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jueves, 12 de septiembre de 2013

Curso escolar 2013-14:masificado y sin recursos


Más de 8 millones de niños y jóvenes de colegios e institutos han iniciado esta semana un nuevo curso escolar, el cuarto con recortes. Y se han encontrado con menos profesores y muchos menos medios para más alumnos, sobre todo en secundaria. Eso lleva a unas clases más masificadas y a una menor atención a los alumnos con problemas, lo que aumentará sin duda el abandono escolar, que ya afecta a uno de cada cuatro alumnos, el doble que en Europa. Y lo peor es que en los Presupuestos para 2014, que el Gobierno y las autonomías ultiman este mes, habrá nuevos recortes en educación y en ayudas a las familias para gastos de comedor, libros y transporte escolar. Urge parar estos recortes, porque el deterioro de la enseñanza es grave y lo va a pagar toda una generación de jóvenes con un difícil futuro. Stop recortes.
enrique ortega

Se ha iniciado el cuarto curso escolar con recortes y quizás el que más se va a notar sus efectos, sobre todo el duro ajuste educativo aprobado por el Gobierno Rajoy en abril de 2012. Son cuatro cursos en que el gasto en Educación ha caído, entre el Estado y las autonomías, en 6.700 millones, un 13,5% (dos tercios entre 2012 y 2013, con Rajoy).

El mayor efecto de estos recortes ha sido la reducción de plantillas de profesores, al aumentar sus horas lectivas y  el número de alumnos por clase, no cubriendo las jubilaciones ni las bajas (hasta pasadas dos semanas). Un recorte cifrado por el Ministerio de Educación en 22.689 profesores de centros públicos entre 2012 y 2013 (mientras crecían en 2.623 profesores las plantillas en la concertada y la privada), aunque CCOO estima que han perdido su empleo unos 60.000 docentes desde 2009, contando con interinos y sustitutos. Dos tercios de los profesores perdidos lo han sido en los institutos, en la ESO, Bachillerato y FP, sobre todo en Castilla la Mancha, Murcia y Canarias.

Pero el ajuste no se ha limitado sólo a despedir profesores. Los que quedan han visto sus salarios congelados y la pérdida de complementos e ingresos, con un aumento de horarios y una precarización de contratos (Madrid ha contratado profesores por días, para corregir los exámenes de septiembre). Y la falta de presupuesto ha deteriorado el día a día de los centros escolares: recorte de horas de limpieza y calefacción, falta de material, recorte profesionales de apoyo, imposibilidad de realizar obras de acondicionamiento y paralización de nuevos centros (con miles de clases en barracones).

Este nuevo curso 2013-2014, toda esta situación se agrava, con nuevos recortes: un -14,3% en el Presupuesto estatal de Educación 2013 y otro recorte del 10% de media en las autonomías. Con ello, se estima que habrá unos 10.000 profesores menos (CCOO habla de 50.000) y los centros tendrán que hacer nuevos encajes de bolillos para dar clase. El resultado más patente es la masificación y el deterioro de la enseñanza: menos profesores para más alumnos (191.484 en los dos últimos cursos y otros 50.000 más para este). Y eso sobre todo en la enseñanza pública, la que más crece con la crisis porque muchos padres en paro o con problemas económicos han cambiado a sus hijos de la privada o concertada a la pública.

Con ello, niños y jóvenes notarán este curso que hay más alumnos en su clase, entre 28 y 35, con una media de 27 alumnos en primaria y 33 en secundaria. Eso eleva el número de alumnos por profesor en España, a 11,5, y lo acerca a la media europea (14,1 alumnos en primaria y 11,2 en secundaria), hasta ahora más masificada. La consecuencia evidente es el deterioro de la calidad de la enseñanza. Y algo más preocupante: hay menos profesores y menos medios para atender a los alumnos con problemas, ya que los recortes dificultan los refuerzos, desdobles (clases más reducidas algunos días) y las recuperaciones. Algo que se va a traducir en un mayor abandono escolar, cuando en España el 24,9% de los jóvenes dejan de estudiar después de la ESO, el doble de abandono escolar que en Europa.

El otro problema es que los recortes y la falta de medios se están concentrando más en la educación pública que en la concertada. Un ejemplo es Madrid, donde la inversión por alumno en la escuela pública ha caído un 13,5% entre 2012 y 2013, mientras en la concertada caía un 3,4%. El mayor hachazo se lo llevan los Institutos (donde  se gesta el mayor abandono escolar), con un recorte del 21,7%, ocho veces más que en los centros concertados. La consecuencia es un mayor deterioro de la enseñanza pública, en beneficio de la concertada, que gana peso en toda España y sobre todo en las autonomías gobernadas por el PP. Y eso cuando España es el país occidental con menos peso de la educación pública: 67,8% en la ESO frente al 85,8% en la OCDE (91,1% en Alemania) o 77,5% en secundaria postobligatoria frente al 81,2% en la OCDE (92,5% en Alemania).

Pero los recortes no sólo deterioran la enseñanza, sino que agravan la economía de las familias, al reducirse también las ayudas para gastos de comedor, libros o transporte, mientras sube el gasto de la vuelta al cole: entre 329 y 500 euros de factura por alumno sólo en septiembre (matrículas, libros, uniformes, material escolar, APA…) y un gasto mensual luego que va de 109 euros (centros públicos) a 209 (concertados) y 527 (privados), según la OCU. Una factura media de 1.874 euros al año por hijo que muchos ya no pueden pagar y que contrasta con el recorte, también este curso, de becas estatales y ayudas autonómicas.

Empezando por las becas de estudio, el ministro Wert ha endurecido para este curso 2013-14 los criterios académicos para conseguirlas: se exige un 5 para FP y un 5,5 para Bachillerato y FP Superior. Y además, ha reducido la beca de escolaridad, para Bachillerato y FP, de 581 a 200 euros. Y vuelven a reducirse las becas de comedor en la mayoría de autonomías, aunque algunos Gobiernos regionales han montado operativos para atender a los escolares más necesitados, al haberse detectado malnutrición en miles de escolares: Andalucía dará 3 comidas diarias a 50.000 escolares, Canarias seguirá con su programa de comidas gratis y Cataluña concederá 3.000 becas comedor más, aunque 15.000 peticiones se han quedado fuera en una autonomía donde hay más de 50.000 menores que malcomen. Y prácticamente se han suprimido las ayudas para libros (salvo en Andalucía, Cataluña y Aragón) y para transporte escolar, mientras siguen reduciéndose rutas en zonas rurales.

Un negro panorama que corre el riesgo de agravarse en 2014, con los Presupuestos que ultiman el Gobierno y las autonomías, con más recortes generales y en educación. De hecho, Rajoy ha prometido a Bruselas, para cumplir con el déficit, seguir recortando el gasto en educación: del 5,01% del PIB en 2009 al 3,9% en 2015 (-12.000 millones de euros). Y eso, a pesar de tener el doble de paro (general y juvenil) que Europa y de estar confirmado que la competitividad y el empleo pasan obligatoriamente por estar mejor formados.

El problema no es pues un recorte puntual, de un curso más, sino que la Educación está en precario, tras cuatro años de recortes y los que se avecinan. Los centros, los profesores, los alumnos y sus familias ya no pueden ajustarse más sin perder calidad y eficacia. Están al límite. Y con la amenaza, para el curso 2014-2015 de una nueva Ley Educativa que impondrá un modelo educativo segregador y desigual, rechazado por la mayoría del sector. Urge repensar lo que se está haciendo, frenar los recortes y dedicar más recursos y más personal a la educación, donde nos jugamos el futuro. SOS.  

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Empieza el curso escolar de los recortes


Vuelta a clase esta semana para casi 8 millones de niños y jóvenes, dos tercios en la enseñanza pública, donde se van a encontrar con menos profesores, cambios en las clases, menos ayudas y una huelga convocada por todos los sindicatos para protestar por los recortes, unos 2.000 millones de euros. Recortes también en las Universidades y en las guarderías públicas, que se suman a los del curso pasado y que van a deteriorar más la calidad de la enseñanza en un país que gasta menos en educación que la media europea, sobre todo en algunas autonomías. Un lujo en un país con el doble de abandono escolar y de paro que el resto de Europa.
www.enriqueortega.net

El comienzo de curso ha forzado a las autonomías a empezar el recorte de su déficit (unos 13.000 millones de euros) por la educación, antes que por la sanidad y otros gastos, que vendrán después del 20-N, para no torpedear el esperado triunfo electoral de Rajoy. La educación pública supone el 24,3 % del gasto de las autonomías y la mayoría ha preparado ajustes en sus presupuestos para recortar unos 2.000 millones de euros este curso.
La medida más polémica ha sido recortar el número de profesores interinos, haciendo que los profesores con plaza den más horas de clase (1 más en Navarra o Cataluña, 2 en Madrid o Castilla la Mancha o 4 más en Galicia). De momento, los sindicatos hablan del despido de unos 12.000 interinos, aunque falta ver el ajuste en algunas autonomías (Extremadura, Baleares, Canarias, Asturias o Cantabria), que podrían poner en peligro el empleo de los 65.000 interinos que dan clase en el colectivo de medio millón de profesores de la enseñanza pública. Además, hay otros recortes, algunos no publicitados: menos ayudas para libros, comedores y rutas, menos extraescolares y programas de compensación, menos cursos para profesores, menos gastos corrientes (habrá centros sin calefacción ni equipamiento) y ninguna inversión en colegios nuevos (en Cataluña hay más de 1.000 alumnos en barracones).
En la enseñanza universitaria también habrá recortes, después de una rebaja del presupuesto de 1.800 millones en 2011. Las 8 Universidades catalanas tendrán este curso un 10% menos de presupuesto y las 5 Universidades valencianas sufrirán un recorte de 132 millones. Al final, las tasas universitarias suben un 5% en Madrid y un 7,5 % en Cataluña y Valencia. Y será otro curso con falta de guarderías públicas, ya que sólo se han construido un 23% de las previstas.
Lo grave es que el recorte de este curso se suma al del pasado: un 8,1 % en el Presupuesto 2011 (tras dos años de inversión estatal congelada en educación) y otro 5% de las autonomías, unos 2.500 millones en total. Y que 5 autonomías ya redujeron su plantilla en  2.861 profesores el curso pasado (Canarias, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia y Madrid), mientras este curso sólo se va a cubrir por oposición un 30% de las vacantes. Como el número de alumnos crece cada año (unos 150.000), este será el segundo curso donde crezca el número de alumnos por clase (donde más, en Madrid), que llevaba diez años bajando.
El problema no es que se obligue a los profesores de la enseñanza pública a dar más clases (darán 20 horas lectivas, frente a 27 en la concertada y privada, pero entre 129 y 153 horas al año más que en la UE), sino que los recortes van a sufrirlos los eslabones más débiles de la escuela pública: los emigrantes y los alumnos con problemas (muchos), ya que los ajustes afectan sobre todo a tutorías, la educación compensatoria (aulas de refuerzo para extranjeros), los cursos especiales de secundaria (para chicos “que quieren y no pueden”) y los desdobles (matemáticas, lengua, inglés y laboratorio). Con ello, se va a deteriorar aún más la enseñanza pública, donde hay más alumnos problemáticos y que siempre ha dedicado más recursos a atender “la diversidad en la educación”. Algo que no gusta mucho al PP, que ha optado por cumplir el expediente: dar más clases con menos profesores y que “el que quiera calidad, que vaya a los colegios privados”. No por casualidad, Madrid es la autonomía donde hay menos alumnos en la escuela pública: un 54% frente al 67,6% en España (81,8% en Castilla-la Mancha o 78,9% en Extremadura).
Si hay que ajustar gastos, debía haberse hecho negociando, dando autonomía a los centros y sin menospreciar a los profesores, que llevan dos años con un 5% de rebaja de sueldo (cobran unos 1800 euros). Pero España no puede permitirse recortar año tras año el gasto en educación, a pesar de la crisis. Primero, porque ya invertimos menos en educación que el resto de Europa y ha bajado incluso en los dos últimos años (del 5% del PIB en 2009 al 4,79% en 2011). Además, la inversión está muy mal repartida, ya que hay 6 autonomías que dedican menos recursos: Madrid (2,88% PIB), Baleares (3,45%), Cataluña (3,54%), La Rioja (3,58%), Navarra (3,71%) y Aragón (3,78%). Y sobre todo, porque tenemos un atraso educativo: el doble de fracaso escolar que Europa y un bajo nivel de comprensión lectora y destreza en ciencias y matemáticas, según el informe PISA. Algo que no puede permitirse un país con el doble de paro que Europa (la mitad de nuestros parados no han acabado la secundaria) y con un 43% de paro juvenil.
Si invertir en educación es caro, no invertir es carísimo”, ha dicho el ministro Ángel Gabilondo. Pero su Gobierno y el PP han sido incapaces de hacer un pacto por la educación, para que quede fuera de los recortes. Y lo va a pagar la calidad de nuestra educación, a medio plazo. Y la escuela pública, que se va a deteriorar aún más, en beneficio de la privada y en perjuicio de nuestros bolsillos, ya que va a continuar la fuga a la concertada y la privada. Es hora de abrir un gran debate y dedicar más recursos a invertir en capital humano, en formación, en innovación, como palanca para salir de la crisis. Invertir en nuestro futuro, en nuestros hijos.