jueves, 29 de julio de 2021

EPA junio 2021: empleo récord

La recuperación del empleo en España ya se ha producido esta primavera, según la EPA conocida hoy. Y con fuerza: en el 2º trimestre se crearon 464.900 empleos, como en 2018. Y en el último año se han creado más de 1 millón de empleos, la mayor creación de empleo en un año desde 2005. El motor de esta recuperación son los empleos recuperados en los servicios (hostelería, turismo y comercio), aunque nos hayan costado la 4ª y 5ª ola de contagios. Faltan 295.200 empleos para recuperar la ocupación de antes de la pandemia (queda recuperar 1 de cada 10 empleos perdidos) y en 5 autonomías ya hay más gente trabajando que en 2019. Eso sí, el paro baja menos (-110.100) porque han aumentado mucho los que buscan empleo, más ya que antes de la pandemia. Ahora, el Gobierno espera recuperar en otoño el empleo de antes y que el Plan de recuperación baje el paro en 2021 y 2022. Pero urge aprobar un Plan de choque para emplear a jóvenes, mujeres y parados de larga duración y reformar a fondo las oficinas de empleo. El empleo debe ser la prioridad de la recuperación.

Enrique Ortega

El segundo trimestre del año suele ser bueno para el empleo, por la Semana Santa y los contratos previos al verano, salvo en 2020, donde la ocupación cayó en picado entre abril y junio (-1.074.000 empleos), por la pandemia y el grueso del confinamiento. Este año 2021, tras un primer trimestre donde cayó el empleo (-137.400), el 2º trimestre ha dado la sorpresa y el empleo ha crecido en 464.900 personas, según la EPA publicada hoy, más que en la primavera de 2019 (+333.800 empleos) y similar al empleo creado en el 2º trimestre de 2018 (+469.900). Con ello, se afianza  la recuperación del empleo iniciada el verano pasado y la ocupación aumenta en 1.064.600 empleos en el último año, la mayor creación anual de empleo desde 2005. Eso sí, gracias también a que figuran como ocupados 340.000 trabajadores “aparcados” en ERTEs.

En el 2º trimestre, la ganancia de empleo ha sido gracias a la recuperación de los servicios (+365.700 empleos creados), sobre todo la hostelería, el turismo y el comercio, pero también ha creado bastante empleo la construcción (+63.100) y, menos, la industria (+23.000) y la agricultura (+13.100), mucho más en el sector privado (+422.700 empleos)  que en el público (+42.100), según la EPA. Y sorprende que la mayor creación de empleo se haya dado en las mujeres (+241.400 frente a +223.500 en los hombres) y entre los jóvenes (+79.600 nuevos empleos entre 20 y 24 años y +72.900 entre 25 y 29 años). Y por autonomías, el empleo ha crecido en el 2º trimestre en todas, pero más en Andalucía (+102.400 ocupados), Baleares (+60.300), Comunidad Valenciana (+55.100), Cataluña (+43.300) y Murcia (+35.700).

A pesar de la histórica mejoría del empleo en el último año, España no ha recuperado todavía el empleo anterior a la pandemia: estamos 295.200 empleados por debajo de los ocupados a finales de 2019 (19.671.700 ocupados frente a 19.966.900), según la EPA. Falta recuperar 1 de cada 10 empleos perdidos con la pandemia. Entre los hombres falta recuperar 200.000 empleos, pero sólo 95.200 entre las mujeres. Y por edades, todavía hay menos jóvenes trabajando que en 2019, pero hay más ocupados de 45 a 49 años (+54.500) y de más de 55 años (+237.000), los menos afectados laboralmente por la pandemia.  Y hay ya más gente trabajando en la construcción  (+40.900) y en el campo (+17.200), aunque todavía menos en la industria (-98.600) y sobre todo, en los servicios (-254.800). Destaca también que 5 autonomías tienen ya más gente trabajando que en 2019: Murcia (+36.700), Extremadura (+20.500), Andalucía (+18.000)  Castilla la Mancha (+15.300) y Canarias (+12.000 ocupados).   

La importante mejora del empleo en el 2º trimestre de 2021 (+464.900) no se traducido toda en una bajada del paro (-110.100 parados) porque en paralelo han aumentado los españoles activos, las personas que buscan trabajo ahora, tras lo peor de la pandemia: los “activos” han aumentado en 354.800 personas, impidiendo bajar más las cifras del paro. Es un proceso que se ve trimestre a trimestre (hay 1.240.000 personas más buscando trabajo que hace un año). Y ya hay más adultos “activos” (trabajando o buscando trabajo) que en 2019: 23.215.500 frente a 23.158.800 a finales de 2019. Y todo apunta a que seguiremos así, con lo que en los próximos meses sucederá lo mismo que ahora: el paro bajará menos de lo que sube el empleo.

