domingo, 4 de octubre de 2020

Madrid "se come" al resto de España


Este artículo no va sobre el coronavirus, pero sí sobre Madrid. Sobre el papel que juega en la economía española. A raíz de la pandemia y de la prepotencia de Díaz Ayuso, otros dirigentes regionales se quejan de la “gran aspiradora” de Madrid: absorbe inversiones, empresas y empleos a costa del resto de España, siendo la región más rica. El PP dice que es porque la gobiernan desde hace 25 años, pero un estudio revela la clave: ser capital de España, concentrando funcionarios, instituciones, multinacionales e infraestructuras. Y millonarios, atraídos por sus bajos impuestos, que hacen competencia desleal al resto de autonomías. Una baja fiscalidad que pagan muy cara los madrileños, al haber perdido 48.292 millones desde 2004: Madrid es la región que gasta menos en educación y la 2ª que menos gasta en Sanidad. Y ahora pide ayuda por la pandemia. Urge incluir entre las futuras reformas el papel de Madrid. “Madrid es  España dentro de España”, dijo Díaz Ayuso. Menos Madrid y más España.

 
Madrid es desde 2018 la región que más produce en España, superando a Cataluña, la locomotora de la economía española durante siglos. Y volvió a producir más en 2019, según el INE: 239.878 millones de euros el PIB madrileño frente a 236.739 millones el PIB catalán. Este “sorpasso” es fruto de varias décadas en que la economía de Madrid lleva creciendo más que Cataluña y que el resto de España. Entre 1.987 y 2016, la economía madrileña duplicó con creces su tamaño y fue la región española que más creció, un +119%, por encima de la economía española (+93,5%), de Cataluña (+96,5%) y Andalucía (+99,8%), incluso por encima de regiones con fuerte crecimiento como Murcia (+111,7%) y la Rioja (110,3%), según los datos de AFI. Y también creció más que el resto y que la media española en 2017 (+3,9 frente al 3,6%), 2018 (+3,7% frente al 3,6%) y 2019 (+2,5 frente al 2%).

Este mayor crecimiento de Madrid ha atraído a la región más población que al resto: su censo ha aumentado en +1.333.000 personas (españoles e inmigrantes) entre 2000 y 2019, un +24,9% de aumento de población (ahora son 6.686.400 habitantes), frente al +16,5% que aumentó este siglo la población española, el +20,8% que aumentó Cataluña (6.549.800 habitantes), el +11,7% de Andalucía (8.445.200 personas) o el +21,4% de la Comunidad Valenciana (4.999.400 habitantes en 2019), según el INE.

Este mayor trasvase de población a Madrid se debe a que es la región que más crece y la que crea más empleo. Así, con la recuperación (entre 2014 y 2019), Madrid ha sido la región que creó más empleos, 538.400 nuevos, un +20,42% (1 por cada 5 empleos que había en 2014), frente al +17,8% que aumentó el empleo en toda España (+3.016.300) o al +17,47% que aumentó en Cataluña (+517.400), según la EPA. Con ello, Madrid es la región donde hay más porcentaje de adultos trabajando: el 52,85%, frente al 47,03% de adultos ocupados en España, el 51,05% en Cataluña o la Rioja, el 50,10% en Baleares o Navarra, el 48,8% en el País Vasco, el 41,56% en Extremadura o el 41,48% en Andalucía, según el INE. A lo clarosi Andalucía tuviera la tasa de empleo de Madrid, habría 380.472 andaluces más trabajando (+13%). Y 53.334 extremeños (+14,35%).

Al haber más crecimiento y más empleo, los que trabajan en Madrid ganan más, tienen los sueldos más altos de España, según los últimos datos del INE (de 2018): 27.010 euros brutos de salario medio, un 12,5 más que la media española (24.009), sólo superado por el País Vasco (28.470) y muy por encima de los sueldos en Cataluña (25.552) o la Comunidad Valenciana (22.121) y muy alejada de los sueldos en Andalucía (21.756 euros, el 80% que en Madrid) y Extremadura (19.947 euros (el 74% de Madrid).

Al final, el mayor crecimiento, la mayor atracción de población y empleo (sobre todo especializado: el 21% de todo el empleo cualificado está en Madrid), la mayor tecnología y especialización de los servicios (la región concentra el 35% de los servicios especializados de España) hacen que Madrid sea más productiva que el resto de las regiones: produce más por habitante. De hecho, era ya la región líder en el año 2.000 (21.380 euros por habitante frente a 19.442 euros por persona en Cataluña) y ha seguido aumentando las distancias hasta 2019: Madrid produce 35.876 euros por habitante, un 35,7% más que la media de España (26.438 euros) y un 16% más que la media europea (UE-28). Mucho más que el País Vasco (34.273 euros), Navarra (32.692 euros) o Cataluña (31.110 euros). Y muy lejos de Extremadura (19.073 euros) o Andalucía (19.432 euros), que producen casi la mitad por habitante que Madrid. A lo claro: 8,44 millones de andaluces producen 16.218 euros menos cada uno al año que 6, 68 millones de madrileños. Son datos oficiales.

