Mostrando entradas con la etiqueta ETT. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ETT. Mostrar todas las entradas

domingo, 20 de mayo de 2012

La mitad de los parados no cobra nada


Lo grave no es sólo que vayamos camino de los 6 millones de parados. Lo peor es que se esconda que un 47,3% de los parados, casi la mitad, no cobra nada. Y en cinco autonomías (Murcia, Canarias, Madrid, Comunidad Valenciana y Baleares), hay ya más parados que no cobran que los que cobran, algo que pasará en toda España a fin de año. Mientras, el Gobierno ha reducido un 5% el Presupuesto para desempleo y ha anunciado un Plan contra el fraude, para quitar el paro este año a unos 375.000 parados que hacen chapuzas. Pero será insuficiente y todo apunta a que el Gobierno estudiará recortes en el desempleo, quitando quizás los 400 euros. Lo que deberían hacer es reformar de verdad el antiguo INEM, para que encuentre trabajo a los parados.
enrique ortega
España gastará este año 28.503 millones en pagar a los parados, casi el doble que en 2008 (15.516 millones). Pero aun así, casi la mitad no cobra nada: de los 5.639.500 parados estimados (EPA marzo), sólo 2.972.993 cobraban alguna prestación, lo que indica que hay 2.666.507 parados que no cobran nada, un 47,3% (hace dos años, eran el 31% y hace cuatro, antes de la crisis, el 26,6%). Y lo más grave es que hay cinco autonomías donde ya hay más parados que no cobran de los que sí: Murcia (57%), Canarias (53,5%), Comunidad Valenciana (53,2%), Madrid (51,3%) y Baleares (50,5%).

La realidad es que hay 3,5 millones de parados más que antes de la crisis y sólo hay 1.378.966 parados más cobrando alguna prestación, con lo que si en marzo de 2008 había 580.173 parados que no cobraban nada (la cuarta parte), ahora son 2.666.507 (casi la mitad). De ellos, menos de la mitad (1.375.602 parados) cobran prestaciones contributivas, por las que han cotizado: cobran 864 euros de media, un máximo de 2 años. El resto (1.597.391 parados) cobran una prestación asistencial, 426 euros de media, entre 6 y 18 meses.

El Gobierno ha presupuestado un 5% menos (28.503 millones) para pagar el paro en 2012, aunque estima que se perderán el doble de empleos (- 631.100 frente a -356.000 en 2011). Y eso porque piensa que a muchos parados actuales se les acabará la prestación (a los 200.000 que perdieron su empleo en 2010) y que los nuevos parados tienen menos derechos (más contratos temporales y menos tiempo cotizando). Pero el empleo va a caer más (-850.000), con lo que a final de año, más de la mitad de los 6 millones de parados no cobrarán nada.

Aun así, los expertos creen que van a faltar unos 3.000 millones para pagar a los parados, salvo que se hagan recortes, algo que el Gobierno niega “de momento”. Lo que sí ha hecho es aprobar un Plan contra el fraude, que pretende ahorrar 2.500 millones, haciendo inspecciones y  2,7 millones de controles informáticos para quitar el paro a 375.000 parados que hacen chapuzas ilegalmente. Nadie está en contra de perseguir el fraude, pero los sindicatos critican que se quiera culpabilizar a los parados cuando si hay fraude es porque hay empresas que contratan ilegalmente a parados.

A pesar del Plan, el Presupuesto para desempleo parece insuficiente y se temen recortes. Los primeros pueden llegar en agosto, cuando el Gobierno decida si prorroga otros 6 meses el subsidio de 400 euros que cobrarán este año 200.000 parados. Y luego, podrían tomarse  medidas, como pide la patronal CEOE, para quitar el paro a los que rechacen un empleo en las condiciones que sea (ahora, pierden el subsidio 3 meses, 6 al segundo rechazo y todo el derecho con el tercer empleo no aceptado). Y para 2013, podrían reducirse las coberturas, mayores en España que en la mayoría de Europa. Lo que habría que hacer ya es subir las cotizaciones por desempleo a los contratos temporales, que gastan entre tres y cuatro veces más de fondos del desempleo que los fijos.

