En 2014, el Gobierno
Rajoy volverá a aplicar su receta:
más impuestos y más recortes para
bajar el déficit, a costa de estancar la economía y no crear empleo. Pero hay
otra vía: ingresar más, que paguen impuestos los que apenas pagan.
Las grandes empresas sólo pagan el 4% de sus beneficios y las multinacionales (Google, Apple, Amazon...)
ni
eso. Mientras, las pymes
pagan el 15% y las familias un 12%
de sus rentas. Si grandes empresas y multinacionales pagaran lo que deben, recaudaríamos
hasta 15.000 millones más al año. Y habríamos evitado los duros
recortes en Sanidad, Educación y Dependencia. Hace falta una reforma a fondo del impuesto de sociedades,
para terminar con los “regalos fiscales”
que hizo Zapatero en 2007 a las
grandes empresas. Curiosamente, Rajoy
les está haciendo pagar más, aunque
menos que al resto. Ahora que
recuperan beneficios, las grandes empresas deben pagar más
impuestos. Y la mayoría menos.
Enrique Ortega
Lo acaba de decir
Hacienda: las grandes empresas siguen
sin pagar apenas impuestos. Sólo han tributado
un 4,13%
de sus beneficios en 2012, según los Presupuestos
2014 enviados al Congreso. En 2011,
según la Memoria
Tributaria, las grandes empresas
españolas (4.000 grupos y 32.000
empresas) habían pagado a Hacienda sólo el
3,5% de sus beneficios, mientras el total
de empresas (algo más de 1 millón) habían
pagado el 8,8% de sus beneficios. Algo que contrasta con el 15% pagado por las pymes y el 11,9% de su renta bruta pagado por las familias
españolas. Enrique Ortega
Las grandes empresas
pagaron en 2011 a las arcas
públicas 3.012 millones de euros, la
cuarta parte que en 2006 (12.673 millones). Y eso, no porque les hayan caído tanto los
beneficios (bajaron un 31%, mientras sus impuestos cayeron un 76%), sino gracias a los “regalos fiscales” que les
hizo el Gobierno Zapatero en 2007, con la excusa de fomentar la inversión y el empleo. Por un lado, les bajó el tipo nominal de sociedades del 35 al 30%. Pero, sobre todo, les creó un abanico de exenciones,
deducciones y beneficios fiscales que reducían al mínimo la tributación. Y
todo ello, con más
ventajas para los grandes grupos que para el conjunto de empresas.
Por un lado, las normas fiscales de los
grupos consolidados permiten compensar los resultados entre las compañías
del grupo: restar las pérdidas de unas de los beneficios de otras. Y por otro,
son las grandes empresas las que mejor pueden aprovechar las deducciones y
beneficios fiscales creados en 2007.
El resultado de estos
beneficios fiscales, junto a la crisis, fue un agujero
en los ingresos: la recaudación
por sociedades pasó de 44.823 millones en 2007 a 16.611 millones en 2011,
la tercera parte. Y con ello, España
se convirtió en el país europeo donde las
empresas pagan menos impuestos, sólo por delante de los países bálticos,
Eslovenia y Hungría: la recaudación por sociedades (2011) suponía un 1,9% del PIB, frente al 2,5% de media
europea (y el 2,3 % en Italia o Francia, el 2,6% en Alemania o el 3,1% en Reino
Unido).
Y en esto, Rajoy llega al poder a finales de 2011.
“Nos encontramos con que algunas empresas
del IBEX no pagaban impuestos”, dijo este año el presidente en el
debate del Estado de la Nación. Y agobiados por el déficit, el PP, que había acusado a Zapatero en 2007 de ser “poco ambicioso” en los
beneficios fiscales a las empresas, inicia
una contrarreforma
fiscal, en 2012 y 2013,con la que fuerza a las empresas, sobre todo a las
grandes a pagar más impuestos, recortando
o suprimiendo beneficios fiscales: por
gastos financieros, por fondo de comercio, supresión de la libertad de
amortización, límites a las deducciones por pérdidas de cartera, supresión
deducciones por pérdidas participadas, no deducción pérdidas en el extranjero… Medidas
que han permitido recaudar casi 3.000
millones más por sociedades en 2012 (19.581 millones), aunque las grandes pagan sólo el 4,13%
de sus beneficios.
