Este domingo se acaba la
Liga y con ella, la quinta temporada en que
los 42 equipos de 1ª y 2ª División han seguido ajustando sus cuentas, para conseguir beneficios tras años de pérdidas y suspensiones de pagos. Los
Clubes se recuperan económicamente, gracias al fuerte aumento de ingresos
por las retransmisiones de TV y la venta de jugadores, aunque en el
día a día siguen con ligeras pérdidas, por los enormes gastos en fichajes.
La Liga apuesta por seguir
aumentando ingresos y superar en 2022 a
la Liga inglesa, gracias a la retransmisión mundial de partidos y a las
redes sociales, porque el fútbol español
tiene más de 1.600 millones de seguidores en el mundo. Y aspira a atraer a inversores internacionales,
sobre todo chinos y asiáticos, que ya son dueños de muchos Clubes españoles y
europeos. El fútbol mueve 10.000
millones de euros en España y casi duplicará su negocio en 5 años, aunque
podría crearse una burbuja con pies de barro. Negocio y deporte sí, pero con cabeza.
enrique ortega |
Junio 2010. España gana el
Mundial de fútbol. Y en 2012, gana la tercera Eurocopa, tras las de 2008 y 1964, algo que sólo había conseguido
Alemania. Sin embargo, España es una potencia futbolística con los pies de barro: 32
Clubs entraron en suspensión de pagos entre 2003 y 2012. Y muchos desaparecieron. La gravedad
de la crisis de los Clubes obligó al Gobierno Rajoy a forzar, el 25 de
abril de 2012, la firma de un Protocolo entre la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y el Consejo
Superior de Deportes (CSD), para ajustar las cuentas del fútbol español, obligados también por la UEFA, que se
enfrentaba al mismo problema en Europa: la mitad de los Clubes europeos perdían dinero en 2010, cuando aprobó un Plan de ajuste continental, el Fair Play Financiero, para forzar a los equipos europeos a sanear sus
cuentas.
El Plan de ajuste acordado en 2012
obligaba a los 42 Clubes de fútbol a enviar de antemano sus Presupuestos
(empezando por los de 20012-2013) a la Liga (LFP) y al Consejo (CSD), para que
se los aprobaran previamente, mientras la UEFA hacía los controles financieros
a posteriori (eliminando de las competiciones europeas a los que no sanearan
sus cuentas). Se trataba de forzar a los Clubs a recortar gastos y deudas, buscando que aumentaran sus
ingresos. Y tras 5 temporadas, el ajuste ha dado sus frutos: en
2015-2016 (última temporada con datos), los 42
Clubes de fútbol de Primera y segunda División han tenido unos beneficios de +149,38 millones de euros, el
4º año con beneficios tras tener pérdidas casi todos los años desde 1.999
(-483,84 millones en 2002-2003, el peor año, según los balances del CSD).
El éxito del ajuste se ha debido sobre todo al aumento de ingresos, un +37,4%,
entre los 2.097 millones ingresados en la temporada 2011-2012 y los 3.327
millones esperados por la LFP para esta temporada 2016-2017. Y aquí, el motor han sido los ingresos por las retransmisiones de televisión, que estaban estabilizados (728,7
millones en 2011-2012 y 854,5 en 2014-2015), hasta que la decisión del Gobierno
de aprobar un real decreto, en abril de 2015, para subastar
y repartir esos ingresos de otra manera, ha disparado esta partida, hasta
los 1.400
millones de ingresos previstos en 2016-2017, casi el doble que hace cinco años. Junto a esta inyección de
fondos, también han crecido un 28,4 %
los ingresos por taquilla y abonados, de 599,3 millones en 2011-2012 a 769,7
millones esperados en 2016-217. Y también han crecido los ingresos comerciales,
por traspasos y publicidad.
La otra palanca del ajuste, los gastos, han crecido menos que antes, pero han seguido
aumentando, un 26,33% entre
2011-2012 (2.323 millones) y 2015-2016 (2.934 millones, último dato del CSD). En general, los
Clubes han frenado el ritmo de sus gastos de personal, pero todavía crecen
mucho y se llevan el 65% de los
gastos de los 20 Clubs de 1ª división (y el 55% de los 22 de 2ª). Además, los
Clubes españoles son los terceros que más gastan en fichajes:
590 millones en 2016 (verano e invierno), sólo por detrás de los 855 millones
que gastaron los Clubes italianos y los 1.770 millones gastados por los equipos
de la Liga británica.