El  paro ha bajado en el 2º trimestre (-110.100 personas) sobre todo en los servicios (-306.200 parados), por las menores restricciones en el turismo, la hostelería y el comercio, aunque también en la industria (-43.300), la construcción (-35.500) y la agricultura (-21.900), pero ha subido entre los que perdieron su primer empleo hace un año (+240.000) y los que buscan ahora su primer empleo (+56.900 parados). El desempleo sólo baja entre las personas de 25 a 54 años (-160.800 parados), pero sube entre los jóvenes (+46.300) y los mayores de 55 años (+11.600). Y baja más entre los hombres (-60.700) que entre las mujeres (-49.400). Por autonomías, baja en todas salvo en la Comunidad Valenciana (+15.600 parados), Cantabria (+2.200), Comunidad Valenciana (+800) y la Rioja (+100), destacando las bajadas del paro en Murcia (-22.200), Cataluña (-21.200), Andalucía (-19.800), Baleares (-16.200) y Extremadura (-11.500), según la EPA.

La cifra total de parados se sitúa en 3.543.800 desempleados, con una tasa de paro del  15,26% , todavía muy lejos de la tasa de paro europea (7,3%) o alemana (3,7%). Y baja unas centésimas la tasa de paro de los jóvenes (menores 25 años), al 38,38% (17,3% en la UE-27). Hay otros datos también preocupantes. El primero, que hay 1.157.900 hogares con todos sus miembros en paro (+44.700 que hace un año y medio). El segundo, que seguimos con 4 regiones que tienen una tasa de paro “escandalosa”, superior o rondando el 20%: Canarias (24,71%), Ceuta (24,20%), Andalucía (21,58%), Extremadura (19,15%) que contrastan con cuatro autonomías que tienen una tasa de paro casi europea (10,02% el País Vasco, 10,30% Navarra, 10,73% Aragón  y 11,52% la Rioja). Y el tercero, que aumentan los parados de larga duración, los que llevan más de 1 año sin trabajo: son 1.735.600, el 49% de los parados (eran 1.387.000, el 43,5% a finales de 2019).

Esto provoca que a muchos parados se les acabe el desempleo y no cobren ya ningún subsidio, pasando a una situación de pobreza extrema. En junio de 2021, último dato de Trabajo, cobraban alguna ayuda 2.070.546 desempleados: casi la mitad (43,92%) cobraban un subsidio contributivo (según lo cotizado) de 868,5 euros de media y el resto (56,08%) cobraban un subsidio asistencial de 451,92 euros. Pero en esta cifra están incluidos los 340.000 trabajadores que están en ERTE y cobran las tres cuartas partes de su sueldo del SEPE. Así que, en realidad, sólo 1.730.546 parados cobra algún subsidio, el 48,83% de los parados que refleja la EPA de hoy. Eso significa que más de la mitad de los parados (51,17%) no cobran ninguna ayuda pública, cuando en 2019 eran sólo el 38,5%. Así que la pandemia nos ha traído más paro, pero ahora son menos los que reciben ayuda, porque muchos llevan demasiado en paro y se les ha agotado el subsidio.

En el último año y medio (diciembre 2019 - junio 2021), en el grueso de la pandemia, el paro ha crecido en +351.900 desempleados y la tasa de paro del 13,78% al 15,26%, según la EPA, sobre todo entre las mujeres (+245.500 frente a 133.000 parados más los hombres), entre los que tienen de 25 a 54 años (+163.800) y los jóvenes de 20 a 24 años (+96.400) y entre los que perdieron su empleo hace un año (+456.700 parados) y buscan su primer empleo (+74.300 parados), mientras hay menos parados que antes de la pandemia en el campo (-18.300), la industria (-10.000), la construcción (-26.500) e incluso en los servicios (-124.200 parados). Por autonomías, el paro ha bajado con la pandemia en Murcia (del 16,08 al 13,15%) y Extremadura (del 23,48 al 19,15%),  subiendo sobre todo en Baleares (del 9,91 al 15,17%), Canarias (del 18,78 al 24,71%), Cataluña (del 10,45 al 12,28%), Madrid (del 9,99 al 12,09%), y la Comunidad Valenciana (del 14,13 al 16,67%), según la EPA.

