El paro sigue siendo el mayor problema de España y duplica con creces (14,5%) la tasa europea (6,7%). Pero el paro se reparte de forma muy desigual, con lo que hay 2 Españas (o mejor, tres) para el desempleo: 3 autonomías más Ceuta y Melilla que superan o rozan el 20% de paro, 6 autonomías con menos del 10% y en medio, las 8 restantes. Y hay 12 provincias (7 de las 8 andaluzas) con un paro “desbordado” mientras otras 13 provincias tienen un paro “europeo”, entre ellas Soria, Lugo o Teruel. Este desequilibrio, fruto de la desigual economía de cada región, debería obligar a aprobar un Plan de choque contra el paro centrado en Andalucía, Canarias, Extremadura, Ceuta y Melilla, regiones que deberían ser prioritarias en las políticas públicas para compensar su retraso. Y urge promover políticas de movilidad laboral, para que los parados de Huelva (25,98% de paro) busquen trabajo en Guipúzcoa (7,75% paro) o Huesca (8,28%). Atacar el paro provincia a provincia, ciudad a ciudad.
España ha bajado del 15% de paro (14,55% en septiembre, según la EPA), por primera vez desde diciembre de 2008. Pero todavía tenemos más del doble de paro que Europa (6,7% la UE-28 y 8,1% la zona euro) y cuatro veces el paro de Alemania (3,4%), lo que justifica que el paro siga siendo la primera preocupación de los españoles, según el Barómetro del CIS. Pero ojo, el problema del paro es desigual, según donde uno viva. Así, hay 3 autonomías que tienen una tasa de paro superior o rondando el 20%, según la EPA: Andalucía (22,85%), Extremadura (21,68%) y Canarias (19,64%), más Ceuta (30,79% de paro) y Melilla (24,01%). Y en el otro extremo, 6 autonomías con una tasa de paro por debajo del 10%: Baleares (7,16%), Cantabria (8,99%), País Vasco (9,42%), La Rioja (9,60), Navarra (9,65%) y Aragón (9,87%). Y en medio, las 8 autonomías restantes, con un paro “intermedio”: Cataluña (10,63% de paro), Castilla y León (11,30%), Madrid (11,86%), Galicia (12,24%), Asturias (13,45%), Comunidad Valenciana (15,29%), Murcia (16,33%) y Castilla la Mancha (16,71%).
Son “las 3 Españas”
del paro. Y lo peor es que también había
esas 3 Españas antes de la crisis, en 2007, y tras la debacle del empleo,
en 2014. Y que son las mismas regiones
las que tenían más paro y menos, como se deduce rebuscando en la EPA. Así, en 2007 (2º
trimestre, cuando España tenía el 7,93%
de paro), había 3 autonomías con más
paro: Extremadura (12%), Andalucía (11,95%), Canarias (9,87%) más Ceuta
(20,11%) y Melilla (21,70%), las mismas que ahora. Y en 2014, cuando el paro alcanzó el récord (25,93% de tasa de paro de España, el primer trimestre), esas mismas autonomías seguían siendo las
que tenían más paro: Andalucía (34,94%), Canarias (32,55%), Extremadura
(32,14%), Ceuta (31,56%) y Melilla (24,34%), acompañadas de otras tres que
después han mejorado, Castilla la Mancha (30,3% de paro en 2014), Comunidad
Valenciana (28,04%) y Murcia (27,71%). Y las regiones con menos paro, en 2007 y 2014, eran las mismas que hoy: La Rioja (5% y 19,58%), Navarra (5,18% y
17,22%), Aragón (5,36% y 22,85%), Baleares (5,55% y 26,70%), País Vasco (6,19%
y 17,36%) y Cantabria (6,41% y 20,95%), salvo Cataluña (6,05% y 22,10%), Madrid
( 6,17% y 20,43%) y Murcia (6,49%
y 27,71%), tres autonomías que tenían un paro muy bajo antes de la crisis y
ahora lo tienen intermedio.
Si miramos las
provincias, vuelve a haber 3 Españas,
con algunas sorpresas, según la EPA. Así, hay 12 provincias con un paro que supera o ronda el 20%, de ellas 7
andaluzas: Huelva (25,98% de paro), Almería (25,53%), Córdoba (25,40), Cádiz
(24,72%), Granada (24,53%), Jaén (23,18%), Sevilla (22,25%), Badajoz (23,03%),
Las Palmas (19,8%), Tenerife (19,5%), Ceuta (30,8%) y Melilla (24,01%). Y 13 provincias con un paro reducido,
casi europeo: Baleares (7,16), Guipúzcoa (7,75%), Soria (7,84%), Álava (7,99%), Huesca
(8,28%), Lugo (8,34%), Teruel (8,41%), Lleida (8,61%), Girona
(8,94%), Cantabria (8,99%), La Rioja (9,60%), Navarra (9,65%), y Valladolid (9,86%). Y todavía hay 5 provincias más que apenas superan el 10%
de paro: León (10,10%), Burgos (10,14), Guadalajara (10,19%), Zaragoza (10,44%)
y Barcelona (10,55%). En total, 18
provincias con poco paro. También aquí, Baleares, las provincias vascas y
aragonesas, Rioja, Cantabria, Soria, Burgos, León, Guadalajara y Lugo eran provincias con paro muy bajo en 2007 y 2014.
