España es un país bastante sedentario, donde el 52% de las personas no hace ningún deporte, según la reciente Encuesta del CIS. Pero lo positivo es que ese 48% que sí lo hace ha crecido un 8% desde 2010, aunque todavía estamos por debajo de la media UE (hacen deporte el 55% de los europeos), de Alemania (lo hacen el 68%) y Francia (55%), siendo sólo más sedentarios Grecia (sólo 32% hacen deporte), Polonia (35%), Bulgaria (39%) y Hungría (41%), según el último Eurobarómetro sobre deporte (2022). Lo más llamativo en el caso de España es que de ese 48% que hacen deporte, la mayoría eligen caminar (el 18,1%) y hacer gimnasia en un centro deportivo (15,6%), por delante del ciclismo (15,1%), correr (13,8%), la natación (13,4%) o el montañismo (12,1%), según el CIS. Y cuando se les pregunta a los deportistas dónde hacen deporte, la primera opción es hacerlo en un gimnasio o centro deportivo (39,7%), por delante de hacer deporte en el campo (31,9%), en instalaciones municipales (27,3%), en la calle (25,8%) o en la propia casa (donde hacen deporte el 10,5% de encuestados).
lunes, 15 de abril de 2024
El creciente negocio de los gimnasios
Cada mes se abre en muchas ciudades un nuevo gimnasio,
donde ya acuden a hacer deporte 5,5 millones de españoles, un tercio de
ellos jóvenes que apuestan por cuidar su cuerpo y divertirse en grupo.
Son ya 4.250 gimnasios, un negocio que mueve más de 2.300 millones
al año y que atrae cada vez más a Fondos de inversión extranjeros,
que se han lanzado a comprar y abrir nuevos centros, tras el “bache” de la
pandemia. La fuerte demanda ha hecho subir los precios, ya entre 40 y 50
euros al mes, mientras el sector pide que se les baje el IVA, que Rajoy les
subió del 8 al 21% en 2012. Ahora se espera el desembarco de nuevas franquicias
(de USA), la especialización y la pelea por conseguir que las
empresas ofrezcan un bono para estos gimnasios a sus empleados. Parece
claro que, tras la pandemia, cuidar el cuerpo y acudir a un gimnasio se
ha convertido en una necesidad más para muchos españoles (o en una moda).
España es un país bastante sedentario, donde el 52% de las personas no hace ningún deporte, según la reciente Encuesta del CIS. Pero lo positivo es que ese 48% que sí lo hace ha crecido un 8% desde 2010, aunque todavía estamos por debajo de la media UE (hacen deporte el 55% de los europeos), de Alemania (lo hacen el 68%) y Francia (55%), siendo sólo más sedentarios Grecia (sólo 32% hacen deporte), Polonia (35%), Bulgaria (39%) y Hungría (41%), según el último Eurobarómetro sobre deporte (2022). Lo más llamativo en el caso de España es que de ese 48% que hacen deporte, la mayoría eligen caminar (el 18,1%) y hacer gimnasia en un centro deportivo (15,6%), por delante del ciclismo (15,1%), correr (13,8%), la natación (13,4%) o el montañismo (12,1%), según el CIS. Y cuando se les pregunta a los deportistas dónde hacen deporte, la primera opción es hacerlo en un gimnasio o centro deportivo (39,7%), por delante de hacer deporte en el campo (31,9%), en instalaciones municipales (27,3%), en la calle (25,8%) o en la propia casa (donde hacen deporte el 10,5% de encuestados).
Esta recuperación del negocio de los gimnasios ha continuado
en 2023, donde ya tenemos datos de España, según
anticipa la consultora Deloitte: el sector facturó 2.331 millones
(+11%), rozando la facturación de antes de la pandemia (2.353 millones en 2019)
y el número de abonados creció un +20%, hasta los 5.540.000 usuarios,
una cifra similar a la de 2019. Y además, los 4.250 gimnasios abiertos a
finales de 2023, según
DBK, han aumentado su facturación por abonado, ya que han subido las
tarifas, pasando de 36 a 38 euros de media en 2022 a una media de 38 a 40
euros por abonado en 2023.