Y la consecuencia de todo esto es que la renta en Madrid es la 2ª más alta de España: 14.199 euros por persona, sólo por detrás del País Vasco (15.300 euros, por su peculiar régimen fiscal) , por delante de Navarra (13.937 euros) y Cataluña (13.527), muy alejada de Castilla la Mancha (9.715), Canarias y, sobre todo, Andalucía (9.160 euros) y Extremadura: 8.796 euros de renta por persona, un 62% la de Madrid, según el INE. Con estos datos, Madrid tiene una renta por habitante un 21,5% superior a la media española (11.680 euros) y un 16% superior a la renta media europea. Y lo peor de estas diferencias es que Madrid es la 2ª región con más renta en España desde 1977.

Al final, el resumen es muy esclarecedor: Madrid tiene sólo el 1,6% del territorio (frente al 6,35% Cataluña o el 17,31% Andalucía) pero acapara el 14,29% de la población española (frente al 16,39% Cataluña y el 17,83% Andalucía), el 15,9% del empleo español (frente al 17,4% Cataluña y el 15,7% Andalucía) y aporta el 19,3% del PIB español (frente al 19% que aporta Cataluña y el 13,3% Andalucía).

¿Por qué Madrid es la locomotora de España y la región más rica? Para el PP, la razón es que la gobiernan los populares desde hace 25 años (desde 1995), con unas políticas neoliberales y bajos impuestos. Pero no es así, como demuestra este reciente informe del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), promovido por la Generalitat Valenciana: la razón básica del éxito madrileño es su capitalidad, que ha convertido a Madrid en “una gran aspiradora” (en palabras del presidente valenciano Ximo Puig)  de población, funcionarios, empleos cualificados, empresas, multinacionales, contratos públicos e infraestructuras, en perjuicio del resto de España. Para el presidente de Castilla la Mancha (García Page), “la mayor industria de Madrid es su capitalidad”.

Todos los economistas reconocen que las capitales de los paises se benefician del efecto llamado economías de aglomeración”: la capital tiene la capacidad de atraer inversiones, empresas y empleos que buscan el beneficio de instalarse cerca del poder político y los Ministerios y de otras empresas y multinacionales. Y la concentración se retroalimenta: como hay muchas empresas, llegan nuevas empresas e inversiones. Es un círculo virtuoso, alimentado por las instituciones políticas y las mejores infraestructuras, más en el caso de España, un país con una red de transportes radial, que parte de Madrid.

El estudio de IVIE está plagado de datos que revelan el empuje de este “efecto capital” para Madrid. Como que el 44,5% de las 1.000 mayores empresas instaladas en España tienen su sede en Madrid. O que Madrid concentra el 34% de todas las inversiones aeroportuarias hechas en el siglo XXI. O que el 60% de los contratos públicos que hace la Administración se conceden a empresas radicadas en Madrid. O que el 29% de los empleados públicos trabajan en Madrid (150.000 funcionarios y sus familias). O que Madrid tiene empleo más cualificado, un 40,9% de universitarios frente al 30,8% en el resto de España, porque tiene más oferta de Universidades (debido a que tiene también más demanda). Y concentra un 35% de todos los servicios avanzados (alto valor añadido) que hay en España. Y en 2020, ha acaparado el 83% de toda la inversión extranjera en España.

Todo esto “empuja a Madrid al cielo”, no sus gobernantes. Y encima, Madrid se aprovecha menos de la capitalidad que otras capitales europeas. Así, Madrid aporta el 19,2% del PIB español, mientras Ámsterdam aporta  el 21,6% del PIB holandés, Londres el 23,6% de Reino Unido, París el 31,2% de Francia, Viena el 25%, Estocolmo el 30,9%, Helsinki el 38,9% y Copenhague el 40,6%, según Eurostat. Sólo Bruselas (18,3% del PIB belga), Roma (11,2%) y Berlín (4,4% del PIB alemán) aprovechan menos que Madrid su capitalidad. Dicho de otro modo: Alemania, Italia y Bélgica son paises más descentralizados, donde la capital no se come al resto, como en Reino Unido, Francia, Austria y paises nórdicos.

La otra queja de muchas autonomías contra Madrid es que les hacen competencia desleal bajando impuestos (“dumping fiscal”), aprovechando que son la autonomía más rica. Y lo hacen, desde hace años, en todos los impuestos. Lo más llamativo es la bonificación del 100% en el impuesto sobre el patrimonio, desde 2008: un madrileño con 4 millones de euros de patrimonio (exentos 300.000 de su vivienda) no paga nada, mientras en Extremadura pagaría 59.919 euros, en Valencia 47.646, en Andalucía pagaría 44.214 euros, en Cataluña 41.943, y en Vizcaya 22.400, según este estudio del REAF. En el IRPF, Madrid tiene los tipos más bajos de España (los que ganan 110.000 euros, pagan 1.000 euros menos que en Andalucía y 2.000 menos que en Extremadura) y lo mismo en sucesiones y donaciones, en transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados.