Precisamente, los
fichajes son la herramienta
financiera que permite “maquillar y salvar las cuentas” de los Clubes españoles, ya que en su
actividad “normal” (ingresos ordinarios menos gastos ordinarios), los equipos
de fútbol siguen con pérdidas de explotación: -48,81 millones de pérdidas ordinarias
en la temporada 2015-2016 (-35,58 millones los 20 Clubes de 1ª y -13,23 millones
de los 22 Clubes de 2ª), según las cuentas del CSD. Gracias a la
venta de jugadores y sus “ingresos extraordinarios”, los equipos consiguen
sus beneficios finales: +138,31 millones
de euros los equipos de 1ª (llevan 4 temporadas con beneficios) y +11,06 millones los equipos de 2ª
división (segunda temporada con beneficios), según el CSD.
Los mayores ingresos
por TV, entradas y venta de jugadores no sólo han colocado a los 42 Clubes
de fútbol de 1ª y 2ª en beneficios, sino que les han permitido reducir sus deudas un 5,7%, entre la
temporada 2011-2012 (3.595,7 millones) y la 2015-2016 (3.388 millones de deuda,
2.988,35 los de 1ª y 390,44 los de 2ª división), según los datos del CSD. Y la LFP dice que en estos momentos, la deuda neta de los Clubes está ya en 1.800 millones de euros, la mitad que hace cinco temporadas, tras haber
reducido a la mitad la deuda bancaria
y con jugadores, Clubes y proveedores. Y se ha recortado drásticamente la deuda de los Clubes con Hacienda: si en abril
de 2012 debían al Fisco 750 millones, en junio de 2017 esperan deber 187
millones y sólo unos 50 millones para 2020. Y la deuda de los Clubes a la Seguridad Social ha bajado de 17,99 millones en 2011-2012 a 12,41
millones en 2015-2016.
Ahora, la Liga de
Fútbol Profesional (LFP) busca consolidar este ajuste económico de los Clubes, para conseguir
en cinco años, para 2022, superar a la Premier League británica, la líder del fútbol europeo. De momento, esta temporada 2016-2017, con unos
ingresos de 3.327 millones de euros, la
Liga española habrá superado a la segunda Liga del continente, la Bundesliga alemana (que ingresó 2.392
millones de euros en 2014-2015, frente a 2.053 millones la Liga española y
4.400 la Premier League, según los últimos datos del Estudio Annual Review of Football Finance 2016, elaborado por Deloitte).
El punto de partida
de esta segunda fase de relanzamiento del fútbol español será una auditoría de los 42 Clubs de 1ª y 2ª
división, con 57 indicadores de gestión,
que ha preparado la consultora PwC con las cuentas cerradas de 2016 y que la LFP
hará publica este año. El objetivo es dar
a los equipos una “etiqueta de buena gestión”, que les
permita atraer más ingresos y nuevos inversores. De hecho, el fútbol europeo es hoy una inversión muy
atractiva para grandes inversores internacionales y ya hay 27 grandes Clubes europeos en manos de inversores asiáticos, rusos y americanos. Entre
ellos,
equipos españoles, como el Atlético de Madrid (20% del grupo chino
Wanda), el Espanyol (56,2% grupo
chino Rastar), Granada (100% grupo
chino Desport), Valencia (82%
empresario Peter Lim, de Singapur), Málaga
(jeque catarí Al Thani), Real Oviedo
(71% empresario mexicano Carlos Slim), Mallorca
(norteamericano Robert Sarver, dueño de un club de la NBA), Sabadell (japonés Sakamoto)… Y en estos
momentos, hay 6 Clubes en el punto de mira de inversores extranjeros: Elche, Getafe,
Levante, Tenerife, Valladolid y Córdoba.
En paralelo, la Liga
de Fútbol Profesional (LFP), la patronal que ha reconvertido el deteriorado
fútbol español, busca dar “el gran salto hacia adelante”,
buscando nuevas fuentes de ingresos. La primera y fundamental, aumentar los ingresos por las retransmisiones
de TV, porque aunque se han duplicado entre 2011 y 2017 (de 728 a 1.400
millones), todavía están muy alejados de los 3.500 millones que recauda por TV la Premier League británica. Aquí, el objetivo es doble: aumentar los
abonados españoles a la TV de pago (de los 6 millones actuales a 9 millones en 2021) y captar
400 millones más a nivel internacional, para lo que están negociando acuerdos
con plataformas de TV de Asia, Oriente Medio y América. En esta línea, la LFP
va a poner en marcha un Canal de TV 24
horas (como tiene la Liga inglesa) y ha empezado a emitir un partido los viernes por Facebook. Y
para mejorar la oferta, ofrece repeticiones en 360º con tecnología
5K en las retransmisiones de partidos jugados en el Bernabéu y Nou Camp (pronto
estará disponible en los campos del Atlético de Madrid, Sevilla y Atlético de Bilbao),
una tecnología (INTEL) que no ofrece ninguna otra Liga del mundo.