El motor de este “tirón” de los gimnasios son los
jóvenes y en especial la llamada “generación Z” (los nacidos en
torno al año 2.000, con una edad de 20 a 28 años), que ya suponen casi el 30%
de los abonados totales (y creciendo). El fenómeno de ir al gimnasio se ha
popularizado entre los más jóvenes en las redes sociales, como una
forma de “ocio compartido”, como una actividad en grupo, algo similar a
lo que antes fueron las boleras o los billares. De hecho, el reciente informe del
CIS revela que el 52,6% de los que hacen deporte suelen luego
compartir otras actividades sociales (comer, beber, divertirse...) con
las personas que lo realizan. Así que los gimnasios se han convertido en una
moda donde los jóvenes: cuidan su cuerpo y de paso se relacionan y
socializan. Y también hay otro grupo de clientes que crece, los
jubilados, que quieren mantenerse en forma y cuidar su salud.
Un dato que desconocen la mayoría de abonados a los
gimnasios es que son empresas controladas en su mayoría por Fondos de
inversión extranjeros y franquicias internacionales, que buscan el
flujo de caja que generan cada mes y aprovechar el “boom” del hacer deporte. De
hecho, 15 de las grandes cadenas de gimnasios que operan en España
cuentan en su accionariado con Fondos
de capital riesgo. Y otra característica del sector es la tendencia
a la concentración, a que los grandes compren locales y gimnasios más
pequeños. Así, las 5 mayores empresas del sector controlan el 26,4% del negocio
total y las 10 grandes controlan ya el 42,1% del mercado, según el Observatorio
sectorial DBK de Informa.
El ranking de los gimnasios en España lo
lidera, por número de centros, la empresa Basic-Fit, propiedad de
un empresario holandés, varios Fondos de inversión USA y Norges Bank, que tiene
186 centros y más de 400.000 socios, tras comprar
a finales de 2023 (por 110 millones de euros) los 42 centros de McFit
(propiedad del grupo alemán RSG Group) y los 5 gimnasios “premium” de Holmes
Place. Así ha desplazado al 2º lugar del ranking por centros a Brooklyn
Boxing, una cadena de boxeo sin contacto que cuenta con 175 centros en
España y 60.000 abonados. La tercera marca es VivaGym, propiedad de
Bridges Found Management (51%), con 104 centros y 302.000 socios. La 4ª mayor
franquicia es AltaFit, propiedad del fondo español MCH, con 82 centros
en España y 140.000 abonados. La 5ª es Forus, propiedad de JP Morgan
(60%), Ben Oldman (8%) e Irmasol (2%), especializada en gestionar centros
deportivos, 49 en España. Le sigue Supera, controlada por Portobello
Capital (57,5%), con más de 30 centros y casi 100.000 abonados. En 7º lugar del
ranking está la compañía francesa Fitness Park, que gestiona 25
gimnasios, con 91.000 socios. Le siguen Metropolitan, propiedad del
dueño de los Hoteles Hesperia, con 20 centros y 82.000 socios, y GoFit, propiedad
de Torreal (Abelló) y la Mutua, con 20 grandes centros y 230.000 socios.
El ranking por facturación de los gimnasios es
diferente, porque depende del modelo de negocio de cada uno, que varía entre
los gimnasios “low cost” (con bajas cuotas, entre 22 y 30 euros mensuales) y
los gimnasios con mayores cuotas y más servicios. En 2023, según
los datos de CMD Sport, lo encabeza Forus (líder en la gestión de
instalaciones deportivas), con un facturación de 80 millones de euros, seguida
de GoFit (líder en gimnasios “low cost”, con 77 millones), Metropolitan
(líder del sector “premium”, con 70 millones facturados), Basic-Fit
(59,6 millones), VivaGym (57,5 millones), Supera (49,1 millones),
Fitness Park (42 millones, el que más creció en facturación en 2023), Brooklyn
Boxing (40 millones), DreamFit (37,3 millones), Beone (34 millones), Serveo
(33), Viding (31) y EuroFitness (28,4).
Para este año 2024, el sector de los gimnasios es optimista
y esperan seguir creciendo, tras haber superado en 2022 y 2023 el bache
de la pandemia. El 87% de las empresas espera seguir creciendo, en centros y
abonados, según la consultora BDO, gracias a que aumente el número de usuarios
y a que se gastan más, contratando servicios más caros. Y además, se espera en
2024 una mayor concentración del sector, con más operaciones de compraventa
de cadenas, como la que protagonizaron en 2023 Basic-Fit y McFit. Además, es
inminente el desembarco en España de más franquicias de “fitness”, no sólo
europeas como hasta ahora: en 2024 podría instalarse en España la estadounidense
Planet Fitness, la mayor cadena de gimnasios “low cost” del mundo, que
quiere abrir 300 centros en Europa.
