Cinco libros para entender mejor nuestro mundo
Cada verano acostumbro a recomendar algunos libros
que yo he leído antes y que me parecen de interés para comprender mejor la
economía y nuestro mundo. En una sociedad de tuits y memes, falta
dedicar tiempo a la lectura sosegada de libros que explican el trasfondo de
los problemas y plantean alternativas, como los 5 libros que aquí
recomiendo. Uno, del Nobel Stiglitz, es una crítica detallada del
capitalismo neoliberal, que explota a consumidores, trabajadores y medio
ambiente, proponiendo un capitalismo “progresista” (socialdemócrata). Otro
libro aborda los paraísos fiscales y cómo los ricos esconden su dinero.
El tercero reflexiona sobre el tiempo y su reparto, a propósito del
recorte de la jornada de trabajo. El cuarto analiza las redes sociales y
explica cómo han provocado polarización y derechización política, manipulando
conductas y elecciones. Y el último libro explica claramente cómo funcionan los
algoritmos y la inteligencia artificial, tan imprescindible como peligrosa.
Miren a ver si alguno les interesa. ¡Buen verano¡ 
El primer libro, “Camino
de libertad. La economía y la buena sociedad” es el último publicado
por Josep E. Stiglitz, un divulgador economista estadounidense
que ganó el Premio Nobel en 2001. Parte de analizar que la derecha se ha
apropiado de la palabra “libertad”, en EEUU y en el mundo (es la
palabra favorita de la presidenta Ayuso) y que eso significa la defensa
de un modelo económico y social que defiende la libertad de mercado para “explotar”
a los consumidores, trabajadores y al medio ambiente”. Stiglitz analiza el
concepto de libertad económica desde los economistas clásicos hasta los
neoliberales actuales, para desvelar las consecuencias de las políticas “neoliberales”
en EEUU y en el mundo, que han provocado explotación, desigualdad y un enorme
poder de las grandes corporaciones, en perjuicio de la mayoría de la sociedad y
del Planeta. Y llega a plantear que este tipo de economía pone en riesgo la
propia democracia.

Lo interesante no es sólo que Stiglitz disecciona los
males del capitalismo neoliberal actual y el poder incontrolado de las
grandes plataformas de Internet sino que plantea alternativas, otro modelo
económico, un “capitalismo progresista” (socialdemócrata), que
ponga la economía al servicio de la sociedad y limite el poder de las grandes
corporaciones, fomentando la competencia y una economía sostenible, con reglas,
instituciones públicas potentes y una menor desigualdad, recuperando la
libertad de verdad, pero la libertad de la mayoría frente a la concentración de
poder de una minoría cada vez más rica y menos democrática. Y todo ello escrito
antes de la 2ª llegada al poder de Trump, que este libro ayuda a entender
mejor.
El segundo libro, “Donde
se esconde el dinero. Cómo los ricos atracan al mundo”, es el fruto de
una larga investigación de la periodista suiza-iraní-canadiense Atossa
Araxia Abrahamian. El libro desvela un universo paralelo de estrategias
empresariales y fiscales para que los millonarios y las grandes empresas desvíen
su dinero a cerca de 6.000 paraísos fiscales que dibujan una “geografía
oculta”, un mundo paralelo donde las acrobacias legales y la
contabilidad creativa permite la opacidad de los poderosos. El libro sigue una
ruta, desde Ginebra a los puertos francos y ciudades y zonas libres de
impuestos, deteniéndose en Luxemburgo, Singapur y sobre todo Dubái, el
mayor paraíso fiscal donde radican hoy múltiples empresas y sociedades
financieras de todo el mundo. En paralelo a todos esos paises que están al margen de la
fiscalidad “normal”, el libro aborda otros componentes de este “mundo
paralelo”, como los paises donde se registran la mayoría de los barcos
mercantes (Liberia, Panamá, Bahamas), los paises que acogen fábricas (o presos)
de terceros paises y las ciudades que se construyen sólo para absorber el juego,
la prostitución o el contrabando de paises vecinos (como en la frontera de Laos
con China). Se trata de una investigación sin precedentes, que
descubre un mundo paralelo al que conocemos, construido y moldeado por las
grandes fortunas, empresas, multinacionales para escapar de los impuestos y
comportarse sin apenas normas ni regulación. Asusta.
El tercer libro, “La
política del tiempo”, lo ha escrito el profesor británico Guy
Standing, famoso por su defensa de “la renta básica universal”. Aquí,
el economista analiza el papel del tiempo de trabajo en la historia,
desde la antigüedad (los griegos distinguían entre “laborar” y trabajar) a la Edad
Media y al tiempo en la era industrial, el primer periodo de la historia donde
el capitalismo controló férreamente el horario de los trabajadores. Y
posteriormente, el uso del tiempo en la sociedad modera, dominada por los
servicios, donde los trabajadores dedican su jornada a realizar múltiples
actividades, dentro y fuera de su jornada laboral. Standing es muy crítico
sobre la imposición del tiempo de trabajo y la escasez de tiempo de ocio
que no se dedique al consumismo y a las redes sociales e Internet.
El libro analiza cómo la pandemia ha sido un
punto de inflexión en la valoración del tiempo, porque mucha gente ha
reflexionado sobre su trabajo y su vida. Y Standing propone otra concepción del
trabajo y del tiempo, analizando las propuestas de reducción de jornada (a 4
días semanales de trabajo) y defendiendo una sociedad más “emancipada del
tiempo”, que vuelva a distinguir entre trabajar y hacer cosas (como los griegos),
participar en actividades comunales y formativas, en un ocio creativo. En lugar
de buscar un crecimiento sin límite del PIB y del consumo, el autor defiende
que el Estado promueva “un tiempo lento”, la democracia deliberativa y
la actividad comunal como trabajos “des mercantilizado”. Al final, más que un
libro sobre el tiempo es una reflexión sobre la vida que llevamos.
El cuarto libro, “Las
redes del caos”, es una impresionante investigación sobre la
evolución de las redes sociales, escrito por Max Fisher,
periodista del New York Times. Un análisis detallado del funcionamiento de las
redes sociales, omnipresentes en el mundo (Facebook tiene 3.000 millones de
seguidores, YouTube 2.540, Instagram 2.000 millones y WhatsApp otros 2.000
millones) y cómo provocan violencia social, creciente polarización, radicalización
y que han gestado el auge de la extrema derecha en todo el mundo. El
autor hace un seguimiento a las principales redes (sobre todo a Facebook) y explica
cómo han ido cambiando la sociedad, apoyados por unos algoritmos que buscan y
promueven los comentarios más extremos para tener más seguidores y ganar más
dinero con la publicidad.

