jueves, 30 de mayo de 2024

Las exportaciones se frenan (en España y la UE)

Las exportaciones españolas cayeron en marzo (último dato), por 12º mes consecutivo, algo que sólo ha pasado dos veces (en 2009 y 2020) en los últimos 40 años. Bajan las exportaciones a Europa, pero sobre todo a América y Asia, todas salvo alimentos y automóviles. El problema no es sólo de España, porque las exportaciones han caído el último año en toda Europa (menos), por el estancamiento económico en la mayoría de paises (que compran menos fuera) y porque han “pinchado” las exportaciones europeas a EE. UU., China y Asia. Y esto preocupa mucho, porque es síntoma de la menor competitividad europea, que ha perdido cuota exportadora en el mundo, mientras la ganan China y USA. Por eso, mejorar la competitividad europea es una prioridad tras las elecciones del 9-J. En España, urge un Plan de apoyo a las exportaciones, porque con ellas nos jugamos parte del crecimiento (un tercio en 2023 y la mitad en 2022) y mantienen 1 de cada 4 empleos. Por eso hay que "mimarlas".

                                Enrique Ortega

En marzo, las exportaciones españolas cayeron un -19,2%, la mayor caída mensual en el último año, aunque está distorsionada por la Semana Santa (descontando el efecto calendario, cayeron sólo un -5,6%), según los últimos datos de Comercio. Con esta bajada, son ya 12 meses consecutivos (desde abril de 2023) en que bajan las exportaciones españolas al exterior, algo que no había pasado antes, salvo en 2009 (crisis financiera) y en 2020 (pandemia). De hecho, las exportaciones españolas llevan creciendo, año tras año, desde 1985, al amparo de la entrada de España en la Comunidad Europea (1986). A raíz de la crisis financiera (2008), las empresas españolas multiplicaron sus esfuerzos pasa vender fuera, a la vista de la crisis interna. Y consiguieron duplicar con creces las exportaciones de bienes, desde los 159.859 millones en 2009 a los 389.208 millones vendidos fuera en 2022 (récord histórico). Eso sí, en 2023 pincharon las exportaciones, cayendo un ligero -1,4%.

En 2024 ha continuado la bajada de las exportaciones, un -9% en el primer trimestre, con 93.430 millones vendidos fuera, según los datos de Comercio. Han caído las ventas de casi todo, pero sobre todo las exportaciones españolas de energía (-28,2%), de productos químicos (-25,9%), semi manufacturas químicas (-11,9%), materias primas (--11,7%), bienes de consumo (-6,8%), textil, calzado y juguetes (-5,1%), mientras han crecido las ventas fuera de alimentos (+3,3%) y automóviles (+1,7%). Por destinos, han caído algo más que la media las exportaciones españolas a la UE (-9,6%), sobre todo a Bélgica (-52,1%), Irlanda (-41,2%), Finlandia (-25,3%), Paises Bajos (-13,4%) e Italia (-7%), pero el mayor “pinchazo” se ha dado en las exportaciones a Latinoamérica (-14,3%, por una bajada de ventas del -29,3% a Argentina y -21,9% a Brasil, mientras crecían un +21,4 % nuestras ventas a México), a EE. UU. (-11%), China (-13,9%), Japón (-16,3%) y Marruecos (-6,2%), aunque crecen las exportaciones  a Argelia (+712%), Arabia (+12,1%) y Australia (+2,6%).

En paralelo a la caída de las exportaciones, han bajado también las importaciones españolas en el primer trimestre, aunque menos (-7,1%), sobre todo porque hemos comprado menos energía (-15,3%) y materias primas (-20,6%) más baratas. Con ello, el déficit comercial (importaciones-exportaciones) ha crecido, hasta -8.105 millones de euros en el primer trimestre (+23,2%), según Comercio, un “agujero” comercial que se compensa con los ingresos de las exportaciones de servicios y el turismo. En este primer trimestre, tenemos superávit comercial con toda Europa pero menor (+11.050 millones, frente a +14.565 en el primer trimestre de 2023), teniendo sólo déficit en el comercio con 10 paises UE: Paises Bajos (-1.691 millones), Alemania (-1.612), República Checa (-563), Hungría (-363), Suecia (-309), Irlanda (-181,5), Eslovaquia (-143,9), Austria (-42,8), Luxemburgo (-36,2) y Finlandia (-9,7 millones). Fuera de la UE, tenemos superávit con Reino Unido (+3.447 millones) y déficit comercial con USA (-2.571 millones), Latinoamérica (-940), China (-8.267), India (-723), Japón (-610), Corea (-397), Vietnam (-1.050), Rusia (-500) y toda África (-4.085 millones), teniendo superávit con Oriente Medio (+330) y Oceanía (+425).

Las exportaciones no sólo se han frenado en España, también en toda Europa, aunque menos: frente al -9% que han caído en España en el primer trimestre, cayeron un -2,9% en Alemania, un -2,4% en Francia, un -28% en Italia y un -0,4% en Reino Unido, según Eurostat, mientras crecían en China (+4,9%) y Japón (+8,8%) y se estancaron en EE. UU (-0,3% en el primer trimestre), según Eurostat. Una tendencia, la caída de las exportaciones, que se mantiene también desde hace 12 meses en toda Europa.

