Enrique Ortega a partir de El séptimo sello de Ingmar Bergman |
Un año después de que la OMS declarara oficialmente la pandemia (11 marzo), el COVID 19 sigue contagiando por todo el mundo, a menor ritmo, aunque los contagios han subido en las últimas tres semanas por encima de los 400.000 diarios. Hoy, son ya 119.882.403 contagiados en 192 paises, según los datos de la Universidad Johns Hopkins, con el epicentro de la pandemia en América (52.775.904 contagiados) y Europa (41.039.452), seguidos de lejos por el Sudeste asiático (13.884.388 contagiados), Oriente Medio (6.860.421), África (2.948.316) y el Pacífico (1.711.455), según la OMS. Por paises, lideran el ranking de contagios Estados Unidos (29.438.779), Brasil (11.483.370) e India (11.385.339), seguidos de Rusia (4.341.381), Reino Unido (4.271.710), Francia (4.1.31.381), Italia (3.223.142), España (3.183.704), Turquía (2.879.390), Alemania (2.578.842), Colombia (2.303.144), Argentina (2.195.722), México (2.166.290) y Polonia (1.906.632), según la Universidad Johns Hopkins.
Los muertos por la pandemia en el mundo también aumentan menos, no llegando a los 10.000 fallecidos diarios en marzo, aunque hoy son ya 2.653.951 muertos por COVID 19, según la Universidad Johns Hopkins, concentrados en América (1.268.438 muertos) y Europa (906.797 muertos), según la OMS. El ranking de muertos lo vuelve a encabezar Estados Unidos (534.889), seguido de Brasil (278.229) y México (194.710), junto a India (158.725), Reino Unido (125.753), Italia (102.141), Francia (90.583), Rusia (90.558), Alemania (73.463 y España (72.258 muertos). Somos el 14º país en mortalidad Covid por 100.000 habitantes (152), por detrás de la República Checa (213), Bélgica (196), Reino Unido (188), Italia (168), EEUU (162), Portugal (161) y México (153), entre los grandes. Y tenemos una tasa de mortalidad Covid (muertos/contagiados) del 2,3%, de las más bajas de Europa (3,2% en Italia, 3% en Reino Unido, 2,9% en Alemania y 2,3% en Francia) y del mundo (9% en México, 2,4% en Brasil, 1,8% en EEUU y 1,4% en la India), según Sanidad.
En las últimas 3 semanas han seguido bajando los contagios en toda Europa, tras las restricciones en la mayoría de paises, que se están suavizando. España ha bajado también los contagios, aunque a un menor ritmo que antes: han descendió de 252 contagiados por 100.000 habitantes el 22 de febrero a 130,5 el viernes 12 de marzo (-47,6%), tras bajar de 900 a 252 contagiados (- 72%) entre el 27 de enero y el 22 de febrero. Con todo, somos el 2º país de Europa con menor nivel de contagios (130,5/100.000 habitantes en los últimos 14 días), tras Portugal, que ha conseguido en las últimas 3 semanas doblegar una curva de contagios que tenían disparada (de 427 contagios/100.000 habitantes el 19 de febrero, el doble que España entonces, a 105,4 el viernes 12 de marzo). Tienen más contagios Alemania (145,9 contagiados, más que los 126 del 19 de febrero), Reino Unido (130,7, menos de la mitad que hace 3 semanas), Francia (450,3: ha subido la incidencia desde los 391 de febrero) e Italia (452,9 frente a 278 hace 3 semanas), según Sanidad.
España lleva mes y media bajando los contagios, desde el 28 de enero, pero la mejoría se estanca y ya apenas baja la incidencia. Incluso el viernes subió en 5 regiones (Canarias, la Rioja, Extremadura, Navarra y Melilla) y podría hacerlo en otras más esta semana, fruto del suavizamiento general de restricciones que aprobaron la mayoría de gobiernos autonómicos hace tres semanas. Y de nuevo, la pandemia tiene un alcance muy desigual por autonomías. Todavía hay 2 regiones en “riesgo extremo” (más de 250 contagios por 100.000 habitantes), Melilla (430,12) y Ceuta (283,10). Y 4 autonomías en “riesgo alto” (de 150 a 250 contagios por 100.000 habitantes): Madrid (224,8) Asturias (177,5), País Vasco (175,7) y Cataluña (166). Otras 12 autonomías tienen una “incidencia media” (entre 50 y 150 contagios por 100.000 habitantes): Aragón (147,5), Navarra (124), Andalucía (122,5), Canarias (116,8), Castilla y León (113,7), Cantabria (96), Galicia (77,5), Castilla la Mancha (76), La Rioja (74,8), Murcia (69,7) y la Comunidad Valenciana (50,5). Y sólo hay 2 regiones con un nivel de contagios “bajo” (de 25 a 50 contagios por 100.000 habitantes): Extremadura (46) y Baleares (48), según los datos de Sanidad del viernes 12.
