viernes, 28 de enero de 2011

Reforma de pensiones: un recorte duro,mal repartido e insuficiente

Lo llaman reforma de las pensiones pero se trata de un recorte puro y duro, más drástico que el de otros países, presionado más por otro intento del Gobierno de calmar a los mercados que por hacer una reforma meditada y con futuro. Un recorte que se traducirá en un 20% menos de pensión para los futuros jubilados y que sufrirán sobre todo los mayores de 55 años, los jóvenes, las mujeres y los autónomos. Y un recorte que puede ser insuficiente en pocos años, si España sigue sin fomentar la natalidad y si nuestra economía no consigue crear más empleos para que coticen. Y si pensamos sólo en recortar gastos y no en subir ingresos vía cotizaciones. Claro que muchos prefieren que esos pagos extras los dirijan los españoles a los planes de pensiones privados, en vez de a la Seguridad Social.

El sistema de pensiones hay que estar siempre retocándolo: se reformó en 1.985 (con huelga general) y en 1997 (con acuerdo sindical y parlamentario).Ahora había una razón de peso para las reformas: España, como el resto de Europa, envejece: para 2060 se van a duplicar los mayores de 65 años y habrá dos personas en edad de trabajar por cada jubilado, cuando ahora son cuatro. Y eso va a aumentar el gasto en pensiones, que ronda los 110.000 millones de euros. Hasta aquí bien, pero dos precisiones. Una, el sistema no entraría en déficit, con la hucha de la SS, hasta 2029. Y dos, España es de los países europeos con menos peso del gasto en pensiones: 8,9% del PIB, menos que Italia (14%), Francia (13,5%) o Alemania (11,6%). Y seguiríamos gastando menos que la UE hasta 2060, en que ya gastaríamos más.
Hay que hacer la reforma, pero gradualmente. Incentivando a la gente que pueda para que se jubile después de los 65 años y prohibiendo las jubilaciones anticipadas (la mitad del total), como las pactadas para las Cajas con dinero público. Pero ahí entra Zapatero, queriendo de nuevo aparecer como el alumno más aplicado ante los mercados. Y no sólo aumenta la edad de jubilación obligatoria de 65 a 67 años, (hay 6 países europeos que lo han hecho y 7 que no lo han tocado o sólo  incentivan ampliarla),aumentando la cotización de 35 a 37 años para tener el 100% de pensión, sino que toma otras dos medidas duras: ampliar el periodo de cotización de 15 a 25 años (más años, menos base media) y  pasar de 35 a 38,5 años de cotización los mínimos exigidos para jubilarse con el 100% (sólo el 2% de los trabajadores ocupados actuales ha cotizado más de 35 años).Y sube la jubilación anticipada de 61 a 63 años, pero perdiendo un 7 % de pensión por cada año antes que uno se jubile de los 67.
En consecuencia, el recorte de la pensión será drástico: una media del 20 % a partir de 2027. Y eso en un país donde la pensión media, 785 euros hoy, es el 63% de la jubilación media de la Unión Europea, según los técnicos de Hacienda. Y donde uno de cada cinco jubilados está en riesgo de pobreza.
El recorte afectará sobre todo a los españoles que tienen menos de 49 años, tres de cada cuatro trabajadores con empleo. Pero la reforma se va a cebar en cuatro grupos de españoles: jóvenes (empiezan tarde a trabajar y cotizan poco y mal), mujeres (la mitad ni trabajan ni buscan trabajo y las que lo hacen, ganan y cotizan entre un 17 y un 35% menos que los hombres), autónomos (el 95% cotiza por la base mínima) y, sobre todo, mayores de 55 años. Aquí, basten dos datos: en España sólo trabajan el 43 % de los mayores de 55 años (en la OCDE es el 52%) y sólo una de cada tres personas de entre 60 y 64 años está trabajando. Los mayores de 55 años, muchos de ellos parados sin futuro, tardarán dos años más en jubilarse. Y encima, los que están trabajando, tardarán 2 años más en dejar su puesto a uno más joven, con lo que serán 240.000 empleos menos disponibles cada año.
Además de drástico y mal repartido, el recorte va a ser insuficiente. Porque el problema de España no es sólo que las pensiones se van a duplicar entre 2010 (8,8 millones) y 2050(17 millones), sino que la economía apenas va a crear empleo y los cotizantes a la SS se van a estabilizar (de 17,6 a 19,3 millones en 2050). Ahí está el problema: hay que conseguir que trabaje más gente, lo que pasa por fomentar la natalidad y un sistema que cree más empleo. En Alemania, con menos del doble de población de España (82,5 millones frente a 47) trabajan 40,3 millones de personas, frente a 18,4 en España. O sea, que en Alemania trabaja casi la mitad de la población total (49%) y aquí sólo poco más de un tercio (39%).
Otras medidas pasarían por tocar no sólo los gastos, sino también los ingresos, por dos vías: destinar más dinero del Presupuesto a la hucha de las pensiones cuando salgamos de la crisis y aumentar algo las cotizaciones. Al final, los trabajadores tendrán que pensar en pagar a un plan de pensiones privado, para compensar el recorte de las pensiones públicas. ¿Por qué no plantear entonces que hagan un pago extra a la SS, para asegurar el sistema? Pero claro, este mensaje no les gustaría a los conservadores europeos ni a los mercados…
Al final, se ha buscado el consenso para vendernos esta reforma como la única posible. Los sindicatos se prestan a la foto del acuerdo el miércoles con mínimos logros (bajar la exigencia de 41 años a 38,5, además de dos “detalles” con las madres y los becarios). Y tanto CiU como PNV y CC dan la cobertura parlamentaria a cambio de concesiones varias para sus autonomías, sin que el PP sepa qué hacer salvo clamar ahora por quitar los privilegios a las pensiones de diputados y senadores, que está por ver. Unos y otros, como el Gobierno, han tratado de salvar la cara con un recorte que no les afecta y que va a cargar sobre las generaciones futuras, sobre los jóvenes actuales, que van a tener que trabajar desde los 26 años sin dejarlo ni un día para poder jubilarse con el 100% de una pensión recortada. “El que venga detrás que arree”. Ojo: son nuestros hijos.

