Este lunes 5 de febrero, sube Movistar otros 5 euros sus paquetes Fusión. Y el 18 de febrero sube
3 euros las tarifas de los móviles,
tras empezar el año con subidas en múltiples servicios. Le sigue Orange, que subirá tarifas el 25 de
febrero, tras hacerlo en enero Vodafone (tarifas low cost), que además subirá el 1 de abril sus tarifas de móviles, fibra y paquetes convergentes. Y ya subieron Euskaltel y Telecable. Es la primera subida de las telecos este año, pero habrá
otra en verano, como ha sucedido en los 2 últimos años: nos suben móviles e Internet, con la excusa
de darnos a cambio más gigas y más
velocidad. Así, el paquete Fusión de Movistar, por ejemplo, ha subido 20
euros (+33%) en tres años y medio. Y tenemos
las tarifas más caras de Europa. Pero los clientes ahí estamos, pagando lo
que nos cobren, porque estamos “enganchados”
al móvil y a Internet. Y porque el “triopolio” de las telecos acuerdan las subidas y no tenemos donde
ir. Así que, hasta la subida del verano.
El rosario de subidas de 2018 lo empezó, como es habitual, la teleco líder, Movistar. El 5 de enero hizo a sus clientes un peculiar “regalo de Reyes”, la subida de las tarifas de conexión (telefonía fija y fibra), así como de Movistar Fibra Óptica (subió 2 euros al mes), además de subir la tarifa de cinco servicios auxiliares: establecimiento de llamada (de 0,25 a 0,30 céntimos de euro), SMS (de 20 a 25 céntimos cada uno), consultas de mensajes (de 12,1 a 18,15 céntimos), la llamada a tres (las más castigadas: pasan de 1,21 a 5 euros mes) y el desvío de llamadas (3 euros al mes en vez de 2 euros).
enrique ortega |
El rosario de subidas de 2018 lo empezó, como es habitual, la teleco líder, Movistar. El 5 de enero hizo a sus clientes un peculiar “regalo de Reyes”, la subida de las tarifas de conexión (telefonía fija y fibra), así como de Movistar Fibra Óptica (subió 2 euros al mes), además de subir la tarifa de cinco servicios auxiliares: establecimiento de llamada (de 0,25 a 0,30 céntimos de euro), SMS (de 20 a 25 céntimos cada uno), consultas de mensajes (de 12,1 a 18,15 céntimos), la llamada a tres (las más castigadas: pasan de 1,21 a 5 euros mes) y el desvío de llamadas (3 euros al mes en vez de 2 euros).
El próximo 5 de febrero, Movistar subirá 5 euros al mes (+3,1%) los paquetes Fusión (salvo los más baratos,
Fusión #0 y Fusión Series), a cambio de duplicar la velocidad de conexión por
fibra (de 50 MB a 100 y de 300 MB a 600) y del aumento de datos móviles (+2GB).
Y para redondear, el 18 de febrero subirá las tarifas de móviles, entre 2 y 3 euros al mes, así
como la contratación de una línea adicional (de 1 a 1,50 euros más).
La segunda teleco en clientes, Orange, le seguirá, el 25 de febrero, con otra subida de 2 a 5 euros al mes en sus
paquetes convergentes (Love esencial,
Love sin límites y Love Familia), aunque también la justifican en que subirán a
cambio los datos que ofrecen (+1 GB a +6 GB), pero sin tocar la velocidad de la
fibra o ADSL, como sí hace Movistar.
La tercera teleco, Vodafone, subió el 15 de enero sus tarifas low cost, las de los paquetes Lowi: subió 3 euros al mes la fibra óptica (de 30 a 33 euros) y suprimió las modalidades más sencillas de los combinados Internet + móvil, sustituyéndolas por bonos con datos móviles de 1,2 a 3,6 GB. Y sólo se podrá contratar el combinado de 4GB, a un precio de 43 euros al mes. Además, Vodafone ha anunciado que el 1 de abril subirá el resto de tarifas: entre 1 y 2 euros al mes las de móvil y fibra y entre 4 y 5 euros los paquetes convergentes, con el "gancho" de que ofrecerá a cambio más servicios. Y por último, las cableras del norte, Euskaltel y Telecable (comprada en 2017 por la teleco vasca), subieron también el 22 de enero sus tarifas de cuota de línea y fibra óptica.