Lo más interesante del libro es que sigue paso a paso la
evolución de las redes, desde su inicio (2008) hasta hoy y explica todo lo
que han hecho para captar más seguidores y conseguir más negocio, aunque eso
suponga promover una guerra civil en Birmania (ayudando al exterminio de los
rohinyás), en Sri Lanka, la India, Indonesia, Alemania o Estados Unidos, donde han
promovido conflictos y muertes. Y, sobre todo, explica que todo esto no es
casualidad, sino que se debe al algoritmo de las redes, que promociona
las opiniones más extremas para conseguir más clics (y más ingresos). Es clave
su análisis de cómo las redes han fomentado a la extrema derecha en todo el
mundo y cómo han aupado a Trump, promoviendo el ataque al Capitolio y poniendo
en peligro la democracia. Como reflexión, el autor revela que todo esto
se podría cambiar, modificando el algoritmo. Pero eso recortaría el
negocio y el poder de las grandes tecnológicas que están detrás de las redes. Y
que manipulan el mundo.
El quinto libro, “Esclavos
del algoritmo. Manual de resistencia en la era de IA”, escrito por la
periodista española Laura González de Rivera, analiza también las
redes sociales pero va más allá, profundizando en la Inteligencia Artificial
(IA) y su evolución en los últimos años, con un lenguaje sencillo y
comprensible. Analiza sobre todo el papel de los algoritmos, esas
instrucciones que están detrás de las redes sociales y la IA y que son “peligrosos”,
porque en muchos casos fomentan los bulos y la desinformación o la violencia,
el machismo y la xenofobia) o sesgos varios si se utiliza la IA para contratar a alguien, conceder un crédito
o decidir una vigilancia policial o una libertad provisional. Y explica el nefasto
papel de los algoritmos en algunos comportamientos (forzando a internautas
a atentar contra la reina de Inglaterra, por ejemplo, o a suicidarse) , en la
derechización de los paises y en el auge de la extrema derecha o en la llegada al
poder de Trump y Bolsonaro.

La autora defiende la Inteligencia Artificial (IA) si se
utilizan los algoritmos y la tecnología para beneficiar a los ciudadanos (y
no a las grandes tecnológicas), lo que exige atacar los monopolios actuales
(disgregando empresas: Facebook, Instagram y WhatsApp son propiedad de Meta),
intentando “democratizar la IA”, algo que ahora no sucede porque su logística,
sus bases de datos y sus algoritmos son inaccesibles para Gobiernos y expertos
y los controlan un reducido grupo de oligarcas tecnológicos
(blancos y superricos) a los que les molesta la democracia (y por
eso financian y apoyan a autócratas como Trump). Hace falta también una legislación
que controle la IA (como la ha aprobado Europa), educar a la
población (para conocer los riesgos) y una “ética” en la
configuración y control de los algoritmos (las plataformas no pueden ser
éticas, porque sólo buscan el beneficio). Al final, el libro aporta una
sentencia clave: lo que puede ser verdaderamente peligroso no es la IA ni
los algoritmos sino las personas que hay detrás. Por eso hay que
controlarlas.
Bueno, espero que alguno de estos 5 libros te interese. ¡Buen
verano y hasta septiembre¡
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