martes, 25 de enero de 2011

Redes sociales : temor a otra burbuja en Internet

Facebook puede ganar el Oscar este año con “La red social”, después de que su fundador, Mark Zuckeberg, de 26 años, haya sido elegido por Time “hombre del año”. Son dos muestras del éxito de una compañía en la que hay lista de espera para invertir millones de dólares y que vale más que empresas punteras como Boeing, Nokia, o Inditex. El dinero caliente se ha lanzado a Internet y en concreto a las redes sociales, que van a salir pronto a Bolsa. Todo suena demasiado a la burbuja y a la crisis de las punto.com del año 2.000, con Terra como ejemplo de especulación. Dicen que esto es “distinto”, pero habrá que estar atento. Ya se sabe que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedr@.
En plena crisis, los fondos de inversión llevan más de un año buscando iniciativas en Internet y pagando millones de dólares por ellas. Sólo en 2010 hubo casi 7 operaciones de compra al mes de proyectos.com.Pero en la primera quincena de enero, la fiebre inversora en la Red se ha disparado: 35 operaciones por un valor de 1.250 millones de dólares.

La más importante la de Facebook, la primera red social del mundo (con 500 millones de usuarios), donde el banco de inversión Goldman Sachs (protagonista también en la burbuja del 2000) ha invertido 500 millones de dólares y ha ofrecido a sus clientes VIP invertir otros 1.500 millones de dólares. Ya hay peticiones por 7.000 millones y con ello, Facebook ha duplicado su valor desde junio y ahora “vale” 50.000 millones de dólares, más que empresas como Boeing, Nokia, Time Warner, BBVA o Inditex.
Twitter, con 175 millones de usuarios, acaba de conseguir 200 millones de dólares de un fondo que valora la compañía en 4.000 millones de dólares. Y a Groupon, una web de cupones de descuento (con 12 millones de registros) le han inyectado 950 millones de dólares, lo que supone valorarla en 4.750 millones. Linkedin, la red social para profesionales (85 millones de usuarios) planea salir a Bolsa en 2011 y los bancos dicen que vale 2.200 millones de dólares. Y Zynga, creadora del videojuego Farmville (con 80 millones de jugadores) ha disparado su valoración hasta los 5.500 millones de dólares tras anunciar que saldrá este año a Bolsa.
Como estas empresas no cotizan en Bolsa, el dinero les está llegando… a través de Internet, de webs de compraventa como SecondMarket, que sólo acepta operaciones por 2 millones de dólares. Wall Street está queriendo meter mano en estas operaciones, pero sólo podrá hacerlo si las empresas tienen más de 499 accionistas ( y claro, evitan superar esa cifra). En cualquier caso, los expertos creen que se está calentando motores para salir a Bolsa, Facebook en 2012. El esquema es simple: compra ahora una minoría, se crea el interés por la empresa, se sube el valor y luego se saca a Bolsa para vender las acciones con enormes plusvalías. Y si estalla la burbuja, lo pagan los pequeños inversores a la búsqueda de chollos.com. Es la historia de Terra.
Los defensores de Facebook y Twitter como gran negocio insisten en sus millones de usuarios y su potencial. Pero, por lo poco que sabemos (apenas dan datos) son negocios poco brillantes: Facebook factura 2.000 millones de dólares y gana menos de 500. Y Twitter ingresó 150 millones de publicidad. Quiere decir que el inversor está comprando una empresa a un precio que es 25 veces los ingresos y tardará 100 años en recuperar la inversión…Puede que sepan hacer millones de amigos, pero no millones de dólares. De momento.
En España, la principal red social, Tuenti (10 millones de usuarios) fue comprada  en agosto por Telefónica, que pagó 75 millones de euros (y ha facturado 10 millones en 2010). Pero quizás Movistar pueda hacer negocio, si consigue colocarles un servicio de móvil virtual a bajo coste. Por aquí podría venir el negocio de las redes sociales: vender productos a millones de usuarios, así como herramientas corporativas para empresas, ya que con la publicidad sólo no sale el chollo.com. Estamos avisados: que no nos vendan la moto.com.  

