jueves, 27 de marzo de 2025

La economía mundial, "patas arriba" por Trump

No lo hemos votado, pero ya sufrimos el desgobierno de Trump. No sólo porque ponga en peligro la seguridad, la democracia y el Estado del bienestar en Europa, con su apoyo a la extrema derecha y a Putin, sino porque nos afecta al bolsillo: el mundo crecerá menos este año y tendrá más inflación, por el proteccionismo y los aranceles de Trump, según alerta la OCDE. Y Europa seguirá estancada, con más inflación y sin poder bajar más los tipos, según el BCE. El daño dependerá de los aranceles que finalmente aplique Trump al resto del mundo (automóviles y otros), el  2 de abril. España los sufrirá (desde  el aceite y el vino a la maquinaria),  aunque menos que Alemania, Irlanda, Italia o Francia. Es urgente que Europa reaccione con más firmeza ante esta “epidemia Trump”, con más inversiones y proyectos para afianzar la competitividad, la industria, la tecnología y la descarbonización, para reanimar la economía y el empleo y asegurarnos la autosuficiencia, la seguridad  y la democracia.

               Trump concretará aranceles a Europa el 2 de abril

Hoy se cumplen 67 días desde la toma de posesión de Donald Trump como presidente de EEUU y parece que ha pasado un año, a juzgar por el tsunami que han provocado sus medidas (dictatoriales, contradictorias y nefastas) en EEUU y en el resto del mundo. No sólo está desmontando las bases políticas de la democracia más antigua del Planeta (249 años) sino que se ha dedicado a desmantelar la cooperación multilateral (OMS, ONU, Acuerdo del Clima …) y retornar al gobierno de la fuerza de las grandes potencias (EEUU, Rusia y China), relegando y desprotegiendo a Europa (que se ve obligada a gastar más en Defensa y Seguridad) , con ataques a su democracia liberal y su Estado del Bienestar, apoyando a la extrema derecha del continente, que defiende “menos Europa”, más nacionalismos, menos inmigrantes y no seguir luchando contra el Cambio Climático. Pero el desgobierno de Trump no sólo afecta a nuestra democracia y a nuestros derechos sociales, también a nuestro bolsillo.

La alerta la acaba de lanzar la OCDE, el organismo que agrupa a los 35 grandes paises de Occidente: la economía mundial va a crecer menos este año 2025, por las políticas proteccionistas de Trump y la incertidumbre geopolítica: el mundo crecerá el 2,2% en 2025 (-0,2% menos de lo previsto en diciembre) y el 1,6% en 2026 (-0,5% de lo que preveían hace sólo tres meses). El crecimiento será este año menor al esperado en EEUU (2,1%, -0,2%), la eurozona (1%, una rebaja del -0,3%), Alemania (0,4%, -0,3% que en diciembre), Francia (0,8%, -0.1 sobre lo previsto), Italia (0,7%, -0,2% frente a lo previsto antes) y Reino Unido (1,4%, -0,3% de rebaja), aunque España será el único país que crecerá más de lo previsto en diciembre (2,6%, +0,3%), junto con China (4,8%, +01% de lo previsto). México entrará en recesión (-1,3%) y Canadá apenas crecerá (0,7%, -1,3% que antes).

La otra consecuencia negativa de la incertidumbre económica desatada por Trump y sus aranceles es que subirá la inflación en el mundo: aumentará un 0.3% adicional en los próximos 3 años, según la OCDE, que estima una inflación mundial del 3,8% en 2025, un 2,2% en la zona euro (+0,1% que antes), 2,4% en Alemania (+0,4%) y un 2,8% en EEUU (+0,7% más de lo previsto en diciembre), mientras subirá al 2,5% en España (+0,4% sobre la previsión anterior), el 1,5% en Francia (-0,1%) y el 1,7% en Italia (-0,4%), disparándose la inflación en Canadá (3,1%, +1,1% que en diciembre) y México (4,4%, +1,1%).

En el caso específico de Europa, el BCE acaba de lanzar otra alerta: si Trump ejecuta su amenaza de aranceles a los productos europeos, la zona euro se estancará, creciendo sólo un 0,4% en 2025 (frente al 0,9% que esperaban creciera hace unos meses). Y además, subirá más la inflación, al encarecerse los productos importados de EEUU, del 2,3% que antes se esperaba al 2,8% en 2025. Y eso, advierte el BCE, les dificultará nuevas bajadas de los tipos de interés, que están en el 2,5% tras las 6 bajadas hechas en los últimos 9 meses. De hecho, el Euribor , que marca la revisión de las hipotecas, ha frenado sus bajadas y lleva una media mensual de 2,414%, superior al Euribor de febrero (2,407%).

