El Gobierno Rajoy ya no sabe qué hacer para “vender” sus
logros económicos. Lo penúltimo: decir que las
grandes empresas pagan ahora el
doble de impuestos que con Zapatero. Es verdad. Pero no dicen que pagan sólo el
7,3% de sus beneficios, la mitad
que las pymes y la tercera parte que la mayoría de trabajadores. Tampoco dicen
que como grandes empresas, multinacionales y grandes fortunas pagan 38.000 millones menos de lo que
deberían, la mayoría pagamos más impuestos. Y aun así, no llegan para
cubrir gastos, por lo que hay recortes y
déficit. El gran problema de España
es que recauda menos que otros
países y lo hace de forma injusta,
cargando los impuestos en el 82% de españoles, los trabajadores. Así que otro
gran reto de la próxima Legislatura es recaudar más, que paguen más impuestos grandes empresas,
multinacionales y ricos. Se podrían recaudar 30.000 millones más
sin subirnos los impuestos a la mayoría. Así no habría más recortes ni déficit.
enrique ortega |
Empecemos haciendo un
poco de historia sobre los impuestos de las grandes empresas españolas, un conglomerado de 4.000 grupos y 32.000 empresas. En 2007, el Gobierno Zapatero les hizo una serie de “regalos fiscales”,
con la excusa de fomentar la inversión y el empleo: bajada del tipo nominal del
impuesto de sociedades (del 35 al 30%) y sobre todo, la creación de un abanico de exenciones, deducciones y
beneficios fiscales que rebajaban al mínimo su tributación final. Y todo
ello, con más ventajas para los grandes grupos empresariales que para el conjunto de
empresas. El resultado de estos beneficios fiscales, junto a la crisis, fue un desplome de la recaudación en el impuesto de sociedades: pasó de 44.823
millones en 2007 a 16.611 millones en 2011. Y España se convirtió en el
país europeo donde las empresas pagaban menos impuestos, sólo por delante de los países
bálticos, Eslovenia y Hungría: la recaudación por sociedades (2011) suponía un
1,9% del PIB, frente al 2,5% de la media europea (y el 2,3% en Italia o Francia
o el 2,6% en Alemania).
El resultado fue que las grandes empresas españolas sólo pagaron en 2011 un
3,5% de sus beneficios, mientras
el total de empresas (algo más de un millón) pagaban el 8,8%. Algo que
contrastaba con el 15% sobre beneficios que pagaban las pymes y el 11,9% de su
renta bruta pagado por las familias españolas, según la Memoria de la Agencia Tributaria. Así que, al
llegar Rajoy al poder, en diciembre de 2011, se encuentra con un
gran “agujero fiscal”. “Nos encontramos
con que algunas empresas del IBEX no pagaban impuestos”, llegó
a decir en el Congreso. Y toma una serie de medidas,
en 2012, 2013 y 2014, para que las grandes empresas paguen más impuestos,
recortando deducciones y beneficios fiscales. Medidas que han llevado a que las
grandes empresas pagaran en 2014 el 7,3% de sus beneficios, el
doble de lo que pagaban en 2011 (3,5%), que es de lo que ahora “presumen”.
Pero ocultan dos datos muy significativos. Uno, que la recaudación por sociedades creció 2.102 millones de euros entre 2011 y
2014, mientras la recaudación por el IRPF aumentó 2.859 millones y la recaudación por IVA creció
6.872 millones. A lo claro: que el
Gobierno Rajoy ha hecho pagar más a las grandes empresas, pero nos ha hecho
pagar mucho más a la mayoría de nosotros,
al declarar la Renta y al comprar (IVA). Además, una razón de que paguen más es
porque ahora las empresas tienen
más beneficios que en 2011, no sólo porque les hayan recortado beneficios
fiscales. El otro dato del que no hablan es que las grandes empresas, aun
pagando el doble que con ZP (7,3% de sus beneficios), todavía pagan la mitad que el conjunto de empresas (13,8%) y que las pymes (15% sobre beneficios)
y la
tercera parte que la mayoría de trabajadores (más del 20%), según la Memoria Tributaria.
Todavía, aun haciendo pagar más a las grandes empresas,
España recauda 26.110 millones menos por el impuesto de sociedades que en 2007.