sábado, 22 de enero de 2011

El turismo español empieza a salir del túnel

El turismo, la primera industria del país, está reunido estos días en FITUR con bastante optimismo. Y no es para menos: tras tres años de caídas, en 2010 han crecido el número de turistas y los ingresos, sobre todo por los extranjeros, ya que el turismo nacional ha caído. Además, todo apunta a que este año 2011 va a ser algo mejor, con un nuevo crecimiento de turistas y divisas, sobre todo de europeos. Eso sí, España aún tardará en ver el turismo de antes de la crisis, pero parece que la recuperación llega antes que en el resto de la economía. Con todo, hacen falta todavía más ajustes y fusiones en un sector que no debe caer en la tentación de subir los precios, dada la fuerte competencia de otros países. 

España recibió en 2010 unos 53 millones de visitantes, lo que supone un aumento del 1,4% después de tres ejercicios consecutivos de caídas (un - 8,7% en 2009). Y eso gracias a que el turismo mundial despegó, con un crecimiento del 7%, debido a que viajan más los turistas de los países emergentes (+13% Asia, +14% Oriente Medio) que los americanos (+8%) o europeos (+3%), aunque Europa mueve la mitad del turismo del mundo. España se ha convertido en el cuarto destino turístico del mundo, tras Francia, Estados Unidos y China (que nos ha pasado en 2010). Pero somos el segundo país por ingresos turísticos, tras EEUU.

Para 2011, la Organización Mundial del Turismo (OMT) prevé que España tenga entre un 2 y un 4% más de visitantes, continuando con la recuperación. El empuje creen que vendrá del turismo extranjero, sobre todo de Europa, dado que los tres países que más nos visitan (Alemania, Gran Bretaña y Francia) han empezado a crecer en 2010 y crecerán de nuevo en 2011, con lo que podrán viajar y gastar más. Y también vendrán más turistas de Asia y países emergentes, ayudados por un euro débil y un fuerte crecimiento de sus economías.

La duda son los españoles, que suponen la mitad del mercado turístico. La crisis sigue ahí, con más paro, incertidumbre en los empleos, salarios medio congelados y repunte de la inflación, lo que no favorece que las familias viajen mucho este año. Además, el auge de los viajes y vuelos low cost (que han vuelto a trasladar en 2010 más turistas que las líneas tradicionales) puede volver a provocar  que los españoles viajen más al extranjero (+ 7% en 2010) que por España. La Semana Santa y las reservas de verano van a ser un test.

En estos años, la industria turística, que crea el 10 % de la riqueza del país, ha hecho un gran ajuste interno, reduciendo la sobreoferta y fusionando empresas en el transporte aéreo, agencias de viajes y hoteles. Están más saneados, pero todavía tienen que adaptar su oferta y modernizar su estrategia comercial, buscando nuevos destinos y clientes con calidad, imaginación y mucho Internet. En el camino del Plan Horizonte 2020, tendrán que dejar de perder empleo, ya que es un sector clave, que ha llegado a emplear a 2,7 millones de personas y hoy sólo emplea a 2,2 millones. Y debe seguir aportando divisas al país (29.000 millones de euros netos en 2010), para tapar casi dos terceras partes del agujero comercial (para pagar el exceso de importaciones sobre exportaciones). Quizás no sabemos dónde va nuestra economía, pero está claro que España es y será una potencia turística mundial. “I need Spain” dice la última campaña. Nosotros necesitamos al turismo. Y que repunte de verdad.

