A la vuelta de vacaciones, las empresas de telecomunicaciones se han volcado en ofertas para “robarse clientes”, ofreciendo paquetes con fútbol y series. Y
muchas son ofertas individualizadas, por teléfono, dirigidas a clientes
concretos de determinadas compañías, lo que ha provocado denuncias. Incluso en octubre, las telecos siguen con esta “guerra de ofertas”, con la que han cambiado de compañía más de 3,5 millones
de clientes este año. Y luego viene la campaña de Navidad. Pero no nos engañemos: la mayoría de clientes seguimos pagando lo
mismo, que es más que antes, tras las subidas de 2016, 2017 y 2018, mientras en Europa las tarifas de móvil e Internet bajan.
Y las tarifas volverán a subir en febrero o marzo, porque las telecos tienen que pagar sus enormes inversiones en fútbol,
fibra óptica y redes. Pero poco podemos hacer, porque los clientes estamos
“enganchados” a unos paquetes que nos ofrecen teléfono,
Internet, móvil y TV. Ojo a la “droga digital”:
hay que pagarla.
Las empresas de
telecomunicaciones, aunque son un oligopolio
(Movistar, Orange y Vodafone controlan el 90%
de los accesos a Internet en los hogares
y el 81% de los contratos
móviles), que sube las tarifas
coordinadamente cada año (una detrás de otra), son de los
pocos sectores que compiten “a degüello”, robándose clientes a golpe de ofertas. Y
a la vuelta de vacaciones, las telecos han vuelto a la “guerra de ofertas”, iniciadas a mediados de agosto y
principios de septiembre, para aprovechar la vuelta del fútbol y la Champions.
Porque esta vez, la “guerra de las telecos” no se ha centrado en los móviles,
sino en el acceso a Internet en los hogares, para ofrecer fibra y con ella TV la
carta, sobre todo fútbol y series.
enrique ortega |
La “guerra de ofertas” la inició Movistar, porque
necesitaba recuperar con nuevos clientes la enorme inversión realizada con la
compra de los derechos de emisión del fútbol
por TV (Liga, Champions y competiciones europeas) para las próximas 3
temporadas, una subasta por la que pagó
4.000 millones de euros (aunque luego revendió los derechos de emisión a
Orange). Sus ofertas se han centrado en la TV de pago, ofreciendo gratis por 6
meses (hasta enero 2019) el paquete Premium TV a los clientes que contraten el
paquete Fusion +. Y a los clientes que cambiaran de otras telecos les ha
ofrecido descuentos del 50% durante
un año en los paquetes Fusion + Premium y los paquetes familiares Fusion.
Orange fue el segundo en lanzarse a la
guerra de ofertas, a finales de agosto, ofreciendo a los clientes de otras compañías ofertas
públicas para contratar fútbol (recomprado a Telefónica) y ofertas
individualizadas, a clientes concretos, ofreciendo el 50% de descuento en sus paquetes de voz e Internet fijos y móviles
más TV. Parece que muchas ofertas, tanto de Orange como de Movistar,
se han hecho de forma individualizada a “clientes futboleros” de Vodafone (son 350.000),
que no compró fútbol esta temporada, lo que provocó que Vodafone denunciara a Movistar ante
la Comisión de la Competencia (CNMC).
Vodafone, que
esta temporada sólo ofrece los partidos de la Liga sin el Partidazo ni la
Champions, se ha defendido de las ofertas de Movistar y Orange ofreciendo un año gratis de TV a la carta a viejos y nuevos clientes (hasta el 30 de
septiembre) y descuentos del 50% por 2 años en sus paquetes de servicios (voz,
Internet y móvil) a clientes de otras compañías.
En paralelo a esta “guerra de ofertas” de las primeras
marcas, con el fútbol como “gancho”, se ha producido otra guerra de ofertas utilizando las segundas marcas, low cost, a partir
del lanzamiento en España de O2 (low
cost de Telefónica), que ha multiplicado las ofertas de las low cost de Orange
(Jazztel, Amena y Simyo) y de Vodafone
(Lowi).
Y en medio de esta tremenda pelea comercial a la vuelta de
vacaciones, MásMóvil, el cuarto
operador de telefonía e Internet, ha tenido que enfrentarse sin fútbol a las ofertas de las
tres grandes telecos y de sus compañías low cost. Y lo ha hecho, regalando gigas (duplica los gigas de
sus tarifas móviles a los clientes
actuales y a los nuevos (que contrataran antes del 30 de septiembre), a la vez
que mejora sus ofertas de fibra,
tanto como Mas Móvil como a través de sus filiales low cost, como Pepephone,
Yoigo o LlamaYA).
