miércoles, 23 de septiembre de 2020

Población: menos españoles y más viejos


El coronavirus nos agobia tanto que no vemos otras noticias preocupantes, como la que nos dio este martes Estadística (el INE) y pasó desapercibida: perdemos población, porque nacen menos niños y mueren más viejos. Y para 2070, seremos 33,8 millones de españoles, 6,5 millones menos que hoy. La población residente  crecerá, pero solo gracias a los inmigrantes, porque en 2070 habrá 9,8 millones más de extranjeros viviendo en España. Además, la población española está cada vez más envejecida: si hoy, un 19,6% tiene más de 65 años (9,2 millones), en 2050 serán un 31,4% de la población (15,6 millones de personas), con lo que  habrá menos personas en edad de trabajar, menos a pagar pensiones e impuestos. Un preocupante panorama, más negro que en el resto de Europa, que exige un Pacto demográfico urgente, para apoyar la natalidad y las familias, para frenar esta caída de la población española que es un torpedo al crecimiento y al futuro. Hay que conseguir que nazcan más españoles.

La población mundial lleva siglos creciendo imparable, pero ahora también se frena. Desde la aparición del hombre en la Tierra, hace unos 200.000 años, hubo que esperar hasta el año 1804 para alcanzar los primeros 1.000 millones de personas. Llegar a los 2.000 millones, en 1927, costó más de un siglo( 123 años), pero los 3.000 millones se alcanzaron en la tercera parte de tiempo (33 años), en 1960. Y luego, se dieron los saltos en poco más de una década: 4.000 millones (1974), 5.000 millones (1987), 6.000 millones (1999) y 7.000 millones (2011). Ahora, se espera que la población mundial crezca algo más despacio, según las últimas previsiones de la ONU: 8.000 millones en 2027, 9.198 en 2040, 9.735 millones en 2050, 10.151 millones en 2060 y 10.875 millones en 2100.

Además de crecer menos rápido este siglo, la población mundial va a crecer de una manera muy desigual, cayendo la población en Europa (donde vive el 10% de la población mundial), según la ONU. Eso sí, seguirá creciendo en Asia (donde hoy vive el 61% de los humanos), en Africa (17% de la población), en Norteamérica (5% población) y menos en Latinoamérica (8% población mundial). A mediados de siglo, en 2050, el país más poblado será India (1.639 millones frente a 1.402 millones China) y en 2100 seguirá siéndolo, aunque con menos población (1.447 millones), seguida de China (1.065) y Nigeria (733 millones de habitantes frente a 206 millones hoy). Estados Unidos saltará de los 331 millones actuales a 379 (2050) y 424 millones a finales de siglo. Latinoamérica pasará de 654 millones (2020) a 762 (2050) y 679 millones (2100). Y Europa sufrirá una caída drástica de población: de 747,6 millones hoy a 710,4 en 2050 y 629,5 en 2100. España será uno de los paises con más pérdida de población, según estas previsiones de la ONU: de 46,7 millones este año a 43,6 en 2050 y 33,2 en 2100, casi 13 millones menos de población a finales de siglo.

Y todavía hay otros estudios que ralentizan más el crecimiento de la población mundial este siglo y auguran mayores caídas de población en Europa. Así, un estudio del Instituto IHME de la Universidad de Washington, publicado en Lancet en julio de 2020, prevé que el mayor pico de la población mundial se dé en 2060, con 9.700 millones de personas y que a partir de ahí baje la población mundial, hasta 8.800 millones en 2100 (2.000 millones menos que los 10.875 millones estimados por la ONU), debido al aumento de la educación femenina y a un mayor peso de las medidas de contracepción. Según este estudio, financiado por la Fundación Gates, la población se reducirá a la mitad este siglo en 23 paises, entre ellos Italia, Portugal, Japón, Corea del Sur, Tailandia y España, donde estiman que caerá de los 46 millones actuales a 23 millones en 2100.

En medio de estas previsiones internacionales, Estadística (el INE) publico este martes sus proyecciones de población para España entre 2020 y 2070.Y el dato es demoledor: la población española (nacida en España) caerá de 40,33 millones en 2020 a 37,10 millones en 2050 y a 33,79 millones en 2070. Habrá 6.540.263 españoles menos dentro de 50 años. Lo que supone reducir la población española en 130.805 personas cada año.