En el fondo hay una idea extendida: el subsidio es un despilfarro que fomenta que los parados no busquen trabajo. ”La gente encuentra trabajo milagrosamente cuando faltan uno o dos meses para acabar el paro”, ha dicho el presidente de la patronal CEOE. Hay que decir dos cosas. Una, que la prestación por desempleo no es un regalo, sino un derecho por el que se cotiza mes a mes (1,55% el trabajador sobre su base). La otra, que con la recesión actual, hay millones de parados, cobrando y sin cobrar, que buscan trabajo y no encuentran nada. De hecho, hay 2.385.400 parados que llevan más de un año sin trabajar. Y 474.200 con más de 55 años que no tienen ya esperanzas de poder trabajar.

En lugar de perseguir y criminalizar a los parados, dando la idea que nos cuestan mucho, lo que tendría que hacer el Gobierno (y la patronal) es ayudarles a encontrar trabajo. Conseguir que el SEPE (antiguo INEM) funcione, porque sólo encuentra trabajo a un 2,7% de los parados. En febrero de 2011, Gobierno, patronal y sindicatos pactaron una reforma que no funciona  y que el Gobierno Rajoy ha torpedeado recortando 1.500 millones (-21,3%) en 2012 para fomento del empleo, sobre todo para formación (-34%). Hacen falta más medios humanos (hay un funcionario por cada 450 parados, 15 veces menos que en Alemania), cursos más adaptados al mercado (sólo los hacen uno de cada 5 parados), más colaboración con empresas y ETTs y coordinar mejor las políticas de empleo de las 17 autonomías. 
  
Al final, el drama es que uno de cada cuatro españoles en edad de trabajar está en paro y casi la mitad no cobra nada. Y va a seguir así durante mucho tiempo, porque la creación de empleo en serio se retrasa hasta 2016. Por eso, hay que afrontar el problema de las prestaciones con realismo, sin demagogia y sin fraudes. Buscando más ingresos y no sólo  recortes. Nuestros parados son el eslabón más débil de la crisis. No podemos dejarles tirados.

