miércoles, 23 de noviembre de 2011

La Formación Profesional está de moda

Este curso se ha batido el récord de alumnos en Formación Profesional (FP). Y muchos se han quedado sin plaza, mientras la FP gana ya al Bachillerato en varias autonomías. La crisis ha revalorizado la FP como el mejor pasaporte al empleo, mejorando su atractivo entre los jóvenes. Mucho han ayudado los cambios hechos en los últimos años, ampliando las vías de acceso y los títulos. Pero todavía estamos muy por debajo de Europa en FP, que también está sufriendo los recortes de presupuestos y profesores. El reto es conseguir 200.000 plazas extras en la próxima Legislatura y destinar más recursos, sobre todo las autonomías.


Uno de nuestros problemas de fondo es la baja formación de los españoles respecto al resto de europeos: la mitad de la población tiene un nivel de formación de la ESO o inferior (48,2% entre 25 y 64 años, frente al 23,2 % en Europa), un 22,1% tiene un nivel medio (Bachillerato o FP de grado medio) frente al 48,9 % en Europa y un 29,7% tiene un nivel de estudios superior (Universidad o FP grado superior), más que en Europa (27%). Y esto tiene mucho que ver con que tengamos más del doble de paro que Europa, ya que la crisis se ha cebado sobre todo en los trabajadores con menos formación (31,2% de paro).

Cara al futuro, la Comisión Europea estima que el 50% de los empleos de 2020 van a exigir una cualificación media (y otro 35 % una cualificación alta). O sea que, o nos ponemos las pilas o la mitad de los españoles sólo tendrán acceso a un 15% de los empleos. Por eso, hay que apostar por la formación en esta década, sobre todo a nivel medio (universitarios nos sobran). Y aquí es clave apostar por la Formación Profesional, donde estamos muy retrasados respecto a Europa: de cada 100 jóvenes que acaban la ESO, sólo 32,5 eligen estudiar FP, cuando en Europa son la mayoría (58%). Y así nos va con el empleo.

Las causas de este retraso de la FP en España son su mala imagen histórica (parecía una enseñanza “de segunda” y para “malos estudiantes”), unos estudios poco ligados a la demanda  y escasa relación con las empresas. Ahora, con la crisis, muchos jóvenes han visto que los que tenían FP se libraban mejor del paro. También  han surtido efecto las medidas de apoyo a la FP puestas en marcha desde 2008, con un doble objetivo: ampliar las vías de acceso a la FP (más alumnos) y su catálogo de cursos.

Hasta ahora, FP y Bachillerato eran enseñanzas separadas: si un joven elegía una y luego la dejaba (tenemos el 28,4% de abandono escolar, el doble que Europa), entraba en una vía muerta y no podía cambiar. Había que terminar la ESO para hacer FP de grado medio y el Bachillerato para la FP de grado superior. Ahora, para el curso 2012-2013, se opta por crear puentes entre la FP y el Bachillerato, ampliando las vías de entrada. Así, un adolescente de 15 años que ha dejado la ESO puede ser recuperado para la FP estudiando unos módulos obligatorios. Un adolescente que deja el bachiller puede ser recuperado para la FP con un curso de acceso al grado superior de FP. Y cualquiera que saque el título superior de FP puede entrar en la Universidad si su nota le acompaña (hasta el curso 2010-11, tenían cupos). Con ello, los jóvenes pueden ir de una a otra enseñanza, sin vías muertas.

Además, se quiere ampliar la FP con adultos, por dos vías: con master para los que quieren reciclarse (los están haciendo hasta universitarios, porque ayudan a encontrar empleo) y dando titulación (50.000 en las pruebas de selección de junio) a los que no estudiaron en su día y justifiquen una experiencia y formación. En enero darán también FP los centros de Defensa y este curso ya hay más de 100 titulaciones FP que se pueden estudiar online. Además, el catálogo general de títulos se ha ampliado a 140, aún lejos de los 320 de Alemania. Y hay más movilidad para hacer prácticas, en España y en Europa (programa Leonardo da Vinci).  

Con todo ello, se ha conseguido el récord de alumnos este curso en FP: 610.860 (frente a 684.697 en Bachillerato), un tercio más que hace diez años, el 69,5% en centros públicos  y más de la mitad concentrados en cuatro autonomías (18,6 Andalucía, 16,9% Cataluña, 11,9% Comunidad Valenciana y 11% Madrid).Se  estima que han faltado unas 50.000 plazas de FP y son varias las autonomías (Comunidad Valenciana, Cataluña y Galicia) donde ya hay más jóvenes estudiando FP que Bachillerato, con saturación de demanda en muchos estudios.

Cara al futuro, Educación ha elaborado un Mapa donde propone dar un mayor empujón a la FP hasta 2020, para que la estudien 1,4 millones de españoles más de los que lo harían al ritmo actual. Y más a corto plazo, plantean el objetivo de crear 200.000 plazas  de FP la próxima Legislatura, sobre todo en los estudios donde más faltan: distribución y transporte (115.000), sanidad y dependencia (60.000), industria (12.000), construcción (11.000) y sector agrario (2.000 en agroecología y alimentación). La clave es pactar los estudios con las empresas y que colaboren contratando alumnos para formarlos, como en Alemania.

La gran incógnita de todo este Plan son los recursos para la FP, una enseñanza más barata que la universitaria, aunque más costosa que Bachillerato. En los dos últimos cursos, ha sufrido los recortes de la enseñanza, en presupuesto y profesores, porque el 88%  la financian las autonomías. Ahora, hacen falta más profesores, más centros y más medios. Y  el Mapa de la FP del Gobierno saliente no concreta cómo va a financiarse. Hace falta un gran pacto para impulsar la Formación Profesional y ponerla a nivel europeo. Es la formación que nos puede sacar de la crisis, sobre todo a los jóvenes. Hay que estudiar para trabajar.

1 comentario:

  1. En mi opinión, es cierto que la FP ha tenido mala fama en España durante mucho tiempo, pero es así porque se la comparaba con el Bachillerato y éste necesita un nivel intelectual distinto, porque es la preparación para la Universidad. Pero también es cierto que el desarrollo económico necesita de muchos trabajos especializados que solo se pueden enseñar en el marco de la Formación Profesional. De modo que la FP y el Bachillerato no se pueden comparar porque son completamente distintos, pues aquélla se dirige a la preparación de trabajos específicos. Dada la falta de prestigio social de la FP al menos hasta ahora, se da la paradoja de que en España hay más licenciados universitarios que titulados en FP. Esta situación es imprescindible que se corrija lo antes posible dada la actual situación de crisis económica, en la cual el 40% de los parados son jóvenes. De cara a una economía basada en las energías limpias o sostenibles y las nuevas tecnologías es fundamental tener una formación profesional mucho más desarrollada y adaptada a esta nueva situación económica, sólo así, por esta vía puede aliviarse el nivel de paro. Ahora los titulados en FP encuentran trabajo más fácilmente que los universitarios, en parte debido a la diversificación de titulaciones y a la multiplicación de vías de acceso. Una de las últimas es por vía máster y mediante el reconocimiento de la experiencia laboral. Si aplican recortes a la Formación Profesional corremos el riesgo de haber perdido lo conseguido hasta el momento, lo cuala sería lamentable para los jóvenes y la economía española. ¡Espero que los políticos demuestren un poco de inteligencia y no toquen la educación!



    Iris Pasamar Vélez IES Zurita 11-12 B1ºC

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