Beneficios récord banca, por clientes y BCE
Los 6 grandes bancos españoles llevan 3 años seguidos
con importantes beneficios, tras las pérdidas de 2020. En 2023 ganaron
26.355 millones, un +26% más que en 2022 y más del doble de
beneficio que antes de la pandemia (2019). Los bancos ganan mucho
más a costa de nosotros, sus clientes, que hemos pagado bastante más
por créditos e hipotecas y que hemos cobrado poco por el ahorro, a pesar
de la subida de tipos. Y nos cobran más comisiones y contienen costes, recortando
plantillas y sucursales y subiendo los sueldos mucho menos
que la inflación. Además, han tenido “un regalo” del que no se
habla: el pago del 4% por sus depósitos en el BCE (9.170 millones
“extras” para la banca española). A pesar de estos beneficios récord,
ofrecen subir los salarios un 8% los próximos 3 años, provocando hoy manifestaciones
sindicales y una huelga en marzo. Ahora, los bancos creen que 2024 “les
va a ir mejor”, porque los tipos no bajarán hasta el verano. Seguiremos alimentando sus beneficios.
Enrique Ortega
Los 6 grandes bancos españoles, Santander, BBVA,
CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja, (que controlan el 77% del negocio
bancario) se ha recuperado con fuerza de las pérdidas de la
pandemia (- 5.536
millones en 2020, aunque en
realidad sólo el Santander tuvo pérdidas ese año: -8.771 millones, por ajustes
extraordinarios). Ya en 2021 tuvieron unos beneficios de +16.290
millones, sin contar ajustes extraordinarios. En 2022, con la
subida de tipos del Banco Central Europeo (BCE), los beneficios de los 6
grandes aumentaron un +28%, hasta los 20.849
millones. Y en 2023, acaban de publicar otro aumento de beneficios
del +26,4%, ganando 26.355
millones de euros, más del doble que antes de la pandemia
(habían ganado 11.904
millones en 2019). Un beneficio bancario que marca un récord
histórico, porque en 2007, antes de la crisis
financiera, toda la banca española ganó 18.877 millones de euros, según
la patronal bancaria AEB.
¿Por qué gana tanto dinero la banca española? La respuesta
corta es que estos
millones han salido de nuestros bolsillos, de las familias,
empresas y el Presupuesto. Precisando más, hay que recordar la esencia
del milenario negocio bancario, que es simple: consiste en coger
dinero con una mano (lo más barato posible) y prestarlo con la otra
(lo más caro posible), reduciendo al mínimo los costes por el camino. Y lo que
ha pasado, sobre todo en 2022 y 2023, es que la banca ha cobrado mucho más por
los créditos, hipotecas y deuda pública (aprovechando las 10
subidas de tipos del BCE) y apenas nos ha pagado más por los ahorros,
mientras recortaba plantillas y congelaba sueldos, aumentando las comisiones
que nos cobra. Y encima, ha tenido un regalo extra, cobrando más por los
depósitos que tienen en el BCE y el Banco de España. Veámoslo.
Los bancos europeos han encarecido el dinero que
prestan siguiendo la estela del BCE, que subió 10 veces los tipos de
interés (la 1ª, el 21 de julio de 2022), desde el 0% en que estaban (desde
2014), hasta dejarlos en el 4,5% en septiembre de 2023, el precio
más alto del dinero desde 2001. Esto se tradujo en una subida generalizada
y acumulativa de los créditos a familias, empresas y Gobiernos (deuda). En
España, 4,5 millones de familias pagan una hipoteca, que se ha encarecido desde
2022. El tipo medio de las nuevas hipotecas subió del 1,82% en
diciembre de 2021 al 2,66% en diciembre de 2022 y el 3,27% en noviembre de
2023, según el
INE. Y el Euribor mensual
con que se revisan las hipotecas antiguas subió del 0,013% en
abril de 2022 al 3,018% en diciembre y al 3,679% en diciembre de 2023. Y
en paralelo, subieron los créditos al consumo (del 6,10% en 2021 al 8,52%
en diciembre del 2023), y el tipo de las tarjetas, según
el Banco de España.
Los bancos también subieron los créditos a las empresas:
a las pymes, para importes de hasta 25.000 euros, el tipo subió del 1,69%
en diciembre de 2021 al 5,14% en diciembre de 2023. Los créditos de 250.000 euros a 1 millón
subieron del 1,29% (diciembre 2021) al 5,01% (diciembre 2023). Y los créditos de
más de 1 millón de euros pasaron del 1,04 al 4,94%, según
el Banco de España. Y también el Estado tuvo que pagar más por
colocar su deuda entre los inversores (un 13% colocada en la banca). Los
bonos a 10 años pasaron de colocarse al 0,76% en febrero de 2022 al 3,738% en septiembre de 2023. Y las
Letras del Tesoro (el
15,5% las compran los bancos), que se colocaban al 0,078% en mayo 2022
saltaron al 3,216 un año después y al 3,30% en la última subasta
de 2023.