La consultora
Deloitte augura un nuevo crecimiento del negocio de los gimnasios en
2024, aunque más moderado que en 2022 y 2023. Y cree que el “boom” se
centrará en los gimnasios “low cost”, que son “la puerta de
entrada” para los nuevos abonados, aunque también se consolidará la
especialización de los centros, donde los usuarios elegirán según la
oferta y el asesoramiento, estando dispuestos a pagar más. Eso sí, el sector debe
resolver el problema actual de la
excesiva rotación de los clientes: en 2023, entre el 60 y el
70% se dieron de baja tras unos meses de abono, cuando el porcentaje de
rotación debía estar entre el 40 y el 45%. Por eso, todas las empresas buscan mejorar
la fidelización del cliente, que no se canse y se vaya.
Otra cuestión que preocupa al sector de los gimnasios es la
rebaja del IVA de los recibos, que es el 21% desde 2012, cuando el
Gobierno Rajoy lo subió del 8 al 21%. El
sector pide rebajarlo al 10%, petición que cuenta con el apoyo
del PP. Y también presionan a los
gobiernos autonómicos para que permitan a los clientes deducirse en la
declaración del IRPF parte del gasto del gimnasio, como una forma de
contribuir a la salud y a reducir el gasto sanitario. De momento, esa deducción
sólo existe en
la Rioja y Comunidad Valenciana, aunque otras autonomías (como Madrid) estudian
hacerlo en el futuro. Otra vía de crecimiento del negocio sería alcanzar acuerdos
con grandes empresas, como en otros paises, para que ofrecieran a sus
empleados bonos (gratis o bonificados) para ir al gimnasio, como parte de
una política de mejora de la salud física y mental de los trabajadores.
En resumen, hacer deporte y acudir a un gimnasio
se ha convertido en una prioridad de muchos españoles, sobre
todo jóvenes, relanzando un negocio que despierta el apetito de los
inversores internacionales. Puede parecer una moda, pero el deporte y el
culto al cuerpo parecen una prioridad de gasto para muchos, al igual que el
viajar. Y por eso crecen los gimnasios y las personas que van al gimnasio,
la mayoría con amigos o compañeros, aprovechando el deporte para socializar y
relacionarse. Sobre todo los jóvenes, que tienen
tantos motivos de frustración y que es mejor que la descarguen en el
gimnasio. Y además, todo el mundo sabe que el deporte ayuda a mejorar la salud
y el ánimo. Otra cosa es que para practicarlo no se promuevan más centros
deportivos públicos (municipales), con bajas tarifas y más servicios, y
se deje en manos de los inversores privados, como un negocio más. Pero sea como
sea, bienvenidos sean los gimnasios y su popularización.
España es un país bastante sedentario, donde el 52% de las personas no hace ningún deporte, según la reciente Encuesta del CIS. Pero lo positivo es que ese 48% que sí lo hace ha crecido un 8% desde 2010, aunque todavía estamos por debajo de la media UE (hacen deporte el 55% de los europeos), de Alemania (lo hacen el 68%) y Francia (55%), siendo sólo más sedentarios Grecia (sólo 32% hacen deporte), Polonia (35%), Bulgaria (39%) y Hungría (41%), según el último Eurobarómetro sobre deporte (2022). Lo más llamativo en el caso de España es que de ese 48% que hacen deporte, la mayoría eligen caminar (el 18,1%) y hacer gimnasia en un centro deportivo (15,6%), por delante del ciclismo (15,1%), correr (13,8%), la natación (13,4%) o el montañismo (12,1%), según el CIS. Y cuando se les pregunta a los deportistas dónde hacen deporte, la primera opción es hacerlo en un gimnasio o centro deportivo (39,7%), por delante de hacer deporte en el campo (31,9%), en instalaciones municipales (27,3%), en la calle (25,8%) o en la propia casa (donde hacen deporte el 10,5% de encuestados).
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