Llevamos 3 semanas en la “nueva normalidad”, con
mucha movilidad y más turistas, y preocupan algunos de los 73 rebrotes
surgidos, sobre todo en Lérida, Lugo y
Guipúzcoa, que obligan a nuevos confinamientos. Los contagios crecen, entre personas más
jóvenes y un 60% son asintomáticos, más difíciles de detectar. Y el 94,8% de españoles siguen sin
anticuerpos, lo que nos hace muy
vulnerables. Mientras, el Gobierno sigue aprobando ayudas (a familias, el transporte y la Ciencia) para animar
la recuperación, aunque debería aprobar Planes específicos para buscar salidas
a los dos grupos más afectados por esta
recesión: las mujeres y los jóvenes.
Es también lo que debería hacer Europa
esta semana, en la Cumbre sobre el Fondo de Reconstrucción: ayudar a los países del sur (Italia, España y Francia), sumidos en una recesión
más profunda que el resto, lo que aumentará las diferencias en Europa, ya importantes.
Frente a una pandemia desigual, urgen
medidas
específicas para sacar del agujero a
los colectivos y paises más débiles. Por una recesión menos desigual que la de 2008.
enrique ortega |
El coronavirus va a cumplir seis meses y medio y parece cada día más virulento: el jueves 9 de julio volvió a batir otro récord, 227.000 contagios diarios en el mundo, 20 veces más que el 14 de marzo, al inicio del estado de alarma en España. Pero al día siguiente, 10 de julio, lo superó de nuevo: 229.900 contagios. Y ya ha contagiado a 12.910.357 personas en 188 paises, saltando de los 11 a los 12 millones de contagios en sólo 5 días, frente a 8 días que tardó en sumar el millón anterior, 12 días los anteriores y tres meses que tardó en alcanzar el primer millón, según los datos de la Universidad Jhons Hopkins.
El epicentro de la pandemia sigue en América, tanto en Estados Unidos (3.304.942 contagiados,
+64.741 diarios) como en Latinoamérica
(3.395.000 contagiados), donde más crecen
ahora los contagios, sobre todo en Brasil
(1.864.881 contagiados, +48.619 diarios), Perú (326.326 contagiados, +3.537 diarios), Chile (315.041, +3.133 diarios), México (299.750 contagiados, +7.280 diarios), Colombia (145.362, +5.335
diarios), Argentina (100.166 contagiados) y Ecuador (67.870, +797 diarios). El
coronavirus gana terreno también en Asia y Oriente Medio, con
878.254 contagiados en India (+26.506
diarios), 257.303 en Irán (+2.691 diarios), 251.625 en Pakistán (+2.751
diarios), 183.795 en Bangladesh (+3.360 diarios), 232.259 en Arabia Saudí (+3.036
diarios) o 103.598 en Qatar, más 212.293 en Turquía (+1.024 diarios). Y avanza
también en África (585.150 contagiados),
con un récord en Sudáfrica (276.242 contagiados, +13.674 diarios), seguida de Egipto (82.070), Nigeria (32.558),
Ghana (24.518) y Argelia (19.195). Y la pandemia se mantiene en Europa (2.740.643 contagiados), destacando los contagios en Rusia (720.036, +6.635 diarios), Reino Unido (291.154 contagiados, +642
diarios), España (253.908, +333
diarios), Italia (243.061, +229 diarios), Francia (208.015, +621 diarios) y
Alemania (199.919 contagiados, +395 diarios).
La pandemia se ha cobrado ya 569.128 muertos en el mundo, la cuarta parte en Estados Unidos (135.205 muertes),
seguido de Brasil (72.100), Reino Unido (44.904), México
(35.006), Italia (34.954), Francia (30.007), España (28.403
muertos), India (23.174), Irán (12.829), Perú (11.870), Rusia (11.318),
Bélgica (9.782) y Alemania (9.071). Los paises con más muertos por habitante (muertes/100.000 hab.) son Bélgica (85),
Reino Unido (67), España (60), Italia (58), Suecia (54), Francia (44) y EEUU
(40), aunque España tiene una tasa de letalidad (muertos/contagios) más baja
(11,2) que Francia (17,6), Bélgica (15,7), Reino Unido (15,5), Italia (14,4) y
Holanda (12,1) y mayor que Alemania (4,6), según Sanidad.
