miércoles, 3 de agosto de 2011

Dos libros sobre la crisis para este verano

Les propongo dos libros para leer estas vacaciones. Tratan sobre la crisis, con una óptica diferente, original y entretenida. Uno es la historia de Goldman Sachs, el banco de inversión más importante del mundo, que tiene mucho que ver en la gestación de las crisis, desde la de 1929 a la actual, pasando por la burbuja de Internet, la subida del petróleo o los alimentos y la crisis de Grecia. El otro libro analiza las crisis de los últimos 8 siglos, desde la Edad Media a las hipotecas basura, para concluir que el hombre nunca aprende: repite los errores, la codicia, la especulación, y siempre cree que “esta vez es distinto”.  
               

El Banco. Cómo Goldman Sachs dirige el mundo”, es un entretenido libro del periodista francés Marc Roche, que se adentra en los entresijos de una entidad con un inmenso poder en la economía mundial: Goldman Sachs, un banco de inversión creado en 1869 por dos judíos alemanes emigrados a EEUU, que se dedica a asesorar Gobiernos y empresas y a operar con todo lo que se compra y venda, desde petróleo a trigo pasando por hipotecas basura.
Goldman Sachs (GS) ha estado ligado a todas las crisis económicas, desde la crisis de 1929 hasta la de las hipotecas subprime (septiembre 2008), donde se dedicó a lanzar los productos basura y a especular a la vez contra ellos, favoreciendo la caída de Bearn Stearns y la aseguradora AIG, así como la quiebra de Lehman Brothers, su gran competidor. A su vez, GS asesoró al Gobierno británico para salvar bancos a los que previamente había vendido bonos basura. Y no sólo salva la cara, sino que GS recibe 10.000 millones $ de ayuda del Gobierno de EEUU, concedidos por un Secretario del Tesoro, H. Paulson, que trabajó 32 años en GS. Y aunque su primer directivo, Lloyd Blankfein, acabó declarando ante el Senado (abril 2010), salió sin cargos. Y sin que la Administración Obama, en cuya campaña Goldman Sachs fue el primer contribuyente, le haya cortado poder real.
Poder y dinero es el cocktail que mejor conoce GS. Tras la crisis del 29, asesoró al demócrata Rooselvet (1932) y después al republicano Eisenhower (1952 y 1956), para tener a directivos en puestos clave de los Gobiernos Bush (padre e hijo), Clinton y Obama. En Europa, han trabajado en  GS el ex presidente italiano Romano Prodi, el comisario europeo Peter Sutherland o Mario Draghi, que en noviembre será presidente del BCE, a pesar que trabajaba en GS cuando el banco asesoró a Grecia para engañar sobre su deuda a Bruselas y poder entrar en el euro. En España, Goldman Sachs, a través de Juan Antonio del Rivero (recién jubilado y ahora asesor de Esther Koplovitz), ha intervenido en las grandes privatizaciones del PSOE y el PP (desde Telefónica a Endesa), aunque ahora especulen con nuestra deuda.
Goldman Sachs está también detrás de la burbuja de Internet (2001), de la crisis del petróleo en 2008 (147 dólares/barril), del vertido tóxico del Golfo de México (asesoraba a BP), de la especulación con el  precio de los alimentos o los metales (tienen una demanda de Coca-Cola, que les acusa de subir artificialmente los precios del aluminio). GS es una gran máquina de especular con todo, hasta con... el aire: es uno de los grandes operadores en CO2, un mercado que mueve un billón de dólares al año.
Este libro cuenta esas operaciones y se aproxima a la forma de organizarse y trabajar de GS, a quien llama “los monjes banqueros”, por su opacidad. “Hago el trabajo de Dios”, dijo ante el Senado USA su primer ejecutivo, jugando a hacer una broma con el nombre.  Es la secta de los especuladores mundiales, que han vuelto a salir fortalecidos con la última crisis, con menos competidores y un aumento del 132% de beneficios este año, con bonus de escándalo. Son como la red de una novela de espionaje, pero real, que impresiona, no tanto por lo que cuenta como por lo que se intuye.
El otro libro” Esta vez es distinto: ocho siglos de necedad financiera”, es una reflexión de dos economistas sobre un hecho: las crisis económicas se repiten. Y los Gobiernos, las empresas y particulares caemos en ellas pensando “esta vez es distinto”. Para demostrarlo, analizan las crisis de los últimos ocho siglos, en 66 países, desde la Edad Media hasta las hipotecas basura. Se pasan revista a los impagos de deuda de los países (Grecia, por ejemplo, ha impagado su deuda en múltiples ocasiones desde 1800 hasta después de la II Guerra Mundial), a las crisis bancarias de los últimos siglos, a las crisis de los tipos de cambio y a las grandes subidas de precios. Y se  concluye que en todas hay dos elementos en común: el elevado endeudamiento y la fuerte subida de los activos (vivienda y acciones).
Los autores del libro concluyen que los detonantes de la última crisis estaban ahí y que los Gobiernos, empresas y particulares no la quisieron ver (“Esta vez es distinto”). Y que sus secuelas, como en las crisis anteriores, van a ser una década de bajo crecimiento y tres años de fuerte caída del desempleo, así como un colapso de la deuda pública y una crisis bancaria. Cara al futuro, estos economistas piden tres cosas: una información más transparente de la deuda de Gobiernos y empresas, un sistema de alertas para detectar las crisis y un organismo internacional independiente (no vale el FMI) que desarrolle y hagan cumplir regulaciones financieras a nivel mundial. Pero, tras analizar 8 siglos de crisis, concluyen que siempre existirá la tentación de sobrepasar los límites, que la codicia lleve al ser humano a auto engañarse. Aunque, al final, la euforia termine en lágrimas.
Espero que estos dos libros les interesen. ¡Buen verano y hasta septiembre¡