tras Reino Unido). El tercer renglón de ingresos, los comerciales, han pegado un gran salto, de 407 millones en 2011-12 a 622,3 millones en 2016-17, lo mismo que el quinto ingreso, los ingresos por publicidad y patrocinio, que han pasado de 84,5 a 117,9 millones. Y  ambas partidas son las más importantes en los grandes equipos, que aumentan cada año lo que consiguen de las multinacionales de la ropa deportiva, patrocinio en las camisetas, acuerdos con casas de apuestas o con el nombre de los estadios (añadir Wanda al Metropolitano le supone 5 millones anuales al Atlético de Madrid). Y no hay que olvidar la cuarta fuente de ingresos, los traspasos, que se han duplicado: de 271,4 millones en 2011-12 a 479,2 millones en 2017-2018, según las cuentas del CSD y la Liga.

Esta mejora de las cuentas ha permitido a los Clubes de fútbol reducir sus deudas, sobre todo con sus jugadores (en 2010-11 debían 89 millones a 341 futbolistas y en 2017-18 sólo debían a uno) y con Hacienda: si en 2013 debían al fisco 658 millones de euros, en 2015 debían 328, en 2018 sólo 89 millones y prevén que sean 54 millones en 2020. Eso sí, lo que han aumentado ha sido el resto de su endeudamiento, desde 3.887,9 millones en 2010-11 a 4.083,7 en 2016-17, según los datos del CSD. Una buena parte de esa deuda ha sido para pagar fichajes y obras de nuevos estadios, pero la Liga dice que los ratios de deuda son “asumibles” porque ahora los Clubes son solventes y pagan un 5% de interés mientras hace unos años pagaban el 10 o el 15% y apenas les prestaban. Y resaltan que están más capitalizados, porque los socios y propietarios les han inyectado capital estos años.

Esta reconversión y saneamiento del fútbol español le han permitido dar “un salto económico en Europa”, convirtiendo a la Liga en la 2ª competición más importante del continente: ya en la temporada 2016-2017, la Liga española (20 Clubes de 1ª división) superó en facturación (2.854 millones) a la Bundesliga alemana (2.793 millones) y estuvo  muy por delante de la Serie A italiana (2.075 millones) y la Liga 1 francesa (1.643 millones), aunque todavía muy lejos de la competición líder, la Premier League inglesa, que ingresa casi el doble (5.297 millones), según los datos del Annual Review of Football Finance 2018 de Deloitte. Y dos Clubes españoles están entre los tres mayores gigantes económicos del fútbol europeo: el Manchester City (676,3 millones ingresos), el Real Madrid (674,6 millones) y el Barça (648 millones), según el ranking de Deloitte 2017, donde hay 10 equipos británicos en el Top 20 de ingresos, 3 equipos españoles (el 13º, el Atlético de Madrid, con 900 millones), 3 alemanes, 3 italianos y un equipo francés.

Ahora, el gran objetivo de la Liga española es seguir creciendo y acercarse a la Premier inglesa. A corto plazo, quieren ingresar 4.500 millones esta temporada 2018-19, el doble que en 2011-2012. Y ganar cerca de 250 millones netos. Para ello, trabajan en dos frentes: conseguir más recursos de las retransmisiones deportivas, como hace la Premier inglesa (ingresa 5.000 millones por TV, frente a 3.421 la Liga) y aumentar la presencia de la Liga y el fútbol español en el mundo, siguiendo el modelo de la NBA (baloncesto USA). Y en el camino, atraer inversores al fútbol español, al calor de los éxitos deportivos (en las últimas 4 temporadas, se ha llevado todos los títulos europeos, salvo uno) y del saneamiento económico de los Clubes. De momento, ya hay 9 Clubes de fútbol en manos de extranjeros y se habla de que hay inversores interesados en comprar otros 8 equipos españoles: Betis, Sevilla, Getafe, Leganés, Alcorcón, Celta, Eibar y Zaragoza. Y al final, la Liga se guarda la gran jugada para 2020: que dos o tres Clubs de fútbol español salgan a Bolsa, donde ya cotizan hoy 22 Clubes de Inglaterra, Italia, Francia, Portugal, Alemania o Turquía.