En España, después
de tres semanas de “nueva normalidad”,
los nuevos
contagios han sido +2.944 la
última semana (+2.028 la semana anterior), saltando de 78 el
lunes a 257 el miércoles y 333 el
viernes (Sanidad no publica datos del fin de semana hasta hoy), nuevos contagios
concentrados en Aragón (35,78 nuevos
por 100.000 habitantes últimos 14 días), Cataluña
(34,64), Castilla la Mancha (11,86)
y Navarra (12,38), las cuatro
autonomías con más contagios nuevos que la media española (11,47 por 100.000 habitantes en las últimas dos semanas, frente a 8,08 el 21 de junio, cuando acabó el
estado de alarma). También han aumentado las nuevas hospitalizaciones (de 138 a 150 y 156 en la última semana),
pero apenas llegan nuevos pacientes a
las UCIs (han bajado de 10 el
lunes a 6 el miércoles y 8 el viernes). Y ha habido 10 nuevos muertos la última semana (21 la anterior), con 28.403 fallecidos oficiales por la
COVID 19.
El aumento de la
movilidad y el inicio de las vacaciones
ha provocado ya 103 rebrotes, de los que 73 rebrotes están activos, aunque
los que preocupan son tres, en la comarca leridana de Segriá (donde una jueza ha paralizado el confinamiento de 160.000 personas, poniendo en apuros el sistema sanitario
local), en A Mariña de Lugo (80.000
confinados) y en Ordizia
(Guipúzcoa), sin olvidar los rebrotes de Aragón (Huesca y Zaragoza), Granada,
Albacete o Badajoz. En la mayoría de los casos, el origen de los contagios son reuniones de familiares o amigos o ligados a temporeros
que trabajan o viven en condiciones infrahumanas. Y otra novedad es que muchos nuevos
contagiados son asintomáticos(el 60%), se producen entre personas más
jóvenes (47 años de media en hombres y 50 mujeres) y tienen menos virulencia (la mitad de los casos
se resuelven sin ir al hospital). Pero en algunas zonas (Lérida), los
centros de salud carecen de medios para un correcto seguimiento y rastreo de los contagios.
El problema de fondo sigue siendo que
la mayoría de españoles no estamos inmunizados, porque sólo el 5,2% de los analizados en la tercera oleada del Estudio de seroprevalencia tenían anticuerpos. Y además, hay un
13% de analizados que antes tenía anticuerpos contra el coronavirus y ahora ya no los tiene. En definitiva, que somos muy vulnerables ante los rebrotes y ante una temida 2ª ola
del virus en otoño, lo que debería forzar al Ministerio de Sanidad y a las
autonomías a preparar ya un Plan de
contingencia para septiembre, con medios, camas de hospital y UCIs y más
médicos y centros de salud reforzados. Y, sobre todo, preparar un
Plan para las residencias, donde un informe interno del Gobierno revela
que han muerto 27.359 mayores (9.008
confirmados por COVID 19 y otros 9.830 por síntomas compatibles pero sin test).
Urge preparar un Plan de alerta temprana, Planes de contingencia y garantizar la asistencia
sanitaria en las residencias, para evitar repetir el drama.
Mientras intentamos superar
el verano sin nuevos confinamientos, el
Gobierno busca cada semana aprobar nuevas
ayudas, para tratar de reanimar la
economía y frenar la emergencia económica y social. La semana pasada, el Consejo de Ministros amplió hasta el 30 de septiembre las ayudas vigentes para las familias más
vulnerables: moratorias de alquileres e hipotecas y garantía de los
servicios básicos (luz, agua, gas, Internet) a los que tengan problemas para
pagar los recibos. Y dos Planes para inyectar más dinero a dos sectores básicos:
1.800 millones para ayudar a las empresas de transporte y
otros 1.564 millones para apoyar a la Ciencia
y fomentar la capacidad innovadora de las empresas, especialmente en el campo
de la salud y la investigación biosanitaria.
Más “gasolina” para la
reactivación de la economía, tras la ampliación de los ERTEs, los nuevos
créditos ICO y los Planes sectoriales para el turismo o el automóvil. Pero se
echa en falta Planes de choque
específicos para los colectivos
más vulnerables, las mujeres y los
jóvenes, los que más están sufriendo
los efectos económicos de esta pandemia, según acaban de confirmar el Banco de España y el BCE, debido a que la recesión afecta más a sectores muy feminizados
(turismo, hostelería y comercio) y a los trabajos más precarios (jóvenes y
mujeres). Y recordemos que jóvenes y mujeres fueron también los que más
sufrieron la anterior crisis de 2008, según el Banco de España.