miércoles, 19 de enero de 2011

Para comprar casa, mejor esperar a 2012

De lo poco que baja es la vivienda: un 3,5 % en 2010 y un 16,4 % desde que estalló la burbuja inmobiliaria en 2007. Y todavía tiene que bajar más este año, aunque los propietarios se resisten y muchos han preferido alquilarlas. Pero el hecho es que hay un stock de más de un millón de pisos sin vender y eso va a forzar a los precios a la baja. Claro que para vender estos pisos tiene que haber compradores con empleo, ingresos suficientes y que consigan una hipoteca de un banco o Caja, algo que resultará más difícil este año. Y también enfriará la demanda el que se hayan terminado la mayoría de desgravaciones a la compra de vivienda. Dos factores que forzarán a una mayor caída de la vivienda en 2011.
Los precios de la vivienda llevan cayendo en España desde mediados de 2007, pero en 2010 han bajado menos que en los dos años anteriores : un -3,9% frente al  -6,6 % de 2009 y el -8,8 % de 2008, según la tasadora Tinsa. En conjunto, ha sido una caída acumulada del 16 al 19 %, según las fuentes, que asciende a una caída del 22 % para las viviendas de segunda mano. La mayor caída se ha dado en la segunda vivienda de la costa mediterránea (-19,3%) y andaluza (-20,2%), junto a la primera vivienda de las grandes capitales, en especial Barcelona (-20%), Madrid (-19,8%) y provincias limítrofes (-19,8% Guadalajara y -18,2% Toledo.
¿Es una caída suficiente? Los expertos creen que no, debido a que existe un stock de viviendas sin vender situado entre 700.000 y 1.100.000 viviendas, según el Banco de España, quien señala que este exceso de oferta se concentra en la Comunidad Valenciana, Murcia, Cantabria, Castilla la mancha y Andalucía, las regiones donde por ello deberían bajar todavía más los pisos, sobre todo los usados. La previsión de bajada para 2011 oscila entre el 3 y el 5%, con la idea de que ya podrían estabilizarse en 2012 (salvo en la costa).
Con este panorama, el consejo a los propietarios sería que vendieran cuanto antes, sobre todo porque bancos y Cajas van a sacar el mercado 60.000 pisos que tienen por deudas e impagos y eso tirará para abajo de los precios. Y si tienen un piso comprado después de 2005 y no quiere vender con pérdidas, tiene la salida de alquilar a buen precio y con garantías jurídicas. Para los compradores, el consejo sería esperar a comprar a 2012, ya que los pisos deberían estar entonces más baratos. Además, 2011 no va a ser un año fácil para que los españoles puedan comprar casa: habrá más paro, los salarios apenas subirán o estarán congelados y  las hipotecas van a encarecerse y será más difícil conseguirlas.
De hecho, bancos y cajas han subido ya en enero sus hipotecas, que pronto estarán en torno al Euribor +0,75/1%. Además, el Euribor va a subir este año y podría llegar al 2% a final de año, lo que encarecería una hipoteca media en unos 30 euros al mes. Y por problemas de liquidez y morosidad, bancos y Cajas van a dar los créditos más a cuentagotas aún, con controles de riesgos más estrictos y más exigencias (avales,seguros).También se ha acabado la desgravación fiscal para los compradores que ganen más de 24.107 euros, salvo algunas ayudas autonómicas en País Vasco, Navarra, Madrid, Comunidad Valenciana, Canarias, Cantabria, La Rioja, Castilla y León, Murcia y Castilla la Mancha. Y ha subido el IVA de la vivienda nueva del 7 al 8 %.
La crisis, el encarecimiento de las hipotecas, el fin de la desgravación y los mayores impuestos dificultan la compra de viviendas, aunque también fuerzan a una mayor caída de los precios en 2011. Pero si la economía no mejora en 2012, no habrá suficientes compradores solventes  para acabar con el stock de viviendas sin vender, por mucho que bajen. Ahí está la clave. Y en que los jóvenes encuentren empleos decentes. En España, un 54 % de los jóvenes viven con sus padres (5.850.000 jóvenes de 18 a 34 años) y no pueden comprar un piso, porque ganan menos de la mitad de lo que necesitan para pagarlo y el 37 % tiene un contrato temporal, que les aleja de una hipoteca. Así es difícil que se vendan viviendas.  