La causa de este desplome de población es doble: caen los nacimientos y aumentan las muertes, algo que ya viene pasando en España desde 2016, el primer año en que cayó la población española  (-19.242 habitantes) desde la Guerra Civil. La natalidad cae en España por dos motivos. Uno, porque hay menos mujeres españolas en edad fértil (entre 15 y 49 años), por la crisis de natalidad en los años 80 y principios de los 90.Y el otro, porque las mujeres españolas tienen menos hijos: 1,23 niños por mujer en 2020, la mitad que en 1976 (2,8 niños por mujer) y menos que la media europea (1,55 en 2018), que Italia (1,29), Alemania (1,57), Reino Unido (1,68) o Francia (1,88), según Eurostat. Y entre tanto, la mortalidad ha aumentado más, a partir de 1976 (299.007 defunciones), subiendo a 420.408 defunciones en 2015 y 466.583 muertes que se esperan este año 2020 (50.000 por el COVID). Y en los próximos años se espera que las defunciones sigan aumentando, hasta un 40% (a 612.160 en 2050 y a 648.504 muertes en 2070), según el INE, por el creciente envejecimiento de la población española, que no se compensa con el aumento en paralelo de la esperanza de vida (hasta 86,22 años en 2070 frente a 50 años en 1941 y 73,34 años en 1975).

Esta fuerte caída de la población nacida en España (-6,5 millones los próximos 50 años) se va a compensar con el aumento de la población inmigrante residente en España: aumentará en 9.800.093 personas entre 2020 y 2070, según el INE. Los inmigrantes fueron clave en el crecimiento de población de principios de siglo, pero con la crisis, muchos se fueron a sus paises y el saldo fue negativo a partir de 2010, con pérdidas importantes en 2012 (-142.592 netos) y 2013 (-256.289). Pero los inmigrantes han vuelto y el saldo migratorio crece desde 2016 (+87.422), año tras año hasta 2020 (+109.571). Ahora, el INE estima que la inmigración siga creciendo más cada año, sobre todo entre 2025 y 2050 (con aumentos netos de inmigrantes de +177.000 a +275.000 cada año) y más después (+295.914 en 2070). Eso permitirá que la población inmigrante residente en España pase de 6.995.647 en 2020 (el 14,78% de la población total) a 12.801.714 en 2050 (el 25,64%) y 16.795.740 en 2070 (el 33,19%), según el INE. Así que habrá un inmigrante por cada 2 nacidos en España en 2070, cuando hoy son 1 inmigrante por cada 6 españoles.

Este creciente flujo migratorio “salvará” la población total en España, que gracias a los extranjeros no caerá, sino que aumentará en 3.259.830 residentes entre 2020 y 2070, según el INE: pasaremos de ser 47.329.981 habitantes en 2020 a 49.910.653 en enero de 2050 y 50.589.811 habitantes en enero de 2100. Pero ojo, con inmigrantes y todo, habrá 10 regiones españolas que perderán población entre 2020 y 2035, según el INE: Castilla y León (-10% y -239.064 habitantes), Asturias (-10% y -101.436 habitantes), Extremadura (-8,3% y -88.404 habitantes),Galicia (-6,6% y -178.257 habitantes), Cantabria (-5,3%), Ceuta (-3,9%), Castilla la Mancha (-3,3% y -66.756 habitantes), País Vasco (-1,7%), Aragón (-0,9%) y la Rioja (-0,3%). O sea, que la España vaciada se va a vaciar aún más. Las restantes regiones ganan población, sólo gracias a la inmigración, en especial Baleares (+14,9% y +179.921 habitantes), Madrid (+9,1% y +614.049 habitantes), Canarias (+8,4% y +182.272 habitantes), Murcia (+6,1% y +91.512 habitantes), Cataluña (+5,4% y +414.061 habitantes), Navarra (+4,5%) y la Comunidad Valenciana (+3% y +152.724 habitantes).

Vista la evolución prevista para la población española en el próximo medio siglo, el 2º grave problema, tras la caída de la población española, es su progresivo envejecimiento: si este año 2020 habrá un 19,6% de población (total) mayor de 65 años (9.276.676 habitantes), para 2050, los mayores serán ya casi un tercio de la población: el 31,4%, 15.671.945 personas, según la proyección del INE, que prevé una bajada posterior, hasta el 28,6% de mayores de 65 años en 2070 (14.468.685 personas). En definitiva, si ahora 1 de cada 5 españoles tiene más de 65 años, dentro de 3 décadas, los mayores serán 1 de cada 3 personas. Eso se debe a dos causas: la baja tasa de natalidad (recordemos, 1,23 hijos por mujer, cuando la “tasa de reemplazo”, para que los niños sustituyeran a los mayores, debería ser de 2,1 hijos/mujer) y el aumento de la esperanza de vida, que estará por encima de los 85 años en 2050: pasará de 80,01 a 84,65 los hombres y de 85,44 a 88,88 las mujeres (en 2049). Y subirá a casi 88 años de media en 2069 (85,81 hombres y 90 años las mujeres), según el INE.

