lunes, 13 de julio de 2020

Recesión: jóvenes, mujeres y sur Europa, peor


Llevamos 3 semanas en la “nueva normalidad”, con mucha movilidad y más turistas, y preocupan algunos de los 73 rebrotes surgidos, sobre todo en Lérida, Lugo y Guipúzcoa, que obligan a nuevos confinamientos. Los contagios crecen, entre personas más jóvenes y un 60% son asintomáticos, más difíciles de detectar. Y el 94,8% de españoles siguen sin anticuerpos, lo que nos hace muy vulnerables. Mientras, el Gobierno sigue aprobando ayudas (a familias, el transporte y la Ciencia) para animar la recuperación, aunque debería aprobar Planes específicos para buscar salidas a los dos grupos más afectados por esta recesión: las mujeres y los jóvenes. Es también lo que debería hacer Europa esta semana, en la Cumbre sobre el Fondo de Reconstrucción: ayudar a los países del sur (Italia, España y Francia), sumidos en una recesión más profunda que el resto, lo que aumentará las diferencias en Europa, ya importantes. Frente a una pandemia desigual, urgen medidas específicas para sacar del agujero a los colectivos y paises más débiles. Por una recesión menos desigual que la de 2008.


enrique ortega

El coronavirus va a cumplir seis meses y medio y parece cada día más virulento: el jueves 9 de julio volvió a batir otro récord, 227.000 contagios diarios en el mundo, 20 veces más que el 14 de marzo, al inicio del estado de alarma en España. Pero al día siguiente, 10 de julio, lo superó de nuevo: 229.900 contagios. Y ya ha contagiado a 12.910.357 personas en 188 paises, saltando de los 11 a los 12 millones de contagios en sólo 5 días, frente a 8 días que tardó en sumar el millón anterior, 12 días los anteriores y tres meses que tardó en alcanzar el primer millón, según los datos de la Universidad Jhons Hopkins.

El epicentro de la pandemia sigue en América, tanto en Estados Unidos (3.304.942 contagiados, +64.741 diarios) como en Latinoamérica (3.395.000 contagiados), donde más crecen ahora los contagios, sobre todo en Brasil (1.864.881 contagiados, +48.619 diarios), Perú (326.326 contagiados, +3.537 diarios), Chile (315.041, +3.133 diarios), México (299.750 contagiados, +7.280 diarios), Colombia (145.362, +5.335 diarios), Argentina (100.166 contagiados) y Ecuador (67.870, +797 diarios). El coronavirus gana terreno también en Asia y Oriente Medio, con 878.254 contagiados en India (+26.506 diarios), 257.303 en Irán (+2.691 diarios), 251.625 en Pakistán (+2.751 diarios), 183.795 en Bangladesh (+3.360 diarios), 232.259 en Arabia Saudí (+3.036 diarios) o 103.598 en Qatar, más 212.293 en Turquía (+1.024 diarios). Y avanza también en África (585.150 contagiados), con un récord en Sudáfrica (276.242 contagiados, +13.674 diarios), seguida de Egipto (82.070), Nigeria (32.558), Ghana (24.518) y Argelia (19.195). Y la pandemia se mantiene en Europa (2.740.643 contagiados), destacando los contagios en Rusia (720.036, +6.635 diarios), Reino Unido (291.154 contagiados, +642 diarios), España (253.908, +333 diarios), Italia (243.061, +229 diarios), Francia (208.015, +621 diarios) y Alemania (199.919 contagiados, +395 diarios).

La pandemia se ha cobrado ya 569.128 muertos en el mundo, la cuarta parte en Estados Unidos (135.205 muertes), seguido de Brasil (72.100), Reino Unido (44.904), México (35.006), Italia (34.954), Francia (30.007), España (28.403 muertos), India (23.174), Irán (12.829), Perú (11.870), Rusia (11.318), Bélgica (9.782) y Alemania (9.071). Los paises con más muertos por habitante (muertes/100.000 hab.) son Bélgica (85), Reino Unido (67), España (60), Italia (58), Suecia (54), Francia (44) y EEUU (40), aunque España tiene una tasa de letalidad (muertos/contagios) más baja (11,2) que Francia (17,6), Bélgica (15,7), Reino Unido (15,5), Italia (14,4) y Holanda (12,1) y mayor que Alemania (4,6), según Sanidad.

