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lunes, 11 de julio de 2022

España: consumo récord de cocaína y cannabis

Este año 2022 ha seguido repuntado el consumo de drogas en el mundo, tras el paréntesis de 2020 por la pandemia. Y ahora, con la vuelta a las fiestas, los locales de ocio y las vacaciones, se espera otro aumento del consumo este verano. En Europa preocupa el auge de la cocaína y las drogas sintéticas, mientras España lidera el consumo y las incautaciones de cocaína y cannabis, con un gasto en drogas de 19 euros diarios por español. Y somos el 2º país europeo, tras Alemania, en muertes inducidas por drogas (546). Preocupa especialmente el consumo de cannabis, cocaína y pastillas entre los más jóvenes (14-18 años). Sanidad y las autonomías han pactado un Plan sobre Adicciones 2021-2024, pero urge destinar más recursos a luchar contra el tráfico de drogas y ampliar los tratamientos psico-sanitarios contra las adicciones, hoy insuficientes.  Y lanzar campañas masivas contra las drogas, porque muchas “no están mal vistas”, aunque enferman y matan. Tenemos que ganar esta batalla.

Enrique Ortega

El negocio de las drogas ilegales sigue siendo la primera industria mundial y mueve entre 300.000 millones de dólares (según la ONU) y 500.000 millones (según la DEA de EEUU), más de 360.000 millones de euros al año, la cuarta parte del PIB español. Y Europa es el tercer mercado mundial de drogas, tras América y Asia, con un negocio que crece ahora más y que mueve por encima de 40.000 millones de euros al año, según Interpol, de los que más de 7.000 millones se mueven en España, la tercera puerta de entrada de la droga a Europa (desde Latinoamérica y Africa), tras Turquía y los Balcanes (la ruta de Asia) y los grandes puertos del centro de Europa (la otra entrada de la ruta desde América).

En el mundo hay 284 millones de personas adultas (15-64 años) que consumieron drogas ilegales en 2020, según el último Informe Mundial de Drogas 2022 de la ONU, que estima en 200 millones los consumidores de cannabis, 62 millones los consumidores de opioides y 20 millones los adictos a la cocaína. El Informe destaca que el consumo de drogas está repuntando después de la pandemia, en 2021 y sobre todo en 2022, aumentando sobre todo entre los más jóvenes, que consumen más drogas que la generación de sus padres. A la ONU le preocupa especialmente el aumento en el consumo de cocaína (en Europa) y las muertes por sobredosis de fentanilo (un opioide sintético más barato que la heroína y 50 veces más potente), 107.000 muertes en EEUU en 2021. También el auge de las drogas sintéticas y la aceleración del consumo que ha provocado la legalización del cannabis para usos medicinales en varios paises. Y alertan sobre la falta de tratamientos para los adictos en el mundo.

En Europa, acaba de publicarse el último Informe europeo sobre Drogas 2022, elaborado por el Observatorio europeo EMCDDA. Y su diagnóstico es muy claro: cada vez hay más droga disponible y en más formatos. “Todo, para todos y en todas partes”, es su lema para definir el mercado europeo de drogas, donde alertan de tres grandes cambios: un fuerte aumento del consumo de cocaína (el mercado se ha trasladado de América porque en Europa se paga el doble y se han multiplicado las vías de entrada, desde barcos y contenedores a mini submarinos y drones submarinos, como los recién descubiertos en Cádiz), una adulteración del cannabis con cannabinoides sintéticos y un incremento preocupante de la producción en Europa de drogas sintéticas (metanfetaminas o speed).

Ha aumentado el consumo de drogas en Europa en 2021 y 2022, tras el reflujo en 2020 por la pandemia. Ese año (2020), la estadística del Observatorio Europeo de Drogas (EMCDDA) revela que el 29% de los europeos adultos (83,4 millones de personas) han consumido alguna vez drogas ilegales. Y si nos fijamos en el último año con datos (2020), 22,2 millones de europeos (7,7%) habían consumido cannabis, 3,5 millones (1,2%) habían probado la cocaína, 2,6 millones  (el 0,9%) consumieron MDMA (“éxtasis”), otros 2 millones (0,7%) consumieron anfetaminas y 1 millón de europeos consumieron heroína u otro opioide en el año 2020. El informe revela que muchos europeos consumen varias drogas a la vez y que en muchos casos su consumo está ligado a alcohol y fármacos, una asociación que agrava los daños y riesgos. Y este repunte del consumo, confirmado en 2021 y 2022, está agravando los problemas de delincuencia, salud mental y falta de tratamientos psicológicos, sanitarios y sociales en muchos paises europeos.