La tercera teleco, Vodafone, subió el 15 de enero sus tarifas low cost, las de los paquetes Lowi: subió 3 euros al mes la fibra óptica (de 30 a 33 euros) y suprimió las modalidades más sencillas de los combinados Internet + móvil, sustituyéndolas por bonos con datos móviles de 1,2 a 3,6 GB. Y sólo se podrá contratar el combinado de 4GB, a un precio de 43 euros al mes. Además, Vodafone ha anunciado que el 1 de abril subirá el resto de tarifas: entre 1 y 2 euros al mes las de móvil y fibra y entre 4 y 5 euros los paquetes convergentes, con el "gancho" de que ofrecerá a cambio más servicios. Y por último, las cableras del norte, Euskaltel y Telecable (comprada en 2017 por la teleco vasca), subieron también el 22 de enero sus tarifas de cuota de línea y fibra óptica.
Como puede verse, son subidas que “coinciden en el
tiempo”, como las impuestas en 2016 y 2017, aunque la Comisión de la
Competencia (CNMC) nunca les ha multado
por ello. Y los clientes poco pueden hacer, sólo rechazarlas y cambiar de compañía, sin
penalización, algo que tiene poco sentido porque en la nueva compañía también
encontrará subidas. Nos tenemos que acostumbrar a que ésta será la tónica: dos
subidas al año de las telecos, en enero-febrero y en junio-julio, como el
año pasado. De hecho, Movistar realizó 5 subidas en 2017 y 7 en los dos
últimos años, subiendo el paquete Fusión 20 euros (de 60 a 80 euros al mes, +33,3%) entre mayo de 2015
(primera subida) y ésta de febrero de 2018. Le sigue Vodafone, que ha subido 11
euros el paquete Vodafone One M (de 53 a 64 euros, +20,75%). Y cerca está
Orange, con una subida de 10 euros
en su paquete Orange Canguro Ahorro (de 41,95 a los 62,95 euros actuales,
+23,8%), según se ve en este gráfico de xataca.com.
Las telecos “necesitan”
subirnos las tarifas dos veces al año porque necesitan anualmente subir sus ingresos para afrontar sus crecientes inversiones, tanto en fibra óptica como en telefonía móvil 4G (y luego
la 5G), así como para pagar el costoso
fútbol que mantiene su oferta de TV de pago. Además de subirnos las tarifas
año tras año, han recortado plantillas
de forma drástica, para recortar gastos. Así, entre 2009 y 2016, las telecos
que operan en España han recortado 1 de cada 4 empleos (su plantilla ha pasado de 80.117 a
59.588 personas), el último 10%, en 2016, Movistar y Vodafone.
Además, las telecos
nos suben tarifas dos veces al año porque
pueden. Primero, porque lo hacen todas (las grandes) y tienen un gran poder como para imponer
sus condiciones. De hecho, tras las compras de 2014 a 2016 (Telefónica compró Canal Plus, Vodafone se hizo con
Ono y Orange con Jazztel), las tres
grandes telecos controlan el 82,6% de las líneas móviles y el 97,2% de los
paquetes cuádruples de telefonía (fijo, móvil, Internet fijo y móvil) y el
97,2% de los paquetes quíntuples, según los datos de la CNMC. Precisamente, el gran éxito de las telecos que operan en España es
haber implantado los paquetes combinados (fijo, móvil, internet fijo y móvil más TV de pago),
algo que no se conoce apenas en Europa y que tienen ya contratados 13,6 millones de familias y españoles, el 70% de
los clientes. Y eso hace que el cliente
sea “más fiel”, se cambie menos de compañía, también porque le resulta más difícil comparar tarifas al
ser paquetes con servicios y precios diferentes.
