domingo, 30 de octubre de 2011

Europa: otro parche hasta la próxima crisis

Días de reuniones maratonianas en Bruselas para acabar en otro parche, con medidas insuficientes y en la dirección equivocada, que provocarán nuevas tensiones en los mercados y agravarán la crisis en España. Merkel, Sarkozy  y la Comisión han  vuelto a imponer sus viejas recetas conservadoras, añadiendo ingeniería financiera y obligando a un saneamiento de toda la banca europea (sobre todo española), para tapar el riesgo de los bancos franceses y alemanes en Grecia. Otro paso más en año y medio de decisiones equivocadas, basadas en los recortes sin más, que han llevado a Europa al estancamiento. La crisis griega se ha cerrado en falso y se van a agravar las tensiones contra Italia y España, con Francia en el horizonte. El riesgo ahora es que se rompa el euro.  

Europa había aprobado un Plan en la Cumbre de julio, que se fue al garete en agosto. Y la crisis de la deuda se agravaba con Italia, seguía con  España y podía alcanzar a Francia, amenazando la incipiente recuperación de EEUU y el crecimiento de los países emergentes. ¿Por qué falló?. Porque los planes de ayuda a Grecia tardaron en aprobarse tres meses y la economía helena, con durísimos ajustes, profundizó su recesión y quedó claro que no podía pagar su deuda. Se convoca esta nueva Cumbre para reconocerlo y perdonarles el 50% de la deuda, en vez del 21% de julio (si se hubiera hecho entonces, mejor nos habría ido). Pero el problema no está cerrado: la banca no ve claro que sea Grecia quien garantice la quita, hasta noviembre el FMI no aprueba la entrega de otros 8.000 millones de ayudas europeas (más de la mitad de los 65.400 millones recibidos hasta ahora han ido a pagar intereses de la deuda, sobre todo a  bancos franceses, alemanes y británicos) y queda despejar de dónde van a salir las nuevas ayudas que necesitan hasta 2014. Y sigue el riesgo de que no paguen.
Aprobada la quita a Grecia, quedaba  resolver el segundo problema: ayudar a los bancos europeos con deuda griega, que ahora vale la mitad. Un problema centrado en la banca francesa (40.000 millones) y alemana (25.000 millones), mientras la española sólo tiene 448 millones de deuda griega. Pero Merkel y Sarkozy quieren tapar las vergüenzas de sus bancos y aprovechan para un segundo saneamiento bancario (en 2008, los contribuyentes ya destinaron 407.000 millones a sanear la banca europea, salvo la española). Con la excusa de la deuda, exigen más dinero para tapar otros agujeros: los activos tóxicos (Dexia no tenía deuda y ha tenido que ser intervenido), la morosidad, la crisis del ladrillo, la falta de liquidez... Café para todos. Y a España, dos tazas: 26.161 millones más de capital a los cinco grandes (Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia y Popular), la cuarta parte de todo el saneamiento europeo (106.447 millones) y el doble que los bancos alemanes y franceses juntos.

Un despropósito. Por tres razones. Es un sinsentido obligar a los bancos a capitalizarse para cubrir la deuda pública que tienen, en teoría 100% segura. ¿Quién comprará entonces deuda europea?. Segundo, ¿quién va a pagar el saneamiento?. Bruselas dice que no se hará con dinero público, pero no están los mercados como para invertir en bancos. Y tercero, si a los bancos se les exige más capital, tendrán que restringir aún más el crédito, torpedeando la inversión. Sólo en España, el 88% de las pymes ya denuncian problemas para financiarse.

El tercer problema de la Cumbre era frenar el contagio de Grecia a Italia, España y quién sabe si Francia. Se trataba de potenciar el Fondo europeo de rescate, pero Merkel (que paga la  mitad) no quería poner un euro más. ¿Solución?. Hacer “ingeniería financiera”. Dedicar los 250.000 millones disponibles (de los 440.000 iniciales) a asegurar un 20% de la deuda de países con problemas, con lo que se “cubre” un billón de euros. Y de paso, intentar que los países emergentes (China, Rusia, Brasil o India) entren en un Fondo paralelo para comprar deuda europea (o ayudan o nos hundimos todos…). Otro despropósito. Primero, porque garantizar un 20% de deuda es insuficiente y un mal mensaje a los mercados: si se garantiza en parte es porque hay riesgo de no cobrarla. Y segundo, tientan a los mercados a nuevas presiones, para subir la garantía y el Fondo (a 2 ó  3 billones, quien sabe). Y en el camino, los especuladores intentarán cobrar más intereses por la deuda europea (ya se pagan 330.000 millones al año).

Medidas equivocadas para no tomar otro camino, el de EEUU, Japón o Gran Bretaña: tienen mucha deuda y escasos problemas para financiarla, porque los mercados saben que están detrás los Tesoros y bancos centrales, para intervenir y apoyarla con compras si hace falta. Lo mismo podría hacer Europa: que el BCE comprara más deuda de países en apuros, algo que Alemania ya no quiere que haga porque genera inflación (¿y qué?) y por dogmatismo ideológico. Y además, un Tesoro europeo que emitiera deuda europea, ayudando a financiar los países más débiles. Pero Merkel no quiere, porque Alemania pagaría más y porque cree que así Grecia, España, Italia y la Europa del sur no harían los deberes… Como si estos países tuvieran déficit y deuda por vagos: ha sido por la crisis (España tenía superávit entre 2005 y 2007, mientras Alemania tenía déficit) y por endeudarse, en beneficio de los bancos alemanes y franceses, sobre todo, que han prestado sin tino.
Otra Cumbre más, la crisis se ha cerrado en falso y sin tener en cuenta el mayor problema de Europa: el estancamiento de la economía y el paro, sobre todo en los países del sur. Merkel, Sarkozy y los conservadores de Bruselas sólo hablan de recortes, de ajustes, de “sangrar al enfermo para curarlo” como dice el Nobel Krugman. Y así lo van a matar. Porque una Europa que no crece no puede pagar la deuda y eso es lo que más preocupa ahora a los mercados. Por eso, seguirán las tensiones y la receta volverá a ser más recortes, que traerán menos crecimiento y más tensiones. Una espiral infernal, que sólo podrá cambiarse cuando cambien los políticos de Francia y Alemania, en 2012 y 2013. Será demasiado tarde. Antes, iremos de crisis en crisis hasta la caída del euro. Pero están ideológicamente ciegos para verlo. Ojala me equivoque.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Los Ayuntamientos, a un paso de la quiebra

