Otra vez más, el Gobierno
y sus medios afines han lanzado las
campanas al vuelo con la EPA de
hoy: subida histórica del empleo y bajada récord del paro. Es verdad. Pero hay
que mirar las tendencias. El empleo
creció en el cuarto trimestre mucho
menos que en 2014, lo que indica que se frena. Y los menores de 40 años siguieron perdiendo empleos. Además, sólo el 4,66% de los contratos firmados
en 2015 fueron indefinidos y a tiempo
completo: un 95,44% del empleo creado es precario (y mal pagado). Y el paro ha bajado más porque hay menos españoles buscando trabajo. Otro dos datos preocupantes: el 60% de los
parados llevan más de 1 año sin trabajar
y más de la mitad de los parados EPA no
cobran nada (el 54,7%). No es pues para tirar cohetes, porque además seguimos
con el doble de paro que Europa
(20,9%). Menos triunfalismo y más medidas. Urge
un Pacto social por el empleo.
enrique ortega |
España lleva año y
medio creando empleo, pero el ritmo se ha desacelerado en el cuarto
trimestre, al igual que la economía: si a finales de 2014 se crearon
65.100 empleos, a finales de 2015 se han creado sólo 45.500 empleos, gracias a las rebajas y el turismo, según la EPA de hoy.
En todo el año, el empleo sí ha crecido más que en 2014: 525.100 nuevos empleos frente a 433.900 en 2014, aunque la economía
ha crecido más del doble (+3,2% en 2015 frente a +1,4% en 2014). Lo preocupante
de este mayor empleo son tres datos.
Uno, que está centrado en los servicios (+421.000
empleos, por el turismo y el comercio) y la agricultura (+50.800), empleos muy
temporales, y no en sectores más estables, como la industria (+24.600) y la
construcción (+28.100 empleos). Dos, que no
llega a los jóvenes: el empleo de los menores de 40 años cae globalmente y crece en los
mayores, sobre todo entre los mayores de 55 años (+241.600 empleos), algo poco comprensible. Y tres, que es un
empleo muy precario.
Para comprender la mala
calidad del empleo que se crea, baste un dato: sólo el 4,66% de los contratos firmados en 2015 (nada menos que 18,57
millones, muchos por cada puesto) son
contratos “buenos”, indefinidos y a tiempo completo. O sea, que el 95,44% son precarios. En unos casos, son contratos
temporales (el 92% de los contratos firmados en 2015), cada vez por menos
tiempo: un tercio son por menos de un mes y la cuarta parte duraron menos de 1 semana. Y muchos (un 35,58% de los firmados en 2015) son contratos a tiempo parcial, por horas, aunque en muchos casos
encubren el fraude de un contrato por cuatro horas en el que se trabajan ocho o
diez. Y algo muy llamativo: las grandes empresas, que han
aumentado sus beneficios en 2015, sólo
han hecho contratos temporales el año pasado, según la central de balances
del Banco de España. Y banca y energía siguen perdiendo empleos.
Vayamos al paro.
El total de españoles que se consideran parados (EPA) era en
diciembre de 4.779.500 personas, un 20,9%, más del doble que Europa (9,5%).
El paro ha bajado el año pasado en 678.200 personas, más que en 2014
(-477.900 parados) y la mayor caída del paro de la serie histórica. Pero ya no hay más datos para presumir.
Primero, porque esta mayor caída del paro se debe a que en 2015 han vuelto a aumentar los españoles “desanimados”,
que ya ni buscan trabajo: hubo 153.200 activos menos, que se fueron a casa o al
extranjero. Y segundo, porque todavía hay 1.536.600
hogares españoles donde no trabaja nadie y cinco autonomías (casi la mitad de España) con una tasa de paro impresentable: Melilla (32,64%),
Andalucía (29,83%), Extremadura (28,07%), Canarias (26,75%) y Castilla la
Mancha (24,97%). Y casi la mitad de los jóvenes
españoles están en paro (46,24%).
Pero hay dos datos más muy preocupantes sobre el paro. El primero, que cada vez hay más “paro antiguo”, parados que
llevan más de 1 año sin trabajo: son ya 2.845.300
parados, un 59,53% del total. Y
de ellos, 2 millones llevan más de dos años
en paro y 1,5 millones más de tres. Son sobre todo mayores de 45 años,
la mayoría con poca formación (esa
es otra: el 66,8% de todos los parados,
dos de cada tres, no tiene acabado la ESO). Y el segundo dato, que tiene
mucho que ver con “la antigüedad” del paro: cada vez cobran menos parados. A
finales de 2015, sólo cobraban algún
subsidio 2.162.456 parados, según el Ministerio de Empleo. Y de ellos, sólo 812.261 cobraban la prestación
contributiva (807 euros al mes) mientras los restantes (2 de cada 3 parados con
subsidio) sólo cobraban una prestación asistencial de 426 euros al mes. Pero lo
verdaderamente grave es que hay
2.617.044 parados EPA que no cobran nada, el 54,76% del total. Y aún es peor en cuatro autonomías, donde, ahora
mismo, dos tercios de los parados no cobran nada: Melilla (66,4% parados EPA no cobran nada), Madrid y Murcia (63,2% parados no cobran) y Castilla la Mancha (60,5%). Una legión de parados sin salida y
condenados a la pobreza.