El Observatorio Europeo contra la droga (EMCDDA) revela en su último informe tres preocupaciones nuevas. Una, la mayor globalización en el negocio de la droga, que está facilitando el tráfico de cocaína de América a Europa, de la heroína de Asia al continente o del cannabis desde Africa, innovando los métodos de entrada. Dos, que Europa se ha convertido en un importante productor mundial de drogas sintéticas, para la venta interna y para exportarlas a América y Asia. Un dato: en 2020 se desmantelaron 350 laboratorios clandestinos de drogas sintéticas en Europa. Y narcos mexicanos están detrás de redes que fabrican drogas sintéticas en Europa. La tercera preocupación son los cambios en los canales de venta, a raíz de la pandemia: aumento de la venta de drogas a través de redes sociales, aplicaciones de mensajería y, sobre todo, “la red oscura” cifrada, muy sofisticada y difícil de vigilar y erradicar.

El cannabis (marihuana, hachís y aceite de hachís, las tres drogas que se obtienen con la planta del cannabis) es la droga más popular en Europa, que han probado alguna vez una cuarta parte de los europeos (27,3%) y 22,2 millones de personas el último año. La estrategia comercial de las mafias de la droga está siendo mantener en lo posible el precio y aumentar su potencia (el contenido de THC), mezclándola con materiales sintéticos (cannabinoides sintéticos), sobre todo las resinas de hachís. Esta “adulteración” del cannabis es difícil de detectar (salvo con análisis forenses)  y provoca una mayor adicción y efectos secundarios más peligrosos (físicos, mentales, conductuales…).

La cocaína es la 2ª droga más consumida en Europa, 3,5 millones de personas (el 1,2%) la consumieron en 2020, sobre todo en actividades ligadas al ocio nocturno, muy afectadas por los cierres de la pandemia, con lo que este consumo se habrá disparado en 2021 y sobre todo en 2022. Se ha detectado en el último año un gran aumento de la oferta, por las mayores entradas desde Latinoamérica por los puertos europeos, aunque incluso se han descubierto laboratorios secundarios de procesamiento de cocaína instalados en Europa. Las autoridades sanitarias también dan la alarma, porque las peticiones de  tratamientos por adicción a la cocaína han crecido un 15%, sobre todo por el auge del “crack” (cocaína en piedra).

La 3ª droga con más consumo es la MDMA (“éxtasis”), una droga sintética perteneciente a las anfetaminas sustituidas, que suele consumirse en pastillas con efectos estimulantes y alucinógenos. El último año (2020) la consumieron 2,6 millones de europeos (0,9%), pero ahora se ha disparado su venta, asociada a la reapertura del ocio nocturno y los jóvenes (1,9 millones de europeos con menos de 34 años la consumieron en 2020).

La 4ª droga con más consumo en Europa son las anfetaminas, que consumen 2 millones de adultos (el 0,7%) cada año (1,4 millones menores de 34 años). La gran novedad en los últimos años es el auge de las metanfetaminas (creadas a partir de las anfetaminas, con más potencia, siendo más dañinas). El consumo creciente de las metanfetaminas, se concentra en Chequia, Eslovaquia, Estonia y Alemania, el Este y norte de Europa. Y se han creado importantes laboratorios, para el mercado europeo y la exportación, en Paises Bajos y Bélgica, utilizando procesos similares a la fabricación de MDA y anfetaminas, aunque también llega a Europa metanfetamina producida en México, África y Turquía (desde Afganistán).

La 5ª droga más consumida en Europa es la heroína y los opioides, con 1 millón de europeos consumidores (la mitad en tratamiento). Es la única droga cuyo consumo baja en los últimos años, aunque se teme que pueda repuntar su consumo con los talibanes en el Gobierno y la retirada de EEUU y la OTAN de Afganistán, el primer productor de la heroína que se consume en Europa. De hecho, lo que sí ha aumentado es la producción de metanfetamina en Afganistán, a partir de la planta efedra.