domingo, 16 de enero de 2011

Las mujeres pagan más la crisis y la maternidad

Nuestras madres y abuelas han sido el sostén de nuestras familias, como ahora lo son nuestras mujeres e hijas. Pero las mujeres son, junto a los jóvenes y los mayores de 45 años, el colectivo que más está sufriendo la crisis: tienen más paro, están menos empleadas, cobran salarios más bajos y casi la mitad son inactivas, o sea que ni trabajan ni buscan trabajo. Y lo peor, por el hecho de ser madres, casi una de cada cuatro mujeres ha dejado su empleo para cuidar a sus hijos, lo que no hacen apenas los hombres. Y cuando se jubilen, las mujeres tendrán mucha menos pensión. En resumen, mal negocio ser mujer en España.
A finales de 2010 había en España 2.046.885 mujeres registradas como paradas en el INEM, el  doble que hace tres años y casi tantas como hombres (2.053.188), aunque la tasa de paro femenina es más alta (20,53% frente a 19,29%). Y el paro femenino ronda el 30% en Melilla (31,3%), Andalucía (30,7 %), Canarias (28 %) y Extremadura (26,3%). Además, el paro ha crecido el último año más del triple entre mujeres (+135.618) que entre hombres (+40.652).
En España sólo trabajan 8.170.600 mujeres, según la EPA (Estadística), frente a 10.376.000 hombres. Y cobran un 17 % menos por su trabajo que los hombres. Esta discriminación salarial se da en toda Europa, sobre todo en niveles medios y altos, pero la diferencia es que en España se da también en niveles de baja cualificación, donde la desigualdad salarial sube hasta el 25-35 %. Ello se debe a que un alto porcentaje de mujeres tienen menos formación, están infraeducadas, y a que muchas empresas piensan que tienen más riesgo de que las mujeres abandonen el trabajo y no invierten en ellas: les forman menos y les pagan menos.Y les contratan menos: sólo un 23 % de las empresas españolas contratarán a madres en 2011, según un sondeo de Regus.
De hecho, la crisis y la falta de conciliación entre la vida laboral y familiar ha provocado que un 23 % de las mujeres con hijos menores de 5 años hayan dejado su empleo para atenderlos, algo que sólo han hecho el 4,8% de los padres, según un estudio de la Fundación La Caixa, donde se revela que aunque la mitad de los hombres ayudan en casa y con los hijos, sólo un 7% se implica lo mismo que su mujer. En consecuencia, dos de cada cinco madres no trabajan en España. Y la falta de empleo de la madre aumenta el riesgo de pobreza infantil y de fracaso escolar, según dicho estudio: en los hogares donde sólo trabaja un progenitor, 3 de cada 10 niños de menos de diez años son pobres.

Con todo, lo peor es que la mayoría de mujeres ni trabaja ni está parada, simplemente está “inactiva”: 9.392.400 mujeres que trabajan en casa o estudiando pero que no cobran. Un 48% de las mujeres españolas son inactivas (32% en los hombres), frente a un 27% en Suecia, por poner el ejemplo contrario más extremo. Un porcentaje altísimo de personas “desanimadas”, que ni trabajan ni buscan trabajo, porque piensan que no van a encontrarlo.
Cara al futuro, las mujeres tienen muy difícil asegurarse una pensión digna, ya que cotizan menos años y por salarios más bajos, lo que aboca a ancianas con pocos recursos, un problema para el que ha pedido soluciones la Comisión del Pacto de Toledo.
Ante este negro panorama para la mujer, ¿qué se puede hacer?. Primero, diseñar una política integral de apoyo a la familia, con medidas que apoyen el trabajo de la mujer: más guarderías accesibles (ahora sólo las tienen un 30% de los niños), ampliar la baja por maternidad (está previsto pasar de 16 a 20 semanas en 2012, pero cuesta 988 millones al año) y más  incentivos a la conciliación. Segundo, fomentar el trabajo a tiempo parcial, que en España sólo tienen un 19% de mujeres, frente a un 33% en Europa. Tercero, volcarse en la formación de la mujer, tanto la que está parada como la subempleada. Y sobre todo, utilizar la negociación colectiva en las empresas para frenar y reducir la discriminación a las mujeres. No podemos perderlas.   

jueves, 13 de enero de 2011

Zapatero: sólo con reformas no se crece

Somos el país del péndulo: después de quince años de vacas gordas sin hacer reformas económicas de calado, ahora queremos hacerlas a contrarreloj y en plena crisis. Zapatero busca convencer a los mercados de que es el alumno más aplicado del club euro y, cual converso, amenaza hacer las reformas con o sin acuerdo. Y dice que gracias a ellas, España va a crecer en los próximos cinco años entre el 2 y el 2,5 %. Lo malo es que sólo con reformas no se crece, aunque ayuden. Y la realidad es que la Unión Europea, la OCDE y la mayoría de los expertos apuestan por un mínimo crecimiento este año y el próximo. Y más paro.

El optimismo enfermizo de Zapatero le hizo decir el martes, en la presentación de Informe Económico 2010, que “en 2010 se ha producido el tránsito de la recesión a la recuperación”. Y que España va a crecer en el entorno del 2-2,5% de 2011 a 2015. Ningún experto se lo cree. Tras un estancamiento en 2010 (-0,2/0% de crecimiento), la UE, OCDE y el FMI nos dan para este año un crecimiento del 0,7% (1,3% el Gobierno) y un 1,7% para 2012 (2,5% el Gobierno). Y la UE espera que el paro crezca este año del 20,1 al 20,2%.

Al margen de la guerra de cifras, la polémica está en si las reformas anunciadas por Zapatero van a “acelerar la recuperación”, como promete. Veamos. Reforma de las pensiones: los ahorros se notarán en diez o veinte años y suponen menos ingresos para los pensionistas, o sea, menos consumo y menos crecimiento. Reforma de las Cajas: las fusiones serán difíciles de digerir y de entrada, harán que las Cajas den créditos con cuentagotas y más caros (o sea, malo para la inversión). Ajuste de cuentas de las autonomías: necesario, pero tendrá un coste en inversiones públicas y en retraso de pagos a empresas, sin olvidar un recorte del gasto en educación (1.800 millones este año), un tema clave para la recuperación. Reforma de la negociación colectiva: necesaria, pero si no se hace por consenso, será tan inútil como la reforma laboral aprobada en 2010. Y reforma de las políticas de empleo: urgente, para adecuar la formación de los parados al empleo, pero tiene que haber trabajo que ofrecerles.