El resultado de esta guerra de tarifas ha sido un
mayor “baile de clientes” entre compañías, que se suma al que ya se
había producido antes. Así, en el primer
semestre de 2018 cambiaron de
operadora 3.670.000 clientes de móviles, el 7% del total de
contratos (52,8 millones), una cifra récord de traspaso de clientes,
según las estadísticas
de la Comisión de Competencia (CNMC). Y en el servicio de acceso
a Internet en los hogares,
cambiaron de proveedor, entre enero y junio de 2018, casi un millón de familias, el 7% del total de contratos (14,5
millones). El gran beneficiado de estos
traspasos de clientes fue MásMóvil,
que ganó en esos primeros 6 meses 363.200 clientes de móvil. Y en agosto y
septiembre, la guerra de ofertas ha
acelerado los trasvases de clientes y los ganadores han sido MásMóvil
(ha ganado otros 90.000 clientes de móvil 35.000 de Internet en los hogares) y Movistar (+102.000 clientes de móvil y
+22.030 de fibra entre agosto y septiembre), mientras han perdido clientes Orange (-60.960 de móviles y +10.600 de
banda ancha) y sobre todo Vodafone,
el gran “damnificado” por la guerra del fútbol, que perdió entre agosto y septiembre
154.420 clientes de móviles y 72.510 de Internet en los hogares.
Esta última “guerra de tarifas”, más la fuerte competencia
comercial de los últimos años, han modificado
el mercado
telefónico en España. En móviles,
donde se alcanzó en junio el récord histórico de 52.878.864 contratos (1,28 móviles por
cada español mayor de 14 años), Movistar
tiene 15,8 millones de clientes y el 30%
del mercado (tenía el 43,90% en 2008), Orange
tiene 13,9 millones y ha subido al 26,30% (del 20,6% en 2008), Vodafone
se le acerca con 12,8 millones de clientes y el 22,58% (en 2008 tenía el 31%) y el gran salto lo ha dado MásMóvil, que en menos de 2 años (empezó a
operar en octubre de 2016) se ha hecho con el 10,80% del mercado de móviles (datos CNMC junio 2018) y acaba de anunciar que ya tiene 6 millones de clientes de móviles.
Y en el mercado de acceso a Internet fijo (banda ancha), que ya llega a 14.570.000 viviendas y locales (7,6
millones por fibra óptica), un gran salto respecto a 2008 (estaban
conectados 9,13 millones), es mucho mayor
el control de Telefónica (por su gran inversión en fibra), que
tiene aquí 5,95 millones de contratos, el 40,84%
del mercado (56,4% en 2008), seguida de Orange
(3,95 millones de contratos, el 27,1%
del mercado, frente al 12,8% en 2008) y Vodafone,
con 3,29 millones de clientes, el 22,58%
de este mercado (frente al 4,3% en 2008, antes de comprar Ono, que le aportó el
15,2% de este negocio). Y lejos queda MásMóvil,
con 755.330 clientes de banda ancha (5,18% en junio), pero conseguidos en menos de 2 años.
Ahora, todo apunta a que el mercado de móviles está bastante
saturado y las telecos se van a volcar en el mercado de acceso a Internet en hogares y locales,
el que más ha crecido estos años y donde se ve un gran potencial para hacer negocio, vendiendo la TV a la carta, series y cine, la estrategia en la que se está volcando
Telefónica y Movistar. Ahí es donde se ha
desarrollado la “guerra de ofertas”, no en móviles, gigas y velocidad como
antes. Una “guerra de ofertas” que sigue este mes de octubre (Orange mantiene hasta el 5 de noviembre sus
descuentos del 50% para los clientes que contraten fútbol y Movistar mantendrá
su oferta de TV gratis a nuevos clientes hasta fin de año, mientras ofrece nuevas tarifas de Movistar Fusión con todo fútbol y fibra a 130 euros. Y así empalmarán con la habitual campaña de Navidad.
Toda esta “guerra de ofertas” está dirigida a “robar
clientes” de otras compañías, no a los clientes propios, que no
han notado ninguna rebaja en sus tarifas, salvo más megas o más velocidad en algunos casos, para que no se vayan.
La estrategia es gastar en
promociones a costa de las subidas a los clientes que siguen,
subidas que se iniciaron en 2016 y que han seguido, una o dos veces al año, en
2017 y 2018. De hecho, España va en esto a contracorriente de Europa, porque en otros paises han bajado las tarifas
de Internet y móvil estos años, mientras en España suben. Y con ello, los
españoles pagamos un 20% más por las tarifas de móviles e Internet que
los principales paises europeos, según varios análisis.