Con todo, lo que más preocupa a las autoridades europeas es el auge de la producción y venta de drogas sintéticas, la mayoría con una enorme potencia y altísimo riesgo para la salud, sin control de los ingredientes, cada vez más baratos, potentes y peligrosos. Es el caso de las catinonas sintéticas (similares a la catinona natural que se encuentra en la planta del khat), las conocidas como “sales de baño”, que se utilizan como un producto potente y barato para mezclar con la cocaína y las metanfetaminas. La mayoría de estas catinonas proceden de India y China, pero también se han detectado laboratorios en Europa.

El informe del Observatorio europeo antidroga  (EMCDDA) alerta que cada año aparecen nuevas drogas peligrosas, en un catálogo amplio y difícil de rastrear y vigilar. Así, entre 2020 y 2021 se detectaron 15 nuevos opioides sintéticos. Y a finales de 2021, la EMCDDA vigilaba en Europa 880 nuevas sustancias psicoactivas, 52 de ellas notificadas por 1ª vez en 2021.

En este preocupante panorama de las drogas en Europa, España ocupa un papel central, liderando el consumo y las incautaciones en varias drogas, según el Informe 2022 de la EMCDDA. Lideramos el consumo europeo de cocaína: la han consumido a lo largo de su vida el 11,2 % de los adultos, frente al  8,3% en  Irlanda, el 8,1% en Dinamarca y el 6,9% en Italia. Y en el último año, la han consumido el 3,2% de los adultos, por detrás del 4,8% en Irlanda. Y en el consumo de cannabis, ocupamos el 3º lugar europeo: lo han consumido el 37,5% de los españoles adultos, solo por detrás de Francia (44,8%) y Dinamarca (37,9%), por detrás de Italia (32,.7%). Y en consumo de cannabis en el último año  (3,2% españoles), somos el 4º país, tras Francia, Italia y Croacia. Estamos año mejor, pero en el pelotón de cabeza en el consumo de MDMA /éxtasis (los 5º, tras Paises Bajos, Irlanda, Chequia y Estonia). Y los 8º en el consumo de anfetaminas y opioides.

Más preocupante es el consumo de estas drogas entre los adolescentes españoles, según revela Estudes 2021, la última Encuesta hecha a jóvenes de 14 a 18 años. El 70,5% reconoce haber consumido alcohol y el 30,7% tabaco, pero le sigue de cerca el consumo de cannabis: lo probaron un 22,2% en 2021 (el 18,2% en 1994). Luego va el consumo de hipnosedantes (tranquilizantes, sedantes y somníferos), que consumieron el 13,6%. Y la cocaína, consumida por el 2,1% de los adolescentes, un 1,8% la metanfetamina, un 0,8% las anfetaminas y un 0,4% la heroína. Y en todas las drogas, la edad de probarlas ha bajado a 15 años (cannabis) o a 15,3 años (cocaína, anfetas) o 15,4 años (éxtasis).

España también destaca por el elevado número de muertes por drogas: 546 en 2019, solo superadas por Alemania (1.581 en 2020) y por encima de las muertes inducidas por drogas en Francia (465), Italia (308) y Paises Bajos (295), el país que tiene la mayor tasa de mortalidad por millón de habitantes (23 muertos frente a 18 en España).

España, además de tener un alto consumo de drogas, es un país clave en la entrada de droga a Europa, por lo que destaca también en incautaciones de droga, según la última estadística (2020) de la EMCDDA. Es líder en las incautaciones de resina de cannabis (461 Tm, frente a 589 Tm en toda Europa, 50,2 en Francia, 37,4 en Turquía o 33,5 en Portugal), y en hierba de cannabis (59,8 Tm frente a  155,3 en toda la UE, 56,2 en Turquía y 46,2 en Francia), quedado 2ª en plantas de cannabis incautadas (1.433.213 plantas), tras Turquía (114.965.801). En incautaciones de heroína, España es líder en número (35.240, de 64.406 en toda Europa), aunque en cantidad nos superan Paises Bajos y Bélgica. También somos líderes en incautaciones de pastillas MDMA, aunque en peso nos supera Bélgica. Y destacamos menos en las incautaciones europeas de anfetaminas y heroína (somos los terceros…).