Así que las telecos
nos suben tarifas porque ven que apenas pierden clientes con ello. Si uno bucea en los datos de cambio de operador (“portabilidad”) desde 2014, que publica la CNMC, se
puede observar que las telecos han
perdido pocos clientes con las subidas. Así, el líder, Movistar, que perdió 819.300 clientes en 2014, perdió menos de la
mitad en 2015 (-365.860), a pesar de hacer la primera subida en mayo. Y perdió
menos (-354.800 clientes) en 2016, a pesar de que ese año hizo dos subidas más
en Movistar Fusión. Y en 2017 perdió menos de la mitad de clientes que el año
anterior (-129.400 clientes hasta noviembre), a pesar de las subidas. Orange
ganó clientes en 2015 y 2016, a pesar de las subidas, aunque los perdió en 2017
(-161.500), como Vodafone (-179.100 clientes perdidos hasta noviembre de 2017),
más que por las subidas por la competencia
de Mas Móvil, que ha ganado 350.100 clientes en 2017 (hasta noviembre). Y lo importante: todos tienen más líneas de móviles ahora
que en 2015, cuando empezaron las subidas. O sea, han perdido clientes año
a año, pero menos, y han ganado otros nuevos. Pueden seguir subiendo tarifas.
Mientras las tres
grandes telecos se ponen de acuerdo en las subidas a los clientes
actuales, se pelean a muerte
por “robarse clientes” nuevos. La nueva “guerra de tarifas” la inició la teleco más retrasada, Vodafone, que en octubre de 2017
ofreció descuentos del 50% (durante
un año) en los paquetes convergentes (fijo, móvil e Internet) para nuevos
clientes. Movistar y Orange
contestaron en noviembre, con ofertas de hasta el 50% en los nuevos contratos
hechos antes del 8 de enero. Además de esta “guerra de ofertas”, el mercado se
ha reanimado a partir de octubre de 2016, cuando Orange decidió abrir sus líneas de fibra óptica al cuarto operador, Mas Móvil,
lo que le permitió competir con los tres grandes en la oferta de móviles y
acceso a Internet. Una decisión que permite a Orange ingresar más por sus líneas
de fibra óptica, pero que abre la puerta a la competencia de un cuarto
operador, MásMóvil, que ha crecido de forma espectacular: en 15 meses se ha hecho con 500.000
hogares y el 8,2% de las líneas móviles, quitando 402.600 clientes a los tres
grandes.
Pero el triopolio (Movistar, Orange y Vodafone) tiene el 82,6% de los
móviles y el 80% de los clientes, a pesar de las dos subidas al año. Y eso se
debe a que los españoles estamos muy
enganchados a los móviles (tenemos 51,5 millones, más que habitantes)
y los usamos mucho (2 horas y 11 minutos al
día, el 5º país que más, tras Brasil, China, USA e Italia, según Statista). Y estamos muy enganchados
a Internet: hay ya 31,8 millones de internautas y el 85% se conecta a Internet con su Smartphone, una media de 246 minutos al día navegando por la red, según la AIMC. Así que, aunque nos suban las tarifas, no sabemos vivir sin el móvil e
Internet. Y cada día lo usamos más, más WhatsApp, más descargas y más consumo de datos. Y eso hay
que pagarlo.