El primer gran objetivo de los gestores de la Liga, los que han puesto orden en los Clubes (con el presidente Javier Tebas a la cabeza) es sacarle más dinero a las retransmisiones deportivas, en colaboración con las telecos, sobre todo Movistar y Orange, que saben que los españoles están dispuestos a pagar por ver más fútbol en TV. La Liga y las telecos saben que hay margen de ingresar más, porque en Reino Unido, un 70% de los telespectadores pagan por ver el fútbol en TV (20 millones de personas), mientras en España sólo lo hacen el 34% (6 millones). Y además, se dejan de ingresar 400 millones anuales por la piratería de partidos. Todo ello indica que los Clubes podrían recaudar, en unos años, hasta 2.500 millones anuales por TV en España y otros 1.000 millones en el extranjero. Para ello, la Liga  ya ha firmado acuerdos con Facebook (para emitir primero gratis los 380 partidos de la Liga en 8 paises del subcontinente indio) y con la multinacional USA Relevent, para promover la retransmisión de partidos del fútbol español en EEUU y Canadá. Y el mismo objetivo se persigue con el cambio de horarios para emitir la Liga en China, Japón, Norteamérica o Sudáfrica, a la vez que se ha renovado la técnica de las retransmisiones, ofreciendo repeticiones en 360º con tecnología 5k y vistas  aéreas (spidercam), para ofrecer los partidos como un gran espectáculo a los 2.600 millones que siguen el fútbol español en 186 paises.

El segundo gran objetivo es hacer del fútbol español una gran multinacional, ampliando su presencia en el mundo, donde  la Liga cuenta con 9 oficinas internacionales y 35 delegados. Intenta seguir el ejemplo de la NBA USA o la Premier inglesa, cuyos partidos y estrellas se conocen en todo el mundo, con partidos en otros paises (como el controvertido Girona-Barça en Miami, en enero), con partidos de otras Ligas en España (buscan que un equipo de Ecuador juegue un partido de su Liga en España, donde hay 150.000 ecuatorianos), creando franquicias de la Liga para jugar en otros paises, con mayor presencia en las redes sociales (ya hay 587 millones de seguidores de la Liga y sus clubes) y con más finales internacionales en España. Para ello, la Liga está animando a los Clubes a renovar sus estadios (nuevo Anoeta en 2019, Bernabéu 2020 o nuevo Barça 2021, tras el nuevo Power Stadium del Español en 2009, San Mamés 2013 o Balaidos y Benito Villamarín 2017), para hacerlos protagonistas del fútbol mundial, como el Wanda Metropolitano, que acogerá la final de la Champions 2019.

En definitiva, que el fútbol español ha conseguido salir del pozo de las pérdidas y las suspensiones de pagos y convertirse en cinco años en una potente multinacional, el primer vendedor en el mundo de la “marca España”. Pero ojo, no hay que dormirse en los laureles. Porque todavía hay riesgos, como el elevado endeudamiento y el riesgo de “burbuja”, propiciado por el aluvión de inversores extranjeros (árabes, rusos, chinos y norteamericanos), que buscan hacer dinero rápido con el fútbol. Y además, el mercado del fútbol mundial es “tremendamente especulativo”, como acaba de denunciar la propia FIFA, en un informe presentado en septiembre, donde habla de “gastos desmesurados en fichajes” (222 millones el traspaso de Neymar al PSG en 2017), exceso de jugadores cedidos, excesivo papel de los agentes (que han duplicado sus ganancias: 425 millones de euros) y, sobre todo, “una falta de transparencia del mercado”. Por ello, la FIFA ha anunciado un Plan a dos o tres años, para controlar sueldos, traspasos, agentes y las cuentas de los Clubes de fútbol en el mundo, con el objetivo de “devolver al fútbol la pureza y la transparencia perdida” (textual).

Es un buen intento, aunque alrededor del fútbol y la FIFA se mueven intereses millonarios y muy poderosos. Pero ese es el camino: controlar el crecimiento del gigante, a nivel español, europeo y mundial, para que no crezca la burbuja especulativa y nos explote encima. Y en paralelo, conseguir que esos beneficios del fútbol espectáculo se trasladen al deporte de a pié y los impuestos que paga (1.300 millones de euros en 2018) sirvan en parte para ayudar a que la mayoría de jóvenes puedan jugar al fútbol y practicar  otros deportes, en un país cada vez más sedentario y asfixiado por móviles y videojuegos. ¡Viva el fútbol español!, líder mundial y con las cuentas bastante saneadas, pero sobre todo, ¡viva el deporte!

