Propongo tres libros para leer este verano y entender algo mejor la crisis nuestra de cada día. Tres libros que tienen mucho en común: hacen otra lectura de la crisis y de sus causas, insistiendo en que han fallado los todopoderosos mercados y una determinada política económica, la misma que ahora quiere imponer sus recortes y sacrificios. Y los tres analizan las similitudes entre esta crisis y la Gran Depresión de los años 30, para concluir que tenemos que aprender del pasado y reanimar la economía, poniendo el empleo y no el déficit como el primer problema en Estados Unidos, en Europa y en España. Lean y reflexionen después.
Lo mejor del primer libro es su título: “La economía del miedo”, de Joaquín Estefanía, economista y periodista (ex-director de El País). Si algo caracteriza el momento económico actual es el miedo: miedo a perder lo que tenemos, miedo al otro, miedo a que nuestros hijos vivan peor… Y el miedo se convierte en una gran trampa para atenazar a los ciudadanos, como reflejaba el chiste de El Roto: “Tuvimos que asustar a la población para tranquilizar a los mercados”. Estefanía profundiza en esta economía del miedo, una ideología sostenida por poderes políticos y económicos que defienden sus intereses “echando la culpa de la crisis a la plebe” y debilitando la democracia.
El libro analiza con detalle cómo
se gesta la crisis (desregulación + endeudamiento+ falta de control de
gobiernos e instituciones como el FMI) y dedica un interesante apartado a
analizar las similitudes y diferencias
con la Gran Depresión de los años 30, destacando el debate sobre recortes y
estímulos para salir de la crisis (entonces y ahora). Y realiza un detallado repaso, muy periodístico, de la evolución de la actual crisis,
desde 2007 hasta otoño pasado, poniendo el acento en los momentos claves, países
y protagonistas.
El libro es un excelente Manual
sobre las crisis económicas del último
siglo, en especial la crisis
latinoamericana de los 80, la crisis
asiática de los 90 y la crisis de la
nueva economía de inicios del 2000, para demostrar que los mercados han fallado
antes que ahora, tratando se sacar enseñanzas y recetas. Por último, Estefanía
analiza la crisis europea y española, criticando la política de
ajustes y la falta de liderazgo europeo.
El segundo libro, “La
torre de la arrogancia”, de los catedráticos Xosé Carlos Arias y Antón Costas, es una profunda reflexión sobre el pulso entre política económica y
mercados, instalados en su torre de
poder desde la que se creían inmunes a cualquier crisis. Analizan la hegemonía de los mercados y la pérdida
de poder de la política entre 1980 y 2007, que llevó a la globalización
financiera, al aumento de las desigualdades, al fuerte endeudamiento y
finalmente a la crisis actual, en medio del flagrante error de los economistas.
Los autores dedican también una parte importante del libro a
estudiar las semejanzas entre la crisis
actual y la Gran depresión de los años 30, haciendo hincapié en el error de
no reanimar la economía, como sucedió en EEUU
hasta el New Deal de 1935, en Gran
Bretaña (“muy poco empleo puede
crearse a través del gasto y del endeudamiento estatal”, defendía Winston Churchill
en 1929) y Alemania, donde los duros
recortes del canciller
Brünning en los años 30 abrieron el camino a un agravamiento de la recesión
y a Hitler.
Cara al futuro, el libro reflexiona sobre los cambios en el pulso política –mercados a
raíz de la crisis, defendiendo que los mercados y sus economistas ya no tendrán
tanto poder (¡que se lo pregunten a la
prima de riesgo¡ ), pero que la política avanzara también despacio, con
tímidas reformas. Y en el caso español, defienden
moderar salarios
y precios, para aumentar nuestra competitividad. Escrito en mayo de 2011, falta
un análisis más actualizado de la crisis del euro y de la actual recesión en
España, sobre la que Antón Costas
defiende, en artículos
de prensa, menos recortes y más
reanimar la economía.
El tercer libro, “Acabad
ya con esta crisis”, del premio Nobel Paul Krugman, es el más fácil de leer y el más político. Más que preguntarse qué ha pasado, le interesa
señalar qué hacer : “saltar por encima de
esa gente seria que nos ha metido a todos por el camino equivocado a costa de
enormes sufrimientos para nuestras economías y nuestras sociedades”. Krugman
indica que las cosas están mal (“no hay brotes verdes en Estados
Unidos”, aunque no estén en recesión) y que lo grave de la crisis es
que nos lleve a “perder el futuro”, por el paro de los jóvenes, la caída de la
inversión y el abandono de las infraestructuras. Y plantea que no hay que rendirse, porque hay salida: sabemos lo que hay que
hacer, que el Estado gaste más hasta que se recupere la inversión, como
hizo Rooselvet en los años 30 en Estados Unidos.
El Nobel analiza cómo
hemos llegado a esta crisis, por falta de regulación, porque “los banqueros se volvieron locos” y los políticos y los economistas (es muy
crítico con su profesión) les dieron cobertura. A partir de ahí, Krugman, que
apoya a los demócratas, es muy crítico
con la actuación de Obama ante la crisis: cree que se quedó corto en los estímulos y critica sus recortes a los gobiernos
locales y estatales. Ahora, defiende que la Administración norteamericana
gaste más, un papel más activo de la Reserva Federal y aliviar la deuda
hipotecaria, para reanimar el consumo y
el empleo, olvidándose del déficit y la deuda, que no cree sean los
verdaderos problemas de EEUU.
Al final, lo mejor del libro de Krugman es su análisis del problema europeo, donde
denuncia el gran engaño de los defensores
de la austeridad: querer hacernos creer que la crisis
se debe a haber gastado en exceso. Y defiende
un mayor papel del BCE (comprando bonos) y acabar con la política de austeridad, que lleva a la recesión y al desempleo,
estimulando las economías con más gasto e inversión pública y más inflación.
Espero que estos libros les interesen. ¡Buen verano y hasta septiembre¡
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