Además, las telecos construyen cada vez redes más rápidas,
para que consumamos más datos y así justificar nuevas tarifas más caras. Precisamente, el otro gran éxito de las telecos
que operan en España, además de inventar los paquetes convergentes (fijo,
móvil, internet y TV), es haber creado una gran red de fibra óptica, una enorme red de autopistas de telecomunicación por la que pueden vendernos
productos cada vez más caros. Algo que no han conseguido hacer las demás
telecos europeas. Así, entre 2012 y 2017, las telecos han instalado en España fibra óptica en 31,3 millones de hogares (el 75%), el tercer mayor despliegue de
fibra óptica del mundo, tras Corea del Sur y Japón. Y así, España tiene
instalada tanta fibra óptica como Alemania, Reino Unido, Francia e
Italia juntas. Y Movistar cubre
con fibra el 75% de los hogares (85% en 2018), frente al 35% de Orange en
Francia, el 5% de Deutsche Telecom en Alemania o el 2% de BT en Reino Unido.
Ahora, el problema de las telecos es rentabilizar esta enorme inversión (y la hecha en la red
móvil 4G, donde se ha alcanzado un 96% de cobertura), donde han gastado 33.910 millones de euros desde 2010.
Una inversión que compensarán nuestros recibos.
Así que las telecos “españolas”
(Movistar, la francesa Orange y la británica Vodafone) son “la envidia” de las telecos europeas, por la forma en que tienen
“atrapados” a sus clientes, con los
paquetes convergentes y la fibra óptica ,que multiplica descargas y consumo de datos (creció un 70% en 2017) , a cambio de tarifas cada vez más altas. El resultado es que los españoles pagamos las tarifas móviles más altas de Europa: 52,96 euros en 2016, un 42,14% más que la media de los cinco mayores
países europeos (37,26 euros/mes), según el último análisis de Kelisto. Eso supone que pagamos
por el móvil más del doble que en Reino Unido (20,98 euros al mes) y Francia
(21,97 euros) y también más que Alemania (43,52 euros) e Italia (52,96
euros). Y en 2017, el coste medio de
un paquete cuádruple (fijo, móvil e Internet fijo y móvil) era en España de 67,80 euros al mes, según la CNMC. Y el coste de un paquete quíntuple (con TV de pago) era de 96,60 euros, un 19,5% más que en 2015.
Ahora, todo apunta a que hay un “doble mercado” de
móviles e Internet. Los clientes antiguos sufren y sufrirán las
subidas periódicas de las grandes
telecos, mientras se enzarzan con Más
Móvil y los operadores virtuales en “guerras de tarifas” (ellas y sus segundas marcas low cost : Tuenti, Lowi y Amena o Pepephone) por captar clientes nuevos, batiendo récords
de fugas (676.117 cambios de operador en noviembre de 2017). Y cuando los “nuevos”
ya son “viejos”, pasan a sufrir las periódicas subidas de los antiguos, salvo
que se vayan y antes o después caigan en las redes de un operador que les suba.
Y todo ello mientras el Gobierno Rajoy y la “independiente” Comisión de la Competencia (CNMC),
dependiente del Ministerio de Economía, “miran para otro lado” cuando las
telecos “coordinan” e imponen subidas “a
cambio de” mejoras que los clientes no han pedido.
Pero es lo que hay. Nosotros, los clientes, estamos cada vez más enganchados al móvil
e Internet, más conectados a las redes y bajando cada vez más vídeos, gastando
cada vez más datos y buscando más velocidad. Y las telecos nos tienen cada vez más cogidos, con paquetes más
complejos y servicios más amplios y más costosos, sin los que no sabríamos
vivir. Así que nos suben, protestamos,
pero seguimos dándole a la tecla
aunque nos cueste más cada año. Y así hasta la próxima subida, este verano.
Muy bueno y realista tanto el chiste como los argumentos, pero como sigan así estos desalmados trogloditas y los sueldos de una mayoría de persona y las jubilaciones como se van quedando va haber que comenzar a dar de baja algunos de estos artilugios por muy imprescindibles que sean, pues entre tanta subida imparable de agua, luz, gas, alimentación, gasóleos, comunicación y hasta los bancos, muchos no lo vamos a poder soportar a no ser que nos alimentemos de ello. Hay que hacer un alto en el camino y replantearse el modelo de sociedad que tenemos o al final no habrá vida sobre la Tierra con tanta contaminación como producen.
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