jueves, 22 de mayo de 2025

Los aranceles se vuelven contra Trump

Con el chantaje de los aranceles, a Trump le ha salido el tiro por la culata: las empresas y los norteamericanos han anticipado sus compras en el extranjero y el déficit comercial de EEUU con el exterior aumentó un +74,8% en el primer trimestre, llevando a la economía USA a caer un -0,1%. Europa ha salido ganando, porque ha aumentado mucho sus ventas a EEUU, disparando un +89% su superávit comercial con USA. España es una excepción: hemos triplicado las importaciones de EEUU (para evitar aranceles) y eso ha duplicado nuestro déficit con EEUU. Pero esto es un espejismo, porque el anticipo de ventas y compras se acabará y los aranceles, aunque serán menores, nos harán daño: Europa crecerá un 0,4% menos en 2025, aunque España (que comercia poco con EEUU) crecerá algo más, según la Comisión Europea. Urge una postura más firme de Bruselas y medidas para reanimar la estancada economía europea. En España, arrancan estos días las medidas aprobadas por el Gobierno para ayudar a los exportadores afectados por la guerra comercial.

                           Los aranceles han disparado el déficit comercial USA y la caída de su PIB

La economía tiene sus reglas y el chantaje de los aranceles de Trump se ha vuelto contra Estados Unidos: los consumidores norteamericanos y las empresas, a la vista del aumento  arancelario anunciado por Trump, se dedicaron a adelantar sus compras en el extranjero antes de la subida de aranceles del 3 de abril. Sólo en el mes de marzo, las importaciones USA aumentaron un +31% (342.746 millones de dólares), frente a unas exportaciones que crecieron un +6,8% (180.761 millones de dólares), lo que disparó el déficit comercial de EEUU con el extranjero: -161.985 millones de dólares, +75% que un año antes. Y en todo el primer trimestre, el déficit de bienes y servicios de EEUU con el extranjero fue de -351.069 millones de dólares, +74,8% más que el primer trimestre de 2024 (-200.798 millones de dólares).

La consecuencia de esta “avalancha de importaciones” USA en el primer trimestre de 2025 ha sido que el crecimiento económico de EEUU ha caído, porque el tirón de las importaciones crea riqueza y empleo fuera, no en EEUU: el PIB cayó un -0,1% en el primer trimestre de 2025 (la primera caída desde principios de 2022), cuando había crecido un +0,6% en el 4º trimestre de 2024, el último con Biden de presidente. De momento, el anticipo de compras no ha disparado los precios en EEUU, pero los expertos temen que la inflación se disparará tras los aranceles que han entrado en vigor en abril y mayo, agravando la recesión en EEUU y llevando a la pérdida de empleos, que por ahora no se ha producido.

Mientras, Europa se ha aprovechado de este anticipo de compras de empresas y consumidores USA, aumentando en el primer trimestre sus exportaciones a EEUU. Sólo en marzo se exportaron a USA por valor de 71.386 millones de euros, casi el doble que un año antes (44.746 millones de euros en marzo 2024). Y en el conjunto del primer trimestre, el superávit de la UE-27 con EEUU fue de +81.891 millones de euros, +89% que en el primer trimestre de 2024, según los recientes datos de Eurostat.

España ha sido una excepción, porque aunque han aumentado las ventas a EEUU en el primer trimestre (4.371 millones de euros, +2,6%), han aumentado 3,5 veces más las importaciones de España en USA (8.291 millones de euros, +21,8%), debido a que empresas y consumidores españoles han anticipado compras en el primer trimestre, para evadir los aranceles anunciados el 2 de abril. Y esto ha provocado que España casi duplique su déficit comercial con EEUU en el primer trimestre, según los datos de Comercio: -3.919 millones de euros, +22,5% que los -2.547 millones de déficit en el primer trimestre de 2024.

En general, los datos del comercio de España en el primer trimestre revelan que los exportadores han buscado diversificar sus ventas a otros paises, ante la amenaza de aranceles de Trump. Y han vuelto a exportar más que varios grandes paises europeos. Así, las exportaciones españolas crecieron un +2,6%  en el primer trimestre, más que las alemanas (+0,5%) y francesas (-0,5%) pero menos que las de Italia (+3,2%), UE-27 (+4,3%), Reino Unido (+18,6%), USA (+3,2%), China (+6,9%) y Japón (+7,4%). Y lo más importante: crecen poco las exportaciones a Europa (+0,6% en el primer trimestre), por el estancamiento del continente, pero crecen más nuestras exportaciones al resto del mundo, a Norteamérica (+3,6%), a Latinoamérica (+7,3%), a Asia (+17,4%, con un aumento del 24,2% de las exportaciones españolas a China), a Oriente Medio (+25,1%) y a África (+10,4%). Y por sectores, crecen todas las exportaciones españolas, salvo las de energía (-10%) y las del automóvil (-12,9%), según los datos de Comercio.