La mayoría de los Ayuntamientos españoles tiene problemas para llegar a fin de mes y pagar las nóminas, la luz, el teléfono o la recogida de basuras. Los ingresos les han caído en picado, por la crisis del ladrillo, y tienen que mantener un tinglado de gastos, servicios y organismos creados con el “boom” pero que ahora no pueden sostener. Por eso están haciendo recortes, no pagan sus facturas a miles de empresas y tratan de subir tasas e impuestos. El mayor problema lo tendrán en 2012, porque  tendrán que recortar 5.000 millones más para cumplir lo acordado con Bruselas. Ello va a obligar a reformar la financiación local, con más ingresos (a costa de las autonomías y de nuestros bolsillos), menos gastos y menos Ayuntamientos.
enrique ortega
Los Ayuntamientos son la administración que menos gasta (13% del gasto público, frente al 36% las autonomías y el 51% la administración central), pero el gasto municipal se disparó con el boom inmobiliario (+72 % entre 2001 y 2008), en obras faraónicas y dispendios sin control. Y ahora, con la crisis, les han caído en picado los ingresos (la cuarta parte y más), que en un 54% venían del ladrillo. Con ello, los Ayuntamientos tendrán este año un déficit de 8.719 millones de euros, un 27% más que en 2010 (aunque su agujero es la cuarta parte del de las autonomías). Y como ahora el Gobierno les ha prohibido endeudarse más (ya tienen una deuda de 29.503 millones de euros, casi la cuarta parte sólo Madrid), no les queda más remedio que recortar gastos y tratar de ingresar más.
Para darles la puntilla, la mayor parte de las autonomías (Cataluña y Asturias entre ellas) les han recortado transferencias este año. Además, tendrán que devolver al Estado, en 2011 y 2012, unos 6.200 millones en anticipos que cobraron de más en 2008 y 2009. Y para colmo, otros 1.022 municipios no cobrarán la transferencia de Hacienda en octubre (13,5 millones) como castigo por no haber presentado sus cuentas de 2010. En suma, menos ingresos.
Así que toca hacer recortes. Lo primero que están haciendo los Ayuntamientos es no pagar las facturas: luz (Valencia debe 12 millones), teléfono (León tiene 800.000 € sin pagar), recogida de basuras (Madrid paga con 9 meses de retraso) y miles de servicios. Se estima que los Ayuntamientos deben unos 35.000 millones de euros a proveedores y que tardan una media de 296 días en pagar (la Ley de Morosidad marca 50 días), lo que ha provocado ya algunos cortes de luz y teléfono. Lo segundo que hace la mayoría es recortar gastos corrientes, un tercio del presupuesto municipal: menos alumbrado, menos alquileres, gastos en fiestas, coches oficiales, móviles, tarjetas, viajes, publicidad… Y lo tercero, reducir subvenciones y ayudas: actos culturales, eventos deportivos y clubs, asociaciones, ayudas a comedores y transporte, a familias y colectivos desfavorecidos y recorte de gastos sociales.
Otro capítulo de recorte es el de personal, que se lleva otro tercio del gasto municipal, con 660.000 empleados públicos (un 60% contratados). Aquí las medidas van desde reducir sueldos de alcaldes y concejales a reducir horas extras e incluso sueldos, llegando a no renovar eventuales ni jubilados y hasta despidos de funcionarios. El problema es que los Ayuntamientos han creado una administración municipal paralela, una maraña de organismos autónomos (1.751) y empresas, Fundaciones y consorcios municipales (otros 1.602), para eludir controles y gastar más libremente en los años de “vacas gordas”:  sociedades de gestión de urbanismo, teatros, auditorios, polideportivos, zoos, parques de atracciones, campos de golf, RTV locales, hasta hoteles… Y ahora hay que ver cómo se desmonta el tinglado. Y mientras, no hay un duro para inversiones nuevas ni para mantenimiento (desde calles a instalaciones).
No basta con los recortes y no pagar las facturas: hay que ingresar más. Por eso, la mayoría de los Ayuntamientos están subiendo las tasas, desde las basuras al pago por bodas, los vados, el agua, la tasa de circulación, la cuota de los polideportivos, la tasa de incendios, la expedición de documentos o una tasa por tener perro (Benidorm o Coslada)...  Y algunos el impuesto sobre la vivienda, el IBI, tras la revisión del catastro, que la mayoría hará en 2012. Pero no pueden subir mucho sus ingresos, ya que los impuestos propios sólo son la mitad del presupuesto y los de vehículos, obras, terrenos y sobre la actividad económica (IAE) están de capa caída por la crisis.  
Con ello, la vía obligada es el recorte de gastos, en muchos casos gastos sociales que les han crecido con la crisis. Y lo peor será el año 2012, ya que el Gobierno y los Ayuntamientos se han comprometido con Bruselas a recortar su déficit del 0,8 % del PIB (2011) al 0,3%. Y eso supone recortar 5.000 millones más, algo imposible para los Ayuntamientos si no se reforma su financiación, con una nueva Ley que lleva años esperando. Y también habrá que reducir el número de Ayuntamientos (8.116), para compartir servicios y ahorrar costes, como acaban de hacer ya Italia y Grecia: en España, el 85% de los municipios tienen menos de 5.000 habitantes (945 menos de 1.000), lo que encarece su gestión.
Pasado el 20-N, una de las tareas urgentes debía ser conseguir un gran pacto municipal, que fijara dos cosas: las competencias que deben tener los Ayuntamientos y cómo financiarlas. Y es que un 26% de los servicios que prestan los municipios (y que les cuestan 9.000 millones al año) son “gastos impropios”, que deberían hacer las autonomías (o el Estado central): seguridad y protección civil, cultura, protección social y servicios sociales (vivienda, educación, sanidad, bienestar comunitario, ayudas). Si lo siguen haciendo (España es el país europeo con menos peso del gasto local), hay que darles más ingresos y quitarlos de otro lado. No duplicar y triplicar servicios en distintas administraciones, cada una con su chiringuito, para que al final nos cueste más a los contribuyentes. Y ya puestos a elegir, menos autonomías y más Ayuntamientos. Pero saneados.