Aunque casi nadie hable de ello, el consumo de drogas es un problema muy serio, en Europa y en España, donde el consumo medio en drogas, medido por el INE (sólo una aproximación a la realidad) fue de 6.971 millones de euros en 2019. Son 19 euros diarios de gasto medio en droga. Un gasto que deteriora la salud de los adictos, provocando un auge de los jóvenes que acuden a urgencias o necesitan ser tratados. En 2021, de los adictos tratados en el Proyecto Hombre, un 36,5% lo fueron por adicción a la cocaína y el 36,4% por adicción al alcohol, con una edad muy temprana para las adicciones (16 años), con daños múltiples, desde problemas emocionales y psicológicos (54,4% de los tratados) a depresión severa (57,3%), ansiedad severa (71,2%) e intentos de suicidio (42,2%).

El auge de las drogas provoca un aumento de los delitos por tráfico, que han pasado de 41.255 en 2020 a 42.050 en 2021 y 4.486 en el primer trimestre de 2022 (+4,5% sobre hace un año), según las estadísticas de Interior. Y también han aumentado las detenciones, de 22.771 en 2019 a 24.114 detenciones en 2020 (último dato disponible), la mayoría por tráfico de marihuana (7.182), hachís (6.932) y cocaína (5.899). El 69% de los detenidos por drogas son españoles y sólo 3.217 son mujeres.

Uno de los lugares donde se ve el auge de las drogas es el la carretera. De los 4.977 controles de drogas y alcohol hechos por Tráfico en la 2ª semana de diciembre (2021), el 29% dio positivo por drogas. Y de todos los muertos por accidentes de tráfico en 2020, el 20% tenían drogas en la sangre y otro 13,4% psicofármacos. Y faltan estudios sobre el consumo de drogas en determinados trabajos y profesiones, no sólo en discotecas y ocio.

En enero de 2022, Sanidad y las autonomías presentaron un Plan de Acción sobre adicciones, con 46 acciones para prevenir el consumo, controlar la oferta, revisar la normativa, mejorar la atención a las adicciones y coordinar la actuación policial y judicial, en España y con Europa. Es un primer paso, pero urge un Plan de choque, cara a este verano, con medidas específicas para frenar el elevadísimo consumo ligado a las vacaciones. Y sobre todo, tomar varias medidas complementarias. Una, gastar más en luchar contra la droga, con más recursos  policiales (faltan plantillas y medios para luchar contra mafias superorganizadas) y judiciales (hay Juzgados saturados en Andalucía, Galicia y Cataluña). Y la otra, reforzar la sanidad pública y la educación, para detectar adicciones y tratarlas sin retraso, con unidades especializadas en centros de salud y hospitales. Y, sobre todo, lanzar campañas públicas agresivas contra el consumo de droga, para quitarles su imagen de “inofensivas.

Las drogas son una “epidemia social” que causa deterioro cognitivo, enfermedades y muertes y alimenta mafias violentas y peligrosas, que deterioran la convivencia en muchas zonas de España, fomentando además la corrupción institucional. Hay que ganar esta batalla contra las drogas. Pero lo primero es hablar de ellas, visibilizar el problema que tenemos.

jueves, 4 de diciembre de 2014

El negocio de las drogas, imparable


Las drogas ya no son una de las mayores preocupaciones de los españoles, como en los años 80. Ni de los políticos. Pero el problema sigue ahí y crece cada año: España es la puerta de entrada a la droga en Europa y aquí se producen un tercio de todas las incautaciones hechas en el continente. Y somos el segundo país europeo que más drogas consume, sobre todo hachís y cocaína. Además, la droga aumenta entre los jóvenes, que fuman porros o toman coca antes, desde los 15 años. Frente a este negocio, que mueve 24.000 millones al año en España, el Gobierno Rajoy ha hecho también recortes, en medios humanos y materiales contra la droga y en el Plan sobre Drogas, que tendrá en 2015 la mitad de recursos que en 2011.250.000 drogodependientes tienen problemas para ser tratados adecuadamente. Hay que tomarse en serio la lucha contra la droga, que destroza en silencio nuestra sociedad.
 
enrique ortega

Los últimos datos de incautaciones de drogas en España han dado la voz de alarma: los decomisos de droga (437.444) han aumentado un 6,9% en 2013, rompiendo una tendencia a la baja desde 2005-2008. Y alcanzan máximos históricos las denuncias por posesión y consumo de drogas (401.289) y los detenidos por tráfico de drogas (22.878 en 2013, el 65% de ellos españoles y el resto marroquíes y colombianos, sobre todo). Pero lo verdaderamente preocupante es el aumento de incautaciones en tres drogas: anfetaminas (incautadas 506.986 pastillas en 2013, más del doble que en 2012), cocaína (incautados 26.701 kilos, un 28,6% más que en 2012) y heroína (291 kilos incautados, un 3,2% más). Y además, hay una gran concentración de la droga decomisada: un tercio del hachís y la heroína se apresaron en la Comunidad Valenciana, seguida de lejos por Cataluña, Madrid y Andalucía.