En España, después de tres semanas de “nueva normalidad”, los nuevos contagios han sido +2.944 la última semana (+2.028 la semana anterior), saltando de 78 el lunes a 257 el miércoles y 333 el viernes (Sanidad no publica datos del fin de semana hasta hoy), nuevos contagios concentrados en Aragón (35,78 nuevos por 100.000 habitantes últimos 14 días), Cataluña (34,64), Castilla la Mancha (11,86) y Navarra (12,38), las cuatro autonomías con más contagios nuevos que la media española (11,47 por 100.000 habitantes en las últimas dos semanas, frente a 8,08 el 21 de junio, cuando acabó el estado de alarma). También han aumentado las nuevas hospitalizaciones (de 138 a 150 y 156 en la última semana), pero apenas llegan nuevos pacientes a las UCIs (han bajado de 10 el lunes a 6 el miércoles y 8 el viernes). Y ha habido 10 nuevos muertos la última semana (21 la anterior), con 28.403 fallecidos oficiales por la COVID 19.

El aumento de la movilidad y el inicio de las vacaciones ha provocado ya 103 rebrotes, de los que 73 rebrotes están activos, aunque los que preocupan son tres, en la comarca leridana de Segriá (donde una jueza ha paralizado el confinamiento de 160.000 personas, poniendo en apuros el sistema sanitario local), en A Mariña de Lugo (80.000 confinados) y en Ordizia (Guipúzcoa), sin olvidar los rebrotes de Aragón (Huesca y Zaragoza), Granada, Albacete o Badajoz. En la mayoría de los casos, el origen de los contagios son reuniones de familiares o amigos o ligados a temporeros que trabajan o viven en condiciones infrahumanas. Y otra novedad es que muchos nuevos contagiados son asintomáticos(el 60%), se producen entre personas más jóvenes (47 años de media en hombres y 50 mujeres) y tienen menos virulencia (la mitad de los casos se resuelven sin ir al hospital). Pero en algunas zonas (Lérida), los centros de salud carecen de medios para un correcto seguimiento y rastreo de los contagios.

El problema de fondo sigue siendo que la mayoría de españoles no estamos inmunizados, porque sólo el 5,2% de los analizados en la tercera oleada del Estudio de seroprevalencia tenían anticuerpos. Y además, hay un 13% de analizados que antes tenía anticuerpos contra el coronavirus y ahora ya no los tiene. En definitiva, que somos muy vulnerables ante los rebrotes y ante una temida  2ª ola del virus en otoño, lo que debería forzar al Ministerio de Sanidad y a las autonomías a preparar ya un Plan de contingencia para septiembre, con medios, camas de hospital y UCIs y más médicos y centros de salud reforzados. Y, sobre todo, preparar un Plan para las residencias, donde un informe interno del Gobierno revela que han muerto 27.359 mayores (9.008 confirmados por COVID 19 y otros 9.830 por síntomas compatibles pero sin test). Urge preparar un Plan de alerta temprana, Planes de contingencia y garantizar la asistencia sanitaria en las residencias, para evitar repetir el drama.

Mientras intentamos superar el verano sin nuevos confinamientos, el Gobierno busca cada semana aprobar nuevas ayudas, para tratar de reanimar la economía y frenar la emergencia económica y social. La semana pasada, el Consejo de Ministros amplió hasta el 30 de septiembre las ayudas vigentes para las familias más vulnerables: moratorias de alquileres e hipotecas y garantía de los servicios básicos (luz, agua, gas, Internet) a los que tengan problemas para pagar los recibos. Y dos Planes para inyectar más dinero a dos sectores básicos: 1.800 millones para ayudar a las empresas de transporte y otros 1.564 millones para apoyar a la Ciencia y fomentar la capacidad innovadora de las empresas, especialmente en el campo de la salud y la investigación biosanitaria.

