Casi todos hemos visto cómo subía el último recibo de
los seguros, sobre todo del coche pero también el seguro médico
y el del hogar. Los seguros han subido un +8.8% el último año y
un +34,3% desde la pandemia. Estas fuertes subidas explican,
junto al aumento del negocio (las primas de seguros han crecido un +13,6% este
año) y el ajuste de costes, que las aseguradoras estén ganando más
dinero que nunca: sus beneficios crecen un +17,6% hasta junio,
tras ganar 6.356 millones en 2024 (+16,5%). Los motores del negocio
asegurador son los seguros médicos (los que más crecen y
que tienen ya más de 14 millones de españoles) y los seguros de
coches (con un récord de 34,5 millones de vehículos asegurados), aunque el
mayor potencial está en los seguros del hogar (21,6 millones de
viviendas aseguradas), cada vez con más servicios. Se espera que los seguros
vuelvan a subir entre un 8 y un 10% en 2026, en
medio de una engañosa guerra de tarifas. Conviene revisar nuestros seguros y coberturas.
Enrique Ortega
Las aseguradoras se recuperan con creces del bache
que sufrieron con la pandemia y la subida de la inflación y los costes de 2022
y 2023. Así, en los 9 primeros meses de 2025 (enero-septiembre), las primas de seguros (facturación)
fueron 64.422 millones de euros, +13,6% que en los nueve primeros meses de 2024, según los datos de la patronal UNESPA. Y aunque en
2024 cayó algo la facturación de los seguros (-1,56%), fue por la menor
contratación de seguros de ahorro, por la bajada de tipos, porque el resto de seguros
creció el año pasado, con un volumen de primas de
75.161 millones de euros, un +17,15% más de negocio que en 2019 (64.155
millones).
Lo que “tira” de los seguros este año (y en 2024) es
el seguro de salud, cuyas primas (9.953 millones de enero a septiembre de 2025)
son las que más crecen (+11,39%, casi el doble que en 2024), tras haberse
superado los 14 millones de españoles (14,29 millones) que tienen un
seguro médico privado, según
ICEA. Y también el seguro de automóviles, cuyas primas (10.674 millones en estos 9 primeros meses de 2025) crecieron un +8,58%. También fue muy bien el
seguro de multirriesgo hogar, con primas contratadas por 7.868 millones de euros entre enero y septiembre, un +6,64% de aumento sobre las primas del primer semestre de
2024, según
UNESPA. Con todo, los seguros más contratados este año son los seguros de vida, los que invierten los ahorros de los asegurados, cuyas primas han sido de 27.235 millones este año, las que más han crecido hasta septiembre (+22,4%), aprovechando la bajada de tipos oficiales (que siguen en el 2%). El resto de los seguros aumenta menos su contratación (+4,77% hasta septiembre), salvo el de
decesos (entierro), que sigue creciendo.
Con este aumento de la facturación en 2025 y el mayor control de costes (por la menor
inflación este año), las aseguradoras han mejorado otra vez sus beneficios
este año: han tenido un beneficio neto de 3.599 millones entre enero y
junio de 2025, un +17,66% que en el primer semestre de 2024, según
datos de ICEA, lo que supone aumentar más los beneficios que en
todo 2024 (ganaron 6.356 millones, +16,5% que en 2023). Otra vez, el primer
responsable de esta histórica mejora de beneficios es el seguro de salud,
cuyos beneficios netos (361 millones) aumentaron un 161% sobre el primer semestre
de 2024. El seguro de automóviles reportó 350 millones de
beneficio neto (+144%) y el de multirriesgo hogar aportó 491 millones (+7%), aunque
el seguro más rentable fue el de vida (1.747 millones de
beneficio neto, +7%) y otro ramos de no vida (que aportaron los
1.076 millones de beneficios restantes, +29% sobre el primer semestre de 2024).
En conjunto, si las aseguradoras mantienen estos beneficios
el resto del año, podrían cerrar 2025 con un beneficio neto de 7.475
millones de euros, que supondría una subida del +58,7% sobre los
beneficios que tuvieron antes de la pandemia (4.710 millones en 2019), muy
por encima de la subida en estos años de la
inflación ( +23,3%) y los
sueldos (+18,88%). Una cifra histórica de beneficios, aunque queda lejos de
los 34.000 millones que esperan ganar los 6 grandes bancos españoles en
2025 (han ganado 17.086
millones hasta junio).