domingo, 23 de octubre de 2011

Pelea por asegurarnos el coche

Por todos lados nos bombardean para que cambiemos de seguro del coche: dos por uno, descuentos del 50%, le devolvemos su dinero si lo encuentra más barato… Las aseguradoras están lanzadas a una guerra de precios, con enormes gastos en publicidad, para intentar crecer en un mercado estancado, donde hay 3 millones menos de coches asegurados que hace cinco años. De momento, las compañías aguantan el envite porque hay menos siniestros y reducen costes vendiendo seguros por Internet. Pero todo apunta a que se ha tocado suelo en esta guerra de precios y en 2012 podrían subir los seguros de coches. Con todo, ojo a mirar sólo el precio del seguro: no todos venden lo mismo y, muchas veces, lo barato es caro.
enrique ortega
El seguro del automóvil supone la quinta parte de todos los seguros y es el principal seguro en España: facturó 11.535 millones de euros en 2010, el tercer año consecutivo de bajada de primas, un hecho que se está repitiendo este año (-1,73% caída ventas en el primer semestre). La razón principal es que siguen cayendo los vehículos asegurados (en 2009 y 2010), hasta los 28,7 millones (3 millones menos que en 2005), debido a que el parque envejece y se venden pocos coches nuevos (este año, unos 800.000, la mitad que antes de la crisis). Pero hay otras causas de que el seguro de coches facture menos. Por un lado, la crisis, que obliga a  los conductores a reducir gastos y las coberturas de sus seguros, pasando muchos coches de todo riesgo a terceros. Y luego están las bajadas provocadas por  la guerra de precios.
Con menos mercado y una dura competencia, las aseguradoras llevan ya seis años de bajadas de precios: la prima media ha bajado un 13% desde 2004, pasando de 459 a 403 euros en 2010. Eso ha sido posible por la bajada de los siniestros (menos accidentes y menos pagos por daños) y por el recorte de costes que supone vender más seguros por teléfono y por Internet. De hecho, la venta directa de seguros supone ya el 18% de las primas, con lo que España es ya el cuarto país en venta directa de pólizas, tras Reino Unido, Holanda y Alemania.
Precisamente, Internet ha servido para azuzar la competencia en la venta de seguros, gracias a los comparadores de precios, que ya utilizan un 70% de clientes. La publicidad de seguros de coches ha crecido este año un 93% (un 117% en Internet) y todas las compañías se han lanzado a vender seguros por la red, con ofertas escaparate y descuentos del 30 al 50%. Y con ello, los conductores se dedican  a comparar precios y cambiar de compañía, una media del 20% de clientes (7 de cada 10, de compañías tradicionales).
Pero ojo, no todos los seguros de coches están bajando. Los mayores descuentos se dan en el seguro a todo riesgo con franquicia (para coches nuevos) y en el seguro a terceros ampliado (para coches viejos), pero sube el seguro a terceros básico (donde más pagan las compañías) y el todo riesgo sin franquicia, junto a lunas o asistencia. Además, lo importante es saber que no todas las ofertas son iguales: las coberturas son diferentes y una asistencia en viaje puede no valer para problemas en la ciudad o para coches de más de 10 años, por ejemplo. Hay que mirar bien lo que se contrata, la letra pequeña, no sólo la tarifa escaparate, el precio, la razón por la que un 60% de conductores se cambia de seguro.
Los expertos recomiendan contratar tres coberturas, además de la responsabilidad civil (obligatoria): asistencia en viaje (barata y muy útil), seguro del conductor (cuesta menos asegurar al conductor que al coche y la indemnización es elevada en caso de accidente) y la defensa jurídica (barata y muy importante). No aconsejan lunas (muy caro), defensa de multas o retirada del carnet (sólo para profesionales) ni el seguro a todo riesgo (salvo para coches nuevos y financiados), porque es muy caro y no cubre de verdad todos los riesgos. Y advierten del terceros ampliado (el que más ha crecido con la crisis) y lo que incluye de verdad. 
La guerra de precios en los seguros de coches podría estar tocando suelo (como en los móviles) por el estrechamiento de márgenes: este año ya, la rentabilidad técnica es negativa (por cada 100 euros que ingresa en primas pierde 1,5), por el aumento de siniestros, los mayores costes y los menores ingresos, por la guerra de precios y el contagio a los propios asegurados, que piden rebajas para no irse. Por eso, hay expertos que apuestan por subidas del seguro de coches en 2012. Y más en 2013, debido a una serie de factores nuevos que subirán costes: reforma del baremo de indemnizaciones (un herido o un muerto cuesta a las aseguradoras hasta diez veces menos que en el resto de Europa), subida de los seguros a las mujeres en enero de 2013 y bajada a los hombres (ahora, ellas pagan menos y la UE lo considera “discriminación”) y mayores exigencias de solvencia (7.000 millones más de capital) por la Directiva europea Solvencia II (2014).
Con todo, la duda es quien empieza a subirlos y se arriesga a perder cuota. Por eso, lo que puede pasar es que siga la pelea de precios y las compañías lo compensen “por detrás”, con menos coberturas, peor servicio, reducción de bonificaciones y nuevas exigencias (como contratar un seguro de hogar para conseguir un seguro de coche barato). Y mientras, ganan los asegurados nuevos (en precio) y pagan los antiguos, al recibir un peor servicio. En esta guerra, habrá fusiones y cierres de aseguradoras y sobrevivirán  las más solventes y las que puedan reducir costes, con innovación y tecnología. Nosotros, como usuarios, tenemos que fijarnos en las coberturas, en el servicio, no sólo en el precio. Nadie da duros a peseta.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Reforma Cajas: tardía, corta, cara y escandalosa

