jueves, 5 de diciembre de 2019

Seguimos sin aprobar inglés


Los españoles seguimos suspendiendo en idiomas: el 45,8% no conocen otra lengua, casi los mismos que hace 10 años. Y hablando inglés, estamos a la cola de Europa: ocupamos el puesto 25 entre los 33 paises del continente, según un ranking de noviembre. Lo chocante es que hablamos inglés poco y mal, a pesar de que el 100% de los niños y jóvenes españoles lo estudian al menos 12 años (de primaria a Bachillerato y FP). Eso indica que España falla en la enseñanza del inglés, como aseguran muchos expertos: demasiada gramática y vocabulario y poca conversación. Una “educación bilingüe” que no lo es y muchos profesores poco formados. Urge un Plan estatal para mejorar la enseñanza del inglés y otras lenguas, que son claves para afrontar el trabajo y el futuro en un mundo muy interconectado. Hacen falta objetivos concretos a 20 años vista, profesores y medios, en colaboración con Europa. Tenemos que aprobar de una vez esta asignatura pendiente. Let´s go.

enrique ortega

Hablar bien otra lengua es una asignatura pendiente de los españoles desde siempre: la hablan pocos y mal. En concreto, un 45,8% de los españoles adultos (25-64 años) no conocía ninguna lengua extranjera, frente al 35,4% de los europeos, según la última estadística de Eurostat (2016). Es casi el mismo porcentaje que hace 10 años (46% en 2007). Un 34,8% de españoles indican que conocen una lengua (35,2% en Europa) y sólo un 14,3% reconoce hablar dos lenguas, frente al 21% de los europeos, el 26,6% de los alemanes y el 41,2% de los daneses. Y al preguntarles a los españoles qué tal hablan otra lengua, sólo el 29,8% contesta que “muy bien”, según la estadística de Eurostat.


La lengua que más hablan los españoles, como el resto de europeos, es el inglés. Y  el último estudio mundial (2019), realizado por la multinacional sueca Education First (EF) entre 2.300.000 hablantes no nativos de 100 paises, revela que estamos a la cola de Europa en hablar inglés: España ocupa el lugar 35 en el ranking mundial y el puesto 25 entre los 33 paises europeos analizados, con una nota de 55,46 puntos sobre 100, muy alejada de los líderes de cada continente (70,27 puntos Holanda, 66,82 puntos Singapur, 65,38 puntos Sudáfrica y 58,36 puntos Argentina). Y lo peor es que hemos empeorado: en el ranking anterior (2018) teníamos 55,86 puntos y ocupábamos el puesto 32. 


De hecho, España subió de nivel de inglés en este ranking EF EPI (English Profidency Index) en 2012 (de nivel “bajo” en 2011 a “medio”) y ahí seguimos desde entonces, en ese nivel “medio”, por debajo de 12 países europeos que tienen un nivel de inglés “muy alto”, por este orden en el ranking: Holanda (país líder mundial en hablar inglés, con 70,27 puntos), Suecia, Noruega, Dinamarca, Finlandia, Austria, Luxemburgo, Alemania (63,77 puntos), Polonia, Portugal(63,14 puntos), Bélgica, Grecia y Croacia. Y les siguen, con un nivel “alto(superior al de España), Hungría, Rumanía, Serbia, Suiza, Grecia (59,87 puntos), República Checa, Bulgaria, Eslovaquia y Estonia.  Sólo Francia (57,25 puntos) e Italia (55,31), entre los grandes, acompañan a España (55,46 puntos) en tener nivel “medio” de inglés. Además, España empeora su nota y su puesto, mientras otros, como Portugal, lo mejoran.


El estudio revela que, en inglés, los hombres españoles sacan algo mejor nota (56,32 puntos) que las mujeres (54,83 puntos) y que la mejor nota la sacan los jóvenes entre 26 y 30 años (54,36 puntos), por delante de los más jóvenes (53,08 puntos los que tienen entre 21 y 25 años) y los más mayores (50,79 puntos los mayores de 40 años). Por autonomías, sólo el País Vasco alcanza un nivel “alto” de inglés (58,06 puntos) y hay otras 8 autonomías que están por encima de la media española, todas en la mitad norte de España (Madrid, Navarra, Galicia, Cantabria, Asturias, la Rioja, Aragón y Cataluña), mientras las regiones del sur están por debajo y a la cola en hablar inglés Extremadura (52,59 puntos), Baleares (52,90), Murcia (53,61) y Canarias(53,92), las dos islas quizás porque estudian más alemán por su turismo. Y en cuanto a ciudades, Barcelona es la única con un nivel de inglés “alto” (57,97 puntos) y Madrid lo tiene “medio” (57,35), muy lejos de la ciudad europea  líder en hablar inglés, que es Ámsterdam (71,35 puntos), según este estudio EF EPI 2019.