Así que las medidas de Trump y la incertidumbre geopolítica que ha desatado supondrán un menor crecimiento de la mayoría de paises, que afectará a España (exportaremos menos y los turistas tendrán menos dinero para visitarnos y gastar, retrayendo además las inversiones extranjeras hacia España), nos subirá la inflación (por el encarecimiento de las importaciones, entre ellas la energía) y evitará que nos bajen más las hipotecas, lo que acabará frenando el consumo, la inversión y el empleo, con el riesgo de que el mayor gasto en Defensa y Seguridad que nos exigirá Europa obligue a relegar otras inversiones y gastos sociales. Demasiadas consecuencias como para no preocuparse.

Y todas estas previsiones negativas se han hecho sin que aún sepamos realmente los aranceles (impuestos a los productos extranjeros)  que va a imponer Trump al resto del mundo, porque en las últimas semanas se ha dedicado a amenazar y luego desdecirse, con lo que resulta difícil seguirle. Las decisiones que sí ha tomado han sido subir un 10% los aranceles a China el 4 de febrero y otro 10% adicional (20% en total) el 4 de marzo. Y decretar una subida de aranceles al acero y al aluminio del resto del mundo, desde el 12 de marzo. A partir de aquí, el resto de las subidas de aranceles  las anunciará el próximo miércoles 2 de abril , que Trump ha bautizado como “el día de la liberación”, asegurando a los norteamericanos que va a recaudar “miles de millones de dólares”… Eso sí, como "aperitivo", ayer Trump anticipó que subirá los aranceles un 25% a todos los coches extranjeros (Europa vende 750.000 coches al año a EEUU...).

¿Qué otros aranceles va a aplicar Trump el 2 de abril ? En un principio, su Administración ha hablado de gravar con aranceles los productos extranjeros de algunos sectores, como los automóviles, microprocesadores, productos farmacéuticos y alimentos y bebidas (vino, aceite). Pero ahora, parece que los futuros aranceles no serán tanto sectoriales como “recíprocos:  se centrarán en los paises con los que EEUU tiene más déficit comercial, además de los aranceles del 25% a sus vecinos Canadá y México (aprobados ya, pero con 2 prórrogas sobre su entrada en vigor). Eso significaría que los aranceles serían mayores con las regiones y paises con los que EEUU tiene un mayor déficit comercial.

Veamos cuáles son. En 2024, el “agujero” comercial de EEUU (déficit, la diferencia entre lo que importa y lo que exporta) fue de 1,212 billones de dólares (1.212.000.000 millones $), mayor que en 2013 (1,062 billones) y en 2022 (1,173 billones), un déficit alentado por el fuerte consumo de los estadounidenses estos años y la pérdida de competitividad de algunas industrias y sectores, que han aupado a Trump. La cuarta parte de este déficit comercial USA es con China (-295.400 millones de dólares en 2024, menor que entre 2012 y 2022), seguido del déficit comercial con la Unión Europea (-235.571 millones de dólares), México (-171.189 millones $), Vietnam (-132.500 millones $), Taiwán (-73.900 millones $), Japón (-68.500 millones $) y Canadá (-63.336 millones $). Así que, lo probable es que Trump aumente más los aranceles a China, la UE, México, Vietnam, Taiwán, Japón y Canadá.

Después de China, la UE es la bestia negra de Trump, no sólo por el déficit comercial sino también porque su Gobierno está apoyado por “la tecnocracia de Internet” (Meta, Google, Amazon, X…), que han tenido y tienen serios “encontronazos regulatorios” (expedientes y multas) con la Comisión Europea, que les impone normas y Leyes. Además, el modelo político y social de la UE es “enemigo político” de Trump y su ultraderecha, que defienden recortes en la Administración, obligando a los norteamericanos a pagarse (aún más) la sanidad, la educación o recortando los gastos sociales. Son dos modelos sociales” enfrentados y la Administración Trump pretende debilitar a Europa recortando su papel en la OTAN (que obliga a un mayor gasto europeo en Defensa y Seguridad y apoyando a la extrema derecha europea, para exportar su “modelo” (antisocial, antinmigración y anti verde).

Pero los aranceles de Trump pretenden, sobre todo, debilitar a la economía europea y forzar más compras de productos “made in USA” (sobre todo energía) y la instalación en suelo norteamericano de más empresas extranjeras. Por eso, los grandes objetivos de Trump en Europa son las economías que más les venden, las que tienen un mayor superávit comercial con EEUU. En 2024, el superávit comercial de la UE-27 con EEUU fue de +198.200 millones de euros (+26% sobre 2023), según Eurostat, un superávit para Europa que ha ido en aumento, incluso durante el primer mandato de Trump (en 2018 era de +136.382 millones de euros y subió a +152.723 millones en 2020).