Este fuerte aumento de beneficios de las aseguradoras se
debe sobre todo al aumento del negocio (crecimiento de los
seguros médicos, de automóviles y hogar), propiciado por la mayor actividad
comercial de los
bancos, que llevan un par de años volcados en vender seguros
en sus oficinas, para ingresar más comisiones. Y también ha sido
clave el control de costes de las aseguradoras, sobre todo en el
seguro de automóviles y de salud, negociando duramente con talleres, hospitales
y médicos para reducir pagos. Pero la razón fundamental de los mayores
beneficios es la
subida de tarifas, en 2025, 2024 y 2023, tras menores subidas en los
recibos de 2020 y 2021 (por la pandemia) y 2022 (por la inflación).
Los datos son claros: las primas de seguros han
subido este año un +8,8% anual, hasta agosto, según el INE, tras subir
+9,1% en 2024 y +6,9% en 2023 (fuertes subidas tras el 2% de media que
subieron en 2022, el 3,3% en 2021, el 1,5% en 2020 y el 2,7% en 2019). Eso
significa que los seguros han subido un +34,3% desde antes de la pandemia,
más que la inflación media (+23,3%) y que los sueldos (+18,88%). En cuanto a la subida este año
(+8,8% anual), es mucho mayor en los seguros médicos (han subido una
media del +10,4% hasta agosto), cuya factura ha subido un +49,9%
desde 2019, según el INE, casi el doble de lo que han subido estos años los
seguros de coches (+28,2%).
Los seguros de salud no paran de crecer (hasta septiembre han recaudado sólo 721 millones menos que el automóvil, que es un seguro obligatorio) y de subir año tras año,
empujados por una demanda creciente de usuarios, hartos de las listas
de espera de la sanidad pública para el especialista (105 días
de media) y para operarse (126 días). De hecho, en junio de 2025 se
estimaba que había 14,29 millones de españoles que pagaban un seguro médico
privado (1
de cada 4 hogares), casi 4 millones más de los que pagaban un seguro
privado antes de la pandemia (10,5 millones), siendo mayor el porcentaje de
los que pagan este seguro médico en Madrid y Barcelona (un tercio de la
población). De estos 14,29 millones de asegurados, 8,89 millones pagan una
póliza individual y 5,4 millones son colectivos, ya sean funcionarios o pólizas
de empresas.
Los seguros médicos crecen sin parar pero tienen
varios problemas. El primero y fundamental, que los costes de la
atención sanitaria no paran de crecer y la población está más
envejecida (se piden más pruebas y más caras), con lo que la negociación entre
aseguradoras, hospitales y médicos es cada vez más dura, en perjuicio de los
asegurados, que pagan cuotas más altas: cada vez hay más
especialistas y hospitales “que no trabajan con aseguradoras” o sólo con las
más grandes, lo que favorece la concentración: actualmente, el 73,81% de las
pólizas se concentran en las 5 grandes aseguradoras de salud, Adeslas-Mutua
(30,75% de cuota), Sanitas (16,26%), Asisa (13,81%), DKV (7%) y Mapfre (6,62%). El
otro problema grave es que la sanidad privada empieza a saturarse,
porque aumenta el deterioro de la sanidad pública, y ya hay listas de espera
(meses) en algunas especialidades y una masificación en algunos hospitales y
servicios (dermatología, trauma, oftalmología…).
Toda esta situación acaba provocando subidas en las pólizas
de salud, año tras año, y un deterioro de la atención de médicos y hospitales
privados. Ahora, se espera que estos seguros médicos vuelvan a subir
un 10% de media en 2026, especialmente las pólizas de los mayores de 60
años. El precio medio de una póliza familiar es muy variable, entre 120 y 500
euros al mes, según la cobertura y las edades de los asegurados. En paralelo,
hay una “guerra comercial” de las aseguradoras por crecer, sobre todo
entre los jóvenes, con “ofertas
low cost”,
que ofrecen pólizas de 10 a 30 euros mensuales, con pocas coberturas y
aprovechando el menor coste de la atención online. La estrategia es
clara: los que tienen ya un seguro médico pagarán más cada año y los que
piensan en contratar uno o cambiarse se encuentran con ofertas atractivas (que subirán
después).