Una vez visto donde estamos, el estudio se pregunta por qué España está a la cola en Europa en el conocimiento del inglés. Y señala varios factores. Por un lado, porque tenemos un idioma muy poderoso, el tercero más hablado del mundo (580 millones de personas), lo que nos alienta menos a estudiarlo que paises con lenguas poco utilizadas. Por otro lado, hay muchos trabajos que no piden saber bien inglés (en concreto, 2 de cada tres ofertas de empleo, según el último estudio de Infoempleo y Adecco), sobre todo los más precarios. Luego hay una tradición de ver películas y series en televisión dobladas, lo que es un hándicap frente a paises (como Portugal o los nórdicos) donde toda la población “acostumbra el oído” al inglés desde pequeño viendo películas en TV. Pero sobre todo, hay un factor decisivo: el inglés que estudiamos está volcado a la gramática y al vocabulario, es demasiado “memorístico” y se practica poco la conversación, algo difícil en clases con 25 a 30 alumnos. “El inglés se enseña como una lengua muerta”, resume gráficamente el fundador del método Vaughan. Y por último, los jóvenes tienen pocas facilidades para estudiar en el extranjero.


Realmente, lo que más choca es que España tenga un nivel “medio” de inglés y de los más bajos de Europa cuando nuestros niños y jóvenes estudian 12 años de inglés o más (desde primaria a Bachillerato o FP e incluso algunos en infantil). Eso significa que la enseñanza del inglés se hace mal, no es eficaz. Actualmente, los españoles estudian inglés de forma “reglada” por 3 caminos, además de las múltiples academias de inglés privadas: las Escuelas oficiales de idiomas, el inglés que se estudia en escuelas e institutos y la “enseñanza bilingüe”, los escolares que estudian Ciencias o Geografía e Historia en inglés.


Los estudios de lenguas en las Escuelas oficiales de idiomas han “pinchado” en los últimos años: si en el curso 2011-2012 estudiaban idiomas en estas escuelas 457.737 alumnos, la cifra subió a 516.413 en el curso 2013-2014 (había más parados y muchos buscaban así un trabajo), el máximo de matriculados, para luego caer un 23,20% hasta el curso 2017-2018, en el que estudiaron idiomas sólo 396.604 estudiantes, el 67% inglés (otro 13,5% francés, 8,7% alemán y el o,6% chino). O sea, que las Escuelas de idiomas han perdido 1 de cada 4 alumnos en los últimos 5 años, por culpa de haberse disparado el coste de las matrículas (el “tasazo”) y por haberse reducido las clases de niveles avanzados (muchos alumnos buscan el nivel C1 y C2 para ser profesores de inglés).


El estudio de inglés en colegios e institutos se ha generalizado: en el curso 2017-2018, estudiaban inglés como asignatura obligatoria el 100% de los alumnos de Primaria (frente a sólo el 57,8% en el curso 2007-2008), el 100% de los alumnos de la ESO (frente al 74,8% diez años antes) y el 96,6% de los alumnos de Bachillerato (88,2% en el curso 2007-2008), según las últimas estadísticas de Educación. Y además, ya hay un 84,1% de niños que estudian inglés en el 2º ciclo de educación infantil (3-6 años), uno de los porcentajes más altos de Europa, cuando hace diez años sólo lo estudiaban a esas edades el 57,8%. Y además, hay un alto porcentaje de alumnos que estudian una segunda lengua (generalmente francés): el 20,1% de los que estudian Primaria (en Andalucía, el 67%, en Canarias, el 36,3% y en Cantabria, el 32,5%), el 42,8% de los que estudian la ESO (un 78,9% en Canarias, un 69,9% en Andalucía y un 59,3% en Andalucía) y un 25,1% de los alumnos de Bachillerato (y el 67,1 de los bachilleres andaluces), según las estadísticas oficiales.


Además de estudiar obligatoriamente inglés entre los 6 y los 18 años, muchos alumnos de colegios e institutos tienen “educación bilingüe”: les enseñan una o varias asignaturas (Ciencias y Humanidades) en inglés. La última estadística del Ministerio de Educación, referida al curso 2017-18, cifra en 1.227.276 alumnos los que reciben en España “educación bilingüe”, 6 veces los que la recibían en 2009-2010 (263.431). Eso supone casi un 20% de todos los alumnos de Primaria, ESO, Bachillerato y FP. El mayor porcentaje de “educación bilingüe” se imparte en Primaria (la reciben el 33,2% de alumnos), algo menos en la ESO (23,8%) y menos en Bachillerato (la reciben el 6,9% de alumnos). Esta enseñanza bilingüe se imparte básicamente en inglés (96%).