jueves, 12 de mayo de 2016

El fútbol español "maquilla" sus cuentas


Este fin de semana se acaba la Liga más disputada y la cuarta temporada que los equipos han ajustado sus cuentas, tras muchas pérdidas, deudas y 32 Clubes que suspendieron pagos. Teóricamente, todos los Clubes de 1ª y 2ª división tienen ya beneficios. Pero esas cuentas tienen “truco”: ganan dinero porque consiguen ingresos “extras” con la venta de jugadores, por los traspasos. Sin ellos, en el día a día, tienen pérdidas, porque gastan más de lo que ingresan. Y deben 3.442 millones, 564 de ellos a Hacienda y otros 23,5 millones a la Seguridad Social. La Liga y el Consejo Superior de Deportes están obligando a los equipos a ajustar sus cuentas, pero queda mucho por hacer, sobre todo recortar en costes y fichajes y conseguir más ingresos, mientras los aficionados pagan las entradas el doble que en Europa. El futbol es un gran negocio con pies de barro y si no se sanea más, lo acabaremos pagando todos. Otro riesgo es que la entrada de inversores extranjeros cree una nueva “burbuja”. Cuidadín.
 
enrique ortega

El deporte es uno de los mayores negocios del mundo y mueve ya 91.000 millones de dólares al año, según la consultora AT Kearney. Y el fútbol es “el deporte rey”, que representa el 40% de esa enorme tarta, unos 30.000 millones de euros al año. Casi dos tercios de este negocio del balón se lo lleva el fútbol europeo, en especial las 5 grandes Ligas del continente. Entre ellas, la Liga BBVA española, que es la tercera Liga europea con más facturación (1.933 millones de euros en la temporada 2013-2014), sólo por detrás de la Premier League inglesa (3.898 millones) y la Bundesliga alemana (2.275 millones) y por delante de la Serie A italiana (1.699 millones) y la Ligue 1 francesa (1.498 millones), según los últimos datos del Annual Review of Football Finance 2015 de Deloitte. Y su estimación es que en la próxima temporada (2016-2017), los ingresos de la Liga BBVA española la coloquen ya como la segunda del ranking europeo, superando a la Bundesliga alemana.

Entre tanto, el fútbol español es ya un gigante en el fútbol europeo y mundial, no sólo por los resultados deportivos sino por sus cifras: tenemos los 2 Clubes de fútbol con los mayores ingresos del mundo en 2015, según el último ranking de Deloitte. El Real Madrid es por undécimo año líder del ranking mundial de Clubs, con 577 millones de ingresos. Y el FC Barcelona recupera la segunda posición (desde la 4ª plaza que tenía en 2014), con 560,8 millones de ingresos. Además, hay un tercer Club español, el Atlético de Madrid, que se consolida en el puesto 15º del ranking, con 187,1 millones de ingresos. En conjunto, los 20 mayores Clubes de fútbol (todos europeos) facturaron en 2015 unos 6.600 millones de euros y entre ellos dominan los clubs ingleses (con 9 equipos), los italianos (con 4 equipos), los españoles y alemanes (con 3 equipos cada uno) y los franceses (con 1 equipo).

Pero el fútbol español y el europeo son unos gigantes con pies de barro, porque aunque facturan mucho, sus cuentas no están globalmente consolidadas (las de los grandes Clubes sí). De hecho, en 2010, la mitad de los Clubs de fútbol europeo perdían dinero (-1.200 millones de euros). Por eso, la UEFA aprobó ese año un Plan de ajuste, el Fair Play Financiero, para intentar reducir sus déficits y deudas en tres años, abriendo expedientes a muchos Clubes (como el Manchester City, el Inter, la Roma o el Paris Saint Germain) y excluyendo de las competiciones europeas a los que no sanearan sus cuentas (entre ellos al Málaga y Rayo Vallecano, excluidos de la Europe League en 2014). En paralelo, la Liga de Fútbol Profesional (LFP) aprueba una normativa similar para España en julio de 2011, dando tres años a los Clubes para ajustar sus cuentas. Pero la crisis agrava los problemas y 32 Clubs entran en concurso de acreedores (desde 2003), lo que obliga al Gobierno Rajoy, en abril de 2013, a acordar con la LFP un Protocolo que obliga a los Clubes a presentar sus cuentas 2012-2013 y posteriormente, a “equilibrar” sus presupuestos desde julio de 2013.

