Los recortes de gasto no se limitan a las pensiones, el desempleo, los funcionarios, las inversiones públicas o la sanidad. También se está aplicando la tijera en el gasto educativo, que baja unos 2.500 millones este año, a pesar de que hay más alumnos. Al recorte del Presupuesto se suma el agujero de las autonomías, que soportan el 80% del gasto educativo y que están tratando de ajustar sus cuentas bajando sueldos de profesores, reduciendo plantillas, recortando becas y ayudas y cortando hasta de luz, calefacción y limpieza de colegios. Todo ello en un país que tiene el doble de abandono escolar que Europa, un nivel educativo de los más bajos de la OCDE (informe PISA) y la mayor tasa de paro juvenil . Por ello, hasta Bruselas ha censurado el recorte español en educación, que se va a agravar tras las elecciones autonómicas de mayo.
La educación fue una de las partidas del ajuste presupuestario para 2011, con un recorte del 8,1%, que se sumaba a tres ejercicios con el presupuesto congelado (unos 3.000 millones/año entre 2008 y 2010). Pero lo peor ha sido el recorte de las autonomías, que gestionan el 80% del gasto educativo y que han rebajado otro 5%. En total, y contando los últimos recortes de Cataluña y Baleares, el recorte en educación rondará este año los 2.500 millones de euros. El “ahorro” supone un tercio de lo que costará el tramo de AVE a Galicia entre Olmedo y Orense, que el Gobierno central ha comunicado a Bruselas que va a licitar este año.
La mayor parte del recorte educativo son sueldos, por la bajada del 5% a los profesores de centros públicos y concertados. Pero también hay recortes en instalaciones y nuevos centros, en becas y ayudas, en material (ordenadores) y hasta en gastos de funcionamiento (un 28% en Cataluña, donde hay centros con serios recortes en luz, agua, calefacción o limpieza). Y por supuesto, en profesores, tanto por recorte de plantillas de refuerzo como por no cubrir más que un 30% de las bajas con oposiciones (donde se convoquen), en un año de muchas jubilaciones, ya que es el último donde se admite la jubilación anticipada a los 60. Y todo ello en un curso con 140.736 alumnos más y donde los interinos llegan hasta el 20%.Además, las Universidades están en bancarrota, con un presupuesto al que le faltan 2.733 millones de euros,según un informe encargado por los rectores.
La comisaria europea de Educación censuró el 31 de enero estos recortes, recordando que España tiene un nivel dramático de fracaso escolar, el más alto de Europa (un 31,2% de los jóvenes deja de estudiar al acabar la ESO, frente al 14,4% de media en la UE) y que somos el único país de los 27 donde ha empeorado (un 7%) en la última década. Además, recordó que el abandono escolar no es sólo un problema educativo, sino que implica un mayor riesgo de pobreza y un mayor coste en desempleo. Y eso es un drama mayor para España, con una tasa de paro juvenil del 43% (frente al 20% en la UE y un 8% en Alemania) y donde más de la mitad de los parados de todas las edades no han acabado la educación secundaria. Una educación que, además, deja mucho que desear, ya que el nivel de los jóvenes de 15 años en matemáticas, ciencias y lectura es inferior a la media de la OCDE (Informe PISA).
No es sólo que se recorte el gasto en educación con la crisis. España es uno de los países europeos que menos gasta en enseñanza, un 4,35% del PIB frente al 4,96 % de UE-27, menos que Francia (5,59%), Reino Unido (5,39 %), Portugal (5,30%) o Suecia (6,69%),según los últimos datos de Eurostat. Y aunque ahora ha subido al 5 % del PIB, el gasto español en educación, unos 51.000 millones de euros en 2011, apenas ha crecido desde 2008. “España está lejos de invertir lo que es necesario en educación. Y quien no tenga formación una formación cualificada, será carne de ERE”. La frase es del ministro de Educación, Ángel Gabilondo, y con ella trataba de convencer a la Generalitat y a las autonomías, de que la austeridad no afecte a la educación, algo de lo que no ha convencido a ZP.
No es sólo que se recorte el gasto en educación con la crisis. España es uno de los países europeos que menos gasta en enseñanza, un 4,35% del PIB frente al 4,96 % de UE-27, menos que Francia (5,59%), Reino Unido (5,39 %), Portugal (5,30%) o Suecia (6,69%),según los últimos datos de Eurostat. Y aunque ahora ha subido al 5 % del PIB, el gasto español en educación, unos 51.000 millones de euros en 2011, apenas ha crecido desde 2008. “España está lejos de invertir lo que es necesario en educación. Y quien no tenga formación una formación cualificada, será carne de ERE”. La frase es del ministro de Educación, Ángel Gabilondo, y con ella trataba de convencer a la Generalitat y a las autonomías, de que la austeridad no afecte a la educación, algo de lo que no ha convencido a ZP.
El problema no son sólo los recortes que están en marcha, sino los que se avecinan tras las elecciones autonómicas de mayo. Hay 9 autonomías con una gran deuda y que no cumplen el objetivo de déficit (-2,4%) presentado a Bruselas: Castilla la Mancha (-6,47%), Murcia (-4,95%), Baleares (-4,16%), Cataluña (-3,86%), Navarra(-3,50%),C.Valenciana(3,47%),La Rioja (-3,26%),Aragón(-3,07%) y Andalucía (-2,99%). Y los nuevos Gobiernos tendrán que recortar el agujero autonómico en 16.000 millones de euros más en 2011 para cumplir los objetivos de déficit ante el Gobierno y ante Bruselas. Sólo podrán hacerlo subiendo impuestos (no parece) o recortando gastos. Y aquí, la educación, que supone un 24,3% del gasto autonómico, no va a librarse, este curso y sobre todo el próximo.
Si lo hacen, si se vuelve a recortar el gasto en educación, España será carne de crisis por muchos años. Nos jugamos el futuro de nuestros hijos.
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