Penúltimo acto de la reforma de las Cajas de Ahorros, un culebrón que lleva año y medio entre fusiones, inyecciones de capital, salidas a Bolsa y nacionalizaciones, con un alto coste, que en parte pagamos los contribuyentes. Y los mismos directivos que hundieron a las Cajas, prestando sin control al ladrillo y a Gobiernos autonómicos, se han embolsado 120 millones en indemnizaciones y pensiones de lujo, sin que ninguno haya acabado en el juzgado. Lo peor es que la reforma se ha hecho tan tarde y tan mal que las Cajas que quedan están sin fuelle: no prestan, no hacen Obra social y encima nos suben comisiones. Y se teme que el próximo Gobierno tenga que hacer otro saneamiento, con más dinero público.
enrique ortega
Hace más de dos años, cuando EEUU y Europa recapitalizaron sus bancos, el Gobierno Zapatero no hizo nada, porque teníamos “los bancos y Cajas más saneados del mundo”. Pero en junio de 2010, con la crisis europea, se intenta el primer parche, aprobando una Ley de Cajas para que se fusionen contra reloj, pasando de 45 Cajas a 17, en un intento de que las buenas salven a las malas. En enero de 2011, el Gobierno cambia las normas y les exige más capital (10%), más que en cualquier país del mundo. En marzo, el Banco de España saca la lista de 9 Cajas (de las 15) que necesitaban sanearse y buscar capital en seis meses. Y por fin, el 30 de septiembre, nacionaliza tres Cajas que no han conseguido inversores privados  (Novacaixagalicia, CatalunyaCaixa y Unnim), después de intervenir en julio la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), en quiebra técnica.
No es casualidad que las tres Cajas nacionalizadas sean una gallega y dos catalanas. La Xunta y la Generalitat se han empeñado estos meses en no perder el control de las Cajas, su “juguete”, impidiendo fusiones que llevaran el control a otra autonomía (como las castellanas Caja Duero-Caja España, absorbidas por la andaluza UniCaja). Y el Banco de España se lo ha permitido. Resultado: ha habido que nacionalizarlas e inyectarlas 4.751 millones de euros, más  otros 2.800 millones para la CAM. Pero no es el único coste: anteriormente, el FROB (Fondo de Regulación Ordenada Bancaria) había inyectado 17.844 millones en 9 Cajas (CCM, Caja Sur, CAM, Bankia, Catalunya Caixa, Novacaixagalicia, BMN, Unnim y Banca Cívica), la mitad en capital (a ver cuánto se recupera) y la mitad en créditos (a ver cuántos se cobran). En total, 25.395 millones, un  dinero en parte nuestro, porque el Presupuesto aportó 6.750 millones al FROB.
Y queda colocar la CAM a finales de octubre, lo que nos va a costar al menos otros 17.750 millones más para encontrar un novio (BBVA, Santander, Sabadell…) que se quede con esta Caja y su agujero de créditos inmobiliarios irrecuperables. Y van ya 43.145 millones. Eso sin sumar lo que han costado al contribuyente las prejubilaciones de las Cajas: 12.000 empleados que salen a los 55 años y se prejubilan a los 63, otra factura de 1.100 millones a costa del INEM y la Seguridad  Social.
Lo peor es que después de haber enterrado casi 45.000 millones en intentar sanear las Cajas, una parte ha ido al bolsillo de los directivos que las hundieron : se estima que 70 ex directivos se han llevado en indemnizaciones y pensiones 120 millones de euros, la mayor parte en NovaCaixaGalicia (47 millones, 16,5 la jubilación del anterior director general) y en la CAM, donde la ex directora general, despedida, se ha llevado 370.000 € de pensión vitalicia, después de manipular las cuentas para engañar al Banco de España. Pero hay más: estos directivos se  concedieron créditos a sí mismos y a sus consejeros (76,2 millones NovaCaixaGalicia y 161 millones la CAM), así como a inmobiliarias y constructores afines (en la CAM, un promotor inmobiliario estaba al frente de la comisión de control que concedió 16.000 millones a promotores, incluido él mismo, la mitad irrecuperables), sin olvidar financiar a los Gobiernos autonómicos (dos días antes de ser intervenida, la CAM compró 200 millones de pagarés de la Generalitat), Ayuntamientos, sindicatos e instituciones… Todos ordeñaron la vaca.
Y claro, nadie vigilaba ni protestaba. Y ahora todos se echan las culpas del desaguisado. El Banco de España dice que no es cosa suya vigilar los sueldos de las Cajas, aunque los ha autorizado año tras año. Las autonomías tienen la tutela de las Cajas, pero “tampoco sabían nada”, a pesar de que la Xunta o la Generalitat tenían un representante en la comisión de control donde se veían los sueldos. Los consejeros, desde instituciones a sindicatos, tampoco se enteraron. Y los auditores, cobraban y firmaban (KPMG aprobó las cuentas de la CAM).
Al final, año y medio de una reforma cerrada en falso y con posibles sorpresas. Mejor hubiera sido intervenir las Cajas malas hace dos años y sanear por decreto: nos hubiera costado menos. Sobre todo, se hubiera evitado que las Cajas, la mitad del sistema financiero, lleven año y medio al ralentí, sin prestar a empresas (eran el oxígeno de las pymes) y particulares, perdiendo negocio en beneficio de la banca. Y los clientes lo pagan, ya que les están subiendo comisiones para sobrevivir. Y han recortado  a la tercera parte su Obra Social (de 2.000 millones en 2007 a 700 este año).
Con todo, el problema es que la costosa  reforma actual será insuficiente, porque la crisis va a deteriorar su nuevo capital (tienen 100.000 millones de créditos problemáticos) y van a tener problemas para financiarse en unos mercados cerrados, lo que puede obligar a una nueva inyección de capital (Merril Lynch habla de 23.000 millones más para las nacionalizadas NovaCaixaGalicia, CatalunyaCaixa y Unnim, la CAM y las presumiblemente salvadas Bankia y Caja 3 ), una segunda oleada de fusiones ( lo defiende Montoro, del PP) o ventas a bancos (quedarían menos de 10 Cajas) y nuevos recortes de plantillas y oficinas. O sea, otro saneamiento en unos meses, con más dinero público. Vaya historia.

