lunes, 3 de agosto de 2020

5 libros para reformar el capitalismo


El coronavirus ha sumido al mundo en la mayor crisis económica y social de la historia reciente. Pero antes de la pandemia, el capitalismo no conseguía recuperarse y los ciudadanos sufrían las consecuencias de un crecimiento muy desigual, una guerra comercial y un auge del nacionalismo económico, con el Brexit y Trump. Aquí les traigo 5 libros recientes para intentar comprender mejor la situación de las economías antes de la pandemia y los problemas que siguen ahí, agravados por esta nueva recesión: bajo crecimiento, precariedad, desigualdad, proteccionismo, cambio tecnológico y climático y, sobre todo, falta de esperanza en un futuro mejor, con un auge de extremismos y populismos. Un libro divulgativo de un economista español, un análisis histórico, económico y político sobre la desigualdad de un economista francés con ventas millonarias, una historia (increíble pero real) sobre los megaricos y sus paraísos fiscales y dos Premios Nobel USA que proponen reformas posibles para salvar el capitalismo y nuestro futuro. Espero que les resulten interesantes. ¡Hasta septiembre!

enrique ortega

El título del primer libro que recomiendo es muy explícito: “Excesos. Amenazas a la prosperidad global”, del profesor Emilio Ontiveros, conocido por sus colaboraciones en El País y la SER. Es un buen principio para comprender el estado de la economía mundial antes del coronavirus, los problemas que teníamos y seguimos teniendo (agravados): un crecimiento muy desigual, que deja fuera a paises y ciudadanos, guerras comerciales y proteccionismo económico, excesivo peso de las finanzas, precariedad laboral y salarial, deterioro condiciones de vida, desigualdad educativa, destrucción del medio ambiente, falta de colaboración internacional y, al final, inseguridad global y pérdida de confianza en el futuro.

El libro de Ontiveros analiza cómo hemos llegado hasta aquí, los errores de la tercera globalización (1980-2010), iniciada con la llegada al poder de Reagan y Thatcher y la caída del muro de Berlín. Analiza con detalle la desregulación económica, la financiarización de las economías, el reparto internacional de la producción, el deterioro del trabajo, la “elusión” fiscal internacional,  la digitalización de las economías y las alteraciones en el poder mundial, con el ascenso de los paises emergentes, en especial China. Y cómo todo este proceso se ha traducido en un aumento de la desigualdad global y la sensación en muchos paises de que los jóvenes viven peor que sus padres, junto a una destrucción del medio ambiente y una demografía muy preocupante. Además, existe una mayor concentración empresarial y más poder de las multinacionales y mercados, que dictan normas y “vician” la democracia, decepcionando a millones de ciudadanos. Y asistimos a una nueva “guerra fría” entre USA y China, muy preocupante para el mundo, mientras Europa “no se encuentra”.

“Excesos” es un libro muy actual, con continuas referencias a China, USA (Trump) y Europa, sin olvidarse de España. Y un libro fácil de leer, escrito en un lenguaje entendible que nos ayuda a entender cómo hemos llegado a la economía de hoy. Pero Ontiveros no se queda ahí y propone soluciones (“Nada está perdido”), que pasan por un crecimiento inclusivo, fortalecer las instituciones multilaterales y “regenerar” el capitalismo, compatibilizando la rentabilidad de las empresas con las exigencias sociales y una fiscalidad justa. “Compatibilizar capitalismo y progreso, para que en los próximos años el mundo sea habitable”. Amén.

El segundo libro se centra en uno de los problemas más graves del capitalismo actual: la creciente desigualdad. Lo escribe el “economista estrella” del mundo, el francés Thomas Piketty, que vendió 2,5 millones de ejemplares de su anterior libro, “El capital del siglo XXI” (2013). Ahora, Piketty ha publicado “Capital e ideología”, que es una historia económica, social y política de la desigualdad, desde el siglo XIX hasta hoy. Y eso porque el autor cree que “la desigualdad es el gran desafío del mundo en el siglo XXI”, porque “resulta imposible afrontar el desafío climático o migratorio sin reducir las desigualdades”.

El libro de Piketty puede asustar si se ve en una librería, porque es un “tocho” de 1.247 páginas. Pero tiene “varios niveles de lectura”. Yo les sugiero dos. Empezar por leer la Introducción (57 páginas), seguir con la tercera parte ( Capítulo 16: las transformaciones del siglo XX, con un análisis muy interesante de la historia reciente de Europa y la desigualdad, incluyendo 6 páginas sobre “la trampa separatista y el nacionalismo catalán”) y acabar con el Capítulo 17 y las Conclusiones, donde diseña su modelo económico y social contra la desigualdad: una socialdemocracia avanzada, con un reparto del poder en las empresas, un impuesto progresivo sobre la propiedad, garantizar la justicia educativa y fiscal y conseguir una democracia justa y un nuevo orden económico internacional. Y luego, a ratos perdidos, ir leyendo el resto del libro, que es básicamente un libro sobre la historia económica, política y social del mundo, desde Europa y USA a China, Rusia, India y paises emergentes.

Capital e ideología” no es un libro de economía, es un gran libro de historia del mundo donde mezcla un análisis económico, político, social y cultural, analizando incluso décadas de resultados electorales en medio mundo para analizar la evolución de las ideologías. Porque Piketty cree que la desigualdad no es económica ni tecnológica, sino ideológica y política. Y que la historia del mundo la explican las ideologías, no la economía ni la lucha de clases. Por eso, culpa a la socialdemocracia de dejación de responsabilidades y de no haber sido alternativa al capitalismo neoliberal que nos ha traído la crisis y la desigualdad. Y aboga por un nuevo modelo económico, de cogestión económica y progresividad fiscal, similar al que rigió Europa tras la II Guerra Mundial. Atrévase con Piketty.