Un 2º indicador importante son los positivos que se detectan, en las pruebas PCR (que han bajado un tercio, a 492.432 la última semana) y en los test de antígenos (291.803 semanales, un tercio menos que hace 3 semanas): la media en España ha bajado del 8% el 19 de febrero al 5,3% de positivos el viernes 12 de marzo, un nivel considerado de “riesgo bajo” (entre 4 y 7%), aunque todavía hay 4 regiones con un nivel de positivos considerado de “riesgo alto” (más del 10%), como Melilla (11,6%) o “riesgo medio” (del 7 al 10%), como Aragón (8,8), Andalucía (7,38%) y casi Madrid (6,90%), según los datos de Sanidad.
La bajada de contagios ha reducido las hospitalizaciones a la mitad: de 16.314 hospitalizaciones hace 3 semanas (19 febrero) a 8.540 el viernes 12 de marzo, aunque bajan más despacio en los últimos días. Pero los hospitales siguen muy llenos, con una tasa de ocupación de camas por enfermos COVID del 6,81%, un nivel de “riesgo medio” (5-10%). Pero el problema sigue en 3 autonomías con una tasa de ocupación de camas de “riesgo alto” (10-15%): Madrid (12,48%), Ceuta (10%) y casi Asturias (9,35%).
El 4º indicador, la ocupación de UCIs por enfermos COVID es el que más preocupa, aunque ha mejorado también mucho en las últimas 3 semanas: de 3.339 camas de UCI ocupadas el 19 de febrero se ha bajado a 2.186 camas el viernes 12, un tercio menos, el 21,64% de media, que supone un “riesgo alto” (15-25%), según los baremos de Sanidad. Pero la situación es peor en 7 autonomías que tienen sus UCIs en “riesgo extremo” (+ 25% de ocupación): son Ceuta (52,94%), La Rioja (37,74%), Madrid (36,60%), Cataluña (32%), Asturias (31,2%) y Castilla y León (28,5%) y casi Aragón (25%).
Y al final están las
muertes, que también se han reducido: 1.120
fallecidos en la última semana (viernes 5 al viernes 12 de marzo), frente a 1.996 muertos la semana anterior, 2.041 la anterior y 2.354 a mediados de febrero (12-19).
Son menos muertos, pero todavía hay 160 fallecidos diarios. El
mayor número de muertes, en las últimas tres semanas, se ha dado en Cataluña (+1.455 muertos), Madrid
(+775), Comunidad Valenciana (+652), Andalucía (+308), Castilla y León (+272), Castilla la Mancha (+189)
y País Vasco (+182). Tras un año de pandemia,
España acumula 72.285 muertes por COVID 19, casi la mitad causadas en residencias
de ancianos (33.036
muertes), donde ha caído drásticamente la mortalidad por la vacunación. Lo más llamativo es que más de un tercio de todas las muertes son recientes: 26.748 personas han fallecido desde principios de diciembre.
Tras este balance de contagios, positivos, hospitalizados y camas UCI, los 4 indicadores que vigila Sanidad, el Ministerio resume así (ver mapas) la situación de la pandemia el 11 de marzo: hay 4 regiones en situación de “riesgo extremo”, en alerta 4 (Madrid, Cataluña, Asturias y Melilla), 4 autonomías en alerta 3 (Andalucía, Aragón, País Vasco y Ceuta), 7 regiones en alerta 2 (Castilla la Mancha, Castilla y León, Murcia, La Rioja, Navarra, Baleares y Canarias) y 3 autonomías en alerta 1 (Extremadura, Galicia y la Comunidad Valenciana). Visto a nivel provincial, hay 8 provincias en alerta 4, la máxima (Madrid, Guadalajara, Soria, Lleida, Barcelona, Girona, Asturias y Melilla), 14 provincias en alerta 3, otras 17 provincias en alerta 2 y las 11 provincias restantes en alerta 1, en la mejor situación (Cáceres, Badajoz, Orense, Lugo, Zamora, Ávila, Ciudad Real, Cuenca, Albacete, Castellón y Alicante).
Ahora, la mayoría de las autonomías siguen con medidas de movilidad menos restrictivas (aprobadas hace tres semanas) y casi todas han levantado los cierres perimetrales de comarcas y provincias, ampliando también los horarios y aforos en bares, restaurantes y comercios. Eso sí, Sanidad y las autonomías han acordado mantener los cierres perimetrales autonómicos este puente de San José y durante la Semana Santa, aunque Madrid está en desacuerdo y lo recurrirá ante los Tribunales. Con todo, las restricciones son menores que hace tres semanas, lo que puede explicar que la caída en la incidencia de los contagios se estanque e incluso suba en algunas regiones.
Cara a las próximas semanas, todo indica que la incidencia acumulada va a seguir alta, por encima de 100 contagios por 100.000 habitantes, con pequeñas subidas y bajadas. Entraremos en la 4ª ola, aunque más que una ola con un pico alto de contagios será “una meseta” con pequeños dientes de sierra y un nivel de contagios entre 100 y 130 contagios por 100.000 habitantes, aunque también puede volver a dispararse si se descontrola la movilidad o si se retrasan más las vacunas. Porque España tiene 3 riesgos que nos pueden llevar a esa 4ª ola de contagios o a una alta “meseta”: la movilidad, el auge de las nuevas variantes del COVID y el ritmo de vacunación.
