jueves, 25 de enero de 2024

FITUR 2024: el turismo supera la pandemia

Esta semana se celebra FITUR, la 2ª mayor Feria del turismo del mundo, tras Berlín. Y el sector celebra un nuevo récord histórico de turistas e ingresos, superando los datos de 2019: más de 84 millones de turistas extranjeros, que gastaron 108.000 millones de euros, con un mayor gasto diario. Todo apunta a que 2024 será aún mejor, otro año de récords, gracias a que viajar se ha convertido en una prioridad en todo el mundo. Pero el propio sector advierte: ojo a “morir de éxito”. Les preocupa la masificación del turismo en algunas zonas y el aumento de las protestas, de la “turismofobia”. Y creen que ha llegado el momento de aprovechar las cifras récord para “reconvertir el turismo”, para lo que piden inversiones y un PERTE, quejándose de que al 40% de empresas turísticas les cuesta encontrar empleados. Y preocupa también el cambio climático y el impacto ambiental. Aseguremos el futuro del turismo, nuestra gallina de los huevos de oro.

                       Enrique Ortega

El turismo ha crecido con fuerza en todo el mundo en 2023, con 1.300 millones de llegadas internacionales, sólo un 12% por debajo del movimiento turístico de 2019, según los datos publicados el viernes por la Organización Mundial del Turismo (OMT). Europa, la región más visitada del mundo, es la zona que está más cerca de recuperar los turistas de antes de la pandemia (en 2023 se quedó sólo un 6% por debajo) y hay 4 destinos turísticos mundiales que ya han superado la pandemia: la Europa mediterránea, el Caribe, América Central y África del norte, junto a todo Oriente Medio. En pernoctaciones (noches de alojamiento), Europa ya ha superado los datos de 2019, gracias a las estancias de los visitantes europeos y de otros continentes: 2.920 millones de pernoctaciones en 2023, 50 millones más que en 2019 (+1,6%), siendo España el país turístico donde más han crecido (+2,8%), frente al +2,5% en Francia o el -0,5% en Italia, según Eurostat.

En este contexto internacional de recuperación turística, la OMT espera superar en 2024 la cifra mundial de turistas de antes de la pandemia. Pero España ya lo ha conseguido en 2023, según el avance ofrecido por el Gobierno (los datos del INE se publican el 2 de febrero): nos visitaron más de 84 millones de turistas extranjeros, un +17,2% que en 2022 (71,65 millones) y medio millón de turistas más que en 2019 (83.509.153 turistas extranjeros), el último año récord. Serían casi el doble de extranjeros de los que nos visitaron en 2014 (57,5 millones) y casi el triple de los turistas recibidos en 1995 (32,9 millones).

Pero hay otro récord que se ha conseguido en 2023, aún más importante: el de ingresos por turismo, según la estimación del Gobierno: 108.000 millones de euros, un +23,9% sobre los ingresos de 2022 (87.138 millones) y un 23,8% más que en 2019, el anterior año récord de ingresos por turismo (91.911,97 millones). Esto indica que no es sólo que hayan venido más turistas extranjeros que antes de la pandemia, sino que se han gastado mucho más, por dos razones: han subido mucho los precios turísticos (sobre todo en 2022 y 2023) y además vienen más turistas de alto nivel adquisitivo, de paises que se gastan más en España. Así, el gasto medio diario (sin contar el transporte) de un turista asiático es de 446 euros diarios, 377 euros el de un sudamericano y194 euros diarios es lo que gasta un turista estadounidense, mucho más del gasto diario de un turista británico (132 euros), francés (130,7), italiano (125,9 euros) o alemán (123,4 euros), según los datos del INE (noviembre 2023).

Con estos datos récord de turistas y gasto, España se consolida como una potencia turística mundial, no sólo en turistas (la 2ª tras Francia, muy igualados con USA y China) e ingresos (la 2ª tras EEUU), sino también en inversiones turísticas: somos el 2º país del mundo que atrae más inversiones hoteleras, tras EEUU, muy por encima de Reino Unido, Alemania y Francia, 4.248 millones de euros en 2023, según la consultora Colliers, cerca ya del récord inversor de 2018 (4.800 millones). El año pasado, hubo compraventa de 171 hoteles en España (21.748 habitaciones) y 34 compras de suelo para uso turístico, sobre todo en Canarias (39 operaciones) y Baleares (39), Madrid (21) y Barcelona (11), destacando las compras de 2 Fondos soberanos de Singapur y Abu Dabi.