Más “gasolina” para la reactivación de la economía, tras la ampliación de los ERTEs, los nuevos créditos ICO y los Planes sectoriales para el turismo o el automóvil. Pero se echa en falta Planes de choque específicos para los colectivos más vulnerables, las mujeres y los jóvenes, los que más están sufriendo los efectos económicos de esta pandemia, según acaban de confirmar el Banco de España y el BCE, debido a que la recesión afecta más a sectores muy feminizados (turismo, hostelería y comercio) y a los trabajos más precarios (jóvenes y mujeres). Y recordemos que jóvenes y mujeres fueron también los que más sufrieron la anterior crisis de 2008, según el Banco de España.

Los datos son muy explícitos. Empezando por las mujeres: de los 859.988 empleos perdidos por la pandemia en España, entre el 12 de marzo y el 30 de junio, 521.885 empleos los perdieron mujeres (-5,78%) y 338.103 hombres (-3,28%), según los datos de afiliación a la Seguridad Social. Los hombres perdieron más empleos (-524.500) que las mujeres (-423.396) en lo peor de la recesión (marzo y abril), pero luego han recuperado empleos entre mayo y junio (+186.397), mientras las mujeres los han seguido perdiendo (-98.489), a pesar de la vuelta a la actividad en muchos sectores. Y hay otro dato muy evidente, la evolución del paro: entre finales de febrero y finales de junio, los parados registrados en España aumentaron en 616.836 personas (de 3.246.047 a 3.862.883), de ellos 319.000 parados nuevos son mujeres y 296.990 son hombres, según los datos del SEPE. Y ahora, hay 57 mujeres en paro (2.215.918 paradas) por cada 43 hombres (1.646.965 parados registrados).

Vayamos a los jóvenes: de los 947.896 empleos perdidos en el primer embate de la pandemia (entre el 12 de marzo y el 30 de abril), 330.000, un tercio de estos empleos los perdieron los jóvenes (16 a 29 años). Y de los 87.908 afiliados recuperados en mayo y junio, con la vuelta parcial a la actividad, sólo 14.648 empleos (un 16,6% del total)  los recuperaron los jóvenes, según los datos de afiliación  de la SS. Al final, de los -859.988 empleos perdidos por la pandemia (entre el 12 de marzo y el 30 de junio), los jóvenes han perdido -315.352 empleos, un 36,66% del total (cuando sólo tienen el 13,2% de los empleos). Y por si no estuviera claro, veamos los datos de paro: de los 616.836 nuevos parados registrados (entre finales de febrero y finales de junio), los parados menores de 25 años han aumentado un 31,25% (+81.710 parados) y los parados mayores de 25 años han crecido casi la mitad, un 17,92% (+535.126 parados), según Trabajo.

Así que la pandemia y la recesión provocada son graves para todos, pero sobre todo para las mujeres y los jóvenes, porque eran más vulnerables dada su tremenda precariedad laboral: el 71,2% de los jóvenes españoles tienen contratos temporales, frente al 43,3% en Europa. Y el 27,7% las mujeres españolas,  frente al 14,7% en la UE-28, según este estudio de la Fundación BBVA e Ivie. Y ambos colectivos tienen una elevada proporción de contratos a tiempo parcial, también muy vulnerables en cualquier crisis: los tienen el 30,5% de las mujeres y el 37,4% de los jóvenes menores de 25 años. Y además, hay una gran concentración de mujeres en los sectores más afectados por la pandemia: hostelería, turismo, comercio, educación y actividades administrativas, lo que llevó a que de los 3 millones de trabajadores en ERTEs a finales de mayo, el 53% fueran mujeres, según este estudio de IVIE. Y en el caso de los jóvenes, el 33% trabajan en hostelería y comercio (frente al 22,2% de los trabajadores de 30 a 64 años), según este estudio del Observatorio de la Juventud.

