Basta salir a la calle estos días para ver que esta Navidad está más animada que las
anteriores, desde las tiendas y los restaurantes a los supermercados. Y hemos
comprado mucho por Internet. La
previsión es que sea la mejor Navidad desde el inicio de la
crisis, aunque la mejoría de ventas se apoya en ofertas y descuentos, en
una economía “low cost”. Pero ojo, que la Navidad no sea un espejismo: seguimos
en crisis y el mayor consumo viene sólo de una
parte de españoles, los que tienen trabajo (medio millón más), menos retenciones
y una extra. Pero hay otra España, los
10,3 millones de personas que son oficialmente “pobres” que no están para
consumir, que viven de la ayuda de sus familias y las ONGs y para los que
esta Navidad es gris y triste, porque no tienen ayudas ni salidas. Seamos
solidarios con ellos, los tenemos muy cerca. Y ¡Feliz Navidad a todos¡
enrique ortega |
Nos bombardean con la “noticia”: esta va a ser “la mejor Navidad de la crisis”, con el mayor consumo navideño desde 2008. La patronal de los grandes
almacenes espera un aumento de ventas del 5 al 7%, mientras otro estudio de ESADE estima que los españoles
gastarán esta Navidad entre un 4 y un 5% más que el año
pasado. Y las tiendas online esperan
que las ventas por Internet den
un salto histórico, con 3.460 millones de ventas online, un 10% más que en 2014. Unos y otros se apoyan en ofertas y descuentos, que empezaron en
el Black Friday y que no terminarán hasta las rebajas de enero, después de
Reyes. Se trata de una verdadera “fiebre consumista”, apoyada en un
amplio abanico de ofertas y “productos gancho”, que configuran una verdadera
economía “low cost”, compras a golpe de descuento. Con todo, las ventas
están aún un 25% por debajo de las de 2007.
Dos tercios de los
españoles tienen la sensación de que estas Navidades pueden gastar más, según una encuesta europea de Deloitte, que revela que las familias españolas van a ser las quintas europeas que más gasten: una
media de 684 euros por familia, un
9,8% más que el año pasado. Un gasto que se irá en regalos (269 euros), comida
(208 euros), ocio (83) y viajes (124 euros), con la mayoría de
las compras en tiendas físicas (62%
híper y 31 % grandes almacenes), aunque muchos habrán seleccionado antes en Internet (a través del móvil) lo que van a
comprar y dónde, aumentando mucho las compras por la Red (ya
un tercio). Eso sí, el gasto navideño varía mucho según el
presupuesto familiar: un 38% de las familias gastarán menos de 500 euros extras
estas navidades, un 29% entre 500 y 1.000 euros y el resto no sabe cuánto
gastará, según un estudio de los consumidores CECU. Eso sí, casi la mitad de ese gasto será en
regalos (47%), un 19% en comida y un 13% en juguetes.
Hay varios factores
económicos que explican por qué estas Navidades
se va a consumir más en España. El primero, porque hay más españoles con trabajo:
en noviembre había 447.872 personas más afiliadas a la Seguridad Social que en diciembre de 2014, con lo que puede decirse
que hay 500.000 españoles más con trabajo
que en las Navidades de 2014. Y aunque muchos sean contratos precarios y mal pagados, temporales y a tiempo parcial (la cuarta parte
por menos de una semana), suponen más
ingresos para muchas familias. Y si han estado en paro, lo normal es que
aprovechen y gasten en lo que no han podido. Además, en octubre se pagó a casi
3 millones de funcionarios un 25% de la extra que les quitaron
en la Navidad de 2012 y saben que en 2016 van a cobrar el 50% restante (ya cobraron
un primer 25% en enero 2015), con lo que este colectivo también se animará a
gastar más. Y lo mismo los pensionistas,
que cobraron su habitual extra navideña a principios de diciembre. Además, a todos los trabajadores se
les descuentan desde enero menos retenciones en la nómina (30 euros menos de media), al haber bajado el Gobierno
el IRPF de 2015, a lo que hay que sumar una rebaja adicional de retenciones
desde el pasado 1 de julio (otros 16 euros al mes de media), con lo que son 46 euros más de ingresos estos últimos meses.