domingo, 16 de octubre de 2011

El penúltimo cartucho contra el paro

El paro ha vuelto a subir en septiembre, el peor dato en 15 años. Y seguirá subiendo, hasta superar los 5 millones de parados este año. El Gobierno aprobó en pleno agosto un paquete de medidas desesperadas para facilitar el empleo de los jóvenes, con contratos de formación y temporales. También ha autorizado ya a 50 empresas privadas de colocación a que colaboren con el SEPE (antiguo INEM). Y para fin de mes, el Gobierno se despide con ayudas a  la contratación de parados con más de 55 años y una Estrategia de Empleo a 3 años, que ha intentado pactar con las autonomías. Pero el PP dice que no quiere hipotecas y deja entrever que puede hacer recortes también en el desempleo, cuando el 42% de los parados no cobra ni un euro. El paro, la primera preocupación de los españoles, no permite peleas políticas ni esperar cuatro meses para tomar medidas. Hacen falta acuerdos ya.
ENRIQUE ORTEGA
El paro registrado llevaba bajando desde marzo, pero en agosto se rompió la racha y volvió a subir en septiembre, con 4.226.700 parados inscritos. Y falta conocer el 28 de octubre los parados estimados (EPA tercer trimestre), que incluye los que no se registran, y que podrían llegar a los 5 millones a fin de año. Con todo, lo más grave es que casi la mitad de estos parados (47,8%), 2.310.000 personas llevan más de un año parados (y la mitad de ellos, más de 2 años sin trabajo). Un drama que afecta a tres grupos: jóvenes (un millón), mujeres (otro millón, la mitad de las paradas, llevan más de un año) y mayores de 55 años
El Gobierno aprobó a finales de agosto tres medidas que luego sacó adelante en el Congreso en solitario (con la abstención de PP, CiU y PNV).La primera, un nuevo contrato de formación, de 1 a 3 años, para “jóvenes” de 16 a 30 años sin cualificación profesional, con un 75% de trabajo y un 25% de formación, un sueldo no inferior al mínimo (641 €) y donde la empresa deduce hasta el 100% de la Seguridad Social. En España hay 1.200.000 menores de 30 años sin la ESO o cualificación profesional, jóvenes que son más “estudiantes fallidos” que parados. “Mejor que hagan prácticas a que estén parados en casa”, se argumenta, pensando en colocar 100.000 al año.
La segunda medida es no poner trabas a encadenar contratos temporales. Hasta ahora, tras 2 años de encadenar contratos temporales, la empresa tenía que hacerle fijo o echarle (lo más usual). Ahora se permiten otros 2 años más de contratos temporales (se hacen medio millón cada mes) y se dan ayudas si luego lo hacen fijo. “Mejor temporal que parado”, es la reflexión. Y la tercera medida, ampliar 6 meses más la ayuda de los 400 euros a los parados que han agotado la prestación, a cambio de que hagan cursos de formación.
Son medidas desesperadas”, dijeron los sindicatos. Ciertamente: medidas desesperadas para una situación desesperada. Otras son medidas obvias, como permitir que las empresas privadas de colocación ayuden al SEPE (antiguo INEM) a colocar a los parados. El 20 de septiembre se autorizó a la primera (Manpower) y ya son 50 las que pueden firmar convenios con las autonomías para orientar a los parados registrados. Ahora, el SEPE sólo coloca a un 3% de los parados, frente a un 14% las ETTs privadas, aunque el primer canal de empleo es Internet, utilizado por un 27% de las empresas y la mayoría de los parados. Queda reforzar sus medios: tiene 7.700 empleados, frente a 75.000 de Alemania o Reino Unido o los 40.000 de Francia. Y hay que remodelar la formación que ofrece, ya que sólo uno de cada cinco parados inscritos hace cursos cuando más de la mitad carecen de cualificación.
A finales de octubre, el Gobierno aprobará más medidas desesperadas. Una, la Estrategia 55 y más, para facilitar la contratación de parados mayores de 55 años: hay 380.000, la mayoría condenados a no trabajar nunca más. Se plantea bonificar a las empresas que los contraten hasta el 100% de la seguridad Social e incluso, si les ofrecen un sueldo menor al desempleo  que cobra (entre 838 y 1.397 euros), el SEPE le complementaría el salario o la cotización. Se ofrece al sénior ser mileurista a cambio de un trabajo y una pensión futura…
Otra novedad, la Estrategia Española de Empleo 2012-2014, que establece objetivos  de actividad, empleo, temporalidad en el trabajo e igualdad de género, buscando coordinar las políticas de empleo, donde se gastan 7.500 millones al año. Este Plan es una exigencia europea y un compromiso acordado en el pacto social firmado en febrero. Pero el PP, que gobierna la mayoría de las autonomías (tienen la gestión del desempleo) no ha querido ni entrar a discutirlo: “No queremos hipotecas”. De paso, lo que sí han insinuado (y luego retirado) es que si llegan al Gobierno, podrían revisar los subsidios.
Abrir el melón de recortes en el desempleo choca con que la cobertura es la más baja desde que empezó la crisis: se gastan 500 millones menos al mes en subsidios (2.500 millones) y hay 300.00 parados menos cobrando. Pero sobre todo, hay 2.048.800 parados (el 42,4%) que no cobran ni un euro del desempleo. Y de los 2.784.900 que cobran algo, sólo la mitad recibe una prestación (por la que han cotizado): 838,90 euros al mes de media. La otra mitad sólo cobra 400 euros al mes, la mayoría durante medio año. Y todo apunta a que en 2012 habrá menos parados cobrando, porque se les acaba a los muchos inscritos en 2009. 
A pesar de estas medidas de última hora, no pinta bien para el empleo, ya que se teme un menor crecimiento en 2011 (0,8%) y 2012 (1%), con  un ligero aumento del paro. Y la OCDE estima que España no creará empleo suficiente hasta 2016. Pero no podemos conformarnos ni tirar la toalla. Hay que acabar con las peleas políticas y sumar esfuerzos (sobre todo las autonomías, que gestionan los servicios de empleo) para luchar contra el paro. Desde ya, sin perder estos tres meses, pero sobre todo a partir del 20-N. Es la guerra de todos.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Catastrazo veraniego