Si bajamos a más nivel de detalle, hay 15 ciudades con paro muy alto, 12 de ellas en Andalucía, según el INE (2017): Linares
(39%), Córdoba (33,2%), Sanlúcar de Barrameda (33,1%), La Línea de la
Concepción (32%), Mérida (30,7%), Chiclana (30,4%), Alcalá de Guadaira (29,9%),
Talavera (29,3%), Almería (29,2%), Telde (29%), Jaén (28,7%), Cádiz (28,7%),
Granada (28,4%) y Dos Hermanas (28%). Y otras
15 con el paro más bajo, la mayoría en Madrid, Cataluña y País Vasco:
Pozuelo de Alarcón (7,4%), Sant Cugat del Vallés (7,4%), San Sebastián (8,3%),
Las Rozas (8,3%), Majadahonda (8,4%), Getxo (9,4%), Casteldefells (10,3%),
Barcelona (11%), Alcobendas (11,1%), Irún (11,2%), Burgos (11,3%),
Rivas-Vaciamadrid (11,4%), Cerdayola del Vallés (11,4%), Zaragoza (11,7%) y
Vitoria (11,7%). Dos modelos de ciudades
frente al paro.
¿Por qué hay tantas
diferencias en la tasa de paro por regiones, provincias y ciudades?
Básicamente, por el modelo económico que tienen detrás: más o menos industria
(aporta empleo más estable), tamaño de las empresas, mas o menos exportación
(aporta más empleo), formación
y tecnología, turismo (crea empleo, pero muy volátil por meses), desarrollo
agrícola, infraestructuras, inversión pública y política impositiva. Y también
juegan mucho dos factores: la población y que haya más o
menos inactivos, que muchos o
pocos ciudadanos sean activos en buscar empleo o “se desanimen” y se queden en
casa.
España ha aumentado
su población durante la crisis y la
recuperación y eso no ha ayudado a bajar el paro, sobre
todo en algunas regiones y provincias, según se deduce buceando en la EPA. Así, Entre 2007 y 2014, en lo peor de la crisis, la población
española aumentó en +1.217,900 personas,
un 2,72%. Más gente a los que dar trabajo.
Y eso perjudicó a casi todas las regiones,
sobre todo a Andalucía (+336.900
personas, +4,2%), Baleares (+95.900,+9,46%) y Canarias (+152.000, +7,8%). Y benefició a Asturias, Castilla León y
Galicia, que perdieron población, igual que Soria, Lugo, Teruel, Huesca,
Vizcaya y Guipúzcoa. Y con la recuperación, entre 2014 y 2018, España volvió a ganar población, 349.500 habitantes más,
lo que dificultó otra vez reducir el paro. Sobre todo en las regiones donde más
aumenta la población, como Canarias (+5,78%), Madrid (+3,74%), Melilla (+3,43%)
y Baleares (5,78), aunque ayudó la caída
de población de Asturias (-3,3%), Castilla y León (-3,35%)y Extremadura
(-2,70%), así como en Soria (-2,8%), Lugo (-3,7%), Teruel (-3,8%), Huesca
(-1,7%) y Cáceres (-2,8%).
Otro factor clave para el paro es que las personas en edad
de trabajar busquen empleo o se queden en casa, inactivas. En España, el aumento de inactivos (“desanimados”) es
un hecho: aumentaron en 200.900 entre 2007 y 2014 y en 458.700 entre 2014 y
2018, según la EPA. Un “alivio”, porque
si estos españoles no hubieran “tirado la toalla”, renunciando a
buscar trabajo (jóvenes, mujeres y mayores de 45 años), hoy habría 659.600 parados más. De hecho, si la economía mejorara,
muchos podrían cambiar de actitud, “animarse” y aumentar con ello la cifra de paro aunque crezca el empleo. Este aumento de inactivos ha “beneficiado”
sobre todo a Andalucía (+119.700 “desanimados”), a Cataluña (+181.900), a la Comunidad Valenciana (+86.300),
a Murcia (+42.500) y País Vasco (35.400), perjudicando
al resto, sobre todo a Castilla y León (-84.200 inactivos), Asturias
(-30.100), Extremadura (-27.500) y Castilla la Mancha (-24.400 inactivos), así
como a Lugo (-22.300 inactivos ), Soria (-2.800), Huesca (-8.000) y Teruel
(-7.800 inactivos).