Las redes sociales son la
gran esperanza de la LFP para
que el futbol español pase a liderar económicamente el fútbol mundial. Y eso
porque el fútbol español, con tres
equipos entre los 15 mayores Clubs del mundo (1º el Manchester United, 2º el
Barca, 3º el Madrid y 13º el Atlético de
Madrid, según el último ranking 2015/2016 de Deloitte) y los últimos 9 ganadores del balón de oro, es
el deporte con más seguidores en las redes sociales: 1.637 millones en el mundo, según la LFP, por delante de la Premier league británica (761 millones de
seguidores), la NBA de baloncesto (718 millones), la Bundesliga alemana ( 350
millones), la Liga italiana Serie A (286 millones), la Liga NFL de fútbol
americano (282 millones de seguidores), la liga de béisbol MLS (180 millones) o
la Fórmula 1 (90 millones de seguidores). Un ejemplo: el penúltimo Madrid-Barca
fue seguido por 600 millones de personas en todo el mundo. Una
audiencia con un tremendo potencial de ingresos que la Liga quiere exprimir al máximo
en Internet y las redes sociales, para lo que firmó en noviembre de 2016 un acuerdo con Microsoft.
En paralelo a esta estrategia, el creciente potencial y
resultados de los Clubes españoles les están abriendo la puerta a nuevas fuentes de ingresos comerciales,
desde los patrocinios a los estadios. De hecho, los patrocinios son ya la primera fuente de ingresos del Real Madrid
(248 millones), por delante de los ingresos de TV (168 millones) y las entradas
y socios (154 millones). Y en la próxima temporada, el Barca sustituirá a Fly
Emirates por la japonesa Rakuten en sus camisetas, pasando de cobrar 33,5
millones anuales a 55 millones. También están subiendo los ingresos por patrocinio de camisetas, en una puja constante entre Adidas (Alemania) y Nike (USA),
que puede llevar al Madrid, por ejemplo, a renegociar su contrato con Adidas y
pasar de cobrar 40 a 140 millones anuales (155 le paga Nike al Barça). Y
aparecen nuevas fuentes de ingresos, como poner
nombre a los estadios de fútbol, algo habitual en Alemania pero hasta ahora
inusual en los grandes clubes europeos. Lo han hecho ya el Arsenal (“Arsenal
Emirates”) y el Manchester City (“Etihad Stadium”) y lo hará el Atlético de Madrid en su nuevo
estadio (“Wanda Metropolitano”), a cambio de 5 millones anuales. Y también el Madrid para la remodelación del
Bernabéu en 2020 (“Bernabéu IPIC” o “Bernabéu Cepsa”) y el Barça para el nuevo Nou Camp, en 2021, con el nombre de quien finalmente lo
financie.
La Liga de fútbol también está detrás de que los Clubes remodelen sus estadios, para que sean más atractivos para los aficionados y generen más ingresos.
Porque uno de los problemas del fútbol español es que atrae pocos aficionados a los campos: una media de 25.734 asistentes por partido y un 71%
de ocupación, frente a 42.685 y 90% en la Bundesliga y 36.163 espectadores y
96% de ocupación en la Premier británica, según
datos de Deloitte. Quizás esta menor asistencia tenga que ver con que las entradas al fútbol en España son las segundas más caras del mundo (70 euros de media), tras las
británicas (74 euros) y el doble o más de lo que valen en Francia (37 euros),
Portugal (32) o Alemania (31), según Goeuro.es
En resumen, el
futbol español está más saneado y aspira a
dar “un gran salto hacia adelante”, para ser en cinco años la primera Liga de
Europa y del mundo. De hecho, si todo el deporte mueve unos 100.000 millones de euros al año en el mundo, el 40%
lo genera el negocio del fútbol y dos tercios, unos 25.000 millones, lo ingresa el fútbol europeo. Y la Liga habla de que en España, el fútbol mueve ya un negocio de 10.000 millones de euros (0,98% PIB) y mantiene 204.000 empleos. Y su objetivo es que
el negocio casi se duplique, hasta los 18.750 millones de euros en 2020 (1,68% PIB). Ojo a este crecimiento:
los clubs han de crecer con cabeza,
asentando ingresos y controlando gastos y deudas, no creando una “burbuja” que nos estalle encima, como las pérdidas en 2012. Y habrá que vigilar
que sea un crecimiento con transparencia, algo que no tienen
hoy las cuentas de los Clubes, según Transparencia Internacional. Además, habrá que evitar que los Clubes sean
utilizados por inversores internacionales para especular, dejando luego
costosas herencias. Fútbol sí, negocio
también (si crea empleo y riqueza), pero sin perder de vista la racionalidad económica y el deporte.
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