Al volver de vacaciones, los vecinos de Madrid y otros 215 municipios españoles nos hemos encontrado con una carta del Catastro en la que nos anunciaban que nuestro piso valía más, que nos habían subido su valor catastral más de un 70%. Y  que en 2012 vamos a pagar más IBI, el principal impuesto municipal. Y también más basuras, transmisiones patrimoniales, renta y quizás, más en patrimonio. El año que viene, serán muchos más los municipios que revisarán el catastro, ya que la mayoría no lo ha hecho en los últimos 10 años. Pero ahora lo necesitan, porque las arcas municipales están vacías.
enrique ortega
El catastrazo veraniego afecta a 3,4 millones de viviendas, locales y garajes, de los que 2 millones están en Madrid y el resto en 215 municipios de toda España, entre ellos Castellón, Ciudad Real, Ibiza, Marbella, Móstoles, Roquetas de Mar, Águilas o Miranda de Ebro. La novedad este año es que puede conocer la revisión catastral por Internet, para reducir el gasto de comunicar los nuevos valores. Sin embargo, en Madrid, por ejemplo, sólo un 12% de propietarios ha accedido a la web del Catastro para saber el nuevo valor de su piso, con lo que hay que enviar otra carta al resto, lo que costará más de 6 millones de euros. Y en el resto de municipios ha pasado lo mismo.
La revisión ha subido el valor catastral de las viviendas por encima del 70% sobre el valor de hace 10 años, debido al boom de precios del periodo 2001-2007, ya que en los últimos tres años los pisos han bajado casi un 20%. En Madrid, la revisión media ha sido del 74% y los propietarios de viviendas pagarán un 5,7% más al año de IBI (impuesto de bienes inmuebles), lo que supone entre 24 y 60 euros más por recibo (y 127 millones de ingresos extras al Ayuntamiento). En el resto de España, la subida será similar, aunque hay Ayuntamientos (como Ciudad Real y Marbella) que prometen compensar la revisión bajando el IBI.
Con esta actualización, el valor catastral se acerca al 40% del valor de mercado. Por Ley, no puede superar el 50% y si algún propietario está disconforme con la nueva valoración, tiene un mes para reclamar ante el Catastro o ante el Tribunal Económico Administrativo, pero sólo un 5% de los propietarios lo hacen. Eso sí, el recurso no le libra de pagar el nuevo recibo del IBI, que le llegará en 2012.
La revisión del catastro no supone sólo pagar más en el IBI. Es la base para otros impuestos locales, autonómicos y estatales. Empezando por la tasa de basuras, que se calcula sobre el valor catastral (0,136% en Madrid) y que también subirá en 2012. Lo mismo el impuesto municipal sobre el incremento del valor de los terrenos, cuya base imponible se calcula como un porcentaje del valor catastral. O el impuesto sobre transmisiones patrimoniales, que paga el vendedor de un piso a las autonomías, que lo calculan a partir del valor catastral. Y en el IRPF, se imputa como ingreso el 2% del valor de la vivienda. Por último, la revisión también puede afectar a la próxima declaración del patrimonio, para rentas medias y altas.
El IBI es el principal impuesto municipal, ya que aporta unos 10.000 millones de euros, el 18% de los ingresos locales. Y su recaudación ha crecido un 22,8% desde 2007, a pesar de la crisis. El impuesto se calcula aplicando un tipo al valor catastral, que va de un 0,4% mínimo a un máximo del 1,1%.Pero luego, muchos Ayuntamientos aplican recargos y contribuciones especiales. Y así, se producen muchas diferencias, siendo la Comunidad Valenciana, Andalucía, Cataluña y Baleares las comunidades con más presión fiscal del IBI (cuota/PIB) y el País Vasco, Galicia y Aragón las que tienen menos. Por ciudades, las capitales con el IBI más alto son Valencia (0,97%, unos 86 euros por recibo), Sevilla (0,75%, 102 euros por hogar) y Barcelona (0,75%, 91 €), aunque el ranking lo encabezan Huelva (1.06%) y Cádiz (1,01%). En la cola están San Sebastián (0.18%), Vitoria (0,22%) y Pamplona (0,35%), mientras Madrid (0,58%) se mantiene en la media.
El valor catastral se revisa teóricamente cada 10 años, pero la mayoría de municipios no lo han hecho: de los 7.589 municipios españoles, un 58 % (4.387) no han revisado los valores en los últimos 10 años, según el Catastro. En Cataluña, por ejemplo, el 73% de los municipios no han revisado el catastro en los últimos 10 años. Y lo mismo el 60% de los municipios de la Comunidad Valenciana, incluidos Valencia (1998), Alicante y Castellón (1996). La razón es que no les hacía falta: el boom inmobiliario llenaba las arcas municipales (54% ingresos venían del ladrillo) sin tener que revisar el catastro. Pero ahora, con la crisis, la situación cambia y se espera un aluvión de revisiones. En 2010 y 2011 no ha habido muchas, por las elecciones municipales, que daban mala imagen a la revisión (de hecho, Oviedo y Tarrasa, que estaban en la lista de revisiones de este año, pidieron al Catastro que se pospusiera). Pero todo apunta a que se multiplicarán las revisiones catastrales en 2012, con subidas para 2013.
Con los Ayuntamientos en bancarrota, revisar el catastro y subir el IBI va a ser un hecho en los próximos años. Como el parque de viviendas apenas crece (las viviendas iniciadas han caído un 90% en los últimos tres años), la única solución es cobrar más impuestos a los 21 millones de propietarios de inmuebles urbanos (33,4 millones) y rústicos (40,6 millones). Un pastel  que vale 1,45 billones de euros y sobre el que van a seguir picando los Ayuntamientos, aunque nuestras casas valgan menos cada año. Pero lo más fácil es sacar impuestos de las casas, algo sencillo de cobrar y controlar. Algún día habrá que empezar a cambiar el esquema de impuestos municipales y pagar por lo que se usa, no por lo que se tiene.