Con estos datos de 2023, el turismo se consolida no sólo como la primera industria española sino como el principal motor del crecimiento del país. Así, el PIB turístico afianzó su recuperación en 2023, gracias a un verano récord y a un extraordinario 4º trimestre (por el auge del turismo de invierno), alcanzando unos ingresos de 186.596 millones de euros, un +13,1% sobre 2022 y un +18,6% superior al PIB turístico de 2019 (157.395 millones), según la patronal Exceltur. Con ello, el turismo aporta ya el 12,8% del PIB español, un porcentaje récord, que lo consolida como la primera industria del país y la primera fuente de empleo (2,59 millones de puestos de trabajo, el 17% de todo el empleo en España). Pero lo más importante es que el turismo fue el principal motor del crecimiento de España también en 2023: aportó el 70,8% de todo el crecimiento del país (el 29,2% restante lo aportó el resto de la economía), después de aportar en 2022 el 61% del crecimiento español.

Por 2º año consecutivo, en 2023 crecieron los ingresos de las empresas turísticas, que ya facturan un +16,2% más que en 2019, según Exceltur, una gran parte por la inflación (los precios turísticos subieron un +14,9% entre 2021 y 2023) pero también por el aumento de clientes (nacionales y extranjeros), aunque les han subido los costes (financieros, energéticos y laborales), lo que no les ha impedido volver a mejorar sus beneficios, sobre todo las empresas de mayor tamaño y las que han hecho inversiones para renovar su oferta, según Exceltur. Curiosamente, las empresas turísticas que más aumentaron sus ingresos en 2023 fueron las de Asturias (+26,1%), Baleares (+26%), Galicia (+23,4%) y País Vasco (+21,1%), lo que indica el buen año del turismo en el norte, por la ayuda de su buen clima (apoyado por las olas de calor en el sur y este), su excelente oferta global  y la saturación de los destinos tradicionales de costa.

El tirón del turismo en 2023 ha permitido crear 95.224 nuevos empleos turísticos, porcentualmente más que en toda  la economía (+5% frente al +2,7%), con una cifra récord de afiliados a la SS (2.590.221 trabajadores). La patronal destaca que la reforma laboral ha mejorado la calidad del empleo turístico: un 91,4% de los trabajadores tienen ya un contrato indefinido (15,3% son fijos discontinuos) y casi la mitad son a tiempo completo (45,3%), aunque los sindicatos se quejan del exceso de contratos a tiempo parcial (un tercio) y de los bajos salarios: 1.389,90 euros era el salario bruto en hostelería (2022), casi la mitad del salario medio en España (2.128,4 euros mensuales brutos), según el INE .

La mitad del negocio turístico procede del turismo nacional, que se ha mostrado muy fuerte en 2023, con un aumento del gasto del +22,3% sobre 2019, gracias a la mejora del empleo (más estable y menos precario) y los salarios, pero sobre todo a “la preeminencia de los viajes en las preferencias de gasto de los consumidores”, según Exceltur. A lo claro: los españoles (y el resto de europeos), tras la pandemia, se quitan de otros gastos antes de renunciar a viajar.  Y también ha ayudado al mayor gasto turístico, según Exceltur, la mejora de la oferta de trenes de alta velocidad, la opción por estancias de menos días pero más caras (ganan los hoteles de 4 y 5 estrellas) y el dinamismo de los viajes de negocios.

En la otra mitad del negocio, el turismo internacional, destaca en 2023 la mayor llegada de turistas norteamericanos, latinoamericanos y asiáticos (sobre todo en el 4º trimestre), que están más días y gastan más que los turistas europeos, aumentando sus estancias en hoteles de 4 y 5 estrellas y en destinos fuera de los de sol y playas tradicionales, aunque se ha mantenido el flujo de extranjeros a Canarias, ayudado por la crisis en Palestina y Oriente Medio. Respecto a la llegada de turistas europeos, han aumentando las llegadas de turistas británicos, franceses y portugueses, mientras caen los alemanes, italianos y nórdicos, que se han  compensado con creces con el aumento de turistas centroeuropeos e irlandeses.

Ahora, cara a 2024, todas las previsiones apuntan a una recuperación del turismo mundial y a que España alcanzará un nuevo récord histórico, superando el de 2023 en turistas extranjeros y en ingresos turísticos. La estimación de Turespaña es alcanzar los 23 millones de turistas en el primer cuatrimestre (+10,8% sobre 2023) y 30.000 millones de ingresos (+18,5%). Si extrapolamos ese crecimiento a todo el año, estaríamos hablando de recibir este año 9 millones más de turistas extranjeros, hasta los 93 millones de visitantes. Y en ingresos, supondría conseguir 20.000 millones más (hasta 128.000 millones en 2024).