Si en España la pandemia se ha cebado en las mujeres y los jóvenes, en Europa, los “paganos” de esta crisis son los paises del sur, por un mayor peso del turismo, el comercio y la hostelería, por su mayor precariedad laboral y por el mayor peso de las pymes (más vulnerables). La Comisión Europea acaba de confirmarlo en su Informe económico de verano (8 julio), que empeora la recesión este año para los paises del sur sobre la previsión que hicieron el 6 de mayo : la economía caerá un -11,2% en Italia (estimaron que caería -9,5%), un -10,9% en España (-9,4% antes) y un -10,6% en Francia (-8,2% antes). Y en cambio, mejoran las previsiones para los paises ricos del norte, que caerán menos de lo previsto antes, gracias a las ingentes ayudas que han podido destinar contra la recesión: -6,3% caerá PIB de Alemania (-6,5 antes), -7,1% Austria (-5,5% antes), -6,8% Holanda (igual), -5,3% Suecia (-6,1% antes),-5,2% Dinamarca (-5,9% antes) o -6,3% caerá el PIB de Finlandia (igual que en mayo).

El resultado de esta recesión desigual será que habrá “una recuperación a 2 velocidades, que “las divergencias entre los paises de la zona euro están creciendo”, según alertó la semana pasada el Comisario Gentiloni. A lo claro: que si hoy ya tenemos una Europa rica y una pobre (Holanda tiene el 130% de la riqueza media de la UE, Dinamarca el 129%, Austria el 126%, Alemania el 123%, Francia el 104%, Italia el 97%, España el 91% y Grecia el 69%, según Eurostat), en los próximos años tendremos aún  más diferencias, porque Alemania y Holanda se recuperarán de la recesión a finales de 2021 y España e Italia tardarán hasta 2023. Para evitarlo, la Comisión reitera la urgencia de aprobar el Plan europeo de reconstrucción, 750.000 millones que deben ir prioritariamente a la Europa del sur.

Este Fondo y su reparto serán el tema central de la Cumbre Europea del 17 y 18 de julio en Bruselas. España se juega recibir 140.000 millones (77.000 en ayudas directas y 63.000 en créditos), pero los paises ricos del norte (Holanda, Austria, Suecia y Dinamarca), apoyados por Alemania, se muestran “tacaños” con el Fondo, porque van a pagar más de lo que recibirán. Y van a intentar recortar la cantidad, anticipar la devolución y, sobre todo, aumentar las exigencias (Planes de reformas y “ajustes”) a los paises que reciban las ayudas.

Y ahora, España lo tiene peor, una vez que Nadia Calviño no ha conseguido la presidencia del Eurogrupo, porque han vencido los conservadores (PP europeo y liberales) y los paises pequeños, encabezados por Holanda, el líder de los tacaños. De nada vale argumentar que si son más ricos tienen que ayudar a los paises más dañados. Ni que si ahora pagan estas ayudas, luego se beneficiarán más que nadie de la recuperación del sur, multiplicándonos sus ventas e inversiones: de hecho, Alemania y los paises del Norte son los que más se han beneficiado del mercado único, según los propios datos de la Comisión Europea. Pero tienen el dinero y, por tanto, la sartén por el mango en esta negociación del Fondo europeo.

Otra vez más, Europa está en la encrucijada y se juega su futuro. Y en España, dependemos mucho de ese dinero para pagar la reconstrucción, aunque debemos contar con más recursos propios, que sólo pueden venir de subir algunos impuestos, como ha propuesto incluso el Banco de España. Y los expertos de Fedea, que proponen un recargo en el IRPF para 2021, un “coronatributo”, similar al que impuso Rajoy en el impuesto sobre la Renta entre 2012 y 2014, que sirvió para ingresar 5.000 millones extras anuales. Y creen que también podrían subirse algunos tipos reducidos del IVA, como propuso el Banco de España, junto a la reducción de exenciones en el impuesto de Sociedades, donde España ingresa 8.575 millones menos al año que la media, según acaba de informar la OCDE. Y también ayudaría subir los impuestos al tabaco, alcohol y carburantes, más bajos en España. Un debate que será la clave de los Presupuestos 2021, a presentar en septiembre.

En resumen, que tenemos abiertos varios frentes, aunque el principal reto es contener el virus y prepararse para un otoño preocupante, porque un repunte de contagios obligaría a un nuevo confinamiento y agravaría la recesión. Y a partir de ahí, se trata de pelear en Europa y en España por conseguir más recursos para la reconstrucción, concentrándolos en modernizar la economía y ayudar a los sectores y colectivos más afectados, sobre todo a los jóvenes y las mujeres, los paganos de esta crisis. Otra vez. 

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