jueves, 1 de agosto de 2013

Menos vacaciones y gastando menos


Este verano, más de la mitad de los españoles no saldrán de vacaciones, por primera vez en esta crisis. Y los que salen, se cogerán menos días de descanso y gastarán menos que el año pasado. No está el país para vacaciones, pero el que puede busca una casa en el pueblo o unos amigos para escaparse unos días y olvidarse de la crisis. Eso sí, en las playas habrá este verano más turistas extranjeros (sobre todo británicos, nórdicos y rusos), alcanzándose un nuevo récord de visitantes, gracias también  a la crisis de Egipto y Turquía, que nos desviará 726.000 turistas. En resumen: récord de “guiris” y crisis de nacionales para un turismo español, nuestra primera industria, que espera salir este verano de año y medio de recesión, en medio de una guerra de precios, cierre de empresas y fusiones, despidos y una profunda reconversión sin casi ayudas públicas. ¡Feliz verano ¡
enrique ortega

El turismo, la primera industria española, remonta suavemente la crisis: tras un mal comienzo del año y una caída en Semana Santa, se empezó a recuperar en mayo y junio y se espera que el PIB turístico crezca este verano (+0,2%), por primera vez desde 2011 (en 2012 cayó un -1,6%). Y que siga remontando en el último trimestre (+1,3%), para cerrar 2013 ligeramente en negativo (-0,4%), cayendo la cuarta parte que el conjunto de la economía (-1,6%), para crecer ya de nuevo en 2014, según las previsiones de Exceltur.

El motor de la recuperación turística, aún incipiente, es el turismo extranjero, gracias a la recuperación del turismo británico, nórdico y ruso (+30,8%), además del francés, alemán y suizo, mientras caen el italiano, portugués, norteamericano y latinoamericano. Pero sobre todo, hay un “regalo” de turistas desviados de Egipto y Turquía (británicos y alemanes), por la tensión política en ambos países, como ya nos pasó en 2011 con Túnez y la primavera árabe. El sector estima que esa crisis política traerá a España este verano unos 726.000 turistas “prestados”, que se gastarán 626 millones de euros con los que no contábamos.  

Con esta ayuda inesperada y la pequeña recuperación del turismo europeo, España espera tener un verano récord de turistas extranjeros: 22,3 millones entre julio y septiembre, un millón largo más que en el anterior verano récord de 2007, según previsiones oficiales. Y si hasta junio ya se había batido el récord de turistas extranjeros (26,1 millones, 1,1 millones más que hace un año), todo apunta a que será posible cerrar 2013 con un nuevo récord histórico de turistas extranjeros, por encima de los 58,6 millones de 2007. Y que además, se gastarán un 5% más que el año pasado, otro récord en ingresos por divisas del turismo (unos 45.000 millones, lo que cuesta pagar el petróleo).

La otra cara de la moneda es el turismo nacional, que supone la mitad del negocio y que sigue en crisis, por tercer verano consecutivo, por el paro, la recesión y la caída de salarios, que impide a muchos españoles tomarse vacaciones. De hecho, este verano, un 57% de españoles han renunciado a salir de vacaciones, frente al 49% en 2012. Una mayoría, que contrasta con otros países de Europa: en Francia, sólo el 34% se queda sin vacaciones, en Gran Bretaña el 38%, en Italia el 40% y en Alemania el 46 %, según una encuesta de Europ Assistance. Y ese 42 % de españoles que sí tomará vacaciones, gastará menos que el año pasado: 1.607 euros por familia (256 menos que en 2012), frente a 2.242 € de gasto medio europeo, los 2.343 € que gastan los alemanes o los 2.803 euros de los británicos.

Entre los españoles que toman vacaciones, la mayoría se queda dentro de España (sólo un 10% sale al extranjero) y el 63% prefiera la costa como destino, sobre todo Andalucía, Canarias, Levante y Cataluña. Un 50% pasa entre 5 y 15 días de vacaciones y sólo un 21% se coge entre 15 y 20 días. Más de la mitad esperan a última hora para hacer sus reservas, a la caza de ofertas, contratando directamente por Internet (sin agencia). Y siguen cayendo las vacaciones en hoteles, mientras sube la ocupación en apartamentos y campings, junto a las vacaciones en el pueblo y en casas de amigos.

En resumen, un turismo con dos caras como comprobaremos este verano: zonas de costa con más del 90% de ocupación por extranjeros y otras zonas con baja ocupación y menos turismo español. Se espera un lleno de extranjeros en Baleares, Canarias, Costa del Sol, Benidorm, Costa Dorada y Costa Brava, más Barcelona, Valencia, Málaga, Bilbao y San Sebastián. Y poco turismo nacional en la cornisa cantábrica, Galicia, Castilla y León e interior de Andalucía, Madrid capital, los hoteles de ciudad  y las zonas de turismo rural.

Con ello, le irá mejor a la industria turística de costa y dirigida a los extranjeros, que notarán una alta ocupación, aunque con precios bajos y un gasto limitado por la recesión europea. Los empresarios turísticos esperan remontar ventas pero no aumentar beneficios, por la guerra de precios y el aumento de los costes de energía, impuestos y gastos financieros (es un sector muy endeudado). Y de momento, se está creando poco empleo (precario), tras haberse perdido con la crisis uno de cada cuatro empleos en el sector  (-611.441 entre 2008 y 2013), haber cerrado la mitad de las agencias de viajes (de 14.000 a 7.000 oficinas), dos grandes empresas (Marsans y Orizonia) y con amenaza de cierre en muchos hoteles urbanos.

Ahora, la industria turística debe aprovechar el respiro de este verano (y la lotería de los turistas prestados de Egipto y Turquía) para terminar la reconversión del sector y prepararse para aprovechar la ansiada recuperación del turismo en 2014, ajustando oferta (con recortes y fusiones), renovando instalaciones e innovando ofertas, diversificando campañas (fuera del verano) y buscando nuevos mercados, ya que 9 de cada 10 turistas siguen siendo europeos. Pero además, la industria turística necesita financiación y ayudas para consolidarse como líder mundial. Y eso pasa por un cambio en la política del Gobierno Rajoy, que ha racaneado con el turismo, aprobando un Plan Nacional de Turismo 2012-2015 que destina 438 millones al año al sector,1 euro por cada 100 euros que aporta el turismo en divisas. Y no se han librado de los recortes: las ayudas al turismo cayeron de 776 millones (2010) a menos de la mitad en 2013 (330 millones). Y eso que mantiene más de 2 millones de empleos.

Bueno, otro verano en crisis, con pocas vacaciones de los españoles y récord de extranjeros. Y es que con 6 millones de parados, salarios mileuristas, impuestos en alza y continuas subidas de precios, no está el patio como para gastar en vacaciones, aunque eso impida recuperar una industria clave. La mejor ayuda al turismo es salir de la crisis, mejorar el empleo y recuperar el poder adquisitivo de los españoles. Y eso va para largo, como la recuperación. Como coger un mes de vacaciones. Esos veraneos son ya historia. Ahora, disfrutemos lo que podamos. ¡ Buen verano ¡

No hay comentarios:

Publicar un comentario