Los datos son muy explícitos. Empezando
por las mujeres: de los 859.988
empleos perdidos por la pandemia en España, entre el 12 de marzo y el
30 de junio, 521.885 empleos los perdieron
mujeres (-5,78%) y 338.103 hombres
(-3,28%), según los datos de afiliación a la Seguridad Social. Los hombres perdieron más
empleos (-524.500) que las mujeres (-423.396) en lo peor de la recesión (marzo
y abril), pero luego han recuperado
empleos entre mayo y junio (+186.397), mientras
las mujeres los han seguido perdiendo (-98.489), a pesar de la vuelta a la
actividad en muchos sectores. Y hay otro dato muy evidente, la evolución del paro: entre finales de
febrero y finales de junio, los parados
registrados en España aumentaron en 616.836 personas (de 3.246.047 a
3.862.883), de ellos 319.000 parados
nuevos son mujeres y 296.990 son
hombres, según los datos del SEPE. Y ahora, hay 57
mujeres en paro (2.215.918 paradas) por cada 43 hombres (1.646.965 parados registrados).
Vayamos a los jóvenes:
de los 947.896 empleos perdidos en el primer embate de la pandemia (entre
el 12 de marzo y el 30 de abril), 330.000,
un tercio de estos empleos los perdieron los jóvenes (16 a 29 años). Y de los 87.908 afiliados recuperados en
mayo y junio, con la vuelta parcial a la actividad, sólo 14.648 empleos (un 16,6% del total) los recuperaron los jóvenes, según los datos de afiliación de la SS. Al
final, de los -859.988 empleos perdidos
por la pandemia (entre el 12 de marzo y el 30 de junio), los jóvenes han perdido -315.352 empleos,
un 36,66% del total (cuando sólo
tienen el 13,2% de los empleos). Y por si no estuviera claro, veamos los datos de paro: de los 616.836 nuevos parados
registrados (entre finales de febrero y finales de junio), los parados menores de 25 años han aumentado un 31,25%
(+81.710 parados) y los parados mayores de 25 años han crecido casi la mitad,
un 17,92% (+535.126 parados), según Trabajo.
Así que la pandemia y
la recesión provocada son graves para todos, pero sobre todo para las mujeres y los jóvenes, porque eran más
vulnerables dada su tremenda precariedad
laboral: el 71,2% de los jóvenes españoles tienen contratos temporales, frente al 43,3% en Europa. Y el 27,7% las mujeres
españolas, frente al 14,7% en la UE-28, según este estudio de la Fundación BBVA e Ivie. Y ambos colectivos tienen una
elevada proporción de contratos a tiempo
parcial, también muy vulnerables en cualquier crisis: los tienen el 30,5% de las mujeres y
el 37,4% de los jóvenes menores de 25 años. Y además, hay una gran concentración de mujeres en los sectores más
afectados por la pandemia: hostelería, turismo, comercio, educación y
actividades administrativas, lo que llevó a que de los 3 millones de trabajadores en ERTEs a finales de mayo, el
53% fueran mujeres, según este
estudio de IVIE. Y en el caso de los jóvenes,
el 33% trabajan en hostelería y comercio (frente al 22,2% de los trabajadores
de 30 a 64 años), según este estudio del Observatorio de la Juventud.
Si en España la pandemia se ha cebado en las mujeres y los
jóvenes, en Europa, los “paganos” de
esta crisis son los paises del sur, por un mayor peso del turismo, el
comercio y la hostelería, por su mayor precariedad laboral y por el mayor peso
de las pymes (más vulnerables). La Comisión Europea acaba de confirmarlo en su Informe económico de verano (8 julio), que empeora la recesión este año para los paises del sur sobre la previsión que hicieron el 6 de mayo :
la economía caerá un -11,2% en Italia
(estimaron que caería -9,5%), un -10,9% en España (-9,4% antes) y
un -10,6% en Francia (-8,2% antes). Y en cambio, mejoran las previsiones para los paises ricos del norte, que caerán menos de lo previsto antes,
gracias a las ingentes ayudas que han podido destinar contra la recesión: -6,3% caerá PIB de Alemania
(-6,5 antes), -7,1% Austria (-5,5% antes), -6,8% Holanda (igual), -5,3% Suecia
(-6,1% antes),-5,2% Dinamarca (-5,9% antes) o -6,3% caerá el PIB de Finlandia (igual que en mayo).