Pero lo más llamativo es el tirón de las importaciones en el primer trimestre, que han crecido más del triple que las exportaciones (+9,3%), por el adelanto de compras de empresas y consumidores españoles, para evadir la subida de aranceles. Este tirón de importaciones se ha dado sobre todo en la energía (+13,8% importaciones), los alimentos (+11,5%), medicamentos y productos químicos (+17,7%), bienes de consumo duraderos (+12,2%), ropa y calzado (+12,2% importaciones). Y por paises, el mayor aumento de importaciones ha sido con EEUU (+21,8%), Latinoamérica (+21,1%), China (+22,4%) y Oriente Medio (+34,8%). Con ello, España ha casi duplicado su déficit comercial en el primer trimestre: -15.099 millones de euros, frente a -8.105 millones el primer trimestre de 2024. Un dato negativo, porque estas importaciones récord crean riqueza y empleo fuera, no en España.

Así que los datos de comercio del primer trimestre revelan un mayor agujero comercial en EEUU, por el anticipo de compras fuera, que ha beneficiado a Europa, que ha mejorado sus exportaciones a USA, aunque España sale mal parada, porque el anticipo de importaciones de nuestras empresas y consumidores ha casi duplicado el “agujero comercial” con EEUU. Pero ojo, esto es un espejismo, que podría no repetirse el resto del año, cuando los aranceles de Trump están ya en vigor, a pesar de las negociaciones y cambios.

De hecho, el 12 de marzo entraron en vigor los aranceles USA del 25% a las importaciones de aluminio y acero, que ahí siguen. Y también se mantienen, desde el 3 de abril, los aranceles del 25% a los automóviles extranjeros (y a las piezas y componentes desde el 2 de mayo). Y se mantiene el arancel básico del 10% a todos los productos extranjeros, incluidos los europeos. El único acuerdo comercial firmado (el 8 de mayo) es con Reino Unido, a quien Trump aplicará un arancel global del 10%, bajando en cambio las tasas a los automóviles británicos del 25 al 10% (hasta 10.000 unidades) y suprimiendo los aranceles al aluminio y al acero, a cambio de otras cesiones británicas (en carnes y compras de Boeing). El 12 de mayo se pactó una tregua de 90 días con China, bajando los aranceles del 145 al 30% USA y del 125 al 10% China. Y en el caso de Europa, siguen los aranceles al automóvil, al aluminio y al acero y el global del 10%, aunque Bruselas acordó, el 10 de abril, negociar con Trump y no aplicar contramedidas en 90 días. Así que aranceles sigue habiendo, aunque menos que los disparatados porcentajes anunciados el 2 de abril.

Trump ha dado marcha atrás en parte de su chantaje, porque los mercados (inversores, Bolsas, multinacionales) y la Reserva Federal han reaccionado con preocupación y desplomes de cotizaciones. Pero persiste en su política de subir aranceles: todo apunta a que quedará ese arancel global del 10% y otros superiores a los coches, aluminio y acero. Por eso, la Comisión Europea acaba de alertar que la UE-27 crecerá menos en 2025, con lo que será el 6º año consecutivo que la economía europea se estanca (desde 2020, con la pandemia). Así, las previsiones de primavera de Bruselas apuestan por un crecimiento del +1,1% en la UE-27 en 2025 (similar al 1% de 2024), -0,4% del crecimiento esperado hace medio año, en las previsiones de otoño (esperaban crecer un 1,5% este año). Y la zona euro (20 paises) crecerá +0.9%, también 4 décimas menos de lo previsto en otoño (+1,3%).