Este aumento del envejecimiento situará a España como el país más envejecido del mundo en 2050, según la ONU. Y esto tendrá un impacto muy negativo sobre la economía española, como analiza este informe de CaixaBank. Por un lado, reduce la población en edad de trabajar, que además en España se recorta más por la caída de la natalidad, porque nacen menos niños que trabajen mañana: pasaremos de tener  28,8 millones de personas entre 20 y 64 años en 2020 a 25,9 millones en 2050, según el INE. La consecuencia es muy clara: si hoy hay 3 personas en edad de trabajar por cada mayor de 65 años, en 2050 habrá 1,65 activos por cada jubilado. Otra manera de verlo es comparar los españoles en edad de trabajar (los que han de crear riqueza y pagar impuestos y pensiones) con los españoles niños (menores de 16 años) y jubilados (más de 65 años). Es lo que se llama “la tasa de dependencia”: pasará de 53,4% en 2020 a 81,1% en 2050. A lo claro: si hoy tenemos 54,2 mayores y niños por cada 100 españoles en edad de trabajar, en 2050 serán 81,1. O sea, que si hoy cada inactivo tiene 1,84 activos para sostenerle, en 2050 tendrá 1,23 activos.

Este dato es una bomba de relojería para las pensiones y para el sostenimiento del Estado del Bienestar: cada vez habrá más personas mayores y menos jóvenes para trabajar, pagar impuestos y cotizar para financiar las pensiones de sus padres. Y además, los estudios demuestran que el envejecimiento de la población reduce la productividad de las empresas y los paises. De hecho, este estudio de CaixaBank revela que el envejecimiento en España en la década de 2010 a 2019 (+4,7%) ha provocado que España creciera un 0,6% menos cada año. Y está previsto que el mayor envejecimiento lastre el crecimiento futuro: lo recortará -07% cada año entre 2020 y 2029, -0,6% anual entre 2030 y 2039 y -0,1% anual entre 2040 y 2049, según este estudio de CaixaBank. Es muchísimo y eso se traduce en menos empleo y menos renta, en un nivel de vida peor del que podríamos tener.

Así que perder población y encima que seamos cada vez más viejos es una tremenda hipoteca sobre el futuro. Para muchos expertos, es uno de los tres grandes retos de España este siglo, junto al cambio climático y a la revolución tecnológica que se va a comer parte de los actuales empleos. Por eso, urge tomar medidas en cuanto se pueda, a pesar de los agobios inmediatos del coronavirus, porque actuar sobre la población tarda décadas en dar frutos. Dentro del paquete de reformas a medio plazo, una prioridad debe ser la población: urge un Pacto demográfico para conseguir que nazcan más niños, a la vez que se organizan los flujos de inmigración legal, que necesitamos para cubrir el desplome de población española. Necesitamos cuanto antes un Plan de fomento de la natalidad, asentado en 4 patas. Una, establecer más ayudas a las familias, desde las guarderías y enseñanza a la sanidad, transporte, vivienda, luz,  agua, subsidio de paro o la Dependencia. Dos, establecer una fiscalidad de apoyo a la natalidad, con propuestas como mejorar la pensión de los que tengan más hijos (campaña “Más hijos, más pensión) o contabilizar como tiempo cotizado los años en que las madres cuidan a sus pequeños. Tres, avanzar en las políticas de conciliación laboral en las empresas. Y cuatro, favoreciendo el trabajo de la mujer, que tiene más paro y  peores empleos y sueldos por su potencial maternidad.

Mejorar la natalidad y perder menos población es uno de los retos claves para salvar el futuro. España tiene el doble de paro que Europa y menos riqueza (el 91% de la media UE-28) porque aquí trabaja menos gente y trabajamos con menos eficacia (productividad). Tenemos ya 1,5 millones menos trabajando de los que deberíamos si tuviéramos la tasa de empleo europea. Y encima, dentro de tres décadas, habrá 3 millones menos de españoles en edad de trabajar. O lo recomponemos, o no podremos sostener la sanidad, la educación, las pensiones, la dependencia y los servicios públicos. Por eso es tan fundamental que haya más niños, a la vez que dejamos entrar a más inmigrantes: unos y otros nos salvarán.

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