Llevamos 8 días en la “nueva normalidad”, con total movilidad y mascarilla, y han
aparecido múltiples rebrotes, de
momento controlados. También en Europa, China y Corea, mientras la pandemia se
agrava en América y Asia. Será clave este 1
de julio, cuando muchos empiecen
vacaciones y lleguen turistas de
fuera de Europa: aumentarán los rebrotes sin que las autonomías turísticas tengan reforzada su sanidad. Mientras, se
amplían ERTES y ayudas a autónomos hasta
septiembre, con alto coste para la SS. Y se aprobarán más créditos ICO, mientras los empresarios piden que no les toquen normas
laborales e impuestos. La novedad es que el PP ve ahora más rentable “pactar algo”, un refuerzo de la sanidad que él recortó en 2012, aunque será
difícil que acuerde otras medidas económicas y el Presupuesto 2021. Pero
necesitamos un esquema claro de gastos e ingresos pactado para varias Legislaturas, como
pide el Banco de España. Y modernizar la economía para que otra
crisis futura nos pille menos vulnerables.
Cambiemos con la pandemia.
El coronavirus cumple esta semana 6 meses y no frena sus contagios, sino que bate récords semana a semana y ha tardado sólo 7 días en pasar del 9º al 10º millón de contagiados, cuando tardó 3 meses en contagiar al primer millón y 12 días los siguientes. Y el pasado viernes 26 volvió a batir otro récord de contagios: 191.700 en un solo día. Hoy ya ha contagiado a 10.146.971 personas en 188 paises, según los datos diarios de la Universidad Jhons Hopkins.
enrique ortega |
El coronavirus cumple esta semana 6 meses y no frena sus contagios, sino que bate récords semana a semana y ha tardado sólo 7 días en pasar del 9º al 10º millón de contagiados, cuando tardó 3 meses en contagiar al primer millón y 12 días los siguientes. Y el pasado viernes 26 volvió a batir otro récord de contagios: 191.700 en un solo día. Hoy ya ha contagiado a 10.146.971 personas en 188 paises, según los datos diarios de la Universidad Jhons Hopkins.
El epicentro de la pandemia sigue en América, primero en Estados Unidos (2.548.996 contagiados, +44.602 diarios), y se extiende muy rápido por Latinoamérica (1.800.000 contagiados), especialmente en Brasil (1.344.143, +38.693 diarios), Perú (279.419, +3.625 diarios), Chile (271.982, +4.406 diarios), México (216.852, +4.410 diarios), Colombia (91.995), Argentina (59.933) y Ecuador (53.156). Y avanza por Asia y Oriente Medio: India (548.318, +15.400 diarios), Irán (222.669), Pakistán (206.512), Arabia Saudí (182.493), Bangladesh (137.787), más Turquía (197.239 contagiados). Sin olvidar África (320.000 contagiados), destacando Sudáfrica (138.134). Y en Europa, aumentan los contagios (2.598.476), encabezados por Rusia (633.563 contagiados, +6.391 diarios), Reino Unido (312.640, +890 diarios), España (248.770, +118 diarios), Italia (240.310, +175 diarios), Francia (199.476, +360 diarios) y Alemania (194.693,+73 diarios).
El coronavirus se ha cobrado ya 501.940 muertos, la cuarta parte en EEUU (125.803), seguido de Brasil (57.622), Reino Unido (46.634), Italia (37.736), Francia (29.781), España (28.343 muertos), México (26.648), India (16.745), Irán (10.508), Bélgica (9.732), Perú (9.317), Rusia (9.060) y Alemania (8.968) y Rusia (8.594).
En la última semana, lo más preocupante han sido los rebrotes en una decena de paises, desde
China (hay barrios cerrados en Pekín), a Irán, Corea del Sur o Israel a Alemania
(ha restablecido restricciones a 640.000 personas en 4 regiones) y Portugal (han vuelto a confinar a 19 de los 24 distritos de Lisboa). En España, hay 26 rebrotes localizados, en Huesca (varias comarcas han bajado a la fase 2 de la desescalada), Lérida, Bilbao, Vitoria, Málaga,
Cádiz, Granada, Cáceres, Coruña, Valladolid, Murcia y Cantabria. El doctor
Simón insiste en que estos rebrotes “son
normales y están controlados”, algo por lo que la OMS ha felicitado a España. Lo preocupante es que el origen de muchos
contagios es la irresponsabilidad de bastantes ciudadanos (fiestas,
encuentros familiares…), sobre todo de muchos
jóvenes que “no ven el riesgo”
(no de contagiarse ellos, sino contagiar a otros).
