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domingo, 13 de febrero de 2011

Las empresas no hacen formación (ni gratis)

Formar a los empleados no está entre las prioridades de las empresas españolas. Y no es por la crisis: entre 2005 y 2009, las empresas han desperdiciado 835 millones en ayudas para la formación, ayudas que, para más inri, se han pagado con cuotas de empresas y trabajadores. Al final, las preocupaciones son otras y sólo 18 de cada 100 empresas aprovechan la formación bonificada, que recibe subvenciones del 50 al 100 % del coste de los cursos. Este despilfarro es especialmente grave en España, un país donde la mitad de la población no tiene acabado el 2º ciclo de Secundaria. Y un suicidio para el futuro, donde se sabe que,en un mundo global, sólo encontrarán empleo los que estén más cualificados.
Empresas y trabajadores pagan actualmente más de 3.000 millones de euros al año, con sus cotizaciones obligatorias  a la Seguridad Social, para financiar la formación de trabajadores y parados. En el caso de un mileurista, con un sueldo bruto anual de 16,000 euros, por ejemplo, la  empresa paga 96 euros al año (0,60% de la base) y el trabajador otros 16 euros (0,10%). Con ese dinero se financian los cursos, que se subvencionan, del 50 hasta el 100% del coste, según el tamaño de la empresa,  Además de estos cursos, organizados por la Fundación Tripartita (Administración, patronal y sindicatos), las empresas pueden organizar cursos propios y recuperar parte del coste (incluso todo) en bonificación de cuotas a la SS.
Pues bien, el mecanismo no funciona, como demuestran las cifras: entre 2005 y 2009, el 82 % de las empresas no ha utilizado las ayudas para hacer cursos de formación y se han perdido 835 millones de euros en estos cuatro años, según la consultora Garben. Las pymes son las que menos utilizan estos cursos (sólo lo hacen un 15%) y las que más lo hacen las grandes empresas (88% los usan). En total, 300.000 empresas y 3,5 millones de trabajadores utilizan estos cursos subvencionados, una cifra que, con todo, se ha quintuplicado en estos años.
¿Por qué no se usan más estos cursos subvencionados? Los expertos coinciden: por desconocimiento, se hace poca divulgación. Y también porque se pide mucho papeleo y a las pymes les da pereza gestionarlo (las grandes empresas tienen equipos en RRHH para hacerlo).Además, muchos cursos no responden a lo que se busca y hay pocos online (sólo el 18%). Pero demanda debería haber, ya que un 39% de trabajadores considera “absolutamente necesario” recibir formación de su empresa”, según un estudio de Randstad.
Lo grave de este despilfarro de recursos es que España se queda atrás: mientras en Europa se reciclan el 52 % de los trabajadores, en nuestro país sólo lo hace el 32%, según un estudio de la Fundación Élogos. Y  el problema es que entre los que menos reciben formación están tres colectivos con alta propensión al paro: pymes (sólo el 14,2% acometen tareas formativas), los mayores de 55 años (sólo el 5,6% reciben formación) y los autónomos (sólo el 1,6% reciben cursos y autonomías como Asturias, Canarias y Madrid, les han recortado cursos).
Ante este panorama, el Ministerio de Trabajo acaba de aprobar una reforma: quitar dinero de la formación a trabajadores (60% del total, que no se usa) para gastar más en formación a parados (que pasarían de gastar el 40% al 50% del presupuesto de formación). La patronal no quiere este trasvase de fondos, ya que hay cuatro veces más ocupados que parados. Y tiene razón. Pero algo hay que hacer para evitar que el dinero para formación no se use. Todo el mundo sabe que estar preparado es una mayor garantía de empleo: para 2020 se espera en Europa que el 85% del empleo será cualificado, según el ministro Gabilondo. Pero eso no pasa por tener muchos licenciados (en España somos líderes en universitarios y en parados), sino por hacer una formación pegada a lo que buscan las empresas. Por eso son clave los cursos de formación a trabajadores. Gastar en enseñarles lo que necesitan saber.