lunes, 29 de junio de 2020

Nueva normalidad: rebrotes y reconstrucción


Llevamos 8 días en la “nueva normalidad”, con total movilidad y mascarilla, y han aparecido múltiples rebrotes, de momento controlados. También en Europa, China y Corea, mientras la pandemia se agrava en América y Asia. Será clave este 1 de julio, cuando muchos empiecen vacaciones y lleguen turistas de fuera de Europa: aumentarán los rebrotes sin que las autonomías turísticas tengan reforzada su sanidad. Mientras, se amplían ERTES y ayudas a autónomos hasta septiembre, con alto coste para la SS. Y se aprobarán más créditos ICO, mientras los empresarios piden que no les toquen normas laborales e impuestos. La novedad es que el PP ve ahora más rentable “pactar algo”, un refuerzo de la sanidad que él recortó en 2012, aunque será difícil que acuerde otras medidas económicas y el Presupuesto 2021. Pero necesitamos un esquema claro de gastos e ingresos pactado para varias Legislaturas, como pide el Banco de España. Y modernizar la economía para que otra crisis futura nos pille menos vulnerables. Cambiemos con la pandemia.

enrique ortega

El coronavirus cumple esta semana 6 meses y no frena sus contagios, sino que bate récords semana a semana y ha tardado sólo 7 días en pasar del 9º al 10º millón de contagiados, cuando tardó 3 meses en contagiar al primer millón y 12 días los siguientes. Y el pasado viernes 26 volvió a batir otro récord de contagios: 191.700 en un solo día.  Hoy ya ha contagiado a 10.146.971 personas en 188 paises, según los datos diarios de la Universidad Jhons Hopkins

El epicentro de la pandemia sigue en América, primero en Estados Unidos (2.548.996 contagiados, +44.602 diarios), y se extiende muy rápido por Latinoamérica (1.800.000 contagiados), especialmente en Brasil (1.344.143, +38.693 diarios), Perú (279.419, +3.625 diarios), Chile (271.982, +4.406 diarios), México (216.852, +4.410 diarios), Colombia (91.995), Argentina (59.933) y Ecuador (53.156). Y avanza por Asia y Oriente Medio: India (548.318, +15.400 diarios), Irán (222.669), Pakistán (206.512), Arabia Saudí (182.493), Bangladesh (137.787), más Turquía (197.239 contagiados). Sin olvidar África (320.000 contagiados), destacando Sudáfrica (138.134). Y en Europa, aumentan los contagios (2.598.476), encabezados por Rusia (633.563 contagiados, +6.391 diarios), Reino Unido (312.640, +890 diarios), España (248.770, +118 diarios), Italia (240.310, +175 diarios), Francia (199.476, +360 diarios) y Alemania (194.693,+73 diarios). 

El coronavirus se ha cobrado ya 501.940 muertos, la cuarta parte en EEUU (125.803), seguido de Brasil (57.622), Reino Unido (46.634), Italia (37.736), Francia (29.781), España (28.343 muertos),  México (26.648), India (16.745), Irán (10.508), Bélgica (9.732), Perú (9.317), Rusia (9.060) y Alemania (8.968) y Rusia (8.594).

En la última semana, lo más preocupante han sido los rebrotes en una decena de paises, desde China (hay barrios cerrados en Pekín), a Irán, Corea del Sur o Israel a Alemania (ha restablecido restricciones a 640.000 personas en 4 regiones) y Portugal (han vuelto a confinar a 19 de los 24 distritos de Lisboa). En España, hay 26 rebrotes localizados, en Huesca (varias comarcas han bajado a la fase 2 de la desescalada), Lérida, Bilbao, Vitoria, Málaga, Cádiz, Granada, Cáceres, Coruña, Valladolid, Murcia y Cantabria. El doctor Simón insiste en que estos rebrotes “son normales y están controlados”, algo por lo que la OMS ha felicitado a España. Lo preocupante es que el origen de muchos contagios es la irresponsabilidad de bastantes ciudadanos (fiestas, encuentros familiares…), sobre todo de muchos jóvenes que “no ven el riesgo” (no de contagiarse ellos, sino contagiar a otros).