Los datos de Sanidad revelan que la pandemia está medianamente controlada
y los contagios nuevos se concentran en 6 regiones que
superan la media española (8,23 casos nuevos por 100.000 habitantes en los
últimos 14 días): Aragón (32,52), Navarra (16,51), Cataluña (15,26), Madrid (16,72), Castilla Y León (10,42) y Castilla la Mancha (9,94), mientras hay
11 autonomías con menos de 5 contagiados recientes por 100.000 habitantes. Pero
suben los nuevos contagios (de 125 el lunes 22 a 196 el miércoles, 191 el
viernes y 118 ayer domingo), básicamente en Aragón, Madrid, Andalucía y
Cataluña. Y se estabilizan los
hospitalizados (sobre 150 la última
semana) y los enfermos de COVID 19 ingresados en UCI (entre 10 y 16). También sube poco la cifra de muertos, entre 1 y 3 muertos nuevos
diarios, con un balance de 28.343 muertos ayer domingo (+ 13 en la última semana), según los datos de Sanidad que les envían las autonomías.
Sanidad insiste
que las autonomías están controlando y haciendo un eficaz seguimiento de los
rebrotes y que la Ley de sanidad permite aislar zonas afectadas,
aunque no esté vigente el estado de alarma. Ayuda que se empiecen a hacer test PCR no sólo a los nuevos contagiados
sino a todos los que hayan estado en
contacto con ellos, lo que aumentará las pruebas. Se han hecho 3.470.130 test PCR a 25 de junio, casi 1 millón en el último mes, aunque
todavía sean pocos: 73,68 test
por 1.000 habitantes, con gran diferencia entre los 122 de la Rioja o País Vasco, las 108
de Madrid, las 84 de Cataluña, las 58 de Aragón, las 44 de Extremadura o las 31 de Andalucía (ver reparto). Pero los médicos de
atención primaria siguen quejándose
de falta de medios, ahora en
Madrid y Barcelona, pero pronto en las zonas turísticas, donde van a saltar los
futuros rebrotes. Y más, con el desigual cumplimiento que se está haciendo de
las normas que exige el Decreto de nueva normalidad, aprobado el jueves en el Congreso por PSOE, Podemos, PP, Ciudadanos y PNV.
La prueba de fuego de “la nueva
normalidad” empieza de verdad este
miércoles 1 de julio, cuando millones de españoles se muevan de vacaciones y, sobre todo, cuando
empiecen a llegar más turistas
extranjeros, no sólo los europeos (que pueden venir desde el 21 de junio)
sino los de otros continentes. Bruselas quiere pactar con los paises
comunitarios una lista negra de paises a los
que no permitir la entrada en Europa, pero resulta difícil porque hay que
combinar el riesgo sanitario con la relación económica y política con esos
paises. Un baremo podría ser prohibir la entrada de viajeros de paises
que tengan más de 50 nuevos contagiados por 100.000 habitantes en los últimos
14 días, el baremos interno (y no publicado) que se ha autoimpuesto Sanidad
para frenar la entrada de turistas en España (ahora estamos en 8,23 contagios por 100.000 habitantes, pero llegamos a tener 214 nuevos
contagios/100.000 el 7 de abril).
Si se aplicara este baremo, no podrían venir a España (ni a Europa) turistas de Suecia (132,2 nuevos contagios/100.000 habitantes), Rusia (67,3) o Bielorrusia (75,1), Estados Unidos (135,1), Brasil (231,4), Perú (172,7), Chile (570,8),
Colombia (84,1), México (58,3), Arabia Saudí (177,4),
Sudáfrica (120,9), Qatar (548,1) o Singapur (54,1). Un país clave será Marruecos (8 casos/100.000), que de momento tiene cerradas sus fronteras hasta el 20 de julio y ha anulado la Operación Paso del Estrecho, por la que cruzan España 3 millones de magrebíes desde
Europa. No se descarta que Marruecos cambie y abra en unas semanas sus
fronteras, lo que obligaría a España a permitir el paso de magrebíes, con un grave riesgo
sanitario, sobre todo para Andalucía.
La puerta de entrada de los turistas son los aeropuertos (el 80% turistas llegan por vía aérea), pero el
mayor riesgo no está en Barajas (como reitera la presidenta Díaz Ayuso), sino en los aeropuertos por los que llegarán
los 11,8 millones de turistas que la patronal Exceltur espera entre julio y septiembre: El Prat-Barcelona (2,37 millones turistas llegaron en julio 2019 a
Cataluña), Palma de Mallorca (2,34
millones llegaron a Baleares), Alicante
y Valencia (1,24 millones llegaron a la Comunidad Valenciana), Tenerife y las Palmas (1,03 millones de
turistas llegaron a Canarias), muy por delante de Madrid-Barajas (0,6 millones
turistas en julio 2019).