Estas nuevas previsiones de Bruselas recortan el crecimiento europeo sobre la base de que los aranceles quedarán en el 10% (y en el 25% para automóviles, aluminio y acero). El país más afectado por los aranceles será Alemania, el más exportador, cuya economía no crecerá nada en 2025 (+0%, tras caer un -0,2% en 2024), cuando en otoño esperaban que creciera un +0,7%. Francia crecerá +0,6% (-0,2% que lo esperado en otoño) e Italia crecerá +0,7% (-0,3% menos que en la anterior previsión). España será, junto a Dinamarca y Chipre, el único país que crecerá este año más de lo esperado en otoño: +2,6%, casi el triple que la zona euro (+0,6%) y un 0,3% más del crecimiento estimado en otoño (+2,3%). Fuera de Europa, el resto del mundo también crecerá ahora menos de lo estimado en otoño, según la Comisión Europea: +1,6% EEUU (-0,5%), +4,1% China (-0,5%), +1% Reino Unido (-0,4%), +0,7% Japón (-0,5%) y +1,3% el conjunto de la economía mundial (-1,9% que lo esperado en otoño).

España parece “salvarse de la quema” de la guerra arancelaria, según Bruselas,  por el escaso peso del comercio con EEUU (sólo supone el 4,7% de todas nuestras exportaciones, frente al 10,4% que suponen las exportaciones alemanas a USA), por el tirón del turismo y el consumo y por el empujón inversor de los Fondos Europeos. Pero está claro que los aranceles nos acabarán afectando, sobre todo en las regiones que más comercian con EEUU (Cataluña, Andalucía y Comunidad Valenciana) y en los sectores que más exportan allí: automóvil y piezas, multinacionales energéticas, empresas de bienes de equipo y semimanufacturas, empresas textiles y de manufacturas de consumo, farmacéuticas y empresas químicas y sectores de alimentación, en especial aceites, vino y frutas. La Comisión Europea estima que están “en riego” 4.500 millones de los 18.179 millones exportados en 2024. Un riesgo menor al del conjunto de Europa, donde  la Comisión cree que están en riesgo una cuarta parte de las exportaciones europeas a EEUU, nada menos que 133.000 millones en riesgo (la UE exportó por valor de 531.600 millones de euros).

Por todo esto es fundamental que Europa reaccione ante el chantaje de Trump y deje de pensar en “acuerdos imposibles”: ya se ha visto con China que el nuevo zar USA sólo reacciona bajo presión, cuando tiene enfrente un duro negociador. Y no parece que esa sea la actitud de la nueva Comisión Europea, más derechizada y menos “peleona” que la anterior (no sólo en el tema aranceles, también en cuestiones claves como la masacre en Palestina o la interminable guerra en Ucrania). La Comisión Europea debería reaccionar con más dureza ante Trump y en paralelo, lanzar un Plan de recuperación para Europa, como el “Next Generation” aprobado tras la pandemia, poniendo en marcha el Plan Draghi, que propone gastar 800.000 millones en modernizar y hacer más competitiva la economía europea. Sólo así saldremos de un bucle de estancamiento económico en el continente que entra en su 6º año.

En el caso de España, el Gobierno pone en marcha estos días las primeras medidas del “Plan de respuesta y relanzamiento comercial” frente a los aranceles, aprobado por el Gobierno el 8 de abril y convalidado en el Congreso el 8 de mayo, con los votos en contra del PP y Vox y la abstención de Podemos. Por un lado, se han activado los primeros 1.000 millones de euros de créditos ICO para las empresas más afectadas por los aranceles de Trump. En paralelo, se pone en marcha un Plan para reforzar la internacionalización de las empresas, por dos vías: el Plan ICEX 500, dirigido a 1.000 empresas que representan la mayor parte de las exportaciones a EEUU, y el Plan “Invest in Spain”, para conectar a 100 inversores extranjeros con empresas españolas, mayoritariamente pymes.

En resumen, que los aranceles de Trump se le han vuelto en contra, provocando una caída de la economía USA y un aumento del superávit comercial de Europa con EEUU, pero no hay que hacerse ilusiones: se debe a que ha habido un anticipo de compras, que no se mantendrán ahora que los aranceles son efectivos. Y aunque Trump haya rebajado su envite, hay ya nuevos aranceles y los seguirá habiendo, más que antes del chantaje. Y eso debilitará más la estancada economía europea, aunque España “se salve de la quema”(de momento). Pero si Europa y el resto del mundo crecen menos, nos afectará. Por eso, urge una firme respuesta comercial europea a Trump y en paralelo, otro Plan de recuperación europeo, como el que provocó la pandemia. Es hora de que Europa despierte y actúe con firmeza. Entre tanto, es importante que las nuevas ayudas del Gobierno a nuestros exportadores funcionen. Está en juego parte del crecimiento y del empleo.

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