domingo, 9 de octubre de 2011

Autonomías:recortes malabares y tijera tras 20-N

No hay día sin anuncios de recortes en las autonomías. Pero hay mucho “recorte escaparate”, de cara a la galería. Los gobiernos autonómicos tienen que recortar 12.000 millones de euros antes de fin de año, entre el 10 y el 20% del presupuesto. Un ahorro que no se consigue sin meter la tijera en las grandes partidas de gasto: sanidad, educación y gasto social, el 80% del presupuesto. Pero como esto hace mucho ruido, las autonomías del PP han optado por hacer malabarismos con los recortes y retrasar los grandes ajustes hasta después del 20-N, para no entorpecer el triunfo de Rajoy. Pero tendrán que hacer recortes duros  a fin de año, como Cataluña. Y también para 2012.
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A principios de septiembre se confirmó el temor: las autonomías seguían gastando a su aire: doce incumplían lo pactado con Bruselas y siete ya habían superado en junio el déficit previsto para todo el año (1,3% PIB). El caso más grave era Castilla la Mancha (4,16% de déficit), seguida de Extremadura (2,59%) y Baleares (2,11%). Otras cuatro estaban muy mal: Comunidad Valenciana (1,92%), Murcia (1,82%), Andalucía (1,49%) y Cantabria (1,40%). Y  cinco más superaban el déficit objetivo (0,75 % en junio): Asturias (1,37%), Castilla y León (-1,10%), Cataluña (1,01%), Galicia (0,92%) y Navarra (0,89%). Las demás tenían pequeños déficits, salvo el País Vasco, la única autonomía con superávit.
El Gobierno llamó a capítulo a las doce autonomías incumplidoras y todas prometieron recortes para cumplir a fin de año, salvo dos que lo tienen imposible: Castilla la Mancha y Cataluña (su déficit real subió en 2010 al 4,2% y de ahí tienen que bajar). Para poder conseguirlo, las autonomías tienen que recortar 12.000 millones de euros hasta diciembre, una cifra enorme (Zapatero recortó 15.000 millones en  2010), del 10 al 20% de sus presupuestos.
¿De dónde van a recortar? Cataluña, que lleva meses haciéndolo, es la única que ha puesto en marcha un duro plan de ajuste, del 10%, con recortes en sanidad (1.000 millones), educación y gastos sociales. Las demás autonomías, en su mayoría gobernadas por nuevos políticos del PP, van mostrando poco a poco sus cartas, con más promesas y malabarismos que recortes reales. Dolores de Cospedal, la abanderada popular, ha prometido un recorte del 20% (1.815 millones), pero entre este año y el próximo (no vale: Bruselas nos va a examinar a fin de año).Y con recortes sin explicar, como el ahorro de 400 millones en Sanidad.

Para la mayoría, la primera fórmula de recorte es no pagar, retrasar el pago a proveedores: las autonomías deben 10.000 millones a laboratorios y suministradores, pagan con uno o varios meses de retraso a las farmacias, no pagan a clínicas concertadas o geriátricos, retrasan el pago a ancianos y discapacitados por la ley de Dependencia y hasta dejan de pagar el IBI de edificios públicos (Castilla la Mancha). Otra vía es retrasar obras e inversiones hasta 2012 (que será 2013). La tercera, recortar las transferencias a los Ayuntamientos, el eslabón más débil. Y la cuarta, recortar ayudas a empresas (incluso para formación, como Navarra) y a familias.
Todo esto hace poco ruido, aunque afecta a millones de personas, muchas veces los más débiles. Pero como buscan dar imagen de rigor, muchas autonomías han empezado por “recortes escaparate”, mediáticos pero con poco ahorro: reducción de consejerías y altos cargos (0,04% del presupuesto de Castilla la Mancha), reducción de coches oficiales (los conductores se quedan), reducción de liberados sindicales (89 en Baleares, con un ahorro del 0,09%). Más efecto tiene la reducción de empresas públicas (1.895 en las autonomías), aunque eso lleva aparejado pérdida de empleos, de momento interinos. Y no se tocan aún las televisiones autonómicas (1.500 millones de gasto) ni las “embajadas” en el extranjero.
La mayoría de los dirigentes autonómicos, salvo Cataluña, no han tocado de verdad las grandes partidas de gasto: sanidad (40%), educación (24%), gastos sociales (7%), transportes (7%), ayudas a vivienda y empleo (4%). Y tampoco las plantillas, que suponen el 45% del gasto corriente (el empleo autonómico creció en 254.000 personas entre 2007 y 2011).Y sin tocar estas partidas, es imposible recortar 12.000 millones para diciembre. Pero hacerlo es muy impopular, por lo que las autonomías del PP tienen una consigna: dejar los recortes más duros para después del 20-N, para no entorpecer el esperado triunfo de Rajoy.
Con todo, es muy poco tiempo y demasiado déficit para hacer sólo recortes. Habría que conseguir más ingresos, pero eso es un tabú ideológico para las autonomías del PP, que han quitado el impuesto de sucesiones y donaciones (sobre las herencias), que recaudaba 2.500 millones. Resulta una provocación que Artur Mas quitara el impuesto de sucesiones a los 100 días de llegar al poder (perdiendo 150 millones de ingresos en 2011) y ahora cierre quirófanos y ambulatorios o deje de pagar la asistencia a ancianos. Otra vía de ahorro sería revisar el Estado autonómico y eliminar duplicidades (de servicios y gastos) con el Estado y los Ayuntamientos. Pero haría falta un gran pacto político y nadie está por la labor.
Entre recortes de verdad y otros maquillados, el tiempo pasa y la Comisión Europea ya ha advertido a España que no se cree que cumplamos este año (ni en 2012) con el recorte del déficit prometido a Bruselas, por culpa de las autonomías. Y tampoco se lo creen los mercados. Ni las agencias de calificación: creen incluso que con los recortes, las autonomías van a crecer menos, van a ingresar menos y no van a poder recortar tanto el déficit ni pagar su abultada deuda (133.172 millones). Vamos, que a Castilla la Mancha, Extremadura, Murcia, Baleares o Cataluña les puede pasar como a Grecia: que tanto ajuste les meta más en la UVI. Pero si no lo hacen, tendrá que recortar más el Estado y será peor para todos. Un siniestro dilema. Lo seguro es que con estos recortes autonómicos, que hay que hacer, España crecerá menos y tendrá más paro, este año (sólo en septiembre, la Seguridad Social ha perdido 65.000 afiliados entre personal autonómico, docentes y sanitarios) y el que viene. Por eso, Bruselas y el próximo Gobierno tienen que reanimar la economía con urgencia.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Ley Concursal: tercer intento de salvar empresas