Estos son los
aeropuertos donde hay que reforzar
los controles, hoy insuficientes con el personal de Sanidad Exterior (600 funcionarios, de ellos sólo 150 sanitarios), aunque AENA
haya subcontratado un refuerzo de 100 personas más. Pero sobre todo, hay que reforzar la sanidad de las autonomías que reciben
más turistas, extranjeros y nacionales, y sobre todo los centros de salud
de esas localidades turísticas que multiplican por 10 o más su población en
verano. Hacen falta planes de contingencia por pueblos y provincias. Y la
situación preocupa más porque las
autonomías más turísticas tienen menos camas hospitalarias que la media
(2,4 camas por 1000 habitantes) y también menos camas UCI que la media (1,03 por 100.000): Andalucía (1,7 camas y 0,67
UCIs), Baleares (1,9 camas y 0,66 UCIs), Comunidad Valenciana (2 camas y 1,20
UCIs), Canarias (2,1 camas y 4 de UCI) y
Madrid (1,9 camas y 1,08 UCIs), según datos de Sanidad. Urge reforzarlas.
Mientras media España piensa en las vacaciones, la mayoría
trata de recomponer su trabajo y su
negocio al amparo de “la nueva normalidad”. Y el Gobierno mantiene las ayudas y piensa
en otras nuevas. Este viernes aprobó una ampliación de los ERTEs
(donde hay “aparcados” 2 millones de trabajadores) y de las ayudas a autónomos (que reciben 1,4 millones) hasta el 30 de septiembre, con el apoyo de sindicatos, patronal y asociaciones de autónomos, aunque a cambio se reducen mes a meses los descuentos en las
cotizaciones a la Seguridad Social que disfrutan, para no hundir más los
ingresos de la SS (aún así, la ampliación tendrá un coste extra en cotizaciones
de 6.200 millones). La otra medida que estudia el Gobierno es ampliar el aval para créditos ICO, los 100.000 millones inicialmente previstos
(que se van a consumir este mes), con 50.000
millones más, pero no para liquidez sino para que las empresas puedan invertir en la reconstrucción de su negocio. El
gobernador del Banco de España pidió el martes reformar la ley concursal, para evitar quiebras en otoño.
La actividad de las
empresas intenta salir adelante y mejorar
en el tercer trimestre, porque el 2º
trimestre ha sido nefasto, con una caída del PIB del -20%,
cuatro veces peor que el primer trimestre (el PIB cayó -5,2%), según el Banco de España. Y el Fondo
Monetario (FMI) acaba de echarnos otro
jarro de agua fría, con su Informe del 24 de junio: la recesión
será mayor de la esperada en abril, en
el mundo (caída del PIB del -4,9% en 2020), en las economía avanzadas (-8% PIB) y en la zona euro (-10,2% del
PIB, una caída -2,7% mayor de la prevista hace 2 meses). Y también en España, donde el FMI prevé este año
una caída de la economía del -12,8% (-3,7% más que lo previsto en abril), peor que la caída estimada por el Gobierno
(-9,2%) y la Comisión Europea (-9,4%). España
será así el país occidental más dañado por el coronavirus, junto a Italia
(también caerá un -12,8%) y Francia (-12,5%), peor que Alemania (-7,8%), Reino
Unido (-10,2%) o EEUU (-8%), con sólo China creciendo (+1%).
La oposición, y especialmente el PP, culpan a Sánchez de que España sea el país occidental que
más sufra el coronavirus. Pero saben
que no es por eso. La Comisión Europea
ya explicó el 20 de mayo, en este Examen sobre España, que la
mayor vulnerabilidad de España a la pandemia se debe a 3 factores estructurales: la alta tasa de contratos temporales
(los primeros que se pierden: tenemos un 25% frente al 13,8% en la UE), la
excesiva proporción de micropymes y pymes sin casi empleados (las más
vulnerables: son el 98,6% de las empresas frente al 75% en Alemania) y tener una
economía con un excesivo peso del turismo, la hostelería y el comercio. Y no
olvidaron el escaso gasto en sanidad (por no decir los recortes hechos por Rajoy y sus
autonomías), que nos ha perjudicado ahora.