De hecho, Bruselas alerta de un freno en las exportaciones europeas en 2024, tanto las ventas entre los propios paises europeos como las exportaciones a paises fuera de la UE. Así, en el primer trimestre, el comercio entre los 27 paises UE ha bajado un -6,9% (de 1,097 billones de euros a 1,022 billones), según Eurostat. Y las exportaciones de la UE-27 al resto del mundo han caído un -3,3% en el primer trimestre (de 650.300 a 628.800 millones de euros), aunque la balanza comercial cierra con un superávit de la UE con el resto del mundo (+48.700 millones). Pero eso se debe al superávit comercial de Europa con EE. UU. (+17.000 millones), Reino Unido (+15.200 millones), Turquía (+1.900 millones) y Brasil (+300 millones), porque seguimos con déficit comercial con China (-21.400 millones de euros, frente a -22.600 al inicio de 2023), Noruega (-4.000), India (-1.700), Corea (-900) y Japón (-100 millones de euros).

La causa del “pinchazo” en las exportaciones europeas es doble. Por un lado, la caída de las ventas entre paises UE se debe al estancamiento de la economía europea, que apenas ha crecido en 2023 (+0,5%, frente al +3,4% de 2022), con Alemania en recesión (-0,1% en 2023) y mínimos crecimientos en Italia (+0,7%) y Francia (+0,9%), aunque algo más en España (+2,5% crecimos en 2023). Por otro, la caída de las exportaciones a terceros paises se debe a que Europa está perdiendo competitividad en el mundo, por tener mayores costes energéticos y salariales y menos innovación y tecnología. De hecho, Europa ha perdido cuota de mercado en el comercio mundial de bienes (-1% entre 2019 y 2023), mientras ganaba cuota China (+1,5%) y la mantenía Estados Unidos. Y además, gran parte de la inversión mundial (incluso europea) se está desviando en los últimos años de Europa a USA y China.

Por todo esto, en Bruselas preocupa el pinchazo de las exportaciones europeas, como síntoma de que falla la competitividad de las empresas europeas, por lo que la Comisión Europea ha encargado dos informes, a los ex políticos italianos Enrico Letta y Mario Draghi, para que propongan medidas para mejorar la productividad y competitividad de Europa ante USA y China, lo que será la prioridad de la futura Comisión Europea tras las elecciones del 9 de junio. Medidas que pasan por reforzar el mercado único, fomentar la creación de grandes grupos industriales europeos y aumentar las inversiones en tecnología, digitalización y economía verde, reduciendo normativa para competir con USA y China.

Entre tanto, España no puede esperar a que en Bruselas haya una nueva Comisión y se aprueben medidas para mejorar la competitividad europea. Urge que el Gobierno español apruebe un Plan de choque para fomentar la exportación, porque la exportación en España todavía tiene menos peso que en el resto de Europa (supone el 41% del PIB frente al 56% de media en la UE-27) y porque tenemos una serie de problemas estructurales propios, que debemos resolver, según señala el propio Club de Exportadores. El primero, un exceso de concentración de la exportación en pocas empresas (sólo 26.687 empresas exportan más de 50.000 euros al año y de ellas, sólo 1.000 empresas exportan el 67% del total desde hace 25 años), en Europa (allí van el 75,7% de todas las exportaciones, frente a sólo un 7% a USA, China y Japón, que suponen el 28% de las importaciones mundiales) y en 6 autonomías (Cataluña, Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana, País Vasco y Galicia concentran el 74,2% de todas las exportaciones). Y el segundo, el escaso peso de las exportaciones de alta tecnología, de alto valor añadido: un 6,8% del total de las exportaciones españolas, frente al 17,7% de las exportaciones europeas.

En definitiva, que España debe conseguir que haya más empresas y autonomías que exporten (las pymes apenas venden fuera), buscar más mercados fuera de Europa y mejorar la tecnología y la calidad de los productos, para competir mejor fuera. Ahora lo hacemos “al modo de China”, compitiendo con bajos salarios (18,2 euros por hora trabajada, frente a 24 euros que se paga en la UE y 31,6 euros en Alemania) y bajos precios: en 2022 y 2023 hemos tenido menos inflación que la UE-27 y que Alemania, aunque ahora tenemos más inflación (3,4% anual en abril, frente a 2,6% en la UE-27 y 2,4% en Alemania y Francia, según Eurostat).  Es hora de competir de otra manera, por producto y no por costes, lo que exige mejorar la productividad de España, algo complicado. Para ello, los expertos proponen aumentar el tamaño de las empresas, dar más peso a la industria, apostar por la tecnología, la innovación y la digitalización, mejorar la formación de los trabajadores y gestores y apostar por la inversión y la internacionalización de la economía.

Los exportadores españoles llevan años pidiendo medidas para reforzar su papel: medidas fiscales para promover la actividad exterior, mejora de la financiación pública y privada a la exportación y ayudas a la promoción comercial y a la diversificación de los mercados, desde la apertura de más oficinas comerciales, la mayor participación de las empresas en el diseño de la ayuda al desarrollo, las becas exteriores para jóvenes y la mejora de nuestra diplomacia económica por el mundo. Todos los paises ayudan a sus exportadores y hasta Alemania (el tercer mayor exportador del mundo, tras China y USA) aprobó en septiembre un Plan de choque para apoyarlos (32.000 millones en 4 años). Es importante volcarse en la exportación ahora que ha pinchado, por dos razones. Una, porque la exportación de bienes (y servicios) es clave para el crecimiento de España: en 2022 aportó la mitad de todo el crecimiento del PIB y en 2023 ha aportado un tercio. Y la otra, porque el sector exterior mantiene 1 de cada 4 empleos en España (5,3 millones), según la OCDE. Así que cuidar” la exportación es clave para todos.

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