Estas y otras reformas hay que hacerlas, aunque a corto plazo no siempre ayuden. Pero al final, los dos motores del crecimiento son el consumo y la inversión. Y el consumo no tira porque hay 2,6 millones de personas sin empleo y muchos millones de pensionistas, funcionarios y trabajadores con el sueldo congelado o con mínimas subidas. Y un tercio de los ocupados temen perder su empleo en 2011, según una encuesta de Randstad. En cuanto a la inversión, la pública sufre los recortes del Presupuesto y los agujeros de las  autonomías y los Ayuntamientos. Las empresas privadas, sobre todo las pymes, sufren la falta de consumo y la asfixia de un crédito escaso y caro, que lo va a ser aún más en 2011. Y para ensombrecer el panorama, suben los precios y la energía, lo que encarece los costes y debilita aún más el consumo.

Por todo ello, 2011 va a ser un año difícil, de escaso crecimiento y alto paro. Y así lo ven los españoles: un 32 % peor que 2010 y un 41 % igual, según la última encuesta del CIS. Para salir del bache, más que reformas habría que fomentar el crecimiento, el consumo, la inversión, pero eso sería ir contracorriente de los mercados y de Europa, que ha empezado a crecer. Alemania, por ejemplo, ha tenido en 2010 el mayor crecimiento desde la unificación (+3,6%), con un paro del 7,3 %, la tercera parte que España. Y la OCDE tiene un paro del 8,6%.

No está de moda, no es políticamente correcto, pero hay que volver a poner el crecimiento y el empleo como la primera prioridad del país, no las reformas, que llegan tarde, contra reloj y sin credibilidad interna ni externa. La situación es lo suficientemente grave como para hablar de unos nuevos Pactos de la Moncloa, para presentar un bloque unido ante Europa y los mercados. Pero el PP no está por la labor, porque piensa que cuanto peor mejor para llegar al Gobierno, sobre todo si Zapatero les hace el trabajo sucio. Pero el problema es llegar a la primavera de 2012, una fecha muy lejana, dada la gravedad  de la crisis y la presión de los mercados, que volverá. Zapatero anticipa que el enfermo hará footing en los próximos años y Rajoy vaticina diariamente su muerte cerebral. Pero la economía sólo quiere salir de la UVI.

lunes, 10 de enero de 2011

¿Para qué estudian nuestros hijos?

Mi padre decía que había que estudiar “para ser un hombre de provecho”. Ahora, nuestros hijos estudian primero porque les obligamos y luego porque buscan hacer algo que les guste y con lo que puedan conseguir trabajo y ganar dinero. Pero resulta que cuatro de cada diez jóvenes no encuentra trabajo. Y de los que consiguen un empleo, más de la mitad no tiene que ver con lo que han estudiado, o bien porque están poco cualificados o bien porque les sobra formación para el empleo que han encontrado. En resumen, que la mayoría fracasan, acabando en el paro o con un mal empleo. Y el país despilfarra en educación, ya que no se enseña para el trabajo.
España es el país occidental con mayor porcentaje de universitarios: un 29% frente al 27 % de media de la OCDE.Y ello es el fruto del gran crecimiento de universitarios en las dos últimas décadas: un 8% anual entre 1998 y 2006, casi el triple que en Estados Unidos (3%), Francia (3,5%), Reino Unido(3,75%) y muchísimo más que Alemania (0,5%). En estos años, todos los españoles querían que su hijo fuera universitario y han proliferado como setas las Universidades, públicas y privadas, que han acabado siendo “fábricas de parados cualificados”.
El problema ha sido que mientras formábamos a más universitarios que nadie, la economía y el tejido empresarial no creaban suficientes empleos cualificados. Y los universitarios han tenido que trabajar en lo que han podido, con ejemplos clamorosos de ingenieros trabajando de jardineros o economistas de cajeras de supermercado. España es el país occidental con más porcentaje de empleados sobreeducados, un 25% de la población ocupada, que tiene un empleo por debajo de su formación, frente al 12% en la OCDE, según un estudio de FUNCAS. La consecuencia es un salario inferior al que debían tener, crisis de autoestima, baja productividad, absentismo… Y un despilfarro como país, que ha gastado millones en formarlos durante más de 20 años.
En el otro extremo, España es también uno de los países con más porcentaje de personas con poca formación: la mitad de los españoles (49%) no tienen acabado el 2º ciclo de secundaria, frente al 30% en la OCDE. Somos líderes (tras Malta y Portugal) en abandono  escolar, un 32% de los jóvenes en la educación obligatoria. Con esta baja formación, España se coloca entre los países con más porcentaje de empleados infraeducados, un 32% según el estudio de FUNCAS. Un amplio colectivo que gana menos que sus colegas por no tener el bachillerato, aunque el problema tiene mejor arreglo que el de los sobreeducados: pueden  formarse, los universitarios no pueden dar marcha atrás.
Al final, un sistema educativo ineficaz  y una economía poco competitiva nos llevan a que sólo un 43% de los empleados tienen una formación adecuada a su empleo en España. Y a que un 40% de los jóvenes menores de 25 años estén en paro. El sistema educativo está en crisis, sobre todo en la enseñanza secundaria, con lo que 645.800 jóvenes, de 16 a 29 años, forman la generación ni-ni: ni estudian ni trabajan, según Estadística (EPA).
Hay que buscar una solución urgente a este desajuste entre estudios y trabajo, un despilfarro económico y humano que tiene un alto coste para el futuro de nuestros hijos. Hay que reformar la enseñanza secundaria (el nivel de los niños españoles de 15 años es de los más mediocres de Occidente, según el informe PISA), hay que ajustar la Universidad a la empresa y al trabajo, hay que fomentar la Formación Profesional y hay que estudiar para trabajar. Esto exige poner la educación como primer objetivo del país, junto a salir de la crisis. Si no, nuestros hijos seguirán estudiando para el subempleo y el paro.