La movilidad de los españoles está aumentando, según indican los datos de los móviles y de Google y Apple. Bajó en enero (al 55-60% de lo normal antes de la pandemia), subió en febrero y en marzo ya está por encima del 70% de la que teníamos hace algo más de un año. Y seguro que subirá más en este Puente y en Semana Santa, a pesar de las restricciones. Eso sería preocupante, porque algunos estudios revelan que cuando la movilidad sube de ese 70%, los contagios, hospitalizaciones y muertos suben 3 semanas después. Así que podríamos tener un repunte de contagios en abril y principios de mayo.
El segundo riesgo es el aumento de las nuevas variantes del COVID 19, tanto de la variante británica como la brasileña, que son más contagiosas y más letales. De momento, hay 7 autonomías donde la variante británica supone más de la mitad de los nuevos contagios (Cataluña, Cantabria, Baleares, Asturias, Navarra, Galicia y Andalucía) , mientras se acerca en Madrid (42,7% de los casos), según los últimos datos de Sanidad, que espera que esta variante B.1.1.7 sea mayoritaria pronto en toda España. Y ya han aparecido casos (54) de la variante sudafricana y brasileña (2 casos y 3 brotes). Y podría haber más contagios con estas variantes de los que se cree, porque España sólo secuencia el 1% de los contagios, por falta de medios, mientras la Unión Europea recomienda que se investiguen el 5%.
El tercer gran riesgo para entrar en una 4ª ola, el más importante, es el retraso en las vacunas, por retrasos en su llegada y en pincharlas. De momento, hasta el 11 de marzo se había vacunado con las dos dosis a 1.583.244 españoles, con un Plan de vacunación que ahora está centrado en los discapacitados y mayores de 80 años, para ir bajando después hasta los 60 años y acabar con los grupos de 45 a 60 años y otras personas vulnerables. Si el objetivo es vacunar al 70% de la población adulta para el 21 de septiembre, habría que vacunar a 27,55 millones de personas. Así que falta vacunar con las 2 dosis a 26 millones de españoles. Hacerlo en los 6 meses que queda, vacunando todos los días, supone 52 millones de pinchazos, 288.000 pinchazos diarios. Algo prácticamente imposible, dado que hasta ahora se han administrado 5,35 millones de dosis, una media de 57.000 diarias.
Cuanto más se retrase la vacunación, más difícil será evitar la 4ª ola y recuperar la economía, sobre todo el turismo, aunque se busque un atajo aprobando un “pasaporte sanitario” para mayo (una medida que puede crear más problemas de los que solucione, sobre todo si los vacunados pueden contagiar). Este preocupante panorama sanitario ya ha provocado un aumento del paro (supera los 4 millones en España, por primera vez desde 2016) y un aumento de los trabajadores en ERTE (900.000 a finales de febrero). Y se espera que la economía caiga en el primer trimestre y siga estancada en el segundo, mientras grandes empresas han anunciado ya más de 20.000 despidos.
El retraso en la recuperación económica ha provocado que el Gobierno haya aprobado nuevas ayudas, un total de 11.000 millones (7.000 millones de ayudas directas, entre 3.000 y 200.000 euros a fondo perdido para autónomos y pymes) , especialmente dirigidos a bares, restaurantes, empresas turísticas y comercios. Llegan tarde y ahora pueden retrasarse más al dejar su concesión en manos de las autonomías, aunque vendrán bien y ayudarán a evitar cierres de empresas y despidos. Pero estas ayudas son un parche: la clave es frenar en seco los contagios y acelerar las vacunaciones. Eso sí sería efectivo para iniciar la recuperación. Pero eso exige reducir más drásticamente la movilidad, pedir a la gente que se quede en casa hasta que los contagios bajen a 25 por 100.000 habitantes. Y, en paralelo, poner todo el dinero y la presión política en conseguir más vacunas y en multiplicar el personal y los medios para pincharlas, todos los días y a todas las horas.
No hemos ganado la batalla al coronavirus y por este camino, podemos estar 6 meses más con un alto nivel de contagios y la economía parada. Esto no se evita con más ayudas económicas ni con una movilidad “a medias”. Hay que dar un salto cualitativo en la batalla contra la pandemia: recortar drásticamente la movilidad y vacunar a tope, para poder salir del túnel antes del verano. Eso exigiría un pacto político y social, un gran acuerdo de país, que parece más imposible que nunca. Si no se hace, seguiremos muchos meses languideciendo (Sanidad no descarta prorrogar el estado de alarma después del 9 de mayo), con contagios y muertos diarios, con empresas en coma y el paro en aumento, sin que el turismo nos salve este verano y con la economía estancada hasta el otoño (al menos). O somos más drásticos contra el virus o se perderán muchas vidas y empleos. Quédate en casa.
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