Mientras, ¿qué ha pasado con el empleo en Europa por la pandemia? Eurostat publicó un informe donde revela que España es el país que perdió más empleo en 2020, cinco veces más que la media: un -2,3%, frente al -0,6% en la UE-27. La caída del empleo en España con la pandemia duplicó con creces a la de Portugal y Reino Unido (-1% en ambos casos) y fue muy superior a la de Italia (-0,9%), Alemania (-0,2%) y Francia (-0,2%), mientras en Grecia aumentó ligeramente el empleo el año pasado (+0,1%). En este año 2021, el empleo siguió cayendo en toda Europa (del 72,7 al 71,9%, según Eurostat), aunque se perdió menos en España en el primer trimestre (-137.500 frente a -1.074.000 el año anterior).

El paro también creció mucho más en España que en el resto de Europa en 2020: +2,35% en España (del 13,78 al 16,13%, según la EPA), frente a una subida del +0,6% en la UE-27 (del 6,3 al 6,9%).En este año 2021, con datos de Eurostat hasta mayo, el paro ha bajado en toda Europa (-0,4% en el último año, en la UE-27 y en la zona euro) y también en España (-0,4 % desde mayo de 2020), bajando menos en Alemania (-0,1%) y más en Francia (-0,5%), siendo Italia el único país donde subió el paro en el último año (del 8,5 al 10,5%). Y ha bajado más el desempleo juvenil en España (-2,1% de mayo 2020 a mayo 2021), mientras subía ligeramente en Europa (+0,3%), Italia (+2,6%) y Alemania (+0,6%), bajando en Francia (-1,3%), según los últimos datos de Eurostat.

La pandemia ha destrozado nuestro mercado laboral, pero los ERTES y ayudas públicas, junto a las menores restricciones a la movilidad, colocan al empleo cerca ya de la situación anterior a la pandemia. De hecho, la EPA de hoy revela que hay ya 19.671 ocupados en España. Con lo que estamos 295.200 empleos por debajo de finales de 2019 (19.966.900 ocupados). Pero si afinamos más por meses, a finales de junio de 2019 había 19.267.920 afiliados a la Seguridad Social, sólo 202.000 menos que los afiliados de finales de febrero de 2020 (19.479.810), justo antes del confinamiento de marzo. Y la previsión del Gobierno es que alcanzaremos en otoño (septiembre/octubre 2021) el nivel de empleo anterior a la pandemia.

Ahora, el Gobierno confía en que el empleo mejore aún más en el tercer trimestre (por la mejora del turismo, sobre todo el de los españoles) y sobre todo en el cuarto, cuando alcancemos la inmunización de rebaño (ahora, con la variante Delta, exige vacunar del 80 al 92% de los españoles, no sólo al 70% del que se hablaba antes). Su última previsión es aumentar el empleo este año 2021 un 4% (+768.000 empleos), todavía insuficiente para compensar la caída de empleo de 2020 (-7%). Así que España no volverá a tener el empleo de 2019 hasta 2022. Y lo mismo pasará con la tasa de paro, que bajará este año al 15,2% (desde el 15,5% de 2020) y hasta 2022 no alcanzaremos la tasa de paro pre-COVID (14,1% en 2019), según el último escenario macroeconómico presentado por el Gobierno.

Ahora, el empleo debe ser la prioridad de la recuperación, tratando además de pactar una reforma laboral que consiga crear empleos estables (no temporales ni precarios) y mejor pagados. El Plan de Recuperación prevé crear 800.000 empleos en los próximos 3 años, pero habrá que ver cuántos empleos se destruyen todavía, una vez que terminen los ERTEs (prorrogados hasta el 30 de septiembre) y se levante la veda para presentar concursos de acreedores (cerrados hasta diciembre). Por eso, resulta clave aprobar un Plan de choque para el empleo, centrado en los jóvenes, las mujeres y los parados de larga duración, asentado en dos frentes: formación y asesoramiento de los parados e incentivos a su contratación en los programas del Plan de Recuperación. Y no retrasar más la reforma de las oficinas de empleo (SEPE), que hoy no ayudan a los parados a recolocarse.

La pandemia y la crisis no han acabado, pero la EPA de hoy indica claramente que el empleo ha aguantado mejor ahora que tras la crisis de 2008, gracias a las ayudas públicas y los ERTEs. Pero España tiene un gran reto por delante: recuperar el empleo perdido con la pandemia y conseguir un modelo económico y laboral que suba el empleo a niveles europeos (aquí trabajan el 65,7% de los adultos, frente al 72,5% de media en Europa y el 80% en Alemania). Y con ello, rebajar nuestro histórico paro a niveles también europeos (del 15,2 al 7,3%). Ese es el gran reto de España en esta década.

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