Con todo, donde ciertamente hemos notado más una subida
este año es en los seguros de automóviles, que son el seguro más
utilizado (es obligatorio) y el que ha batido récord de asegurados: en
septiembre de 2025 había 34.584.416 vehículos asegurados, según
el fichero FIVA de Unespa, un 2,03% más que el trimestre y el mayor aumento en los últimos 6 años. En
este seguro, que se ha encarecido un +14% este año, lo que más sube es el seguro a todo
riesgo, que sube un +20% (en torno a 1.000 euros de cuota anual),
subiendo menos el seguro a terceros (+12,5%, 516 euros de media)
y más los seguros a jóvenes y el seguro que pagan los
conductores en grandes ciudades (puede variar hasta 500 euros
sobre una ciudad pequeña o pueblo, por el mayor riesgo de siniestralidad).
Todo apunta a que los seguros de automóviles seguirán
subiendo en 2026, entre un 7 y un 12%, lo que justifican las
aseguradoras por el aumento de la siniestralidad (hay más coches circulando,
viajamos más y circulan más coches VTC y de reparto en las grandes ciudades) y
el encarecimiento de las piezas, talleres y reparaciones (los coches modernos y
eléctricos son más costosos de reparar). Así que las compañías han suavizado
su “guerra de precios”, que las llevaba en muchos casos a perder dinero
con algunas pólizas, y no dudan en subir precios a medida que les
suben la siniestralidad y los costes. Estas subidas continuadas están
provocando que cada vez más conductores se apunten al “renting”,
donde por el pago de una mensualidad no hay que pagar seguros ni mantenimiento
ni averías. De hecho, ya hay
947.000 coches en renting y esperan cerrar 2025 con más de 1
millón de coches en renting, una modalidad que antes utilizaban las empresas y
ahora muchos particulares.
Otro seguro que también sube, aunque algo menos, es el de hogar,
que sigue creciendo año tras año, especialmente por el aumento de hogares,
alquileres y compraventas, así como por los fenómenos climáticos extremos (lluvias,
incendios…), aunque todavía hay muchas viviendas sin asegurar, sobre
todo viviendas vacías y en zonas rurales: se estima que hay
21,6 millones de viviendas aseguradas, de las 26,6 millones de
viviendas censadas (INE). La novedad de este seguro de hogar es que cada vez
cubre más riesgos (se llama “multirriesgo hogar”) y ofrece más servicios
(pequeñas reparaciones, ayuda de “manitas” a domicilio, asistencia jurídica…),
sobre todo dos coberturas muy publicitadas: el seguro de impago de
alquiler y el “seguro antiocupación” (que se ha
popularizado por la publicidad de empresas de alarmas y las campañas políticas de
PP y Vox, aunque sólo
se ocupan el 0,06% de las viviendas, según los datos oficiales de Interior…).
Los precios de estos seguros de hogar varían mucho según la cobertura y los servicios,
costando entre 165 y 400 euros de media.
Cara al futuro, todo apunta a que los seguros seguirán
subiendo (entre el 8 y el 10%), mucho más que el IPC, sobre todo para
los clientes actuales, aunque continuará la “guerra de precios” de
las aseguradoras para animar al cambio de compañía (con precios más bajos, que
luego suben) y la oferta de seguros low cost, que tienen bajas coberturas
y mucha “letra pequeña”. En cualquier caso, si sumamos todos los seguros que
tenemos (coche, casa, salud, vida y decesos), es probable que la factura
sea ya importante, con lo es el momento de revisar facturas y
agrupar seguros. Y sobre todo, revisar coberturas que no
necesitamos o que encarecen el seguro (por ejemplo, una franquicia baja mucho el
seguro del coche). Y en otros casos (salud, hogar), quizás necesitemos ampliar
las coberturas.
Así que hay que analizar los seguros que tenemos y comparar
precios y coberturas, porque las subidas van a continuar año tras año. Podemos
tener una ayuda si acudimos a una Correduría
de seguros, unos profesionales que pueden analizar nuestras pólizas y
aconsejarnos gratuitamente si debemos cambiar o no de cobertura y de compañía: nosotros
no les pagamos a ellos por su asesoramiento, son las aseguradoras las
que les pagan una comisión si contratamos un seguro a través de su mediación
que, insisto, es gratuita. Un servicio poco conocido (ver Web Corredores de seguros) y
que puede ayudarnos a gestionar mejor nuestros seguros. Un
gasto obligado, pero no a cualquier precio.
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