Los datos de Sanidad revelan que la pandemia está medianamente controlada y los contagios nuevos se concentran en 6 regiones que superan la media española (8,23 casos nuevos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días): Aragón (32,52), Navarra (16,51), Cataluña (15,26), Madrid (16,72), Castilla Y León (10,42) y Castilla la Mancha (9,94), mientras hay 11 autonomías con menos de 5 contagiados recientes por 100.000 habitantes. Pero suben los nuevos contagios (de 125 el lunes 22 a 196 el miércoles, 191 el viernes y 118 ayer domingo), básicamente en Aragón, Madrid, Andalucía y Cataluña. Y se estabilizan los hospitalizados  (sobre 150 la última semana) y los enfermos de COVID 19 ingresados en UCI (entre 10 y 16). También sube poco la cifra de muertos, entre 1 y 3 muertos nuevos diarios, con un balance de 28.343 muertos ayer domingo (+ 13 en la última semana), según los datos de Sanidad que les envían las autonomías.

Sanidad insiste que las autonomías están controlando y haciendo un eficaz seguimiento de los rebrotes y que la Ley de sanidad permite aislar zonas afectadas, aunque no esté vigente el estado de alarma. Ayuda que se empiecen a hacer test PCR no sólo a los nuevos contagiados sino a todos los que hayan estado en contacto con ellos, lo que aumentará las pruebas. Se han hecho 3.470.130 test PCR a 25 de junio,  casi 1 millón en el último mes, aunque todavía sean pocos: 73,68 test por 1.000 habitantes, con gran diferencia entre los 122 de la Rioja o País Vasco, las 108 de Madrid, las 84 de Cataluña, las 58 de Aragón, las 44 de Extremadura o las 31 de Andalucía (ver reparto). Pero los médicos de atención primaria siguen quejándose de falta de medios, ahora en Madrid y Barcelona, pero pronto en las zonas turísticas, donde van a saltar los futuros rebrotes. Y más, con el desigual cumplimiento que se está haciendo de las normas que exige el Decreto de nueva normalidad, aprobado el jueves en el Congreso por PSOE, Podemos, PP, Ciudadanos y PNV.

La prueba de fuego de “la nueva normalidad” empieza de verdad este miércoles 1 de julio, cuando millones de españoles se muevan de vacaciones y, sobre todo, cuando empiecen a llegar más turistas extranjeros, no sólo los europeos (que pueden venir desde el 21 de junio) sino los de otros continentes. Bruselas quiere pactar con los paises comunitarios una lista negra de paises a los que no permitir la entrada en Europa, pero resulta difícil porque hay que combinar el riesgo sanitario con la relación económica y política con esos paises. Un baremo podría ser prohibir la entrada de viajeros de paises que tengan más de 50 nuevos contagiados por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, el baremos interno (y no publicado) que se ha autoimpuesto Sanidad para frenar la entrada de turistas en España (ahora estamos en 8,23 contagios por 100.000 habitantes, pero llegamos a tener 214 nuevos contagios/100.000 el 7 de abril).

Si se aplicara este baremo, no podrían venir a España (ni a Europa) turistas de Suecia (132,2 nuevos contagios/100.000 habitantes), Rusia (67,3) o Bielorrusia (75,1), Estados Unidos (135,1), Brasil (231,4), Perú (172,7), Chile (570,8), Colombia (84,1), México (58,3), Arabia Saudí (177,4), Sudáfrica (120,9), Qatar (548,1) o Singapur (54,1). Un país clave será Marruecos (8 casos/100.000), que de momento tiene cerradas sus fronteras hasta el 20 de julio y ha anulado la Operación Paso del Estrecho, por la que cruzan España 3 millones de magrebíes desde Europa. No se descarta que Marruecos cambie y abra en unas semanas sus fronteras, lo que obligaría a España a permitir el paso de magrebíes, con un grave riesgo sanitario, sobre todo para Andalucía.