Todo ello hace que los 18
millones de españoles con un trabajo (15 millones de asalariados y 3 millones de autónomos)
tengan estas Navidades más dinero para
gastar, aunque muchos de ellos estén intranquilos porque tienen un trabajo precario y sueldos muy bajos:
el sueldo más frecuente entre quienes trabajan en España es de 15.500 brutos al
año (menos de 1.000 euros netos al mes
en 14 pagas), según el INE. Y más
de uno de cada cinco asalariados (el 22,2%) son “trabajadores pobres”, 3.318.655 españoles, según la OIT.
Pero hay otra España que está
mucho peor, porque están sin trabajo
(4.850.800 parados EPA en el tercer trimestre) o ni
siquiera se consideran parados, porque ya ni buscan empleo (mujeres,
mayores de 45
años y 1.850.000 jóvenes
que ni estudian ni trabajan). En total, hay 10, 8 millones de españoles que son oficialmente pobres, según el INE, porque ingresan menos del
60% de la renta media de los españoles (o sea, menos de 663 euros al mes las
personas solas y menos de 1.393 euros al mes las familias con dos hijos). Y esta Navidad hay 837.000 pobres más en España
que en las Navidades 2014, según el INE. Con este nivel de ingresos, que en muchos casos es cero (hay
721.900 hogares sin ingresos, según la EPA, y
1.572.900 hogares donde ningún adulto
trabaja), resulta difícil gastar, sea o no Navidad.
El problema de esta otra España, la España
que lo está pasando realmente mal (Europa amplía hasta 13,5 millones el número de
españoles en situación precaria, según el indicador AROPE de Eurostat) es que la crisis
dura ya 7 años y muchos ya no saben qué hacer para sobrevivir. Sólo hay 1.583.498 españoles pobres que
reciben ayudas, o bien un subsidio
asistencial de 426 euros al mes de la Seguridad Social
(lo cobran 1.204.333 parados) o bien una renta mínima de las autonomías, entre
300 y 662 euros al mes, según donde vivan (se benefician 379.165 personas más).
Así que quedan 8.739.502 millones de
españoles pobres sin ayuda (o 12 millones, según
los datos europeos), que tienen que malvivir gracias a las ayudas de sus
familias, las ONGs o los servicios sociales municipales (recortados).
Y cada Navidad que pasa les resulta más angustioso comer, pagar el alquiler, la luz o el colegio de los niños. Como
para comprar regalos, mariscos y salir a cenar fuera por Navidad.
Así que cuando oiga hablar de que estas son “las Navidades de la recuperación”, que las tiendas, los restaurantes y las
carreteras están llenas, piense que esta
es sólo una parte de España, la que
ha sobrevivido mejor a esta crisis, pero que hay otra España, con muchos millones
de personas, que siguen pasándolo mal y que cada día que pasa sin trabajo y
sin ingresos es un día que se agrava su penosa situación. Es algo que debería ser una prioridad para el próximo
Gobierno, pero mucho me temo que no tomen medidas efectivas, que no
aprueben un Plan contra la pobreza, como tampoco hicieron en la anterior legislatura.
Así que no quedará más remedio que seguir con la solidaridad de muchos españoles, con la ayuda de las
familias y las ONGs, que atienden ya (sin recursos) a 3 millones de pobres.
Mire a su alrededor estas Navidades y
no piense sólo en compras y regalos. Vea también que hay muchos millones de españoles que necesitan ayuda, porque no se han
podido recuperar de la crisis. Y eso nos
podía haber pasado a cualquiera. Por eso, deberíamos ser solidarios: ayudar a los que lo necesitan y con donaciones
y ayudas a las ONG que trabajan con ellos. Que puedan pasar lo mejor posible estas
Navidades, las séptimas ya de la crisis. Ayudemos en lo posible a los que lo
están pasando mal. Nos sentiremos mejor.
¡Feliz Navidad a todos¡
¡Feliz Navidad a todos¡
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