Hay mucha incautación de droga porque España es la puerta de entrada de la droga marroquí (hachís) y latinoamericana (cocaína) a Europa: un 71,2% de todo el hachís y el 29,2 % de toda la cocaína incautada en Europa en 2012 se requisó en España, según el Informe europeo sobre Drogas 2014. Y somos el país con más incautaciones, junto a Gran Bretaña: un tercio de toda la droga que se requisa en Europa se requisa en España.

El negocio de la droga es uno de los grandes negocios del mundo y mueve 320.000 millones de dólares (unos 400.000 millones de euros), según el último balance de la ONU (ONUDD), aunque la DEA americana lo sube a 600.000 millones de dólares, el equivalente al negocio mundial de automóviles. Y lo peor es que alrededor de la droga se mueven otros negocios ilegales, desde la prostitución al tráfico de personas o de armas, lo que supone que el crimen organizado moviliza 870.000 millones de dólares al año. Y blanquea la mayor parte de ese dinero, un “lavado” que mueve ya 25 billones de dólares, el 3,5% del PIB mundial (para negocio de algunos bancos y países).

En España, el INE ha estimado recientemente que el negocio de la droga mueve 5.245 millones de euros anuales. Y el ministro del Interior habla de 6.000 millones anuales. Pero es mucho más. Si el valor de las drogas incautadas supone unos 3.000 millones al año (el Servicio de Vigilancia Aduanera dice que han incautado drogas por valor de 15.500 millones en los últimos cinco años) y se considera que se incauta entre el 10 y el 15% de la droga que se mueve, estaríamos hablando de un negocio de 24.000 millones de euros anuales en España. Casi la mitad de lo que facturan Telefónica (57.000 millones) o Repsol (55.000). Un negocio que ha blanqueado sus beneficios, dentro (propiedades inmobiliarias y empresas) y fuera de España (paraísos fiscales), liderado por mafias (688 según Interpol) colombianas, italianas, marroquíes, de países del Este y españolas, cada vez mejor organizadas.

El consumo de drogas ha estado estabilizado en Europa y en España pero ahora repunta, con el hachís, la cocaína, las anfetaminas y las drogas de diseño, que tienen mejor “Imagen social” que las jeringuillas de heroína de los años 80. En Europa, uno de cada cuatro europeos (80 millones) han consumido drogas alguna vez, sobre todo cannabis (un 21% lo ha consumido y lo fuman a diario un 1% de los adultos europeos) y cocaína (consumida alguna vez por el 3,4%), aunque ahora preocupan los nuevos opiáceos y drogas de síntesis (81 en 2013), muy activas en cantidades minúsculas. Eso abre una gran puerta a los traficantes, ya que pueden ganar mucho con drogas que ocupan muy poco espacio: si hacen falta 200 gramos de cocaína, 750 gramos de éxtasis o 100 gramos de anfetaminas para hacer 10.000 dosis de droga, se pueden conseguir ahora con 0,1 gramo de carfentanil o 2,5 gramos de metilfentantil, según el Informe europeo sobre Drogas 2014. De hecho, Bélgica y la Europa del Este son los grandes productores mundiales de drogas de diseño, que incluso se exportan. Europa también alerta del aumento del uso de medicamentos legales como drogas.

En España, el consumo de algunas drogas sigue creciendo entre el silencio general. Somos el primer país europeo en consumo de cocaína el último año: un 3,6% de la población de 15 a 64 años, 1,2 millones de españoles, según el Informe europeo sobre Drogas 2014. Y el tercer país europeo en el consumo de cannabis: 5,6 millones de españoles lo han fumado en el último año (un 17% personas 15-64 años). Y superamos también la media europea de consumo en anfetaminas (tercer país consumidor, un millón de españoles, el 3,3% de los adultos las han probado) y éxtasis (tercer país consumidor con el 3,6%, 1,18 millones más de españoles que las han probado). Y tenemos  360 muertes por droga por cada millón de habitantes, el 5º país europeo con más muertes, tras Alemania (908), Reino Unido (598), Italia (390) y Suecia (383).