En el último Pleno de la Legislatura, el Congreso aprobó la nueva Ley Concursal, la tercera norma en los últimos 7 años que intenta impedir que empresas con deudas se liquiden. Hasta ahora, la crisis ha disparado los concursos de acreedores (antigua suspensión de pagos), aunque las empresas recurren a ellos mucho menos que en otros países, porque son poco útiles para sobrevivir. Ahora, la nueva Ley busca favorecer los acuerdos con acreedores (sobre todo bancos y Cajas)  y acortar plazos y costes. Pero se retrasa seis meses aprobar una norma para regular el pago de deudas de particulares, que ha disparado los embargos por impago de hipotecas .
                                                 Ilustración: Enrique Ortega

Con la crisis se dispararon los concursos de acreedores, a partir del otoño de 2008: de una media de 1.000 concursos anuales entre 2005 y 2007 se saltó a 6.197 en 2009 y se espera batir el record este año 2011, con unos 7.000 concursos. El concurso es el último recurso de una empresa agobiada por las deudas, aunque también se ha abusado y hay empresarios que lo han utilizado para escapar de pagar a sus acreedores. El problema es que las dos normas anteriores (Ley Concursal de 1993 y real decreto 3/2009) no han servido y el 90 % de las empresas en concurso acaban liquidándose.
Por eso, la mayoría de empresas con problemas no utilizan el concurso, sobre todo las grandes: el 68,4 % de las concursadas son pymes, empresas con menos de 2 millones de negocio y menos de 10 empleados, aunque los casos más sonados hayan sido grandes inmobiliarias (Martinsa Fadesa, el mayor concurso de la historia, con 7.000 millones de pasivo, Habitat, Nozar, Tremon, Sacresa, Aifos, Llanera, Labaro…), agencias de viajes (Marsans), aerolíneas (Air Comet, Futura,Gadair, Quantum), textiles (Musgo, Coronel Tapioca, Torero, Festa), Nueva Rumasa y hasta 23 equipos de fútbol (12 están en concurso esta temporada). Con todo, España es el país de Europa con menos concursos de acreedores, por su escasa eficacia: frente a los 7.000 esperados este año, en Francia habrá 50.000, en Alemania 30.000 y en Gran Bretaña 18.000, muchos de particulares (aquí sólo hay 1.000 al año).
La nueva Ley Concursal, que entra en vigor en enero de 2012, intenta facilitar la renegociación de las deudas y agilizar el proceso, para evitar la liquidación de la empresa. La mayor novedad es que fomenta acuerdos entre la empresa y una mayoría de sus acreedores (60%), cuando ahora sólo se admitían si aceptaba el 100%. La medida puede evitar que una empresa llegue al concurso, aunque se critica que favorece a bancos y Cajas, que van a imponerse al resto de acreedores. También se facilita a las entidades financieras que aporten dinero fresco a las empresas con problemas, ya que esta financiación tendrá prioridad de cobro. Y se acortan plazos y costes en los concursos sencillos, para que no duren 3 ó 4 años como ahora. Además, los Clubs de fútbol que tengan deudas con jugadores y otros Clubs al 31 de julio de 2012 bajarán automáticamente de categoría.
Otro cambio importante es que en vez de tres administradores concursales habrá uno (economista, abogado, titulado mercantil o auditor), con más poder y más medios, aunque se abre este campo a las sociedades, a los grandes bufetes y auditoras, algo que se ha criticado por tema de incompatibilidades: suelen tener como clientes a bancos y posibles acreedores y acabarían siendo juez y parte. Otro tema polémico es la elección de administrador, que está en manos del juez. En la mayoría de concursos, el administrador cobra poco o nada, pero en los grandes hay una elevada minuta en juego (5 millones de euros en Martinsa o 2,1 millones en Habitat). Y ya se ha denunciado connivencia entre jueces y algunos administradores, que pululan por los juzgados ofreciendo sus servicios (como los visitadores médicos...), con lobbies de economistas y abogados que ofrecen conferencias pagadas a jueces que les nombran como administradores. Por eso, se pedía clarificar el proceso y hacer oposiciones.
Para muchos, esta tercera reforma legal llega tarde, cuando la mayoría de empresas con problemas ya han caído. Y habrá que ver si dura: el PP (que no consiguió incluir muchas enmiendas) ya dijo el mismo día que se aprobada que “probablemente haya que reordenarla”…Con todo, el mayor problema es que no resuelve las deudas de los particulares y familias, a los que sigue tratando como a empresas (el juez tiene que autorizar, por ejemplo, el pago del colegio o el cobro de la pensión del concursado). El Congreso ha aprobado que el futuro Gobierno apruebe una norma en 6 meses, para hacer frente a un problema peliagudo: los impagos de las familias (hay 400.000 hipotecas con morosidad) y los embargos  por impago de hipotecas (que han crecido un 36 % este año).
La Ley es un avance, pero será insuficiente si no se reforma la Justicia, ya que los juzgados mercantiles están colapsados, con pocos medios y pocos jueces, algo que busca arreglar la modernización de la Justicia aprobada también en el último Pleno. Pero sobre todo, para evitar la quiebra de empresas, hace falta que consigan vender, que tengan financiación, que les baje la morosidad para que ellos también puedan pagar y no entren en concurso. Y con la economía estancada, creciendo menos del 1 por 100, sin consumo y con la exportación más difícil por la crisis europea, muchas empresas seguirán siendo carne de concurso también en 2012. Por eso, hace falta que la Ley funcione y las salve del cierre.