Otro gran problema son las
multinacionales, que apenas
pagan impuestos, ni en España ni en la mayoría de Europa. Basten tres ejemplos. Google
declaró pérdidas
en España en 2011, por segundo año consecutivo, gracias a que factura a
través de Irlanda y deriva sus beneficios a Holanda y luego al paraíso fiscal
de Bermudas. Apple
también declaró pérdidas en España, a pesar de su éxito de ventas, y lo
mismo Amazon.
De hecho, Reino Unido, Francia, Alemania
e Italia tienen abiertas
investigaciones a Google, Apple, Starbucks, Amazon, Facebook, Microsoft, HP,
Yahoo y Samsung por evadir
impuestos “legalmente”, a través de mecanismos
similares: inflar precios de ventas
entre filiales para encubrir beneficios,
traspasar deudas a filiales de países donde deducen los gatos financieros (España)
y ubicar las sedes y beneficios en paraísos
fiscales. La diferencia es que muchas de estas investigaciones europeas
(y en EEUU) son públicas, incluso en el Parlamento (Gran
Bretaña), mientras aquí Hacienda no
informa de las inspecciones abiertas a Google o Apple, aunque es
positivo que haya abierto en 2013 una Oficina
de fiscalidad internacional para “vigilarlas”.
En uno y otro caso, grandes
empresas y multinacionales, hacen
falta cambios legales para obligarles
a pagar más impuestos. En el caso de las multinacionales, la normativa fiscal ha de ser internacional
y en ello está trabajando, aunque despacio, la OCDE
y Bruselas, que tiene parada también la tasa
Tobin, el impuesto a las transacciones financieras, que no entrará
en vigor en 2014, como aprobaron 11 países europeos, entre ellos España.
En el caso del impuesto de sociedades,
el Gobierno Rajoy ha prometido una
reforma
para 2015, en la que trabaja un Comité de expertos para aprobarla
en marzo de 2014.
La reforma del
impuesto de sociedades exige cambios
en profundidad, tras los parches
de estos años (70 cambios) para subir la
recaudación. Y hay que vigilar más a
las empresas españolas con filiales en paraísos fiscales: el
94% de las empresas del IBEX tienen presencia en paraísos como Delaware
(USA), Holanda, Luxemburgo, Suiza, Hong Kong y Bermudas. Los expertos
proponen varias medidas:
bajar el tipo nominal (está en el 30%,
de los más altos de Europa donde la media es el 25,7%), eliminar deducciones (en otros países no existe libertad de
amortización ni por provisiones de cartera ni por gastos financieros sin
límite), revisar y eliminar los regímenes
especiales (más de una docena) y acercar
la base imponible al resultado contable. En definitiva, tanto ganas tanto pagas, como las pymes o las familias. Sin “regalos”
que acabamos pagando el resto de los contribuyentes.
Ahora es un buen
momento para reformar
sociedades, porque las empresas, sobre todo las grandes, han vuelto a aumentar
sus beneficios: las empresas del IBEX ganaron 15.292 millones en el primer
semestre, un 18,8% más, por primera vez desde 2011 (+1%). Y además, nos hace falta, para reducir el déficit público sin tener que hacer más recortes:
los cambios en sociedades y multinacionales podrían suponer entre
10.000 y 15.000
millones más de ingresos al año, el equivalente a los recortes
hechos en Sanidad, Educación y Dependencia.
Al final, las cuentas
son muy sencillas: o las grandes
empresas y multinacionales pagan impuestos como en otros países y como los
demás (pymes y familias) o el Estado
tendrá que recaudar más de
los asalariados y del consumo, como ahora, y tapar el agujero de las
cuentas públicas con más
recortes. Las grandes empresas y multinacionales
tienen que ganar dinero, para invertir y crear riqueza y empleo, pero también pagar los impuestos que deben. Lo que pasa ahora es un escándalo.
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