Los empresarios del sector turístico esperan también un buen año 2024, sobre todo porque ven que se consolida “la tendencia a viajar” de los turistas internacionales y españoles y porque se está moderando la inflación y el precio de la energía, lo que favorecerá la movilidad. Y en el caso de España como destino, nos “ayuda” la tensión en Oriente Medio y la mejora de la oferta turística (por las inversiones realizadas), que “reposiciona” a España como destino del turismo de negocios, deportivo, cultural, gastronómico y de ocio. Por todo ello, Exceltur espera que el PIB turístico crezca un +8,6% (menos del +13,1% de 2023)  y alcance los 202.651 millones de euros en 2024. De ser así, el turismo seguiría siendo clave, porque aportaría el 41,4% de todo el crecimiento esperado en España para 2024 (PIB +1,6%). Es una ayuda mucho menor a la de 2023 (aportó el 70,8% de todo el crecimiento), pero aún así será un motor clave para “tirar de la economía”, junto al consumo, la inversión y las exportaciones.

A pesar de este optimismo generalizado sobre el presente y futuro del turismo, hay un motivo de preocupación: “morir de éxito”. El temor a si España puede soportar 93 millones de turistas extranjeros en 2024. Por eso, destacados directivos turísticos, de Meliá, Barceló o la patronal Exceltur, han mostrado estos días su preocupación por “la masificación del turismo”: alertan de que hay destinos que están al límite (algunas zonas de Baleares y algunos destinos tradicionales de sol y playa) y zonas turísticas donde está creciendo la oposición de los vecinos al aluvión turístico, la llamada “turismofobia”. Y por ello, advierten sobre el riesgo de “morir de éxito”, de que no se puede aumentar año tras año el número de turistas y acercarnos a los 100 millones, porque “puede no ser sostenible”. Y defienden un turismo “sostenible”, que cuente con la ciudadanía y busque más la calidad que la cantidad, menos turistas que gasten más y no un turismo “low cost” masivo.

Por todo ello, el sector turístico ha propuesto en FITUR un Pacto de Estado, entre instituciones y entre el sector público y privado, que afronte los desafíos del turismo a medio plazo, para conseguir un crecimiento sostenible. Y proponen una hoja de ruta a medio plazo que tenga en cuenta las exigencias medioambientales y sociales (contar con la población que vive en las zonas turísticas), que promueva el transporte colectivo y las infraestructuras sostenibles, que reduzca los pisos turísticos (su mayor preocupación para 2024), que atraiga y retenga el talento laboral (el 40% de las empresas tienen problemas para encontrar empleados formados) y, sobre todo, afrontar una profunda  reconversión del sector para renovar la obsoleta oferta turística en muchos destinos de sol y playa. Para ello, piden al Gobierno que apruebe un PERTE turístico (Proyecto estratégico), como se ha hecho con el automóvil, el sector aeroespacial o los microchips. Y proponen planificar entre el sector y las distintas administraciones los cambios del turismo español en las próximas décadas.

En paralelo, los sindicatos han alertado de que hay un abismo entre el récord del turismo español o los beneficios de las empresas turísticas y la situación de los trabajadores del sector, que califican como “el salvaje oeste: horarios disparados (de 12 de la mañana a 12 de la noche y más), horas extras que no se pagan, contratos precarios y parciales forzados y unos sueldos que son de los más bajos del país. “Por eso no encuentran trabajadores, porque les pagan poco y les exigen mucho”, replican los sindicatos, que piden además a las empresas una mayor creación de empleo en el sector, que adolece de falta de personal. El gobernador del Banco de España ha incidido en la excesiva rotación y temporalidad en el sector, que impide que los trabajadores mejoren su formación y su experiencia, lo que explica que la productividad del sector turístico sea inferior a la del conjunto de la economía. Tanto UGT como CCOO están luchando por mejorar la situación laboral del sector turístico, promoviendo el sello “Hoteles justos”, que indica las empresas “laboralmente responsables”.

En resumen, que el turismo español ha recuperado los turistas e ingresos que alcanzó antes de la pandemia y sigue creciendo, hacia los 100 millones de turistas. Pero eso ha disparado el temor a que alcancemos una masificación que retraiga al turismo extranjero (y nacional), que acabemos “matando a la gallina de los huevos de oro”, un motor clave del crecimiento y el empleo. Para evitarlo, los empresarios proponen sentarse y conseguir  un Pacto por el turismo a medio plazo, para que sea sostenible y de calidad. Evitar “morir de éxito”. A ello.

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