La mayor parte de este superávit europeo ( o del déficit comercial de EEUU frente a Europa) se concentra en 5 paises que serán los que más “sufran” ahora los aranceles de Trump: Alemania (+92.247 millones de superávit comercial con USA en 2024), Irlanda (+50.828 millones), Italia (+38.870 millones), Austria (+11.415 millones) y Suecia (+9.299 millones). Francia apenas tiene superávit comercial con EEUU (+2.989 millones euros) y sólo hay 2 paises de la UE que tengan déficit comercial con EEUU: Paises Bajos (-24.758 millones) y España (-5.981 millones de déficit comercial con EEUU en 2024).

Con estas cifras, lo “esperable” (con Trump es mucho decir) sería que los paises más afectados por los esperados aranceles USA a Europa sean Alemania e Italia, también Francia (son los 3 que más les venden), y menos Irlanda, porque allí hay instaladas muchas multinacionales USA. España podría verse menos afectada, porque tenemos déficit con EEUU y les vendemos poco (18.971 millones de euros en 2024), además de que estas ventas representan menos porcentaje del total exportaciones no europeas (el 12,3%) que en el caso de Irlanda (el 53,7% de sus exportaciones no UE van a EEUU), Austria (25,7%), Portugal (23,3%), Finlandia (23%) y Alemania (el 22,7% de las exportaciones no europeas van a EEUU). Pero eso no quita para que haya preocupación en algunos sectores españoles, “amenazados” por posibles aranceles de Trump: aceite de oliva, vino, piezas de automóvil, medicamentos, cerámica y motores/aparatos eléctricos.

La Comisión Europea (y no los paises) es quien tiene la competencia sobre comercio exterior y la que tiene que responder a los aranceles de Trump. Inicialmente, Bruselas elaboró una lista de productos made in USA a los que aplicar aranceles (impuestos) el 2 de abril: barcos de recreo, motos Harley Davison y ropa Levis, más productos agrícolas (soja) y bourbon, una lista de productos agrícolas e industriales que está pactando con los paises. Pero, finalmente, la Comisión ha decidido “posponer” 2 semanas, hasta el 16 de abril, la lista y la entrada en vigor de estos aranceles europeos que responden a las amenazas de Trump. Es una manera de “ganar tiempo”, para conocer la lista USA del 2 de abril y posibles negociaciones.

Al final, habrá que esperar al 2 de abril para ver hasta donde llegan los aranceles de Trump y la respuesta europea. Pero mientras, hay varias cuestiones claras. Una, que parte del daño está hecho, por el aumento de la incertidumbre económica, que está hundiendo el crecimiento y avivando la inflación. Dos, que los aranceles no benefician a nadie, tampoco a Europa, aunque Trump sólo entiende las respuestas enérgicas y habrá que responderle con aranceles que dañarán, no sólo a los norteamericanos sino también a los europeos. Y tres, que Europa está ante otro “momento crítico, como cuando llegó la pandemia o Rusia invadió Ucrania. Y como en estas dos crisis, ha de reaccionar unida y tomando medidas contundentes.

Si el desgobierno de Trump y el avance de las autocracias parece imparable, Europa tiene que reforzarse, no sólo políticamente (reforzando la integración europea y consiguiendo una mayor autonomía en Defensa y Seguridad) sino sobre todo económicamente. Si la epidemia del COVID dio lugar al Plan de Recuperación, la “epidemia Trump” debe obligar a poner en marcha otro Plan ambicioso, que permita invertir en modernizar la economía europea, con más tecnología, innovación , digitalización y descarbonización, que permita remontar los daños de los aranceles y mejorar el crecimiento y la competitividad europea en el mundo, buscando nuevos socios e inversores (Canadá, Latinoamérica, Australia, Asia) al margen de EEUU. Urge poner en marcha el Plan Draghi para asegurar el futuro de Europa.

No parece que Europa, con la crisis política en Alemania, Francia e Italia, haya optado por esta vía y de momento sólo avanza en la mejora de la seguridad, “asustada” por Rusia. Pero urge poner en marcha un 2º Plan de Recuperación europeo, avanzando en un tema clave: Europa necesita más recursos públicos (el Presupuesto europeo es ridículo: el 1% del PIB, mientras el Presupuesto Federal USA  asciende al 38,5% de su PIB ) y más inversión privada (urge la reforma de los mercados de capitales y promover multinacionales europeas) para financiar este “saldo adelante” que necesitamos. Y sobre todo, avanzar en una Europa más unida, frente al avance de la ultraderecha nacionalista. No son tareas fáciles.

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