domingo, 16 de octubre de 2011

El penúltimo cartucho contra el paro

El paro ha vuelto a subir en septiembre, el peor dato en 15 años. Y seguirá subiendo, hasta superar los 5 millones de parados este año. El Gobierno aprobó en pleno agosto un paquete de medidas desesperadas para facilitar el empleo de los jóvenes, con contratos de formación y temporales. También ha autorizado ya a 50 empresas privadas de colocación a que colaboren con el SEPE (antiguo INEM). Y para fin de mes, el Gobierno se despide con ayudas a  la contratación de parados con más de 55 años y una Estrategia de Empleo a 3 años, que ha intentado pactar con las autonomías. Pero el PP dice que no quiere hipotecas y deja entrever que puede hacer recortes también en el desempleo, cuando el 42% de los parados no cobra ni un euro. El paro, la primera preocupación de los españoles, no permite peleas políticas ni esperar cuatro meses para tomar medidas. Hacen falta acuerdos ya.
ENRIQUE ORTEGA
El paro registrado llevaba bajando desde marzo, pero en agosto se rompió la racha y volvió a subir en septiembre, con 4.226.700 parados inscritos. Y falta conocer el 28 de octubre los parados estimados (EPA tercer trimestre), que incluye los que no se registran, y que podrían llegar a los 5 millones a fin de año. Con todo, lo más grave es que casi la mitad de estos parados (47,8%), 2.310.000 personas llevan más de un año parados (y la mitad de ellos, más de 2 años sin trabajo). Un drama que afecta a tres grupos: jóvenes (un millón), mujeres (otro millón, la mitad de las paradas, llevan más de un año) y mayores de 55 años
El Gobierno aprobó a finales de agosto tres medidas que luego sacó adelante en el Congreso en solitario (con la abstención de PP, CiU y PNV).La primera, un nuevo contrato de formación, de 1 a 3 años, para “jóvenes” de 16 a 30 años sin cualificación profesional, con un 75% de trabajo y un 25% de formación, un sueldo no inferior al mínimo (641 €) y donde la empresa deduce hasta el 100% de la Seguridad Social. En España hay 1.200.000 menores de 30 años sin la ESO o cualificación profesional, jóvenes que son más “estudiantes fallidos” que parados. “Mejor que hagan prácticas a que estén parados en casa”, se argumenta, pensando en colocar 100.000 al año.
La segunda medida es no poner trabas a encadenar contratos temporales. Hasta ahora, tras 2 años de encadenar contratos temporales, la empresa tenía que hacerle fijo o echarle (lo más usual). Ahora se permiten otros 2 años más de contratos temporales (se hacen medio millón cada mes) y se dan ayudas si luego lo hacen fijo. “Mejor temporal que parado”, es la reflexión. Y la tercera medida, ampliar 6 meses más la ayuda de los 400 euros a los parados que han agotado la prestación, a cambio de que hagan cursos de formación.
Son medidas desesperadas”, dijeron los sindicatos. Ciertamente: medidas desesperadas para una situación desesperada. Otras son medidas obvias, como permitir que las empresas privadas de colocación ayuden al SEPE (antiguo INEM) a colocar a los parados. El 20 de septiembre se autorizó a la primera (Manpower) y ya son 50 las que pueden firmar convenios con las autonomías para orientar a los parados registrados. Ahora, el SEPE sólo coloca a un 3% de los parados, frente a un 14% las ETTs privadas, aunque el primer canal de empleo es Internet, utilizado por un 27% de las empresas y la mayoría de los parados. Queda reforzar sus medios: tiene 7.700 empleados, frente a 75.000 de Alemania o Reino Unido o los 40.000 de Francia. Y hay que remodelar la formación que ofrece, ya que sólo uno de cada cinco parados inscritos hace cursos cuando más de la mitad carecen de cualificación.
A finales de octubre, el Gobierno aprobará más medidas desesperadas. Una, la Estrategia 55 y más, para facilitar la contratación de parados mayores de 55 años: hay 380.000, la mayoría condenados a no trabajar nunca más. Se plantea bonificar a las empresas que los contraten hasta el 100% de la seguridad Social e incluso, si les ofrecen un sueldo menor al desempleo  que cobra (entre 838 y 1.397 euros), el SEPE le complementaría el salario o la cotización. Se ofrece al sénior ser mileurista a cambio de un trabajo y una pensión futura…
Otra novedad, la Estrategia Española de Empleo 2012-2014, que establece objetivos  de actividad, empleo, temporalidad en el trabajo e igualdad de género, buscando coordinar las políticas de empleo, donde se gastan 7.500 millones al año. Este Plan es una exigencia europea y un compromiso acordado en el pacto social firmado en febrero. Pero el PP, que gobierna la mayoría de las autonomías (tienen la gestión del desempleo) no ha querido ni entrar a discutirlo: “No queremos hipotecas”. De paso, lo que sí han insinuado (y luego retirado) es que si llegan al Gobierno, podrían revisar los subsidios.
Abrir el melón de recortes en el desempleo choca con que la cobertura es la más baja desde que empezó la crisis: se gastan 500 millones menos al mes en subsidios (2.500 millones) y hay 300.00 parados menos cobrando. Pero sobre todo, hay 2.048.800 parados (el 42,4%) que no cobran ni un euro del desempleo. Y de los 2.784.900 que cobran algo, sólo la mitad recibe una prestación (por la que han cotizado): 838,90 euros al mes de media. La otra mitad sólo cobra 400 euros al mes, la mayoría durante medio año. Y todo apunta a que en 2012 habrá menos parados cobrando, porque se les acaba a los muchos inscritos en 2009. 
A pesar de estas medidas de última hora, no pinta bien para el empleo, ya que se teme un menor crecimiento en 2011 (0,8%) y 2012 (1%), con  un ligero aumento del paro. Y la OCDE estima que España no creará empleo suficiente hasta 2016. Pero no podemos conformarnos ni tirar la toalla. Hay que acabar con las peleas políticas y sumar esfuerzos (sobre todo las autonomías, que gestionan los servicios de empleo) para luchar contra el paro. Desde ya, sin perder estos tres meses, pero sobre todo a partir del 20-N. Es la guerra de todos.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Reforma del INEM: desempleados, no parados