jueves, 6 de enero de 2011

Juguetes "low cost"

Vivimos en un mundo donde reina el bajo coste (low cost), desde el trabajo y los sueldos a los viajes, la cultura o los seguros. Y los juguetes no podían ser menos. Este año se han estabilizado las ventas de juguetes, pero los españoles compramos juguetes más pequeños y de menos precio. Es la crisis. Y también crecen las ventas de juguetes falsificados: el año pasado, un tercio de los juguetes investigados por la policía era falso. Se copia más a Bob Esponja que los bolsos o la ropa de marca. Y los consumidores lo compran, a sabiendas que son falsificaciones, por su precio. Y eso que tenemos una industria juguetera de las más dinámicas del mundo.Pero los buenos juguetes hay que pagarlos.

Navidad y Reyes concentran el 70% de las ventas de juguetes en España. Los fabricantes dicen que crecerán este año sólo un 1% y eso gracias al empacho de las campañas de publicidad y a que han bajado los precios un 4% (aunque los consumidores de Facua dicen que un 75% de los juguetes han subido este año) . Eso sí, los jugueteros van a salvar el año gracias a las exportaciones, que suponen un tercio de las ventas totales y van a crecer más del 12 %. España es el 7º fabricante mundial de juguetes y el tercer exportador europeo, tras Italia y Alemania. El juguete español, competitivo en precio, diseño y calidad, conquista a los niños del mundo, sobre todo de Europa (70% de las exportaciones, con ventas crecientes a Reino Unido, Italia y Francia), Estados Unidos, México y Rusia.

En España, el consumo de juguetes está estancado, en una media de 180 euros por familia. Esta Navidad, los juguetes más vendidos serán los electrónicos (juegos, ordenadores, libros interactivos…), seguidos de las muñecas (que comprarán el 33% de los padres), además de las mascotas interactivas. Y crecerán las ventas por Internet, que sólo suponen un 2%.

Pero sobre todo, lo que se vende es el juguete barato y pequeño:dos de cada tres juguetes comprados estas Navidades valían menos de 30 euros. Los jugueteros han aumentado la oferta de juguetes pequeños porque tienen menos costes de fabricación, transporte y distribución y, por tanto, se pueden vender más baratos.

Entre un 15 y un 20% de los juguetes que se compran en España son made in China, el país que fabrica el 75% de los juguetes del mundo. Pero esos son los legales. Muchos otros de los que se venden en mercadillos y tiendas son ilegales, copias, falsificaciones. El año pasado, un 32,3% de los juguetes investigados por la policía eran falsificaciones, siendo los juguetes falsos los artículos más decomisados en las Aduanas españolas. Dos datos muy llamativos, que responden a la enorme vigilancia que hay sobre el juguete, su seguridad y calidad, en España y en Europa. Pero también al hecho de que existe una gran demanda del juguete low cost, más con la crisis.