Un “agujero” fiscal que la mayoría tenemos que “tapar”, pagando algo más en la Renta
(el IRPF recaudó 48 millones más en 2014 que en 2007) y en el IVA (recauda 323
millones más) pero sobre todo con los recortes que nos han hecho en educación, sanidad, inversiones públicas
y Dependencia.
Pero el de las
grandes empresas no es el único “agujero”
que se hace al Fisco. Las multinacionales
que operan en España también eluden el pago de impuestos, con una compleja “ingeniería fiscal (venta
con pérdidas y préstamos a filiales, pago simulado de “royalties” o trasvase de beneficios a filiales en paraísos
fiscales) que les permiten pagar de
media sólo un 5,3% de sus beneficios.
Si Google, Apple, Ikea o Inditex pagaran impuestos en España sólo como las pymes (15% de sus beneficios),
Hacienda recaudaría 8.250 millones de euros más al año,
según los técnicos de Hacienda (Gestha). Y eso serían 8.250 millones menos que
tendríamos que pagar en impuestos la mayoría (o más gasto público).
Pero el agujero no acaba ahí: los más
ricos, las grandes fortunas, también
pagan menos impuestos de lo que deberían, utilizando sociedades o SICAV
(sociedades de inversión colectiva), que son bastante opacas (no hay que informar de todos sus titulares, sólo del
Consejo de Administración) y apenas
pagan impuestos: sólo tributan por el 1% de sus beneficios anuales (las
sociedades cotizan por el 28% ahora). Los miembros de la SICAV solo pagan impuestos cuando venden y tienen beneficios, pero
sólo tributan un 24% (como un Fondo
de inversión o una renta de capital), casi como el tipo mínimo del IRPF (19,5%)
y la mitad de lo que pagarían si cotizaran por renta (47% de tipo máximo, más
los recargos autonómicos). En España hay 3.381 SICAV, con 33.663 millones
invertidos. Si pagaran más impuestos, se podrían recaudar
3.000 millones extras, otros 3.000 millones más para gastar o bajar los impuestos al resto.
En definitiva, que si las grandes empresas, multinacionales
y los más ricos pagaran lo que deberían, España
podría recaudar 37.360 euros más al año, según los expertos fiscales de
Gestha. Y eso supondría contar con más recursos para recomponer el Estado del
Bienestar (sanidad, educación, pensiones y Dependencia, pensiones) y permitiría además que la mayoría de españoles
pagara menos impuestos. Porque la presión fiscal en España ha
subido con el Gobierno Rajoy: en 2014, el
tipo
medio que pagamos por todos los impuestos (IRPF, sociedades, IVA,
impuestos especiales) fue del 15,2% sobre las bases imponibles (ingresos
sometidos a tributos), frente al 13,30% en 2011, según la Agencia Tributaria. Y
la presión fiscal (cociente entre impuestos e ingresos) fue del 33,8% en 2014
para un matrimonio con dos hijos, por encima de la media de la OCDE (26,8%). Por
ello, somos el 9º país con más presión fiscal entre los 34 países de la
OCDE.
España tiene dos
graves problemas con los impuestos: recauda injustamente y recauda poco. La carga fiscal es injusta
porque la mayor parte recae sobre el
82,2% de españoles, los 15 millones de contribuyentes que declaran menos de
30.000 millones al año, según cálculos de Gestha. Y además, España recauda mucho menos que otros países
europeos: recaudamos el 38,7% de
la riqueza (PIB), frente al 46,6%
que recaudan los países del euro,
según Bruselas (ver cuadro página 171 Previsiones otoño UE). Somos
el 7º país europeo que menos impuestos recauda, sólo por detrás de Irlanda
(34% de su PIB), Lituania (34,6%), Letonia (34,9%), Rumanía (35,4%), Bulgaria
(36,7%) y Reino Unido (38,4%). Y esto es algo estructural, no por la crisis, ya
que en los años buenos (antes 2007), recaudábamos el 37% del PIB frente al 43%
los europeos. Eso significa que si
España recaudara impuestos como los demás países del euro (46,6% del PIB y no el 38,7%), Hacienda
podría ingresar 79.000 millones de euros más este año. No tendríamos
déficit público y podríamos gastar más en lo mucho que hace falta.
