El primer libro, “Camino de libertad. La economía y la buena sociedad” es el último publicado por Josep E. Stiglitz, un divulgador economista estadounidense que ganó el Premio Nobel en 2001. Parte de analizar que la derecha se ha apropiado de la palabra “libertad”, en EEUU y en el mundo (es la palabra favorita de la presidenta Ayuso) y que eso significa la defensa de un modelo económico y social que defiende la libertad de mercado para “explotar” a los consumidores, trabajadores y al medio ambiente”. Stiglitz analiza el concepto de libertad económica desde los economistas clásicos hasta los neoliberales actuales, para desvelar las consecuencias de las políticas “neoliberales” en EEUU y en el mundo, que han provocado explotación, desigualdad y un enorme poder de las grandes corporaciones, en perjuicio de la mayoría de la sociedad y del Planeta. Y llega a plantear que este tipo de economía pone en riesgo la propia democracia.
El tercer libro, “La
política del tiempo”, lo ha escrito el profesor británico Guy
Standing, famoso por su defensa de “la renta básica universal”. Aquí,
el economista analiza el papel del tiempo de trabajo en la historia,
desde la antigüedad (los griegos distinguían entre “laborar” y trabajar) a la Edad
Media y al tiempo en la era industrial, el primer periodo de la historia donde
el capitalismo controló férreamente el horario de los trabajadores. Y
posteriormente, el uso del tiempo en la sociedad modera, dominada por los
servicios, donde los trabajadores dedican su jornada a realizar múltiples
actividades, dentro y fuera de su jornada laboral. Standing es muy crítico
sobre la imposición del tiempo de trabajo y la escasez de tiempo de ocio
que no se dedique al consumismo y a las redes sociales e Internet.
El cuarto libro, “Las
redes del caos”, es una impresionante investigación sobre la
evolución de las redes sociales, escrito por Max Fisher,
periodista del New York Times. Un análisis detallado del funcionamiento de las
redes sociales, omnipresentes en el mundo (Facebook tiene 3.000 millones de
seguidores, YouTube 2.540, Instagram 2.000 millones y WhatsApp otros 2.000
millones) y cómo provocan violencia social, creciente polarización, radicalización
y que han gestado el auge de la extrema derecha en todo el mundo. El
autor hace un seguimiento a las principales redes (sobre todo a Facebook) y explica
cómo han ido cambiando la sociedad, apoyados por unos algoritmos que buscan y
promueven los comentarios más extremos para tener más seguidores y ganar más
dinero con la publicidad.
Lo más interesante del libro es que sigue paso a paso la evolución de las redes, desde su inicio (2008) hasta hoy y explica todo lo que han hecho para captar más seguidores y conseguir más negocio, aunque eso suponga promover una guerra civil en Birmania (ayudando al exterminio de los rohinyás), en Sri Lanka, la India, Indonesia, Alemania o Estados Unidos, donde han promovido conflictos y muertes. Y, sobre todo, explica que todo esto no es casualidad, sino que se debe al algoritmo de las redes, que promociona las opiniones más extremas para conseguir más clics (y más ingresos). Es clave su análisis de cómo las redes han fomentado a la extrema derecha en todo el mundo y cómo han aupado a Trump, promoviendo el ataque al Capitolio y poniendo en peligro la democracia. Como reflexión, el autor revela que todo esto se podría cambiar, modificando el algoritmo. Pero eso recortaría el negocio y el poder de las grandes tecnológicas que están detrás de las redes. Y que manipulan el mundo.