Son ya cuatro temporadas, desde la de 2012-2013, en la que los Clubes tienen que enviar de antemano sus Presupuestos a la LFP y al Consejo Superior de Deportes (CSD), para que se los aprueben previamente (los controles de la UEFA a los Clubs europeos son “a posteriori”). El resultado de este mayor control es que los Clubes han mejorado sus cuentas estos años, tratando de recortar costes y deudas y conseguir más ingresos. De hecho, el CSD acaba de publicar las cuentas de los Clubs de 1ª y 2ª División en la temporada 2014-2015 y el balance global es muy positivo: los 20 Clubes de 1ª División (Liga BBVA) tuvieron beneficios por tercera temporada consecutiva, 146,15 millones de euros, y los 22 Clubes de 2ª División (Liga Adelante) tuvieron beneficios por primera vez, 8,5 millones de euros.

Pero estas cuentas oficiales de los Clubes tienen “truco”: los beneficios de los Clubes de fútbol se deben a los ingresos “extraordinarios” que han tenido en la pasada temporada, sobre todo por la venta de jugadores: han sido nada menos que 348 millones en 1ª División y 58 millones en la 2ª División. Si no hubiera sido por estos ingresos “extras”, las dos Ligas habrían tenido pérdidas, como viene pasando desde1999 (el primer año con datos), porque los gastos ordinarios son mayores que los ingresos ordinarios. Así que el fútbol está mejor, con sus cuentas más saneadas, pero no es para tirar cohetes.

El problema sigue siendo que los Clubes tienen muchos gastos, sobre todo de personal (63,9% del total de gastos en 1ª y el 49,7% en 2ª), debido sobre todo al coste de jugadores y fichajes. Y estos gastos crecieron en 2015 un 12,3% mientras los ingresos sólo crecían un 11,6%, gracias al aumento de los derechos de retransmisión del fútbol, (852 millones de euros en la pasada temporada) y al aumento de ingresos por publicidad (que crecieron un 36,8% en 2015, por los nuevos patrocinios de Madrid y Barça), ya que los ingresos por taquilla y abonados están casi estancados. Otro dato preocupante es la deuda de los Clubes, que se ha reducido poco en 2015 (-1,2 millones de euros) y que es aún muy elevada: 3.442,7 millones de euros, 2.984,62 millones en 1ª División y otros 458,13 millones en 2ª. De esa deuda, la mayor parte es con proveedores, otros Clubes y jugadores (1.754,4 millones), seguida de la deuda con los bancos (570,7millones), que ha bajado, sin olvidar la deuda que tienen los Clubes con todos nosotros: 564,06 millones con Hacienda (96 millones sólo el Madrid y el Barça) y otros 31,20 millones con la Seguridad Social.

Al final, el problema de los Clubes es que su negocio habitual (ingresos y gastos operativos) no les da para fichar jugadores y lo hacen endeudándose, también con Hacienda y la SS. Y además, les falta capital: en 2014-2015 no dan esta información pero en las cuentas de 2013-2014 se veía que el pasivo superaba al activo en 1.015 millones, un “agujero patrimonial” dos veces y media el de 2009 (-392,3 millones). Y su Fondo de maniobra (la diferencia entre los créditos y las deudas a corto), que mide lo cerca que están los Clubes de una posible insolvencia sigue siendo negativo (-786 millones en la temporada 2014-2015). Y es una media, por lo que si descontamos la mayor solvencia de los grandes Clubes, podemos deducir que la solvencia de los pequeños Clubes, más en 2ª División, es mínima y sobreviven de milagro. De hecho, 5 ciudades se han quedado sin equipo de fútbol: Salamanca, Santiago de Compostela, Palencia, Logroño y  Almendralejo (y el Albacete lucha contra su liquidación ).

Con todo, es justo reconocer el gran trabajo de la patronal de los Clubes, la LFP, y del CSD en estos tres años de saneamiento de cuentas. Pero queda mucho trabajo por hacer. Sobre todo en el campo de los gastos. Empezando por los fichajes: los Clubes españoles se gastaron el verano pasado 530 millones en fichajes, el segundo gasto mayor de la historia reciente y el tercero de las Ligas europeas (tras la Premier británica y la Serie A italiana). Y aunque se moderaron en los fichajes de invierno (27 millones más), es una factura excesiva para la mayoría de Clubes, que persisten en competir a golpe de talonario. Y con ello, tampoco se moderan otros gastos, desde comisiones a intermediarios a sueldos de jugadores y directivos (la mayoría, desorbitados).