Esta subida de tipos de la banca a familias, empresas
y al Estado ha mejorado su margen, en 2022 y 2023. Y sobre todo
porque, en paralelo, la banca española apenas
ha subido lo que nos paga por el ahorro. A finales de 2022, pagaban por
los depósitos (a menos de 2 años) una media del 0,64%,
menos de lo que pagaba toda la banca de la zona euro (1,20%). Un pago
por el ahorro que era la cuarta parte de lo que cobraban entonces por una
hipoteca (2,66%). En 2023, tras una “bronca” del BCE, los bancos
europeos (y españoles) empezaron a pagar más por el ahorro, todavía poco:
un 1,8% en diciembre en España (depósitos a
menos de 2 años) frente al 2,28% de media los bancos de la zona euro.
Así que las familias españolas, que tenían más de 1 billón de
euros en depósitos (2022) veían que los bancos apenas se los remuneraban
mientras les subían las hipotecas y créditos.
Este esquema de negocio, prestar más caro y pagar poco
por el ahorro, ha permitido a los bancos españoles (y europeos) mejoren
su margen, sobre todo en 2022 y 2023. Tomando los datos de los 5 grandes
bancos españoles (Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Bankinter), han
aumentado su “margen de intereses” (lo que cobran menos lo que pagan)
en 2023 un +44% en España (+20% en todo el mundo), hasta los 26.969
millones de euros, destacando el fuerte aumento del margen de BBVA (+49%),
Santander (+46%) y CaixaBank (+44%).
Además del beneficio por el aumento del margen de
intereses, otro ingreso importante lo han obtenido por las
comisiones que nos cobran, con las que han ingresado otros 24.013
millones, un aumento de sólo el +1,3% (+9,7% en 2022), porque la subida de
tipos les ha permitido subir menos comisiones a los clientes. Pero aún así,
el BBVA las subió un +17% (6.288 millones ingresados), Santander un +7%
(12.057 millones por comisiones) y Sabadell otro +7% (1.386 millones),
mientras las bajaba un 5,1% CaixaBank (3.658 millones).
Los bancos no sólo ganan más dinero porque presten más caro,
paguen poco por el ahorro y nos cobren comisiones por casi todo. En 2022 y 2023,
una parte de sus mayores beneficios han sido gracias a sus empleados,
a que han recortado plantillas y apenas han subido los salarios. La banca
viene ajustando plantillas desde 2009, por la crisis financiera: pasaron de
tener un máximo de 278.000 empleados en 2008 a menos
de la mitad en 2022 (130.000), tras cerrar 24.000 sucursales
(de 43.000 a menos de 19.000). Sólo en 2022, los 6 grandes bancos recortaron
sus plantillas en 5.900 empleados (hasta 120.600) y cerraron 1.360
sucursales, lo que les ayudó a recortar costes y aumentar beneficios.
Además, congelaron salarios en 2019 y 2020, firmando
en enero de 2021 un convenio que subió los sueldos de la banca +0,25%
en 2021, +1% en 2022 y +1,25% en 2023, con lo que sus empleados
perdieron poder adquisitivo estos dos últimos años de alta inflación (aunque en
noviembre pasado revisaron la subida salarial de 2023, que acabó
siendo del +4,5%).
Por si no fuera bastante con los tipos, las comisiones y el
recorte de costes, en 2023 (y en 2022), los bancos tuvieron un regalo
extra, del que apenas se habla: el BCE (y el Banco de España
en nuestro caso) les
pagaron un alto interés, del 4%, por las reservas que los bancos
españoles tienen depositadas. Una remuneración que beneficia a todos los bancos
europeos: ganaron 140.000 millones de euros “extras” en 2023 por los 3,7
billones que tienen en reservas en el BCE y en sus bancos centrales. A los
bancos españoles, les ha supuesto un ingreso extra de 9.170 millones
de euros en 2023, un tercio de sus beneficios (los bancos alemanes se han
llevado 49.107 millones y los franceses 35.925 millones). Un dinero público que
se les abona con total seguridad y ningún riesgo, mientras los bancos beneficiados
apenas pagan una media del 0,35% a sus ahorradores. Por ello, un grupo de
expertos y diputados europeos mandaron
una carta en diciembre al BCE quejándose de esta “ayuda a la banca”
y exigiendo que aumenten las reservas bancarias no remuneradas.
Hasta aquí los caminos por los que la gran
banca española ha conseguido 26.355
millones en 2023, más del doble que en 2019. Unos beneficios que se
reparten de una forma muy desigual. Este año, la
mitad del beneficio irá a
los 5,6 millones de accionistas
de la banca, que recibirán esos 13.000 millones en forma de dividendos
(un pago por acción que les abonan dos veces al año) y recompra de acciones:
los bancos compran acciones propias, para reducir su número y conseguir así que
suban de precio (cotización). Ya en 2022, los 6 grandes bancos destinaron
un 44% de sus beneficios (8.340 millones) a dividendos y recompra de
acciones, pero el BCE y el Banco de España, les pidieron moderación, destinar
más beneficios a aumentar su solvencia y su capital. Este año, no les han hecho
caso y reparten más, en perjuicio de su ratio
de capital, inferior al de otros grandes bancos europeos.
Otra parte del beneficio se destina a los presidentes y
directivos de los grandes bancos, que cada año ganan más. Ya en 2022,
tres
de los cuatro banqueros mejor pagados de Europa fueron españoles: Ana Patricia Botín, Presidenta Santander
(11,74 millones), José Ángel González, consejero delegado BS
(9,57 millones), Christian Sewing, consejero delegado Deutsche Bank (8,93
millones) y Carlos Torres, Presidente BBVA (8,29 millones), seguidos por
Omur Genç, consejero delegado BBVA, el 6º del ranking (7,15 millones), Gonzalo
Cortázar, consejero delegado CaixaBank, en 10º lugar (3,90 millones) y César
González Bueno, consejero delegado de Sabadell, en el puesto 13º (2,47
millones). Ya en 2021, 221
banqueros españoles ganaron más de 1 millón de euros, según la EBA, con
un ingreso medio de 2,16 millones de euros.
Pero hay más. El sueldo medio de los equipos de alta
dirección del Banco de Santander fue de casi 3,6 millones por
cabeza en 2021, 64,5 veces el salario medio de la plantilla del banco
(55.673 euros) Y en el BBVA, la remuneración media de la alta dirección fue de
1,58 millones anuales, 18,6 veces el sueldo medio de la plantilla
(34.000 euros), según un estudio
hecho por CCOO sobre los directivos de las empresas del IBEX. Y el primer
ejecutivo del Sabadell gana 412 veces la media de su plantilla,
220,7 veces el del Santander, 181,8 veces en el BBVA, 54,4 en CaixaBank y 20,2
veces en Bankinter.
Mientras, los grandes banqueros se quejan de que una
parte (mínima) de sus beneficios se los lleva el Gobierno Sánchez, que aprobó
un impuesto extraordinario sobre los beneficios de la banca para 2022 y
2023 (prorrogado
para 2024), impuesto recurrido ante la Audiencia Nacional. En 2023,
toda la banca pagó 1.260 millones por este impuesto extraordinario, de
ellos 1.045 millones pagados por los 5 grandes (el 5,07% de los 20.589
millones ganados en 2022). Y en 2024, se estima que toda
la banca pagará otros 1.650 millones por este impuesto
extraordinario, de ellos 1.450 los 5 grandes bancos (el 5,55% de los
26.088 millones ganados por ellos en 2023). El año pasado, CaixaBank
pagó 373 millones extras (7,7%), Santander 224 millones (2 de
cada 100 euros de beneficio), BBVA 215 millones (2,6%), Sabadell 256 y
Bankinter 77,5 millones.
En medio de tan abultados beneficios, dividendos y sueldos
de directivos, la plantilla de la banca acaba de recibir una rácana oferta
de convenio para los próximos tres años: +8%
de subida salarial entre 2024 y 2027 (+2,75% de subida en 2024, cuando
se prevé una inflación del +3,3%, 2,25% para 2025 y +1,5% de aumento en 2026 y
2027). Enfrente, los sindicatos piden una subida del +23% en estos
cuatro años (+17% fijo y otro 6% en función del IPC y de los resultados de la
banca). Y como no ven posibilidades de acuerdo, han
convocado manifestaciones para hoy 8 de febrero y amenazan
con una huelga en marzo.
Cara a 2024, los grandes banqueros españoles se
muestran muy optimistas.” Si 2023 ha sido bueno, 2024 va a ser aún mejor”,
ha dicho sin rubor Ana Patricia Botín, del BS. “El beneficio seguirá
creciendo”, ha añadido el presidente del BBVA. Y esperan ganar más por tres razones.
Una, porque se prevé que el BCE no baje los tipos hasta el verano y poco
(sólo un -0,5% en 2024, según la OCDE). Dos, porque todavía habrá mejora de márgenes en
la primera mitad del año, por la revisión de algunos créditos e hipotecas,
mientras seguirán sin pagar más por el ahorro. Y la tercera, porque van a
vigilar los costes (con subidas salariales mínimas) y aumentarán las
comisiones, mientras este año no
tendrán que hacer aportaciones al Fondo de Garantía de Depósitos y al
Fondo Único de Resolución (2.500 millones de ahorro).
En resumen, que la banca española lleva 3 años de fuertes
beneficios y va a por el 4º, a costa de clientes, empresas, deuda
y empleados. Es bueno que la banca tenga beneficios y no pérdidas
(porque las acabamos pagando los contribuyentes), pero ya es hora de ajustar
las estructuras, los dividendos y los sueldos de los directivos para que la
banca pueda ser rentable de una forma “moderada” y racional, buscando un
mejor servicio a los clientes, una financiación más flexible y barata a las
empresas y una gobernanza más transparente. Beneficios sí, pero sin
abusar de su posición dominante y beneficiando a familias,
empresas y economía. Quizás sea mucho pedirles, pero si no lo hacen,
que luego no se quejen de los impuestos.
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