La puerta de entrada de los turistas son los aeropuertos (el 80% turistas llegan por vía aérea), pero el mayor riesgo no está en Barajas (como reitera la presidenta Díaz Ayuso), sino en los aeropuertos por los que llegarán los 11,8 millones de turistas que la patronal Exceltur espera entre julio y septiembre: El Prat-Barcelona (2,37 millones turistas llegaron en julio 2019 a Cataluña), Palma de Mallorca (2,34 millones llegaron a Baleares), Alicante y Valencia (1,24 millones llegaron a la Comunidad Valenciana), Tenerife y las Palmas (1,03 millones de turistas llegaron a Canarias), muy por delante de Madrid-Barajas (0,6 millones turistas en julio 2019).

Estos son los aeropuertos donde hay que reforzar los controles, hoy insuficientes con el personal de Sanidad Exterior (600 funcionarios, de ellos sólo 150 sanitarios), aunque AENA haya subcontratado un refuerzo de 100 personas más. Pero sobre todo, hay que reforzar la sanidad de las autonomías que reciben más turistas, extranjeros y nacionales, y sobre todo los centros de salud de esas localidades turísticas que multiplican por 10 o más su población en verano. Hacen falta planes de contingencia por pueblos y provincias. Y la situación preocupa más porque las autonomías más turísticas tienen menos camas hospitalarias que la media (2,4 camas por 1000 habitantes) y también menos camas UCI que la media (1,03 por 100.000): Andalucía (1,7 camas y 0,67 UCIs), Baleares (1,9 camas y 0,66 UCIs), Comunidad Valenciana (2 camas y 1,20 UCIs), Canarias (2,1 camas y  4 de UCI) y Madrid (1,9 camas y 1,08 UCIs), según datos de Sanidad. Urge reforzarlas.

Mientras media España piensa en las vacaciones, la mayoría trata de recomponer su trabajo y su negocio al amparo de “la nueva normalidad”. Y el Gobierno mantiene las ayudas y piensa en otras nuevas. Este viernes aprobó una ampliación de los ERTEs (donde hay “aparcados” 2 millones de trabajadores) y de las ayudas a autónomos (que reciben 1,4 millones) hasta el 30 de septiembre, con el apoyo de sindicatos, patronal y asociaciones de autónomos, aunque a cambio se reducen mes a meses los descuentos en las cotizaciones a la Seguridad Social que disfrutan, para no hundir más los ingresos de la SS (aún así, la ampliación tendrá un coste extra en cotizaciones de 6.200 millones). La otra medida que estudia el Gobierno es ampliar el aval para créditos ICO, los 100.000 millones inicialmente previstos (que se van a consumir este mes), con 50.000 millones más, pero no para liquidez sino para que las empresas puedan invertir en la reconstrucción de su negocio. El gobernador del Banco de España pidió el martes reformar la ley concursal, para evitar quiebras en otoño.

La actividad de las empresas intenta salir adelante y mejorar en el tercer trimestre, porque el 2º trimestre ha sido nefasto, con una caída del PIB del  -20%, cuatro veces peor que el primer trimestre (el PIB cayó -5,2%), según el Banco de España. Y el Fondo Monetario (FMI) acaba de echarnos otro jarro de agua fría, con su Informe del 24 de junio: la recesión será mayor de la esperada en abril, en el mundo (caída del PIB del -4,9% en 2020), en las economía avanzadas (-8% PIB) y en la zona euro (-10,2% del PIB, una caída -2,7% mayor de la prevista hace 2 meses). Y también en España, donde el FMI prevé este año una caída de la economía del -12,8% (-3,7% más que lo previsto en abril), peor que la caída estimada por el Gobierno (-9,2%) y la Comisión Europea (-9,4%). España será así el país occidental más dañado por el coronavirus, junto a Italia (también caerá un -12,8%) y Francia (-12,5%), peor que Alemania (-7,8%), Reino Unido (-10,2%) o EEUU (-8%), con sólo China creciendo (+1%).

La oposición, y especialmente el PP, culpan a Sánchez de que España sea el país occidental que más sufra el coronavirus. Pero saben que no es por eso. La Comisión Europea ya explicó el 20 de mayo, en este Examen sobre España, que la mayor vulnerabilidad de España a la pandemia se debe a 3 factores estructurales: la alta tasa de contratos temporales (los primeros que se pierden: tenemos un 25% frente al 13,8% en la UE), la excesiva proporción de micropymes y pymes sin casi empleados (las más vulnerables: son el 98,6% de las empresas frente al 75% en Alemania) y tener una economía con un excesivo peso del turismo, la hostelería y el comercio. Y no olvidaron el escaso gasto en sanidad (por no decir los recortes hechos por Rajoy y sus autonomías), que nos ha perjudicado ahora. 

