martes, 21 de diciembre de 2010

España, chantajeada por financiar su deuda

Hoy 21 de diciembre ha sido la última vez este año que España solicitaba dinero de los inversores para financiar la deuda pública, con la subasta de Letras del Tesoro. De nuevo, ha tenido que pagar más para colocarla, cuatro veces lo que en enero. Y el bono a 10 años cotiza hoy al 5,57 %, un 1,75 % más que hace un año.Con ello, financiar este año unos 210.000 millones de deuda pública nos ha costado 1.700 millones más de lo previsto, un dinero que se han ganado los mercados y que habrá que recortar de otro sitio para rebajar el déficit público lo prometido. O sea que el Gobierno congeló las pensiones para ahorrar 1.500 millones o bajó los sueldos de los funcionarios para ahorrar otros 1.600 y ahora resulta que se los han comido con creces los especuladores. Y como les sale rentable, volverá el baile de la deuda, nos costará más colocarla y habrá que hacer más ajustes. Una espiral infernal que desde luego no ha frenado la última Cumbre europea.
En 2011, España tendrá que financiar otros 210.000 millones de deuda pública. Y los mercados, si pueden, intentarán cobrarnos más por financiarnos, como en 2010, especulando contra España. Primero, porque somos un país grande y un mercado muy líquido, con lo que la apuesta puede ser muy rentable. Segundo, porque tenemos un Gobierno débil y con poca credibilidad, al que se le puede poner contra las cuerdas. Y sobre todo, porque los Gobiernos conservadores y expertos neoliberales quieren aprovechar la crisis para desmontar el Estado del bienestar, en España y en Europa, presionando ajustes cada vez más duros. Alemania, Francia y los expertos ortodoxos nos tratan de manirrotos y exigen que hagamos los deberes: recorte de pensiones, ajustes financieros, reformas laborales, recortes en sanidad y educación… Incluso su avanzadilla, la agencia Moodys nos ha dado un ultimátum como país: o se hacen las reformas antes del 15 de marzo o nos bajan la nota a la deuda. O sea, se encarece y vuelven a ganar más.
Pero hay que decir bien claro que la deuda pública y el déficit de España (como de Irlanda) son la consecuencia de la crisis, no la causa. España tenía, hasta 2008, superávits en sus cuentas públicas y menos deuda que Alemania (aún tiene menos). Ha sido la crisis financiera la que nos ha llevado al hoyo de la crisis y ha disparado los gastos sociales y el pago de la deuda, recortado los ingresos. Y aunque hay que hacer muchas reformas, lo básico es salir de la UVI, crecer y crear empleo, ya que la economía española sigue cayendo (Alemania crece al 4%) y tenemos el doble de paro que Europa (y el triple que Alemania). Y con el chantaje de los recortes, nos hundimos más en el pozo.
La dinámica de los mercados nos lleva de ajuste en ajuste hasta la caída final. En la última Cumbre europea, Alemania se ha negado a tomar dos medidas que podían habernos dado un respiro. Una, poder realizar actuaciones preventivas con el Fondo de rescate, para ayudar a los países con problemas: este dinero será sólo como “último recurso” y con un duro Plan de ajuste a cambio (sea, humillando al damnificado). Y la otra, no emitir deuda europea: Alemania no quiere “socializar” la deuda (si socializaron los costes de su unificación). En definitiva, es como si en una comunidad de vecinos, el del 5º dice que el del 17º se busque la vida si la tormenta le ha llenado de goteras el techo, que no quiere compartir los costes.
En Europa, los avances se han logrado siempre cuando la Unión estaba al borde del precipicio: el euro nació en el 2000 tras una cadena fatídica de devaluaciones en los noventa (tres de la peseta). Ahora, todo indica que Merkel, Sarkozy y los dirigentes conservadores de la Comisión esperan que el euro esté al borde del abismo para tomar medidas y fortalecer la Europa económica y fiscal. El problema es que, hasta entonces, España va a pagar un alto precio.

1 comentario:

  1. Enhorabuena por el post! Se puede decir más alto pero no más claro. Es la esquizofrenia del mercado neoliberal lo que padecedemos.

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