Y por el lado de los ingresos, no es fácil aumentarlos. La decisión de la LFP de negociar en bloque los derechos de TV aumentará mucho los ingresos la próxima temporada (de 850 a 1.500 millones), pero eso beneficiará más a los Clubes grandes y que no bajen. Los mayores ingresos publicitarios no acaban de subir tampoco en los Clubes medianos y pequeños. Y están estancados los ingresos por entradas y abonos, porque los estadios se llenan menos en España (25.320 aficionados de media por partido) que en Alemania (42.600 aficionados) o Reino Unido (36.691 aficionados). Quizás tenga que ver con esta menor asistencia el hecho de que las entradas al fútbol son en España las segundas más caras del mundo (70 euros de media), tras las británicas (74 euros), el doble o más de lo que valen en Francia (37 euros), Portugal (32,56 euros) o Alemania (31,70 euros), según datos de Goeuro.es.

Pero la gran asignatura pendiente el fútbol español es la transparencia: los Clubes suspenden, con un 4,4 sobre 10 que les da Transparencia Internacional. Los aficionados no conocen las cuentas de su Club y sólo algunos las publican en su web. En el caso de los Clubes que son sociedades anónimas (todos salvo el Madrid, Barça, Athletic de Bilbao y Osasuna, que son “propiedad de sus socios”), hay que buscar sus cuentas en el Registro Mercantil y son bastante opacas. Además, ningún Club informa correctamente de los contratos con sus jugadores y nos hemos enterado por la web Football Leaks de múltiples irregularidades en los fichajes más sonados, con comisionistas y paraísos fiscales por medio. Y tampoco se conocen los sueldos reales de muchos jugadores y directivos, ni las ayudas y subvenciones públicas (autonomías, Ayuntamientos) a los equipos. Y hay nula transparencia en la recalificación de terrenos para los nuevos estadios (caso Nuevo Mestalla), con varios Clubes pendientes del dictamen definitivo de Bruselas sobre permutas de terrenos.

Ahora, la patronal (LFP) ha puesto en marcha una segunda fase del ajuste económico, que pretende realizar una auditoría de todos los Clubes (con 57 indicadores de gestión) para darles una calificación, un “rating” (como a los países y a los bancos) que se haría público en 2017, con las cuentas cerradas de 2016. El trabajo lo está diseñando la consultora PwC y ya se ha implantado en pruebas en 7 Clubs. El objetivo es dar a los equipos una “etiqueta de buena gestión”, que les permita atraer inversores, porque los gestores de la Liga saben que los Clubes españoles están en su mayoría descapitalizados. Y si tienen que competir en Europa, tienen que tener más ingresos, que no pueden conseguir con la TV ni con los patrocinios o las entradas, sino con nuevos inversores. Baste un dato: la Premier League británica ingresa 7.000 millones por derechos de TV y aquí sólo 1.500 millones. Si queremos competir en Europa, algo habrá que hacer para que nuestros equipos no se queden en segunda fila… Y ese algo son más ingresos por otras vías (patrocinios y publicidad, entradas, servicios vía móviles, mayor internacionalización de la competición...) y nuevos inversores.

De hecho, el fútbol atrae en los últimos años a grandes inversores de todo el mundo, que han comprado ya los cinco principales Clubes británicos (Arsenal, Manchester United y City, Liverpool y Chelsea), varios europeos y bastantes Clubes españoles: Málaga (jeque qatarí Al-Thani), Granada (italiano Pozzo), Real Oviedo (mexicano Slim), Valencia (Peter Lim, de Singapur), Atlético de Madrid (el chino Wang Jianling), Espanyol (el chino Chen Yansheng) y Mallorca (el norteamericano Robert Sarver, dueño de un Club de la NBA). Precisamente, empresarios de EEUU y China multiplican su interés por el fútbol europeo, porque quieren beneficiarse de una parte del enorme pastel, aprovechando que ellos tienen detrás más aficionados potenciales que nadie (325 y 1.200 millones de habitantes). Y muchos apuntan a Clubes españoles, ahora más saneados. Tal es así que la Liga reconoce que tiene preparados ya “cuadernos de compra” de los Clubes, para facilitar la entrada de inversores.

Esta “invasión extranjera” en el fútbol español podría facilitar su crecimiento (hasta generar 100.000 millones de euros, el 1% del PIB), pero también crear una “nueva burbuja”, de fichajes e inversiones (nuevos estadios), que acabe estallando en una futura crisis. Por eso, hay que tener cuidado, seguir vigilando las cuentas y crecer con moderación, más como la Bundesliga alemana que como la Premier inglesa. Porque si hay algún “susto”, más problemas y deudas en los Clubes, lo acabarán pagando sus aficionados y todos los españoles. Fútbol sí, de primera línea, pero con las cuentas sanas y claras.