La “enseñanza bilingüe” se imparte en España en 6.345 Centros de enseñanza, mayoritariamente en centros públicos (67,5%  del total en Primaria, 79,2% en ESO y 92,8% en Bachillerato). Y hay grandes diferencias en la penetración de la “educación bilingüe” por autonomías, Así, en Primaria, destacan Castilla y León (53,4% de alumnos) y Asturias (51,8%). En la ESO, hay 11 autonomías que superan el 20% de alumnos en “educación bilingüe” (35% en Asturias, 34,7% en Murcia, 33% en Andalucía, 32% en Madrid y 30% en Castilla y León), mientras en 4 regiones no llega al 10%(Baleares, Comunidad Valenciana, Ceuta y Navarra). Y luego hay varias autonomías que son “trilingües”: además de implantar la “educación bilingüe” en inglés, enseñan a sus alumnos catalán, valenciano, mallorquín, euskera o gallego.


La “enseñanza bilingüe”, iniciada en el curso 2004-2005 por Madrid (un empeño político de Esperanza Aguirre, para contrarrestar la “guerra de lenguas” desatada en Cataluña), Canarias y Extremadura, se extendió después al resto de autonomías (Ceuta y Melilla en 2016-17). Y hoy, el balance que se hace es bastante negativo. Unos, como refleja con ironía este artículo de Javier Marías, porque opinan que no es ni “enseñanza” ni “bilingüe”. Precisamente, hay dos estudios, uno de la Universidad Carlos III y otro de Fedea, que coinciden en señalar que los alumnos que han estudiado una asignatura de Ciencias o Humanidades en inglés obtienen peores resultados que los que las estudian en castellano. Vamos, que no aprenden Historia y tampoco inglés. Y ambos coinciden en que el perjuicio es mayor para los alumnos con bajo nivel educativo (que no les pueden ayudar a estudiar Biología en inglés…). Sin embargo, otro estudio del Ministerio de Educación, en colaboración con el British Council, señala que los alumnos de centros bilingües obtienen mejores resultados que el resto en lectura, escritura, comprensión auditiva y oral y comprenden mejor el inglés.


En cualquier caso, la mayoría de los expertos educativos critican que la educación bilingüe se haya implantado “a toda prisa”, sin planificación, presionada por el interés político de las distintas autonomías. Y sin los profesores adecuados, la crítica más generalizada: hay centros donde los profesores dan estas clases con un nivel B1, cuando sólo las deberían dar profesores con nivel C1 y C2. Y faltan auxiliares de conversación, muchos de ellos nativos sin formación pedagógica. Y existe una enorme descoordinación en la normativa y en la aplicación del bilingüismo en las 17 autonomías. Por último, los programas no se evalúan correctamente y algunos centros y autonomías hacen “trampas” en las evaluaciones del bilingüismo.


¿Qué se puede hacer para mejorar nuestro nivel de inglés? La cuestión preocupa también a las autoridades europeas, porque casi la mitad de los europeos son incapaces de mantener una conversación en un idioma distinto a su lengua, según el Eurobarómetro. Y eso dificulta la libre circulación de personas en Europa y el poder competir mejor en una economía globalizada. Por ello, el Consejo Europeo del 22 de mayo de 2019 hizo una serie de recomendaciones a los paises europeos: potenciar los hábitos multilingües en la educación infantil, primaria y secundaria, ayudar a los jóvenes a conocer otra lengua europea promoviendo estudios en el extranjero (Erasmus +), invertir en la formación de profesores, promover herramientas digitales europeas de cooperación virtual para la enseñanza de idiomas (eTwinning) y fomentar la formación en idiomas de las empresas europeas.


En España, urge que el Gobierno y la comunidad educativa acuerden un Plan estatal  por la mejora en el conocimiento de idiomas, en especial el inglés, una lengua que ya hablan más de 1.000 millones de personas y que es la “lengua franca” del mundo a nivel económico, comercial, investigador, cultural y de contenidos audiovisuales. Esto exige revisar a fondo el inglés que se imparte en la educación, incluyendo la pretendida “educación bilingüe”, concentrando los esfuerzos en una enseñanza más dirigida a la conversación, con programas específicos para formar profesores y captar profesionales nativos. Y dedicando más recursos a la recuperación y apoyo de los alumnos con problemas. Además, debería incorporarse mucho más el inglés en la Universidad, fomentando los estudios en otros paises. Y reforzar el nivel de inglés de parados y trabajadores, con cursos más prácticos y eficaces, incentivando en las empresas a los empleados que mejoren su inglés. Y por supuesto, evaluar de forma objetiva e independiente el resultado de los programas lingüísticos. Además, sería útil un acuerdo con las TV para que emitieran películas y series en inglés con subtítulos.


En definitiva, tenemos que aprobar esta asignatura pendiente, la de hablar mejor inglés y otras lenguas, algo imposible ya para las generaciones mayores pero que tienen que conseguir las futuras. Es un gran reto a 20 años vista, para los niños y jóvenes actuales, que se juegan en ello su trabajo y el poder compartir mejor el mundo. Hay que tomárselo en serio y poner los medios humanos y el dinero para conseguirlo. Let´s go.

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