El resultado de esta
recesión desigual será que habrá “una
recuperación a 2 velocidades”, que “las divergencias entre los paises
de la zona euro están creciendo”, según alertó la semana pasada el Comisario Gentiloni. A lo claro: que si hoy ya tenemos
una Europa rica y una pobre (Holanda tiene el 130% de la riqueza media de la
UE, Dinamarca el 129%, Austria el 126%, Alemania el 123%, Francia el 104%,
Italia el 97%, España el 91% y Grecia el 69%, según Eurostat), en los próximos años
tendremos aún más diferencias,
porque Alemania y Holanda se recuperarán de la recesión a finales de 2021 y
España e Italia tardarán hasta 2023. Para evitarlo, la Comisión reitera la urgencia de aprobar el Plan europeo de
reconstrucción, 750.000 millones
que deben ir prioritariamente a la Europa del sur.
Este Fondo y su
reparto serán el tema central de la
Cumbre Europea del 17 y 18 de julio
en Bruselas. España se juega recibir 140.000 millones (77.000 en ayudas directas y 63.000 en créditos), pero los paises ricos del norte (Holanda,
Austria, Suecia y Dinamarca), apoyados por Alemania, se muestran “tacaños” con el Fondo, porque van a
pagar más de lo que recibirán. Y van a intentar
recortar la cantidad, anticipar la devolución y, sobre todo, aumentar las exigencias (Planes de reformas y “ajustes”) a los paises que
reciban las ayudas.
Y ahora, España lo tiene peor, una vez que Nadia Calviño no ha conseguido la presidencia del Eurogrupo, porque han vencido los conservadores (PP europeo y liberales) y los paises pequeños, encabezados por Holanda, el líder de los tacaños. De nada vale argumentar que si son más ricos tienen que ayudar a los paises más dañados. Ni que si ahora pagan estas ayudas, luego se beneficiarán más que nadie de la recuperación del sur, multiplicándonos sus ventas e inversiones: de hecho, Alemania y los paises del Norte son los que más se han beneficiado del mercado único, según los propios datos de la Comisión Europea. Pero tienen el dinero y, por tanto, la sartén por el mango en esta negociación del Fondo europeo.
Y ahora, España lo tiene peor, una vez que Nadia Calviño no ha conseguido la presidencia del Eurogrupo, porque han vencido los conservadores (PP europeo y liberales) y los paises pequeños, encabezados por Holanda, el líder de los tacaños. De nada vale argumentar que si son más ricos tienen que ayudar a los paises más dañados. Ni que si ahora pagan estas ayudas, luego se beneficiarán más que nadie de la recuperación del sur, multiplicándonos sus ventas e inversiones: de hecho, Alemania y los paises del Norte son los que más se han beneficiado del mercado único, según los propios datos de la Comisión Europea. Pero tienen el dinero y, por tanto, la sartén por el mango en esta negociación del Fondo europeo.
Otra vez más, Europa está en la encrucijada y se
juega su futuro. Y en España, dependemos mucho de ese dinero para
pagar la reconstrucción, aunque debemos contar con más recursos propios, que
sólo pueden venir de subir algunos impuestos, como ha propuesto incluso el Banco de España. Y los expertos de Fedea, que proponen un recargo en el IRPF para 2021, un “coronatributo”, similar al que impuso Rajoy en el impuesto
sobre la Renta entre 2012 y 2014, que sirvió para ingresar 5.000 millones extras
anuales. Y creen que también podrían subirse
algunos tipos reducidos del IVA, como propuso el Banco de España, junto a la reducción de exenciones en el impuesto de Sociedades, donde España
ingresa 8.575 millones menos al año que la media, según acaba de informar la OCDE. Y también ayudaría subir los impuestos al tabaco, alcohol y carburantes, más bajos en
España. Un debate que será la clave de los Presupuestos 2021, a presentar en
septiembre.
En resumen, que tenemos abiertos varios frentes, aunque el
principal reto es contener el virus y
prepararse para un otoño preocupante,
porque un repunte de contagios obligaría a un nuevo confinamiento y agravaría
la recesión. Y a partir de ahí, se trata de pelear en Europa y en España por conseguir más recursos para la reconstrucción, concentrándolos
en modernizar la economía y ayudar a los sectores y colectivos más afectados,
sobre todo a los jóvenes y las mujeres,
los
paganos de esta crisis. Otra vez.
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