Con ser preocupante, lo es más el auge de las drogas entre los más jóvenes. Así, un tercio (33,6%) de los jóvenes españoles entre 14 y 18 años habían probado alguna vez el cannabis (705.000 adolescentes), un 26,6% en el último año  y un 16,1% de ellos en el último mes (336.000 jóvenes), según los últimos datos de Sanidad (2012).Y un 3,6% de ellos (75.000) han probado alguna vez la cocaína, otro 3,1% los alucinógenos, un 3% el éxtasis y 2,4% las anfetaminas. Y además, un 18,5% de estos adolescentes toman tranquilizantes y somníferos, con o sin receta. Lo peor es que los jóvenes se inician cada vez antes en el consumo de las drogas: a los 14,9 años en el cannabis y a los 15,5 años en la cocaína y las anfetas.

Por si no fueran cifras preocupantes, hay 1.300.000 europeos recibiendo tratamiento por drogodependencias y que en España son ya 250.000 drogodependientes, una cifra que se esconde, entre otras cosas porque no hay centros de atención especializada más que para la mitad de ellos. Y los recortes han hecho que muchos drogodependientes tengan una peor atención, más “sanitarizada” y menos especializada, mientras otros buscan las ayudas de ONGs (Cáritas y Fundaciones) o si pueden pagan costosos tratamientos privados. Además de este coste humano y sanitario, la droga provoca otros costes, como la pobreza y la exclusión social de los drogodependientes y del aumento de la delincuencia: se estima que el 90% de los delitos en los países desarrollados tienen relación con la droga.

Frente a este panorama, los Gobiernos europeos miran para otro lado, porque ahora la droga no lleva aparejada la “alarma social” de los 80, cuando las jeringuillas de la heroína provocaron que las drogas fueran el tercer problema de los españoles (Barómetro del CIS octubre 1.988). Ahora, la droga ha ganado la batalla social y está ligada al ocio y a “salir de marcha: fumar un porro, hacerse una raya de coca o tomar una pastilla “no está tan mal visto” y menos entre los jóvenes. Y por eso, las drogas aparecen entre las últimas preocupaciones de los españoles: sólo son un problema para el 0,3% de los encuestados, según el último Barómetro del CIS. Pero estas drogas “sociales” hacen enfermar cada día a miles de personas y provocan muertes, además de inmensos costes sanitarios y sociales. Pero de esto apenas se habla.

Por eso, el Gobierno Rajoy ha bajado sus esfuerzos contra la droga. Y sus Presupuestos. España dedicó sólo 420,6 millones en 2011 (último dato oficial) a la lucha contra la droga, un 14% de lo incautado. Y desde entonces no han parado los recortes, tanto en el Estado como en las autonomías (que aportan dos tercios del gasto): son muchas las que han cerrado centros de atención a drogodependientes, la Comunidad Valenciana (líder en drogas) la mitad en 2013. Y se recortan los fondos para las ONGs (no llegan al millón de euros). Lo más llamativo es que el Plan Nacional sobre Drogas, creado en 1985 para tareas de prevención, atención a drogodependientes y rehabilitación, contará con sólo 14,6 millones de Presupuesto en 2015, la mitad que en 2011 (25) y lo que cuesta un solo kilómetro del AVE. Eso sí, a cambio de recortar en prevención y tratamiento, el Gobierno Rajoy aprobará este mes de diciembre una Ley de Seguridad Ciudadana que sube las sanciones por consumo de droga y hasta por tener una planta de marihuana en casa. Pero no pone más medios en luchar contra el narcotráfico, donde se han recortado medios y presupuesto desde 2009.

Las drogas son algo muy preocupante y el consumo en España demasiado elevado, sobre todo entre los jóvenes. Hay que hacer campañas más agresivas de prevención y dotar de más medios a la lucha contra los traficantes y al tratamiento de los drogodependientes. La sociedad no puede acostumbrarse a las nuevas drogas, porque enferman y matan, con un alto coste económico y social. Tomémoslo en serio y exijamos medidas. ¡No a las drogas¡