Al final, el factor clave para bajar el paro es
crear empleo. España lleva aumentando el empleo desde el 2º trimestre de
2014, según la última EPA. Entre junio de 2014 y septiembre de 2018 se han creado 2.577,400
empleos (+15,20%), 2 de cada 3 empleos perdidos durante
la crisis (-3.802.800 entre el 3º trimestre de 2007 y el 1º de 2014). Sólo una
autonomía, Baleares, ha recuperado ya el empleo de antes de la
crisis (tiene 621.700 ocupados, frente a 537.000 en 2007), además de Ceuta (26.800 empleados ahora frente a
23.000 en 2007) y Melilla (30.700
empleos hoy frente a 23.500). El resto de España
tiene aún que recuperar un tercio del empleo perdido. Donde más ha crecido el empleo estos años
(2014-2018) ha sido en Baleares (+203.200 empleos, el 48,5%), Canarias
(+171.700, el 23,2%), Melilla (+4.900, el 19%), Comunidad Valenciana (+306.900,
el 17,5%), Andalucía (+420.000 empleos, el 16,07%), Castilla la Mancha
(+112.300, el 15,9%) y Aragón (+79.200 empleos, el 15,8%), destacando por
provincias Málaga (empleo ha aumentado un 29,5% desde 2014), Cádiz (+ 26,5%),
Santa Cruz de Tenerife (+25,46%), Las Palmas (+21,4%), Melilla (+18,99% y
Sevilla (+18,03%). Donde se ha creado
menos empleo ha sido en Asturias (+23.300, el 6,27%), Ceuta (+1.600, el
6,3%), País Vasco (+69.900, el 8,2%) y Navarra (+23.500, el 9,02%), además de
Almería (+3,8%), Ceuta (+6,3%) y Guipúzcoa (8,16%).
En resumen, que el
paro y el empleo se han repartido desigualmente y configuran 2 ó 3 Españas, con problemas más y menos graves. Y lo peor es que, con crisis o con recuperación, “la España más parada” es la misma: Andalucía, Extremadura y Canarias, más
Ceuta y Melilla, una cuarta parte de la
población española. Estas autonomías han crecido menos que la media española
estos años (2014-2017), y ahora podrían
crecer lo mismo o más este año (2,6%) y el próximo (+2,4%), según la previsión de BBVA Research, que mejora el crecimiento de Extremadura
(+2,8 y +2,6%), estabilizando en la media el de Andalucía (+2,3 y +2,4) y
Canarias (+2,7 y +2,2%). Pero haría falta que crecieran más que el resto
y crearan así más empleo para tener un paro más cercano a las otras 2 Españas.
Por eso, los políticos y el Gobierno (cualquier Gobierno) deberían acordar un Plan de choque contra el paro en Andalucía, Extremadura, Canarias, Ceuta
y Melilla, al margen del Plan de choque que necesita toda España. Un Plan que
descienda incluso a nivel provincial y
local, para tomar medidas eficaces allí donde está el problema. Eso exige
un acuerdo con las autonomías afectadas y una reforma del servicio público de empleo, reforzando
el SEPE en las provincias y pueblos con más paro, para preparar cursos
de formación y trabajar de forma personalizada con los parados de larga
duración, en colaboración con las empresas locales, a las que hay que ofrecer
información, incentivos y ayudas para que colaboren en reducir esas bolsas de
paro tan concentradas.
Otra medida clave es buscar una mayor movilidad de los parados, para intentar que los andaluces sin trabajo se vayan a buscar empleo al País Vasco, a
Soria o a Lugo. Y para ello, una herramienta clave es Internet y las oficinas
de empleo, que tienen que hacer fluir las ofertas en toda España. Y
además, hay que poner en marcha ayudas autonómicas y locales, para facilitar
vivienda en alquiler y colegios a los parados que se desplacen a buscar
trabajo. Y a los jóvenes, facilitarles el cambio de instituto o Universidad y
becas.
Un tercer frente de actuación es la Administración pública: el
Estado, que tiene que volcarse en la España del paro, tanto en infraestructuras y transportes como
en promoción industrial y tecnológica, para atraer empresas e inversores, con
un objetivo a 20 años vista: que la España del paro no sea la misma en 2030 y
2050. Reducir los desequilibrios económicos, formativos y sociales, con ayuda
de los impuestos y las inversiones públicas, del Presupuesto.
En definitiva, que tenemos
mucho paro pero no en todos los sitios. Y lo más grave del paro se concentra en 12 provincias y 15
ciudades, donde hay que actuar con más firmeza y con más medios. Un reto que debería ser prioritario para todos,
no sólo para las autonomías pobres. Porque sólo así tendremos algún día un paro “europeo” y una economía más
moderna y competitiva, un país más igualitario y no 2 ó 3 Españas, como ahora y siempre.
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