En China, 2012 es “el Año del Dragón”, pero algunos lo
llaman jocosamente “el Año del Tragón”, porque el gigante chino no para de comerse empresas, bancos, tierras y deuda pública del resto del
mundo, sobre todo en Latinoamérica, Asia, África y Europa. China es la
segunda potencia económica del mundo y para
2030 superará a EEUU. El temor es
que la burbuja del crecimiento chino
estalle y hunda a la economía mundial. Los dirigentes chinos ya han frenado el crecimiento en 2011 y
quieren impulsar su economía, para no
depender tanto de las exportaciones. España
es el tercer país clave para China en
Europa, pero tenemos poca presencia allí. Y algunas de nuestras empresas se
están volviendo, porque les suben los costes. Pero se quiera o no, el futuro del mundo en las dos próximas
décadas pasa por China.
enrique ortega |
China se abrió
económicamente al mundo en
1978 y desde entonces ha venido creciendo
al 10% anual, multiplicando por cuatro su riqueza (PIB) en las dos últimas
décadas y sustituyendo en 2010 a Japón
como segunda economía mundial. Los motores
del milagro chino han sido una mano de obra barata (260 millones de
campesinos trasladados a las ciudades) que les ha convertido en la fábrica del mundo y en el primer exportador mundial (10,3% del
total), atrayendo empresas e inversiones
extranjeras (primer destino mundial).
Con la crisis de 2008,
China multiplicó los estímulos a su
economía y el crédito, para evitar la recesión. Y alimentó aún más la burbuja inmobiliaria (los precios de
la vivienda subieron un 60% desde 2006), el
endeudamiento de las regiones (36% del PIB) y la inflación, que llegó al 6,5% en julio de 2011.
Ante este recalentamiento, el Gobierno chino subió tipos y redujo el
crédito, enfriando la economía. El resultado es que China creció un 8,9 % en el
cuarto trimestre, el menor en 30 meses. Y que “sólo” creció un 9,2% en 2011 (10,3% en 2010), mientras espera
crecer el 7,5
% en 2012.
Con ello, hay quien teme un pinchazo de China, pero su previsión
es crecer
una media del 7% hasta 2015, mientras
Europa está en recesión, Japón languidece y EEUU trata de crecer
al 3%. China espera multiplicar por
cuatro su producción (PIB) en las dos próximas décadas y el Banco Mundial estima que superará a EEUU para 2030. Eso sí, el Gobierno
chino quiere crecer de una forma más
saneada, con un mayor peso del consumo
interno (aporta el 35% del PIB, frente al 50% en EEUU), que compense la caída de exportaciones por la crisis a
Europa (20% del total) y EEUU (18%). Y controlar
la inflación (al 4%), recortar consumos
energéticos (tiene 35% más de emisiones de CO2 que EEUU) y reducir la brecha tecnológica y social, las tremendas desigualdades de renta (2.000 $ en las
ciudades y 700 $ en el campo), fuente de continuas protestas ciudadanas.
Entre tanto, China ha
aprovechado la crisis para seguir conquistando mercados, no sólo con sus
exportaciones sino con la compra de
empresas por todo el mundo, para asegurarse el suministro de energía, materias primas y alimentos (primer
consumidor mundial), además de tecnología,
su gran hándicap. De momento, ha
invertido 340.000 millones de dólares entre 2005 y junio de 2011, sobre todo en
Asia, África y Latinoamérica
(donde han comprado tierras de cultivo), aunque desde 2010 se está volcando en Europa,
aprovechando la crisis de la deuda para comprar empresas (Volvo o la eléctrica portuguesa
EDP). Algo que despierta recelo en
Bruselas, a quien preocupa perder tecnología,
por lo que piden una regulación como la de EEUU, muy restrictiva con las inversiones chinas.
China es el país del
mundo que más ahorra (54% de su renta, frente al 14% en EEUU o el 13% en España),
con lo que se ha convertido también en el banquero del mundo: tiene 3,2 billones de dólares en reservas de
divisas, un tercio en bonos del Tesoro USA. Y con la crisis,
se ha lanzado a comprar deuda europea
y tienen el 12% de la deuda española.
España
es el tercer país europeo con más
inversiones chinas (136,7 millones $), tras Alemania y Reino Unido, con dos
bancos y presencia en algunas empresas, mientras la inversión española en
China es insignificante (67 millones €, un 0,25% del total). Y China es nuestro tercer país proveedor,
tras Alemania y Francia, con 18.641 millones de euros importados
en 2011 (frente a 3.389 exportados). Mucho son los productos de empresas españolas
instaladas allí por costes (el 60% de la producción textil
española), aunque algunas se están
volviendo (a Portugal, Marruecos y el Este de Europa), por la subida de
salarios (han pasado de 150 a 400 $) y del transporte, así como por los
aranceles. Y no hay que olvidar que España
es el país europeo con más población china (100.000 “oficiales”), que controlan ya el
60 % del comercio tradicional en Madrid y Barcelona.
En octubre, China renueva su cúpula
directiva, que tendrá que hacer
cambios para conseguir el liderazgo económico mundial. Su mayor reto será conseguir un fuerte crecimiento en las dos próximas décadas y repartirlo mejor, para hacer frente a las demandas
sociales sin democracia, algo que seguro estallará. Y quizás haya una
nueva burbuja económica, que asuste al resto del mundo. Pero muchos
piensan que China puede crecer lo que quiera,
porque tiene una economía mixta, muy intervenida, que permite capear
mejor los ciclos y las crisis.
Lo que está claro es que China ha revolucionado la economía y al mundo, obligándonos a todos
a trabajar
como chinos, con menos salarios y más productividad, convirtiéndonos en
consumidores de productos
low cost de menor calidad,
ahorrando para financiar la deuda del mundo y comprando empresas, minas,
tierras o alimentos como un gigante
hambriento. No es nuestro modelo,
pero es una realidad a la que hay que hacer frente. Colaborando con ellos y
compitiendo, con tecnología, innovación y calidad. Y con mucho
esfuerzo. Es nuestro empleo.
Hola! Los que nos dedicamos al textil vivimos en primerísima persona todo lo que comentas en este interesante artículo. Nosotros hemos publicado estos días en nuestro blog una entrevista a un doctor en Historia de la Universidad de Burgos, donde también se analiza esta cuestión, por si te apetece leerla.
ResponderEliminarUn saludo!