Frente al triunfalismo
de Rajoy en la campaña electoral (“hemos creado un millón de empleos”),
ahora ya se puede hacer el balance de su legislatura: trabajan en España 58.800 personas menos que
cuando llegó a la Moncloa (18.094.200 ocupados frente a 18.153.000) y hay 507.800 parados menos (4.779.500
parados, un 20,9%, frente a 5.287.300, un 22,56%), aunque esto se debe a que hay
566.600 españoles menos buscando trabajo (22.873.700 activos frente a 23.440.300), porque
se han “desanimado” o han emigrado. Y para redondear el balance: ahora cobran subsidios
el 45,24% de los parados EPA y en diciembre de 2011 cobraban el 55,4% de los parados estimados. No es para
presumir.
Vayamos al futuro.
Todos los organismos internacionales y expertos creen que España
va a crecer menos en 2016 (+2,7%) que en 2015 (+3,2%). Por ello, todas las
previsiones coinciden en que España creará
menos empleo este año que en 2015. ¿Cuánto? La Comisión Europea
cree que el empleo aumentará un 2,5%, como la patronal CEOE, mientras los
expertos privados lo bajan al 2,4%. Eso supone crear entre 435.000 y 452.000 nuevos empleos en 2016, frente a los
525.000 creados realmente en 2015. Y la mayoría cree que el paro estará entre el 19 y el 20%, por lo que habría que esperar otros 10 años
para bajarlo al nivel que estaba antes de la crisis (el 8%). Y seguiríamos con
más del doble de paro que Europa (9,2% previsto para 2016).
No podemos
conformarnos con estos resultados. España
debería tomar medidas para crecer mucho más y crear más empleo en los
próximos años. El gobierno francés, con
sólo el 10% de paro, acaba de declarar “el estado de excepción contra el paro” y destinará este año 2.000
millones de euros para poner en marcha un Plan de choque que incluye formación
a los parados, incentivos a los contratos estables y fomento de los contratos
de formación para jóvenes. Mientras, en
España, con el doble de paro, nadie
propone un Pacto social por el empleo, con medidas excepcionales para abordar el primer
problema de los españoles.
¿Se puede crecer más
y crear más empleo? Sí, como ya expliqué en este blog. Lo primero es hacer otra política económica, en España y en Europa. Para ello, el futuro
Gobierno debería presionar en Bruselas
para que se ponga en marcha el Plan
Juncker de inversiones públicas
europeas (315.000 millones), a la vez que se insiste a Alemania y los países ricos del norte que “tiren” de la economía europea, con más gasto y más
inversiones, que beneficiarían a los países con más paro del sur. Y ya en España, es clave que el futuro Gobierno reanime la economía, con más inversiones públicas en sectores y empresas
que pueden crear empleo (reindustrialización, exportaciones, innovación y
tecnología, energía y medio ambiente). Y para ello, deben recaudar más (se pueden conseguir 30.000 millones extras de la lucha contra el fraude, las multinacionales,
grandes empresas y los más ricos), para poder financiar esta reactivación de la
economía y a la vez reducir el déficit público, como exige Bruselas (piden 13.000 millones de recortes, que hundirían el empleo).
Pero no basta con
intentar crecer más y crear más empleo, algo que está más en manos de las
empresas. El Gobierno tiene la
responsabilidad de incentivar y promover ese empleo, con políticas activas de empleo, tomando medidas en
dos frentes: mejorar la formación de los parados (recordemos: 3.192,500
parados, dos de cada tres, no tienen la ESO acabada) y reformar las oficinas de empleo (SEPE), que ahora no funcionan (sólo colocan
al 2% de los parados). Hay que volcarse en buscar una salida a los parados,
sobre todo a ese 60% que llevan más de un año sin trabajar. Y eso pasa por reciclarles y por ayudarles con
orientadores de las oficinas de empleo, hoy casi inexistentes: España cuenta con un funcionario del SEPE por cada 269 parados frente a 1 por 47
en Alemania, 1 por 36 en Dinamarca y 1 por 22 en Reino Unido, países con un tercio de paro.
Crecer y crear más
empleo es cuestión de voluntad política, de dinero y de medios.
Si Francia destina 2.000 millones a un Plan de choque, aquí harían falta al menos 4.000 millones. Y
una política decidida a promover el empleo como sea, mejorando la estructura económica y empresarial,
promoviendo la innovación y la exportación, formando a parados y empleados en
los trabajos que necesitan las empresas. Una gran cruzada nacional por el empleo,
con los recursos y medios que hagan falta y el apoyo de todos. Eso es lo que exige
la EPA de hoy, no más triunfalismos vanos. Muchos
millones de españoles lo están esperando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario