jueves, 11 de octubre de 2018

Internet y móviles: guerra de ofertas


A la vuelta de vacaciones, las empresas de telecomunicaciones se han volcado en ofertas para “robarse clientes”, ofreciendo paquetes con fútbol y series. Y muchas son ofertas individualizadas, por teléfono, dirigidas a clientes concretos de determinadas compañías, lo que ha provocado denuncias. Incluso en octubre, las telecos siguen con esta “guerra de ofertas”, con la que han cambiado de compañía más de 3,5 millones de clientes este año. Y luego viene la campaña de Navidad. Pero no nos engañemos: la mayoría de clientes seguimos pagando lo mismo, que es más que antes, tras las subidas de 2016, 2017 y 2018, mientras en Europa las tarifas de móvil e Internet bajan. Y las tarifas volverán a subir en febrero o marzo, porque las telecos tienen que pagar sus enormes inversiones en fútbol, fibra óptica y redes. Pero poco podemos hacer, porque los clientes estamos “enganchados” a unos paquetes que nos ofrecen teléfono, Internet, móvil y TV. Ojo a la “droga digital”: hay que pagarla. 


enrique ortega

Las empresas de telecomunicaciones, aunque son un oligopolio (Movistar, Orange y Vodafone controlan el 90% de los accesos a Internet en los hogares  y el 81% de los contratos móviles), que sube las tarifas coordinadamente cada año (una detrás de otra), son de los pocos sectores que compiten “a degüello”, robándose clientes a golpe de ofertas. Y a la vuelta de vacaciones, las telecos han vuelto a la “guerra de ofertas”, iniciadas a mediados de agosto y principios de septiembre, para aprovechar la vuelta del fútbol y la Champions. Porque esta vez, la “guerra de las telecos” no se ha centrado en los móviles, sino en el acceso a Internet en los hogares, para ofrecer fibra y con ella TV la carta, sobre todo fútbol y series

La “guerra de ofertas” la inició Movistar, porque necesitaba recuperar con nuevos clientes la enorme inversión realizada con la compra de los derechos de emisión del fútbol por TV (Liga, Champions y competiciones europeas) para las próximas 3 temporadas, una subasta por la que pagó 4.000 millones de euros (aunque luego revendió los derechos de emisión a Orange). Sus ofertas se han centrado en la TV de pago, ofreciendo gratis por 6 meses (hasta enero 2019) el paquete Premium TV a los clientes que contraten el paquete Fusion +. Y a los clientes que cambiaran de otras telecos les ha ofrecido descuentos del 50% durante un año en los paquetes Fusion + Premium y los paquetes familiares Fusion.

Orange fue el segundo en lanzarse a la guerra de ofertas, a finales de agosto, ofreciendo a los clientes de otras compañías ofertas públicas para contratar fútbol (recomprado a Telefónica) y ofertas individualizadas, a clientes concretos, ofreciendo el 50% de descuento en sus paquetes de voz e Internet fijos y móviles más TV. Parece que muchas ofertas, tanto de Orange como de Movistar, se han hecho  de forma individualizada a “clientes futboleros” de Vodafone (son 350.000), que no compró fútbol esta temporada, lo que provocó que Vodafone denunciara a Movistar ante la Comisión de la Competencia (CNMC).

Vodafone, que esta temporada sólo ofrece los partidos de la Liga sin el Partidazo ni la Champions, se ha defendido de las ofertas de Movistar y Orange ofreciendo un año gratis de TV a la carta a viejos y nuevos clientes (hasta el 30 de septiembre) y descuentos del 50% por 2 años en sus paquetes de servicios (voz, Internet y móvil) a clientes de otras compañías.

En paralelo a esta “guerra de ofertas” de las primeras marcas, con el fútbol como “gancho”, se ha producido otra guerra de ofertas utilizando las segundas marcas, low cost, a partir del lanzamiento en España de O2 (low cost de Telefónica), que ha multiplicado las ofertas de las low cost de Orange (Jazztel, Amena y Simyo) y de Vodafone  (Lowi).

Y en medio de esta tremenda pelea comercial a la vuelta de vacaciones, MásMóvil, el cuarto operador de telefonía e Internet, ha tenido que enfrentarse sin fútbol a las ofertas de las tres grandes telecos y de sus compañías low cost. Y lo ha hecho, regalando gigas (duplica los gigas de sus tarifas móviles  a los clientes actuales y a los nuevos (que contrataran antes del 30 de septiembre), a la vez que mejora sus ofertas de fibra, tanto como Mas Móvil como a través de sus filiales low cost, como Pepephone, Yoigo o LlamaYA).

El resultado de esta guerra de tarifas ha sido un mayor “baile de clientes” entre compañías, que se suma al que ya se había producido antes. Así, en el primer semestre de 2018 cambiaron de operadora 3.670.000 clientes de móviles, el 7% del total de contratos (52,8 millones), una cifra récord  de traspaso de clientes, según las estadísticas de la Comisión de Competencia (CNMC). Y en el servicio de  acceso a Internet en los hogares, cambiaron de proveedor, entre enero y junio de 2018, casi un millón de familias, el 7% del total de contratos (14,5 millones).  El gran beneficiado de estos traspasos de clientes fue MásMóvil, que ganó en esos primeros 6 meses 363.200 clientes de móvil. Y en agosto y septiembre, la guerra de ofertas ha acelerado los trasvases de clientes y los ganadores han sido MásMóvil (ha ganado otros 90.000 clientes de móvil 35.000 de Internet en los hogares) y Movistar (+102.000 clientes de móvil y +22.030 de fibra entre agosto y septiembre), mientras han perdido clientes Orange (-60.960 de móviles y +10.600 de banda ancha) y sobre todo Vodafone, el gran “damnificado” por la guerra del fútbol, que perdió entre agosto y septiembre 154.420 clientes de móviles y 72.510 de Internet en los hogares.

Esta última “guerra de tarifas”, más la fuerte competencia comercial de los últimos años, han modificado el mercado telefónico en España. En móviles, donde se alcanzó en junio el récord histórico de 52.878.864 contratos (1,28 móviles por cada español mayor de 14 años), Movistar tiene 15,8 millones de clientes y el 30% del mercado (tenía el 43,90% en 2008), Orange tiene 13,9  millones  y ha subido al 26,30% (del 20,6% en 2008), Vodafone se le acerca con 12,8 millones de clientes y el 22,58% (en 2008 tenía el 31%) y el gran salto lo ha dado MásMóvil, que en menos de 2 años (empezó a operar en octubre de 2016) se ha hecho con el 10,80% del mercado de móviles (datos CNMC  junio 2018) y acaba de anunciar que ya tiene 6 millones de clientes de móviles.

Y en el mercado de acceso a Internet fijo (banda ancha), que ya llega a 14.570.000 viviendas y locales (7,6 millones por fibra óptica), un gran salto respecto a 2008 (estaban conectados 9,13 millones), es mucho mayor el control de Telefónica (por su gran inversión en fibra), que tiene aquí 5,95 millones de contratos, el 40,84% del mercado (56,4% en 2008), seguida de Orange (3,95 millones de contratos, el 27,1% del mercado, frente al 12,8% en 2008) y Vodafone, con 3,29 millones de clientes, el 22,58% de este mercado (frente al 4,3% en 2008, antes de comprar Ono, que le aportó el 15,2% de este negocio). Y lejos queda MásMóvil, con 755.330 clientes de banda ancha (5,18% en junio), pero conseguidos en menos de 2 años.

Ahora, todo apunta a que el mercado de móviles está bastante saturado y las telecos se van a volcar en el mercado de acceso a Internet en hogares y locales, el que más ha crecido estos años y donde se ve un gran potencial para hacer negocio, vendiendo la TV a la carta, series y cine, la estrategia en la que se está volcando Telefónica y Movistar. Ahí es donde se ha desarrollado la “guerra de ofertas”, no en móviles, gigas y velocidad como antes. Una “guerra de ofertas” que sigue este mes de octubre (Orange mantiene hasta el 5 de noviembre sus descuentos del 50% para los clientes que contraten fútbol y Movistar mantendrá su oferta de TV gratis a nuevos clientes hasta fin de año, mientras ofrece nuevas tarifas de Movistar Fusión con todo fútbol y fibra a 130 euros. Y así empalmarán con la habitual campaña de Navidad. 

Toda esta “guerra de ofertas” está dirigida a “robar clientes” de otras compañías, no a los clientes propios, que no han notado ninguna rebaja en sus tarifas, salvo más megas o más velocidad en algunos casos, para que no se vayan. La estrategia es gastar en promociones a costa de las subidas a los clientes que siguen, subidas que se iniciaron en 2016 y que han seguido, una o dos veces al año, en 2017 y 2018. De hecho, España va en esto a contracorriente de Europa, porque en otros paises han bajado las tarifas de Internet y móvil estos años, mientras en España suben. Y con ello, los españoles pagamos un 20% más por las tarifas de móviles e Internet que los principales paises europeos, según varios análisis.

Para el presidente de la Comisión de la Competencia (CNMC), pagamos más porque España es el único país europeo donde las telecos venden “paquetes” de servicios, donde nos cobran por recibir a la vez servicios de voz fija y móvil, acceso a Internet fijo y móvil, y TV de pago. Y al “paquetizar" estos servicios desde 2013, algo que no hacen en otros paises, el cliente paga más que si pagara sólo por los servicios que usa. Y las telecos tratan de ofrecer cada vez más cosas en estos paquetes (necesarias o no) para subir su coste mensual, ya elevado, asegurándose así unos ingresos fijos y una cierta fidelidad. En España, 14 millones de clientes tienen estos paquetes (diciembre 2017), según la CNMC, pero el que se ha disparado es el paquete quíntuple (teléfono fijo, móvil, Internet fijo y móvil más TV de pago), que tienen 5,5 millones de clientes (diciembre 2017), casi 2 millones más que en 2015 (3,6 millones). Y también crece, aunque menos, el paquete cuádruple (sin TV), que han pasado a tenerlo de 6,1 (2015) a 6,2 millones de clientes (2017), mientras se reducen los paquetes triples (sin móviles ni TV), de 0,6 a 0,2 millones, y sobre todo los dobles (solo teléfono fijo e Internet en casa), que han caído de 2,6 a 2,1 millones.

La estrategia de las telecos es que cada vez más clientes tengan el paquete quíntuple (con TV de pago), con el que más le “enganchan” y por el que cobran más: 96,60 euros de media al mes en 2017, según la CNMC (67,80 euros el paquete cuádruple). Y para eso, todas las telecos se empeñan en la batalla de la TV de pago, que ya tienen 6, 6 millones de españoles,  incluyendo más contenidos (Movistar va a incluir Netflix  para fin de año y las demás amplían acuerdos para ofrecer series y películas, el otro “gancho” junto al fútbol). Incluso MásMóvil se ha descolgado con que va a ofrecer una "TV de pago low cost", por 5 euros al mes, a partir de mediados de octubre, para "apuntalar su crecimiento". Y en paralelo a esta "guerra por la TV de pago", las telecos irán subiendo el precio de los paquetes convergentes, la próxima vez en febrero o marzo de 2019, como hicieron estos tres últimos años.

Así que las ofertas constantes y la “guerra de tarifas” no pueden hacernos olvidar que Internet y el móvil serán más caros cada año. Primero porque las telecos necesitan subir los precios, para compensar las enormes inversiones hechas en fibra óptica y red 4G, las inversiones que han de hacer en la telefonía móvil 5G y la disparatada factura del fútbol. Las telecos españolas han creado, a costa de enormes inversiones y de nuestro recibo, una enorme red de fibra óptica que es la tercera del mundo (tras Corea del Sur y Japón) y que cubre el 75% de los hogares (31,3 millones), una red tan grande como las de Alemania, Reino Unido, Francia e Italia juntas y donde han invertido más de 45.000 millones de euros. Pero, sobre todo, porque estas inversiones les permiten tener unas “autopistas digitales” muy potentes (envidia de otras telecos europeas), por donde pueden circular servicios muy potentes y de alto valor (TV, datos, Internet de las cosas), por los que cobrar cada vez más.

Las telecos no sólo necesitan subirnos las tarifas de Internet y móvil,  sino que además pueden”hacerlo sin demasiado riesgo, porque los clientes no tenemos alternativa (MásMóvil y las operadoras virtuales no ofrecen tantos servicios de calidad) y estamos totalmente enganchados” al móvil y a Internet. Y totalmente predispuestos a pagar más, si a cambio nos dan los partidos de la Champions, la última serie de moda o podemos descargar rápidamente juegos y vídeos. En estos momentos, hay 7,6 millones de españoles que se consideran “adictos” al móvil, según un estudio de Rastreator, y un 20% lo usan más de 5 horas diarias. Y 39 millones de españoles se conectan a Internet, navegando 5 horas y 27 minutos diarios de media. Una adicción que se paga “sin problemas” ni apenas protestas, aunque suba cada año, porque “no podemos vivir sin ello”.

En definitiva, no se deje llevar por las ofertas de móviles e Internet, porque son como las de los seguros: me cambio y ahorro hoy pero mañana, una vez que sea cliente, me suben el recibo , porque las telecos necesitan ingresar más para pagar las inversiones hechas en fibra, 4G, 5G, el fútbol y las series. No se deje enredar por la publicidad y contrate solo lo que necesita, para no pagar de más. Ojo a la “droga digital”: hay que pagarla.

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