Estos impuestos a la baja han forzado al resto de autonomías a bajarlos, para evitar el trasvase de contribuyentes, que no se ha impedido. Sobre todo de los más ricos: 413 de las 611 grandes fortunas declararon en Madrid en 2018, según la Agencia Tributaria. Y también ha habido un trasvase de declarantes para evitar el pago de herencias. Y la presidenta Díaz Ayuso quiere seguir por este camino de rebajas en 2021, prometiendo bajar un 0,5% los tipos del IRPF, a pesar de los enormes gastos de la pandemia. Y de que se ha quejado al presidente Sánchez de que “necesita más ayuda”.

Esta rebaja de impuestos, en las últimas dos décadas, beneficia sobre todo a los madrileños con más recursos (son los más beneficiados en todos los impuestos) y priva a Madrid de cuantiosos ingresos: -4.571 millones en 2019, según los propios datos de la Administración regional, entre lo que pierde por Patrimonio (-996 millones), Renta (-870), sucesiones y donaciones (-2.631) y transmisiones y actos jurídicos (-56 millones). El “agujero fiscal” es de tal calibre que Madrid ha perdido -48.292 millones de euros por rebajas fiscales entre 2004 y 2019. Una pérdida de ingresos que se ha traducido en más recortes que otras autonomías (entre 2012 y 2015), mucha deuda (35.646 millones) y un bajo gasto social.

De hecho, Madrid es la autonomía que menos gasta en educación (723 euros por habitante en 2019, frente a 863,50 euros de media en España y 1.274 en el País Vasco), la 2ª que menos gasta en sanidad (1.220 euros por habitante en 2019, tras 1.166 euros Cataluña, 1.335 de media en España y 1.719 euros que gasta Euskadi) y la 5ª autonomía que menos gasta en servicios sociales (277 euros por habitante en 2019 frente a 300 euros de media en España, 694 Navarra y 446 Extremadura), según este reciente estudio de los Directores de Servicios Sociales. Ahí sufren los madrileños las bajadas de impuestos. Y ahí puede explicarse por qué la sanidad madrileña tiene una peor situación frente a la pandemia.

Ante este panorama, las demás autonomías tienen muchos motivos para quejarse de “la locomotora de Madrid”, porque avanza a costa de ellas. Por eso, proponen dos cosas. Una, limitar la competencia fiscal desleal de Madrid. Y para ello, habría que aprobar una Legislación que unificara tipos, para “evitar el dumping  fiscal”, dentro de la urgente reforma del sistema de financiación autonómica (pendiente desde 2014). Y la otra, suavizar los efectos de la capitalidad, descentralizando lo más posible: Ministerios (Alemania tiene 10 Ministerios en Berlín y 6 en Bonn), instituciones (el Bundesbank o banco central alemán está en Frankfort), organismos públicos (el Instituto de Oceanografía está en la capital, una ciudad sin mar), funcionarios (el estudio del IVIE cree que podrían trasladarse 45.000 y sus familias). Y tratando desde el Gobierno de repartir los contratos públicos y las inversiones e infraestructuras fuera de Madrid, fomentando también la descentralización de inversiones y empleos privados, vía incentivos fiscales.

Somos un país muy descentralizado, con un gran poder de gasto y gestión en las autonomías pero donde Madrid tiene cada año más peso y concentra más riqueza y empleo, en perjuicio de otras regiones, sobre todo las vecinas. Si ahora hay que pensar en reformas a medio plazo, una de ellas debe ser reequilibrar España, reducir las crecientes desigualdades entre la España rica y la pobre y entre Madrid y el resto del país. “Madrid es España dentro de España ¿Qué es Madrid si no es España”, dijo la presidenta Díaz Ayuso rodeada de banderas. Vale. Pero lo que hace falta es menos Madrid y más España. 

2 comentarios:

  1. Soy un gran seguidor del blog, pero este es el primer artículo que no puedo aplaudir. Recuerdo que durante la España de Franco se decía en Cataluña que Madrid sobrevivía gracias a su capitalidad. Llegaron las autonomías, Madrid perdió gran parte de su poder decisorio, y justamente con la descentralización empezó el despegue económico de Madrid. Creo que intentar mejorar la situación de unas CCAA quitándole a Madrid organismos y poniéndole trabas es un tremendo error. Entre las claves del éxito hay una muy importante. Madrid acepta a cualquiera que valga, da igual done haya nacido. Eso sí que es una aspiradora de talento. Y no pasa en toda España.

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    1. No es una cuestión de opiniones, sino de datos: Madrid crece en empleo y en riqueza (que se reparte desigualmente por la política fiscal que aplican) mientras el resto de España crece menos. Y el estudio del IVIE y otros demuestra que tiene mucho que ver con los privilegios de la capitalidad, que en otros paises como Alemania se reparten, igual que las inversiones y la descentralización. Es una cuestión económica, de repartir el crecimiento, no del caracter de Madrid y su gente, abierto, que a la mayoría nos gusta y valoramos. Datos, no opiniones, como en los demás blogs.

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