Uno de cada cinco españoles en edad de trabajar está parado. Un drama individual y colectivo que no se podrá empezar a arreglar hasta que la economía no crezca, a partir de 2012. Pero mientras, algo habrá que hacer. Por un lado, ayudarles a formarse y a buscar trabajo, ya que hacer cola en el INEM actual y sellar les vale ahora para poco. Por otro, habrá que ayudar a los que no cobran el paro, 1.700.000 españoles actualmente. El Gobierno, sindicatos y patronal han pactado una reforma de las políticas de empleo, para asesorar y ayudar a los parados a formarse y buscar trabajo. Y vuelven los 400 euros para los parados sin ingresos.
Cada mes hay menos parados que cobran el desempleo, porque aunque el paro crece, son más a los que se les acaban los dos años de paro. A finales de 2010 había 1.389.491 parados cobrando el paro que habían cotizado (845 euros de media), unos 300.000 menos que a principios de año. Y 1.457.539 parados más que cobraban un paro asistencial (486 euros de media), porque o no han cotizado suficiente o se les ha acabado el paro y tienen cargas familiares, un colectivo que crece mes a mes. Y luego están los que no cobran nada, más de 1.700.000 parados según la EPA. Para paliar algo su situación, el Gobierno ha vuelto a poner la ayuda de los 400 euros mensuales (antes era 426), que pueden pedir desde el 16 de febrero, por 6 meses, los parados sin casi  ingresos (menos de 642 euros), con la obligación de hacer cursos de formación. Beneficiará a 192.000 parados , pero no podrán recibirla los que ya cobraron los 426 euros (800.000 parados).

Al final, pagar (poco) a tres de cada cuatro parados registrados va a costar este año unos 30.000 millones de euros, menos dinero que en 2010 (-1,7%), a pesar de aumentar el paro. Otros 8.000 se van a destinar a ayudar a los parados a encontrar trabajo, lo que se llaman políticas activas de empleo. Un dinero escaso, porcentualmente la mitad del que destina la Unión Europea. Además, para formación de parados sólo habrá 1.050 millones, una cifra que apenas ha variado en los últimos cuatro años, a pesar de que los parados se han duplicado.
La verdad es que los cursos del INEM (ahora Servicios Públicos de Empleo, SPE) tienen poco éxito: sólo los siguen 865.200, uno de cada cinco parados registrados. Y los hacen sobre todo los jóvenes, con lo que están sirviendo más para cubrir el fracaso escolar y formar lo que no han hecho las aulas. Los expertos dicen que el catálogo de cursos es obsoleto, que son demasiado largos (62% duran más de 200 horas) y tienen poco que ver con la formación que necesitan las empresas. Además, más de la mitad de los parados tiene poca formación (2,6 millones no tienen estudios secundarios ni superiores) y son los que menos hacen cursos.
Ahora, se quiere cambiar el sistema de los SPE, con el objetivo de ayudar a los parados a reciclarse. Y si no, no cobrarán la ayuda por desempleo. La idea es que cada parado tenga una persona que lo tutele y le marque un itinerario para volver a trabajar, con formación adaptada a su perfil. Suena bien, pero hacen falta medios y presupuesto, ya que en España hay un funcionario del INEM (SPE) por cada 190 parados, mientras en Europa hay el triple (1 por 59). Se van a contratar 1.500 orientadores, que se sumarán a otros 1.500 contratados hace dos años. Y van a colaborar las agencias privadas de colocación, las ETTs.
El objetivo es conseguir que los SPE sean de verdad agencias de colocación de los parados y no la oficina de sellar el paro, ya que ahora sólo colocan a un 3 % de los parados. Para ello, se va a hacer un Plan estatal, coordinando mejor la actuación de las autonomías, que gestionan las políticas activas de empleo. De entrada, se va a centrar en los parados sin prestación, jóvenes, mayores de 45 años y los que vienen de la construcción. Y para 2013 se quiere que cada parado tenga un itinerario individual de reciclaje para encontrar empleo.
Ojalá salga bien. Claro que además de tutela y formación, los parados necesitan que haya trabajo. Y de momento, este año se creará poco empleo y subirá el paro a 4,8 millones, según las previsiones de la patronal CEOE y del BBVA. Pero algo hay que hacer con ellos. Pueden estar sin trabajo, pero no parados.