¿Por qué recaudamos
menos que los demás europeos? Porque hay
más fraude y muchos pagan menos de lo
que deberían. Primero está el fraude
del IVA, por el que España deja de ingresar 12.000 millones cada año según cálculos de la Comisión Europea. Y luego está el “fraude legal” que hacen grandes empresas, multinacionales y los más
ricos, estimado por Gestha en otros 60.000 millones anuales. Ya tenemos 72.000 millones. Una bolsa de fraude fiscal que podría reducirse a
la mitad si el Gobierno tomara medidas
eficaces, algo que no ha hecho Rajoy ni
antes Zapatero o Aznar. No basta sólo con hacer una verdadera reforma fiscal, que
reparta de manera más justa los impuestos para que no paguen sobre todo los que viven de una nómina. Hay que contar
con medios:
tras los recortes de Rajoy (-2.353 personas), Hacienda cuenta con un funcionario por cada 1.598 contribuyentes,
frente a 1 por 942 en Francia o 1 por
cada 740 contribuyentes en Alemania. Y no
sólo faltan vigilantes: hay que vigilar
de otra manera el fraude, porque ahora, sólo el 20% de la inspección
vigila a grandes empresas y fortunas: el 80% de la labor de inspección se dedica a vigilar a los asalariados,
según ha reconocido el presidente de los inspectores de Hacienda.
Parece claro que uno
de los grandes retos de la próxima Legislatura son los impuestos, lograr recaudar más y
de manera más justa. Para ello, es ineludible conseguir que las grandes
empresas y multinacionales paguen más impuestos. El PSOE propone aplicarles una
tributación mínima efectiva del 15% y Ciudadanos habla de un tipo único en
sociedades del 20%, mientras el nuevo Gobierno navarro les ha impuesto un mínimo efectivo del 13%. Según los expertos de Gestha, con ese 15% a las grandes empresas y subiendo los tipos a
las empresas con más de un millón de beneficios, se ingresarían 13.900 millones más.
Algo habría que hacer también con las SICAV, donde los partidos piden una revisión exhaustiva y el nuevo Gobierno de Navarra les ha impuesto una tributación del 28%. Pero con
cuidado, porque si se les pone
cerco se irán, como ya pasó en el País Vasco (había 200 SICAV y hoy no hay ninguna, tras subirles la
tributación en 2009). Más que subirles tipos, los expertos defienden un mayor control, limitando al 3% el máximo de capital de
la SICAV que puede tener un inversor y vigilándolas desde Hacienda, no desde la
CNMV como ahora. Con una normativa más estricta, podrían recaudarse
3.000 millones más.
Pero en todos los casos (grandes empresas, multinacionales y
SICAV), los grandes cambios fiscales deberían hacerse a nivel europeo, porque si el futuro Gobierno español hace cambios en
solitario, las grandes empresas, multinacionales y SICAV pueden fugarse a otros
países que les traten mejor, como acaba de hacer la española Grifols
(ha fijado su sede legal en Irlanda,
como Inditex, bancos y muchas empresas que tienen allí filiales por motivos fiscales, porque pagan sólo el 12% de impuesto de
sociedades frente al 28% en España). La unión fiscal es otra gran asignatura pendiente de una Europa dividida
en casi todo, no sólo con los refugiados.
Pero algo hay que
hacer en España la próxima Legislatura, porque urge recaudar más y hacerlo de forma más justa, algo
que reclaman la mayoría de españoles: el 86,7% cree que los impuestos no se pagan
con justicia y el 93,9% perciben que hay mucho o bastante fraude fiscal, según
el último Barómetro del CIS.
Hay que perseguirlo, con medidas legales y más inspección, lo que permitiría recaudar unos 18.000 millones más.
Además, los expertos de Gestha plantean otras medidas para recaudar más: subida impuestos a los carburantes y nuevos
impuestos medioambientes (+4.500 millones), armonizar impuestos sucesiones y
patrimonio entre autonomías (+4.500 millones) y un plan de lucha contra el
fraude (+7.700 millones). En total, creen posible recaudar 42.400 millones más al año.
Aunque sólo fueran 30.000 millones más, eso sería un gran balón de oxígeno para España:
permitiría reducir el déficit sin más
recortes (10.000 millones de recorte extra pide Bruselas) y destinar el resto a recomponer el Estado del Bienestar (sanidad, educación, pensiones y dependencia) y
a reanimar la inversión pública y privada, para crecer más y crear más empleo,
nuestra primera prioridad como país. No
es el cuento de la lechera. Es una tarea urgente.
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