Para “desengrasar” un tercer libro más “liviano”: “Moneyland. Por qué los ladrones y los tramposos controlan el mundo y cómo arrebatárselo”, del periodista británico Oliver Bullough, considerado “libro del año 2019” por The Times y The Economist. Cuenta con detalle cómo viven y se mueven los megaricos, los que se han beneficiado de la tremenda desigualdad que desvelaba Piketty. Es una exhaustiva investigación por la tierra del dinero (“Moneyland”), el territorio que se han creado los superricos del Planeta, rusos, chinos, europeos o africanos supermillonarios que tienen pasaportes malteses, empresas pantalla panameñas, villas en Londres, fondos en Jersey o fundaciones en Liechtenstein. Estos “cleptócratas”, opina el autor,  son “una amenaza para la democracia porque con su impunidad minan la confianza de la gente en el sistema”.

El libro detalla cómo estos megaricos de China, Nigeria, Ucrania, Rusia, Europa o EEUU han creado un Estado propio (“Moneyland”) donde “no existen fronteras”: hacen circular su dinero, sus hijos, sus propiedades y a ellos mismos dónde quieren, eligiendo las jurisdicciones para que las reglas y las restricciones de los demás no les afecten. “Una infraestructura global que permite a los corruptos robar en un sitio, ocultarlo en otro y gastarlo en el de más allá”, señala el autor. Y ofrece detalles de cómo se ha construido este sistema, que mueve 2,6 billones de dólares anuales, desde Suiza y los paraísos fiscales a Europa y USA. Y también propone soluciones para combatirlo, básicamente leyes, transparencia y colaboración internacional.

El cuarto libro que propongo leer es “Contra los zombis. Economía, política y la lucha por un mundo mejor”, del Premio Nobel norteamericano Paul Krugman. Es una recopilación de más de 90 artículos publicados en prensa (la mayoría en The New York Times) en los últimos 15 años. Su denominador común es desactivar una serie de ideas “zombis, un montón de ideas que Krugman llama así porque son “ideas que se resisten a morir”, que “deberían estar muertas porque no funcionan, pero que son repetidas por motivos políticos”.

La idea “zombi” a la que Krugman dedica más tiempo es que las rebajas fiscales producen un efecto milagroso y que bajar impuestos reanima la economía”, algo que “jamás ha funcionado” (insiste Krugman), que se ha demostrado falso desde la época de Reagan y Thatcher (aunque Pablo Casado lo siga repitiendo). La 2ª idea zombi más repetida es la austeridad, los recortes como salida a una crisis que tanto defendió Europa en 2010 y Rajoy desde 2012. “La austeridad es mala para la economía”, señala Krugman y lo argumenta. Otras ideas zombis que critica Krugman son que los programas sociales no se pueden financiar y son inviables, que no se puede dar cobertura sanitaria a todos los norteamericanos, que la desigualdad es inevitable, que la deuda es una bola de nieve imparable, que la tecnología supone desigualdad y paro o la bondad del proteccionismo de Trump. En definitiva, Krugman trata de denunciar las “malas ideas económicas” y  su libro ofrece también “alternativas para conseguir un mundo mejor”, como hacen también los demás libros que recomiendo.

Y acabo con el quinto libro, “Capitalismo progresista”, de otro Premio Nobel USA, Joseph Stiglitz, calificado de “manifiesto brillante y provocados para salvar al capitalismo de sí mismo”. El autor explica que hemos pasado de la economía del bienestar a “la era del malestar”, donde el capitalismo “ha fallado a mucha gente”, por su crecimiento escaso y desigual. El autor hace un repaso a los últimos 40 años de la economía mundial, de Reagan a Trump, deteniéndose en los tres grandes males del sistema: globalización mal gestionada, financiarización desmedida y un poder creciente del mercado, con la tremenda consecuencia de que “la economía se ha adueñado de la política y la democracia”. Y al final, plantea Stiglitz, “antes que la reforma económica hay que hacer la reforma política”.

El grueso del libro es la primera parte, que analiza ¿Cómo se ha perdido el rumbo?, detallando esos males ya apuntados: enorme poder del mercado, concentración desmedida de la riqueza, excesivo peso del sector financiero, una globalización mal gestionada (“el proteccionismo no es la respuesta”, insiste frente a Trump) y el desafío de las nuevas tecnologías para el empleo, la desigualdad y el poder del mercado. “Necesitamos que el Gobierno controle el mercado, que el mercado controle al Gobierno y que la sociedad controle a ambos”, señala. Una segunda parte propone medidas para reconstruir la economía y la política en EEUU. Y la parte final plantea alternativas para mejorar la vida de la gente, con una Agenda progresista para la regeneración del capitalismo, darle la vuelta a lo que se ha hecho mal en estos 40 años y “gobernar para el 99%, no para el 1% más rico”: controlar mercados, regular las finanzas, fiscalidad más justa, reequilibrar la globalización, aprovechar socialmente los cambios tecnológicos y frenar el deterioro ambiental. “No es demasiado tarde para salvar al capitalismo de sí mismo”, señala al final Stiglitz. Ojalá sea verdad.

Espero que estos 5 libros les interesen y ayuden a entender mejor el mundo. Lean, descansen y ¡hasta septiembre!