También el Gobernador del Banco de España les contó en el Congreso, el martes, las 5 razones por las que España sufre ahora una recesión más dura: el enorme peso de los sectores más afectados por el confinamiento (turismo, transporte, hostelería y comercio representan el 25% del PIB en España frente al 22,5% en Italia, el 20% en la zona euro, el 19,5% en Francia o el 17,5% en Alemania), el mayor peso de las pymes, la enorme precariedad laboral, la baja digitalización de empresas y enseñanza y la mayor pobreza y desigualdad, sin olvidar una menor productividad y competitividad de la economía. Problemas viejos, no Sánchez.
También el Gobernador del Banco de España les contó en el Congreso, el martes, las 5 razones por las que España sufre ahora una recesión más dura: el enorme peso de los sectores más afectados por el confinamiento (turismo, transporte, hostelería y comercio representan el 25% del PIB en España frente al 22,5% en Italia, el 20% en la zona euro, el 19,5% en Francia o el 17,5% en Alemania), el mayor peso de las pymes, la enorme precariedad laboral, la baja digitalización de empresas y enseñanza y la mayor pobreza y desigualdad, sin olvidar una menor productividad y competitividad de la economía. Problemas viejos, no Sánchez.
Ahora, hay que concentrarse en la reconstrucción de la economía, que según el FMI llevará al menos
hasta finales de 2022. Tres años perdidos. Todo va a depender de lo que hagamos este año y el
próximo, de las ayudas, inversiones y reformas que se hagan, de que se
aproveche la pandemia para reconvertir y modernizar la economía de una
vez por todas.
Ese debería ser el objetivo de la Comisión de Reconstrucción del Congreso, donde han comparecido 41 expertos desde el 14 de mayo. Allí se ha oído lo que habría que hacer
para recuperar la economía y el país, pero las medidas las decidirán los políticos, en un Pleno en julio, dentro
de las peleas de un Parlamento con 16 partidos. De momento, podría
haber acuerdo en uno de los 4 grupos de trabajo, el de Sanidad y Salud pública, porque el PP sabe que este es un tema muy
sensible donde perdería votos si se
mantiene a la contra. Podría decidirse crear una Agencia de Salud Pública,
reforzar la atención primaria, mejorar los contratos de los sanitarios y potenciar una industria
sanitaria española. Pero la clave es subir el gasto sanitario, del 6% del
PIB actual al 7% de media en Europa (+11.250 millones anuales). Y comprometerse
a blindar
este gasto sanitario, a que no
haya recortes nunca más.
En el resto de la
reconstrucción, el acuerdo parece más difícil, tanto sobre Europa (el PP se ha aliado con los paises “tacaños” del norte y la derecha europea que
exigen reformas a cambio de ayudas), en políticas sociales y, sobre todo, en
las medidas para la reactivación
económica, aunque no debería ser así, porque las recetas están claras: más inversiones en energía y medio ambiente, en
digitalización, Ciencia e innovación, en industrialización y sectores con
futuro. Pero la clave, aquí y en
sanidad, es de donde sacar más dinero
para gastar más, cómo conseguir recaudar como europeos y obtener esos 88.418
millones que ingresamos menos cada
año (España recauda el 39,1% del PIB frente al 46,2% la UE-27). Cualquier reconstrucción obligará a gastar más y el quid es cómo
pagarlo: una parte con deuda,
otra con ayudas europeas pero otra
parte tendrá que ser con más ingresos propios. Y la patronal CEOE ha estado 8 días en una
Convención para plantear 10 propuestas que se resumen en 2: que no les toquen impuestos ni leyes (laborales).
Sabemos por qué estamos sufriendo más la recesión del coronavirus y por qué sufrimos
más la crisis de 2008, con el doble paro
que Europa: tenemos una economía poco competitiva, con un
empleo muy precario y poco formado, un exceso de pymes, poca industria y
demasiado turismo, comercio y servicios, poca digitalización y poca innovación,
empresas con poca tecnología y poco volcadas en la exportación y un exceso de
desigualdad social y territorial, con un problema en las pensiones por el
envejecimiento y un débil Estado del Bienestar, que exige, todo ello, una reforma fiscal a fondo para recaudar
como los europeos. Es la hoja de ruta al futuro que nos dicen los expertos y que exige un Pacto político “durante varias
legislaturas”, como reiteró en el Congreso el gobernador del Banco de
España (lea aquí su intervención). Pero los políticos están “en otra onda”, piensan en las próximas
elecciones, no en la España de 2030. Y así no hay reconstrucción posible.
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