Para hacer frente a la competencia del juguete chino y el falsificado, los jugueteros españoles  han hecho un gran esfuerzo en innovación: el 60% de la oferta anual de juguetes españoles se renueva cada año y las 219 empresas del sector invierten 25,2 millones de euros en investigación y tecnología (I+D+i), un 75 % más que el conjunto de las industrias españolas. Un gran esfuerzo que les permite aumentar ventas, más fuera de España que dentro. Falta que los padres españoles valoremos más nuestros juguetes. Y que nuestros bolsillos lo permitan.

sábado, 1 de enero de 2011

2011 empieza con subidas de precios en cadena

Esta Nochevieja, las uvas de la suerte costaban el doble, no por la crisis, sino por el pedrisco caído en mayo en el Vinalopó. Ha sido el anticipo de lo que nos espera este mes de enero, con subidas de precios en cadena: luz, gas, butano, tren, Metro y autobuses, taxis, peajes, agua, alimentos, ropa, alquileres, hipotecas, carburantes… La cuesta de enero será una dura prueba para los españoles, millones de ellos parados sin subsidio, con la pensión o el sueldo congelado o con mínimas subidas.Y para las empresas, a las que subirán los costes, que no siempre podrán trasladar a sus clientes. Con ello, nuevo golpe al consumo y a las ventas, lo que dificultará la salida de la crisis. Un mal comienzo para 2011.

La subida estrella es la de la luz, un 9,8%, que afecta a 20 millones de usuarios, a los que ya ha subido un 24% en los tres años anteriores (y el 46% desde 2004). En mi recibo, muy normalito, serán 5 euros más al mes. La subida se justifica por el encarecimiento del petróleo y el gas (dos tercios) y por ayudar al carbón español (un tercio). Pero la subida sólo ha tocado la mitad del recibo, el coste de producir la electricidad (53,8%). En la otra mitad pagamos impuestos (16,5%), ayudas a energías renovables (18,2%), compensaciones a las eléctricas por la luz que venden en Baleares y Canarias (2,8%), programas de ahorro (4%) y los intereses de la titularización eléctrica (5,7%), lo que pagamos los usuarios a los bancos por los préstamos que dan a las eléctricas por la deuda acumulada por el déficit de tarifa.

El problema es que sobre esta otra mitad del recibo eléctrico no ha habido subida aún (por eso las eléctricas pedían ahora una subida del 20%). Y eso aumenta el déficit de las eléctricas, que está en 20.000 millones y llegará a 25.000 en 2012. Y, por Ley, el Gobierno se ha comprometido a pagar esta hipoteca eléctrica, en el recibo de todos nosotros: una media de 3 euros al mes los próximos 15 años. Y antes o después, habrá que cargar con ésta y otras subidas en el recibo. Será en marzo o mejor en junio, tras las municipales.

Con la luz, sube el gas natural (3,93%). Y subirá este mes el butano ( 3,13%) a 10 millones de usuarios modestos, que ya han sufrido cuatro subidas en 2010 (+18,7%). El AVE sube un 2,3 % (los trenes Avant un 4,8 %) y los trenes de cercanías y media distancia el 3,1 %. El Metro y los autobuses subirán en casi todas las ciudades (en Madrid, el abono transportes sube un 3,4%), lo mismo que los taxis (con subidas que van del 1,7% en Madrid al 4,4% en Valencia, pasando por el 2,3 % de Asturias o Almería). Y los billetes de avión, con el queroseno al alza, pueden subir este año del 3,5 al 5%, aunque bajan las tasas aeroportuarias.

El tabaco ya ha subido un cuarto de euro por cajetilla y para 2011 se esperan subidas de alimentos, al encarecerse las materias primas en los mercados internacionales: arroz, cereales, maíz, café, cacao, aceite de girasol, azúcar, carnes… Y también subirá la ropa, por el encarecimiento del algodón. Muchos Ayuntamientos subirán el agua (Madrid 2,3%, Aguas de Galicia 1,28%), así como muchas tasas, para compensar sus déficits. También suben un 1 % las tasas estatales, por solicitar documentos. Y las tarifas de Correos (2,9%): un céntimo más el sello. Suben también  los alquileres (sobre el 2,3%) y se encarecen las hipotecas, dado que el euribor subió un 0,28 % en 2010, lo que supondrá unos 240 euros más al año en una hipoteca media.

Los peajes suben un 1,44 % y más en ocho autopistas (6 de Madrid y otras dos en Murcia y Alicante) a las que el Gobierno va a compensar con subidas extras por su escaso tráfico. Y hasta primavera seguirán subiendo los carburantes, por la subida del crudo y del gasóleo, derivados del mayor consumo por la ola de frío polar y al ser el petróleo una inversión refugio.

Todo este rosario de subidas va a encarecer los costes de las empresas y, las que puedan, subirán a su vez los precios, disparando la inflación, que ya está en el 2,3 %, el nivel más alto en los dos últimos años. Dado que los sueldos subirán poco o nada este año para la mayoría, la consecuencia será que consumiremos menos y a la economía, que está en la UVI, se le restringe el gota a gota. Estancamiento con inflación, el peor escenario, con los mercados echando leña al fuego para nuevos ajustes. Y mientras, los políticos siguen sin querer buscar una salida pactada a la crisis, ni en España ni en Europa…
 ¡Feliz año negro¡