También el Gobernador del Banco de España les contó en el Congreso, el martes, las 5 razones por las que España sufre ahora una recesión más dura: el enorme peso de los sectores más afectados por el confinamiento (turismo, transporte, hostelería y comercio representan el 25% del PIB en España frente al 22,5% en Italia, el 20% en la zona euro, el 19,5% en Francia o el 17,5% en Alemania), el mayor peso de las pymes, la enorme precariedad laboral, la baja digitalización de empresas y enseñanza y la mayor pobreza y desigualdad, sin olvidar una menor productividad y competitividad de la economía. Problemas viejos, no Sánchez.

Ahora, hay que concentrarse en la reconstrucción de la economía, que según el FMI llevará al menos hasta finales de 2022. Tres años perdidos. Todo va a depender de lo que hagamos este año y el próximo, de las ayudas, inversiones y reformas que se hagan, de que se aproveche la pandemia para reconvertir y modernizar la economía de una vez por todas.

Ese debería ser el objetivo de la Comisión de Reconstrucción del Congreso, donde han comparecido 41 expertos desde el 14 de mayo. Allí se ha oído lo que habría que hacer para recuperar la economía y el país, pero las medidas las decidirán los políticos, en un Pleno en julio, dentro de las peleas de un Parlamento con 16 partidos. De momento, podría haber acuerdo en uno de los 4 grupos de trabajo, el de Sanidad y Salud pública, porque el PP sabe que este es un tema muy sensible donde perdería votos si se mantiene a la contra. Podría decidirse crear una Agencia de Salud Pública, reforzar la atención primaria, mejorar los contratos  de los sanitarios y potenciar una industria sanitaria española. Pero la clave es subir el gasto sanitario, del 6% del PIB actual al 7% de media en Europa (+11.250 millones anuales). Y comprometerse a blindar este gasto sanitario, a que no haya recortes nunca más.

En el resto de la reconstrucción, el acuerdo parece más difícil, tanto sobre Europa (el PP se ha aliado con los paises “tacaños” del norte y la derecha europea que exigen  reformas a cambio de ayudas), en políticas sociales y, sobre todo, en las medidas para la reactivación económica, aunque no debería ser así, porque las recetas están claras: más inversiones en energía y medio ambiente, en digitalización, Ciencia e innovación, en industrialización y sectores con futuro. Pero la clave, aquí  y en sanidad, es de donde sacar más dinero para gastar más, cómo conseguir recaudar como europeos y obtener esos 88.418 millones que ingresamos menos cada año (España recauda el 39,1% del PIB frente al 46,2% la UE-27). Cualquier reconstrucción obligará a gastar más y el quid es cómo pagarlo: una parte con deuda, otra con ayudas europeas pero otra parte tendrá que ser con más ingresos propios. Y la patronal CEOE ha estado 8 días en una Convención para plantear 10 propuestas que se resumen en 2: que no les toquen impuestos ni leyes (laborales).

Sabemos por qué estamos sufriendo más la recesión del coronavirus y por qué sufrimos más la crisis de 2008, con el doble paro que Europa: tenemos una economía poco competitiva, con un empleo muy precario y poco formado, un exceso de pymes, poca industria y demasiado turismo, comercio y servicios, poca digitalización y poca innovación, empresas con poca tecnología y poco volcadas en la exportación y un exceso de desigualdad social y territorial, con un problema en las pensiones por el envejecimiento y un débil Estado del Bienestar, que exige, todo ello, una reforma fiscal a fondo para recaudar como los europeos. Es la hoja de ruta al futuro que nos dicen los expertos y que exige un Pacto político “durante varias legislaturas, como reiteró en el Congreso el gobernador del Banco de España (lea aquí su intervención). Pero los políticos están “en otra onda”, piensan en las próximas elecciones, no en la España de 2030. Y así no hay reconstrucción posible.

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