Para el presidente de la Comisión de la Competencia (CNMC), pagamos más porque España es el único país europeo donde las
telecos venden “paquetes” de
servicios, donde nos cobran por recibir a la vez servicios de voz fija y
móvil, acceso a Internet fijo y móvil, y TV de pago. Y al “paquetizar" estos servicios desde 2013, algo que no hacen en
otros paises, el cliente paga más que si
pagara sólo por los servicios que usa. Y las telecos tratan de ofrecer
cada vez más cosas en estos paquetes (necesarias o no) para subir su coste
mensual, ya elevado, asegurándose así unos ingresos
fijos y una cierta fidelidad. En España, 14 millones de clientes tienen estos paquetes (diciembre 2017), según la CNMC, pero
el que se ha disparado es el paquete
quíntuple (teléfono fijo, móvil, Internet fijo y móvil más TV de pago), que
tienen 5,5 millones de clientes
(diciembre 2017), casi 2 millones más que en 2015 (3,6 millones). Y también
crece, aunque menos, el paquete
cuádruple (sin TV), que han pasado a tenerlo de 6,1 (2015) a 6,2 millones
de clientes (2017), mientras se reducen los paquetes triples (sin móviles ni
TV), de 0,6 a 0,2 millones, y sobre todo los dobles (solo teléfono fijo e
Internet en casa), que han caído de 2,6 a 2,1 millones.
La estrategia de las telecos es que cada vez
más clientes tengan el paquete quíntuple
(con TV de pago), con el que más le “enganchan” y por el que cobran más: 96,60
euros de media al mes en 2017, según la CNMC (67,80 euros el paquete cuádruple).
Y para eso, todas las telecos se empeñan en la batalla de la TV de pago, que ya tienen 6, 6 millones de españoles,
incluyendo más contenidos (Movistar va a
incluir Netflix para fin de año y las
demás amplían acuerdos para ofrecer series y películas, el otro “gancho” junto
al fútbol). Incluso MásMóvil se ha descolgado con que va a ofrecer una "TV de pago low cost", por 5 euros al mes, a partir de mediados de octubre, para "apuntalar su crecimiento". Y en paralelo a esta "guerra por la TV de pago", las telecos irán subiendo el precio de los paquetes convergentes, la próxima vez en febrero o marzo de 2019, como hicieron estos tres últimos años.
Así que las ofertas constantes y la “guerra de tarifas” no
pueden hacernos olvidar que Internet y
el móvil serán más caros cada año. Primero porque las telecos necesitan subir
los precios, para compensar las
enormes inversiones hechas en fibra óptica y red 4G, las inversiones que
han de hacer en la telefonía móvil 5G y la disparatada factura del fútbol. Las telecos españolas han creado, a costa de enormes
inversiones y de nuestro recibo, una enorme red de fibra óptica que es la tercera del mundo (tras Corea del Sur
y Japón) y que cubre el 75% de los hogares (31,3 millones), una red tan grande como las de Alemania, Reino Unido, Francia e Italia juntas y donde han invertido más de
45.000 millones de euros. Pero, sobre todo, porque estas inversiones les permiten tener unas “autopistas
digitales” muy potentes (envidia de otras telecos europeas), por donde
pueden circular servicios muy potentes y de alto valor (TV, datos, Internet de
las cosas), por los que cobrar cada vez más.
Las telecos no sólo necesitan
subirnos las tarifas de Internet y móvil, sino que además “pueden”hacerlo” sin demasiado riesgo, porque los clientes no tenemos
alternativa (MásMóvil y las
operadoras virtuales no ofrecen tantos servicios de calidad) y estamos totalmente
“enganchados” al móvil y a Internet. Y totalmente predispuestos a pagar más, si
a cambio nos dan los partidos de la Champions, la última serie de moda o
podemos descargar rápidamente juegos y vídeos. En estos momentos, hay 7,6 millones de españoles que se consideran
“adictos” al móvil, según un estudio de Rastreator, y un 20% lo usan más de 5 horas diarias. Y 39 millones de
españoles se conectan a Internet, navegando 5
horas y 27 minutos diarios de media. Una
adicción que se paga “sin problemas” ni apenas protestas, aunque suba cada
año, porque “no podemos vivir sin ello”.
En definitiva, no se deje llevar por las ofertas de móviles e Internet, porque son como las de los seguros: me cambio y ahorro hoy pero mañana, una vez
que sea cliente, me suben el recibo , porque las telecos necesitan ingresar
más para pagar las inversiones hechas en fibra, 4G, 5G, el fútbol y las
series. No se deje enredar por la publicidad y contrate solo lo que necesita,
para no pagar de más. Ojo a la “droga
digital”: hay que pagarla.
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